Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Año de Gracia de 2008



He leído hoy que hay personas que prefieren columpiarse a hacer balance ante este año que acaba. Estoy de acuerdo, es mucho más divertido.

A mí tampoco me cuadran el activo y el pasivo. Como tengo un columpio en el jardín, creo que voy a recibir el año tomando las uvas balanceándome en él con Olimpia en el tobogán (tiene debajo todos sus tesoros).

Es más, quiero dar las gracias por todas las cosas buenas y personas que me han ayudado este año. Como en el anuncio de Orange, estoy aquí por mucha gente y muchas cosas que han ocurrido este año. Y no es balance: es haberse sentido columpiada, regalada, en el regazo de alguien que te quiere, como cuando eras pequeña y no podías hacerlo sola.

1. Gracias a Sergui y a Juan Carlos, cocineros, uno enseña en El carnaval y el otro en El espíritu del bosque. Con ellos he aprendido y me he reído mucho. Gracias también a Marlene, que en Le Gargantua nos enseñó cocina rural francesa a Raquel y a mí junto a una pareja de ingleses: lo pasamos de cine. Pero nuestros hígados agradecieron la vuelta a España.

Me habéis abierto puertas los tres a nuevos sabores, olores, texturas, a ese mundo cada vez más apasionante que es cocinar con fundamento, técnica y corazón.

2. Gracias a todo lo que se ha roto en mi nueva casa desde el día 9 de noviembre hasta hoy: instalación eléctrica (2 veces), caldera, lavadora y lavaplatos, toma de agua, focos y luces externas, tostador y microondas (para tirar ambos). Gracias a todo lo que no he podido entender de la nueva casa a la primera y he tenido que esforzarme (y tirarme de los pelos). Gracias a los 9 técnicos que han pasado por ella (algunos repitiendo), a los señores de Repsol que me han reñido por haber alquilado una casa y no fijarme en que los latiguillos estaban caducados y la instalación había que revisarla desde agosto (todo el mundo antes de alquilar se dedica a mirar las fechas de caducidad de los latiguillos, como es sabido y consta en el manual del buen inquilino). Gracias por haber encontrado a Juan Carlos, al que le he nombrado General Services Manager, y me está ayudando en todas las averías y arreglillos, y a Mohamed, que es el encargado de parques y jardines.

Con todo esto he aprendido algo de lo que estoy muy necesitada: paciencia. Gracias, necesito mucha paciencia. Y Dios lo sabe.

3. Gracias a mis hermanos y a mi madre que vienen a comer a mi nueva casa, a pesar de la lejanía, y ni rechistan. Gracias porque han entendido que necesito un espacio propio, aunque les cueste tenerme más lejos. Gracias porque sabemos siempre que nos tenemos y, como en la película, podemos decir como Lauren Bacall, "Si me necesitas, silba". Gracias a Josianne, samba dulce en casa de mi madre, mulata de impresión que de este año no pasa, te lo prometo, para que encuentres al hombre de tu vida. Nunca te agradeceré bastante todo lo que haces por nuestra familia, Josi.

4. Gracias a Javier Alonso, que ha escuchado parte de mis confusiones espirituales y me ha animado. Gracias a Trini, que ha sido comprensiva, y a Marina, y a Mercedes. Gracias a D. José, de mi parroquia de Madrid, cuyas homilias son siempre preciosas. A D. Juan Pedro de San Jorge por lo mismo, y por la misa de los niños de 11.30 que tanto acerca a Dios. Gracias por las Calatravas al lado de mi casa nueva, por tantas oraciones escuchadas y, tambien, por las que una piensa que no lo han sido. Gracias por el consuelo y la alegría de la fe, por poder comulgar y por poder confesar. Por gente que escribe y a veces con unas pocas palabras te ayuda a rezar, por la profundidad y la sencillez de tantos. Por la luz y sobre todo el calor.

5. Gracias a Marta y Agustín, José María, Eva y Carlos, Concha y Javier, Asun, Tinchu y Miriam, Ignacio, Rose y Alfonso, Teresa, Ana, Natalia, Alvaro,Yolanda, Vasiliki, Marisol, Marta, Rosario y Adrian, a quienes me visitaron en Carnota y muchos más. Cenas, copas, conversaciones telefónicas, cines, teatro, visitas a museos, risas, libros y películas intercambiadas, alguna lágrima, y el calor siempre de quienes son amigos (incluso siendo familia a veces ;-)) y saben acoger y dejarse acoger. Y tanto me ayudan.

