Clint Eastwood se pasó haciendo películas de vaqueros durante bastantes años. Spaghetti western, una variación del género. En mi opinión, una mala derivación, nada que ver con los grandes western, Ford, & company y otros, me encantan. Pero hace falta ser Ford, un genio. Es lo que ocurre. Pienso a veces que algunas pretendidas variaciones de muchos "clásicos" (sean de cine o de literatura supuestamente maldita, es un poner), no llegan ni a la suela del zapato del original. Aunque hay gustos para todo, faltaría más.
Si tu argumento cinematográfico, como pasaba en muchos spaghetti western, se reduce a ir de vaquero guarrete y tienes al final sólo tres líneas de diálogo real -entre otros el famoso "Make my day", el mismo Clint hizo bromas con esto- y, como mucho, el gesto siempre cansino de añadir otra muesca más a tu pistola, el potencial como actor queda francamente reducido. Para un buen actor, como Clint Eastwood y otros.
Siempre habrá partidarios de los spaghetti western. Pero claro, una cosa es verlo como espectador –tú no estas en esa peli- y, otra, ser el que repite una escena ya tantas veces conocida, siempre la misma. Por mucho que vayan a verte, luego la gente sale del cine y tiene una vida más plena y rica que la tuya de pistolero. Pero se distraen con los tiros y eso, con el ruido, y, si encima la pasan gratis por la tele, pues ya ni te cuento.
Eastwood no es que hiciera mal de vaquero o de duro, que lo bordaba también. Es que superada cierta edad a algunos hombres les da por querer variar un poco. Ya se conocen y conocen el mundo lo suficiente. Otros no han tenido ni que pasar esa fase, eso que tienen ganado.
Cambió así de registro bastante mayor. Lo amplió, dejó de ser tan monocorde. Y empezó a tener una mirada, mejor dicho, a mostrar esa mirada que ya era propia. La suya. Se deshizo de la piel dura, le limitaba.
Como actor, algo de su mirada ya se percibía antes del cambio. Pero, como director, su mirada es impresionante, cada vez más, a medida que se amplía y gana en perspectiva, claro.
Profunda. Variada. Conoce el mal. Intuye el bien. No juzga. Contempla. No tiene prisa alguna. Es un narrador fantástico. Estarías horas escuchándole y mirándole también, cada surco, cada arruga. Aunque no estés de acuerdo con él siempre, por supuesto.
Los caminos de Dios son inescrutables. De muchos lodos salen aguas cristalinas, más limpias muchas veces que las que nacen montaña arriba. Y gracias a esos barros, precisamente, pueden ser algunas aguas tan limpias luego. Así de generosa puede ser la vida.
Quizás Eastwood necesitó de los spaguethi western, de esos papeles de vaquero o duro oficial, tan reducidos y repetitivos -y con su público, sí- para poder ser lo que es hoy. Un hombre con mirada, no le hacen falta ni las palabras.
No soy una experta en cine. No he visto todas las películas de Eastwood como director, tampoco como actor, me faltan algunas, creo que pocas. Por mencionar, sólo entre mis preferidas, creo que alguien que hace Bird, Un mundo perfecto (mi favorita), Sin Perdón, Medianoche en el jardín del Bien y del Mal, Los Puentes de Madison, Mystic River, Million Dollar Baby o Banderas de nuestros padres –aunque unas me gustan más y otras menos- es alguien que tiene algo importante que contar o que contemplar. Sin que sea él mismo, ni mirarse de continuo el ombligo. O sea, un hombre.
Sin punto de comparación con quien fue, ya pasados los cuarenta -las cosas a veces llevan su tiempo, mucha paciencia con uno mismo para empezar-, comenzó a hacer otras cosas más interesantes en cuanto se empezó a desprender de esa piel dura. Y fue capaz de cambiar.
Nunca es tarde para nadie y Clint lo demuestra.
Tener mirada propia, descubrirla, para ir mudando lentamente esa piel a veces tan dura que ni siquiera es tuya, que te acaba limitando. Salir de ella. Dejarla atrás.
Hay una escena mínima entre las tantas veces nada amables o cómodas películas de Eastwood. Es una nimiedad. Además, ni siquiera es una de sus cintas emblemáticas, lo sé.
Se trata de “En la línea de fuego” donde comparte cartel con René Russo, mujer cañonazo como hay pocas. Hay un momento en el que ella se despide y se aleja luego. Creo que están en Washington, al aire libre. Y él la mira mientras se distancia y se dice a si mismo bajito “vuélvete y mírame, vuélvete y mírame”. Seguridad de un tío de que ella le va a mirar otra vez, como así sucede. Ella se vuelve para mirarle, por supuesto.
