Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.
lunes, 25 de mayo de 2009
El aire de Chanel
Leo sobre el estreno de una película sobre Coco Chanel protagonizada por la actriz de Amelie, Audrey Tatou, Coco antes de Coco, y otra más, sobre Coco e Igor Stravinsky protagonizada por Anna Mouglalis que han presentado en Cannes.
Las iré a ver ambas si puedo, pero antes releo el libro que ya me apasionó hace varios año, "El aire de Chanel" de Paul Morand, amigo de Mademoiselle.
La historia de Coco es en si muy interesante y el modo de escribir de Morand engancha desde la primera página. Devoras el libro en un par de tardes.
Una de las cosas que más me impresionaron es la infancia dura y triste de Chanel que explica en gran medida el posterior desarrollo de la vida de esta mujer tan singular. En Coco encuentras esa actitud de dureza casi masculina al afrontar las relaciones afectivas, común por otro lado cuando lees a algunas autoras francesas, me pilla muy lejos y por eso también me interesa.
Supongo que esa frialdad mezclada con pasión es propio de quien no fue querida lo suficiente de niña. Todo queda y todo aflora.
El mundo de Chanel, atractivo por su creatividad, por su ruptura y por la singularidad de las personas con las que se relacionó, amantes o no, está bien captado por Morand. Merece la pena leer el libro antes de ver las películas, creo.
(No he podido meter un trailer de la otra película, la de Coco & Igor que es la que han presentado en Cannes, tengo la sensación de que me va a gustar más que la de la Tatou)
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7 comentarios:
Tomo nota de libro y peli.
Hoy no voy a seguirte, Máster.
Justo a una semana de que acabe Mayo, me he calzado las botas, ahora yo, para rematar la guerra del curso que termina y amenaza con suspensos por doquier.
Siempre tarde, siempre.
Ayer aún me puse tacones...hipotéticos y metafóricos.
Pero hoy no estoy para delicadezas, ni Mademoiselles, ni para camelias siquiera.
Ahora me toca la pelea cuerpo a cuerpo con mis boxer particulares.
Ay.
Aún así te diré que hace tiempo miraba la moda Chanel. Ese aire masculino en mujer, los beige y negro, las perlas, los tailleur... Ahora soy mucho más hippie. Y al cine, ya casi no voy.
Ay.
Me gustan sus perfumes, no todos.
La mayor parte de su ropa.
La trastienda, los cómos y los porqués y los quiénes, rara vez me interesan.
Una de las cosas que menos me gustan de nuestra época es esa manía de conocer los pormenores de cualquier personalidad.
En mi caso, prefiero separar el artista de su obra y muy rara vez me interesa la persona.
Y, desde luego, las personalidad torturadas y autodestructivas, más bien me repelen.
Delicada soy, oye
Modestino, el libro te gustará porque Morand es, además, un escritor impecable.
Lolo: te entiendo. Hay días o meses de botas de camuflaje y días -o temporadas- de camelias ;-)
Suerte, tus boxer no creo que sean más fáciles que Tana, seguro que no. Más madera que es la guerra...
Pepa, qué alegría tenerte otra vez. Las personalidades torturadas pueden ser agotadoras, tienes razón ;-), pero el personaje de Coco es interesante, de verdad te lo digo. Un abrazo
Chanel es eterno, embriagador y sensual y sutil, como una perla.
Aurora, me sorprendes.
Un abrazo.
Aquí tu fiel lectora con las botas puestas, te desea buenas noches.
Gracias por venir, Javier, y me sorprende que yo sorprenda a alguien ;-)
Lolo,aquí seguimos, con las botas de entrenamiento.
Perdón, pero he tenido 16 horas de clases los últimos 2 días y no he podido atender el blog como me gusta.
Gracias por estar...
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