6. Gracias por el espacio de libertad que es internet y, en concreto, la actividad "bloggera". Llevo escribiendo toda la vida, pero hacerlo sin que te paguen y sin fin alguno te permite una libertad insólita. Lo necesitaba. Gracias a los nuevos conocidos -algunos en persona, otros por teléfono- y a los que están por conocer, a mis blogs amigos y a muchos más: ver que hay gente que escribe tan bien y dice cosas tan interesantes es siempre una gran alegría. Atisbar por el zaguan entreabierto, y en penumbra a veces, otras vidas o literaturas te hace valorar mejor la tuya, tan pequeña, tan poca cosa. Hay cosas que sin internet no serían posibles: gracias, Agustina.

7. Gracias por haber aprendido cómo hacer un plan de movilidad en una empresa (no es echar gente, ¿eh?), poner en marcha planes de sostenibilidad más complejos, diseñar acciones de colaboración con la comunidad, por los nuevos y antiguos clientes y colaboradores, por las nuevas clases contratadas, en fin, por todo lo que mi trabajo me da, más allá del dinero, es mucho y lo sé. Gracias por haber avanzado en coaching, como coach y coacheada, gracias a Roxane por ser mi coach e impulsar, sin ella ser consciente, decisiones dífíciles pero apasionantes que he tomado este año.

8. Gracias por no tener miedo o por tenerlo y poder superarlo.

9. Gracias por haber descubierto Carnota, Costa da Morte, para mí Costa da Vida. A Elisa y a su familia. Esa playa enorme y tan solitaria en sus mejores momentos (que para otros son los peores: cuando llueve). Gracias por el monte Pindo, por tantas excursiones y por haber podido tener unas largas vacaciones rodeada de gente.

10. Gracias por todos los niños que han nacido este año en mi familia, en las de mis amigos, y por los que están aquí ya pero todavía sus madres no han dado a luz. Y por supuesto por todas las mega reuniones familiares que hemos tenido de una manera u otra. Por las manos que nos podemos echar unos y otros.

Gracias por este año de dones. Por este año de Gracia de 2008.

Está cayendo una buena, aquí y allá, lo sé, lo veo, cosas terribles en el mundo y en nuestro país.

Pero también pienso que hay regalos y dones todos los días.

Y yo hoy quiero dar las gracias por las gracias y seguro que Gracias. Aunque sea columpiarme un poco quizás.

8 comentarios:

Modestino dijo...

Gracias a tí, Master: que el 2009 sigas creciendo en este portal formidable.

Y la canción de Carole King, de lo mejor.

Anónimo dijo...

Gracias a ti, Master. Que el año que entra nos sigas sugiriendo tantas y tantas cosas.
Un abrazote y lo dicho... que no quede ni una burbuja en las copas!

Anónimo dijo...

Hedbanna nada-pastoril, nos vemos de aquí un par de días.

Paz, hedbanna.

Máster en nubes dijo...

Que cenéis bien ambos, Modestino y Asier. Gracias por vuestra "amistad" internetera.

Pepa, hedbana, ¿Nos vemos??????? ¿En persona? Pero güeno... ¿o es metafóricamente hablando en el blog?
mmmmh. Aclárame esto, por favor
Te deseo lo mejor en el 2009. Que nos riamos y podamos ayudar a mucha gente.

Anónimo dijo...

Gracias Master, por agradecer que conoces a alguien nuevo.

Que tengas buena entrada de año.

Feliz 2.009 a todos.

Máster en nubes dijo...

Manolo, que no puede ser, que nos tenemos que conocer en persona. Soy impresionantemente guapa y te juro que hablo menos que escribo.

Como ves, ya empecé con el cava y digo tonterías.

Anónimo dijo...

Gracias a las comadronas que ayudan a nacer. Gracias a la llave magistral que abre nuevas puertas cuando todas parecen cerradas en los largos pasillos en los que nos bloqueamos a veces.
Gracias a Olimpia por cuidarte :-)

Máster en nubes dijo...

Pero, fermosa, nave nodriza, ¿ya de vuelta? ¿qué tal la nochevieja sin alcohol? Te llamo y hablamos.
¿Fuiste a Nadia?