Pero es que Eastwood ya no es ese vaquero guarrete por el que una mujer como Russo no volvería la vista, ni la levantaría siquiera. Ya sabes lo que el cowboy te va a decir, a contar, lo sabe hasta él: "make my day", muesca en la pistola, que el pobre bien reducidito que tenía el diálogo y hasta la acción. No hay nada más.
En ese Washington con viento, en esa cámara que sige a la Russo que se aleja y que al final y lentamente se gira sobre sus talones, y le mira, está ya la mirada del Clint Eastwood: variada, con matices, la mirada de un hombre. Sobran hasta las siempre reducidas palabras del vaquero aquel. Ni otras palabras nuevas necesita ya para que ella vuelva la cabeza. Sin palabras. Solo con la mirada.
Una mirada que no es cómo Clint se mira o mira a Russo. Al final, siempre es limitada la mirada de un hombre sobre una mujer, no por el hombre, que también, sino porque la mejor de las mujeres es siempre limitada e incluso la mejor mirada acaba por abarcarla y sabérsela.
Es cómo mira al mundo Eastwood. No a si mismo, no a ella siquiera.
Por esa mirada de hombre sobre el mundo se vuelve para mirarle de nuevo una mujer como René Russo. No por un tipo de spaghetti western, con las uñas manchadas y oliendo a estiercol. Quede el vaquero para las chicas de salón, encantadoras señoritas siempre, por supuesto y sin duda alguna. Mujeres como René no juegan en la liga de los del "make my day", sino en la del Eastwood maduro, con mirada y al que no le hacen falta palabrería, ni antigua ni nueva ni un guión ya sabido de repetido.
Sólo tener una mirada de hombre, de verdad. No una piel dura.
Escrito queda con cariño, simpatía y las tripas. Aunque a veces lo que pide el alma es batirse en duelo a primera sangre, ver a algunos hombres con el alma tan fina, tan tíos, sirve para envainar la espada y sacar solo el florete, siempre inofensivo. Ingenuo y hasta infantil, lo sé.
30 comentarios:
Caray, hedbanna nada-pastoril, las migas, los choricillos, morcillas, adobo y viandas varias de la matanza te han puesto las pilas: en cuanto me ditraigo con le trabajo, te marcas el quijote, oye.
Y, además, seguimos coincidiendo (ufffffffffffssssssssssss) Clint es mucho Clint, el de ahora: profundo y "sabedor" como pocos.
Hay tipos de personas (tíos, en su mayor parte, algunas mujeres también) que estomagan con solo una mirada, la que te dirigen y con la que quedan retratados. el resto (pose, hechuras y expresiones) sirven para confirmar lo que ya sabíamos:tienen un valor tasado y venal, como los coches viejos.
Por otra parte, cuando estás de suerte (y Dios lo permite) mudas de piel varias veces a lo largo de la vida (como las serpientes) y, afortunadamente, no se es la misma persona a los veinte, a los treinta, a los cuarenta......... aprendes, si estás dispuesto.
En otro caso, ahí quedas: con la caspa y las uñas llenas de tierra (o llena de botox y regada en Chanel, que para el caso es lo mismo)
Hala con Dios, hedbanna
*** ¿Qué le has traído a Olimpia?
Efectivamente, mudar de piel quiero yo también de vez en cuando. En ello estoy, a mis años también y siempre.
Y a la Oli le traje un par de huesos que le daré a su debido tiempo. Que el cerdo ibérico no es cosa de todos los días para una perra. Ni para una humana.
Con Dios, hermana.
me gusta que escribas de cine, o más que de cine, de Eastwood, Clint Eastwood.
Ha mejorado con los años, como les ha pasado a tantos que merecían la horca al principio y se han convertido en imprescindibles.
El Mundo Perfecto es una maravilla, y ese milagro llamado Sin Perdón. Pero Mistyc River me parece una pifiada, y estando bien dirigida, los Madison no son buenos puentes.
Tampoco the Pale Rider está rematada. Pero en la Linea de Fuego acertó... Tiene oficio, a la juersa, muchos siglos chupando cámara, y eso tan raro llamado talento.
Que nosotros lo sigamos disfrutando. Es un faro en este páramo helado de la creatividad en el siglo 21
Pues sí, Toi, Eastwood no es previsible. Pero tardó. No pasa nada, a veces a algunos nos llevan las cosas más tiempo.
Pero como diría alguien, no hay prisa.
