Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

lunes, 13 de octubre de 2014

Rutina

Me gusta crear rutinas y apegarme a ellas. La rutina de levantarse antes de que amanezca y poder leer y escribir tranquila y  la de irse a dormir temprano. La de preparar la comida. La de poner la lavadora y tender la ropa.

Me gusta también poder dedicar tiempo a lo que me interesa. Y sé que no siempre hay tiempo o no lo encuentro. Por eso, si no creo alguna forma de rutina, acabo por no hacerlo.

Leí hace tiempo que hacen falta 10.000 horas para ser un experto en algo. Supongo que depende de lo que sea.

Hay algo en la repetición insistente día tras día que proporciona seguridad, una forma de acogimiento, además de soltura. Es el calor de la repetición, y no el hacer algo peor o mejor, lo que me atrae de la rutina.

Me he propuesto andar cada día camino a Vicolozano y, si puedo, de vuelta. Hora y cuarto como mínimo, dos horas y media de máximo. Y en medio un té o una cerveza sin alcohol  servida por Raquel en el Vico.

La rutina crea atención también, foco, centro.

Aquí mi último hallazgo. Hay unas extrañas criaturas que salen cuando ha llovido y cruzan el camino. Metálicas, tienen algo de ciempiés pero en pequeño y más agusanadas. Tendrán una misión en la vida seguramente.

Hace tanto tiempo que no escribo en este blog que ya no acierto a subir una foto.

Lo dicho: rutinas.