Y lee el primer post, tío,sales en primera página: corazón y piel joven, joé, que es que da gusto leerte... cuando vas a por todas... y cuando vuelves. Un señor. Un niño.
Fuiste a verle al cine.
Te empapaste de sus diálogos, sus gestos.
Emociones en la caja oscura.
Escrupulosamente contadas.
Cada disparo te dolía.
Cada beso te emocionaba.
Cada despedida, un desgarro.
Un reto, una vida vivida.
Te lo creías todo.
...
Cuando salías del cine, te montabas en el Vespino.
Llegabas a la Facultad, y al cruzarte con la chica de tus sueños, la invitabas a un helado en el Parque del Oeste.
El conductor del autobús te miraba extrañado.
Se le acababa de cruzar un vaquero que llevaba a la grupa de su montura a la Reina de Saba.
...
Y tú te lo creías.
Porque lo habías sentido en el cine.
Donde los sueños se fabrican.
Por dos duros.
el cine es genial, pero la vida real mejor y siempre. Y de todas maneras, vergüenza te debería dar, Driver, por aparecer por aquí: me has revolucionado a Olimpia, ya no quiere mi xara, que quiere tu ferrari, me dice que soy un rollo y que ni con huesos ni tonterías la conquisto de nuevo.
Jo, Driver, que mi perra era una chucha temible pero casera, y ahora se quiere largar a la aventura.
No te lo perdono.
La culpa se la echas al cine.
Que Olimpia y yo vimos "Thelma y Luise", y claro..., fue ver el coche, la carretera, el horizonte...
Y se nos fue la olla.
Historias de pasión.
Imperdonables.
Bien está que vaya al cine Olimpia, pero que sepas que Thelma y Lousie me parece una peli tramposita...
Hay muchas pelis tramposas, otro día...
No me gustan las trampas, vengan de donde vengan.
Ni siquiera con la Sarandon, que me encanta, con Geena, que es tronchante, y respecto a Brad, siempre le faltó un hervor en mi opinión.
Ahí le has "dao", colega.
A Brad le faltaba y le sigue faltando (mucha posturita) y T&L es muy, pero que muy tramposa, se salva por sus actrices y lo oportunista del tema.
Mujeres de una pieza: Ava, en Mogambo; K.H, en la Reina de Africa.
Close en Las amistades peligrosas (pese a lo amoral de su papel).
Bergen&Bisset, en la última de Cukor.
K.H. (otra vez) en El león en invierno.
Pfeiffer en La edad de la inocencia.
C. Díaz, en Gangs of NY.
M. O'Hara en El hombre tranquilo
l. Remick (creo) en Dias de vino y rosas.
S. Mclaine en Irma, la dulce o en La fuerza del cariño o en El apartamento.
Y por ahí..........
¡Que sí, que sí, que el cine está hecho para soñar!
No veais a la Olimpia fijándose en tós los barrancos y ladrando: "¡Driver, sáltalo!".
O cuando se despidió con un lacónico y sugerente: "Éste es el principio de una gran amistad".
O en la peli"Dos perros y un destino", cuando nos perseguían los malos y tuvimos que saltar desde lo alto de un barranco, Olimpia y yo, unidos por un cinturón de cuero, y yo que no sabía nadar, y la Olimpia que se descojonaba de mí.
Aventurera qués la canina.
Compañera ideal para asistir al cinematógrafo.
Ni tose.
Pues soñemos menos y trab ajemos más ¿no?
Corasón, aprende a conducir y teclear a la vés.
Adrenalina que no veas.
Subidón asegurao.
Droga dura no veas.
A 120 me pillas.
no... Pepa... aún no,
sigamos soñando otro ratito...
y sí... en el primer post yo también vi a Toi... no lo conozco... pero le leo... y supe que era él... pero no quise comentar... ahora sí... que eso... que da gusto leerle
y leerte...
sigamos...
;))
Entiendo poco de cine y me quedo con los comentarios a propósito del actor.
La piel dura y la piel curtida del primer post. Mudar la piel. Para ello hay que tener una edad suficiente en la que se te hayan pegado algunas capas que te han endurecido; capas que no son de tu talla... supongo.
Sensibilidad, madurez y corazón de niño. Mudar y dar con el exfoliante adecuado.Y desprenderse de capas que son como un disfraz mal confeccionado.
Gracias, Máster. Excelente post.
Ayer vi el Intercambio de Clint.
Gran película, gran fotografía, gran interpretación y el tema de siempre en Clint,el individuo solitario en contra de la corrupción.
Sabe emocionar el agüelete, y lo hace muy bien.
La música de Clint, acostumbra a ser autos de las bandas, también dice mucho de él
Y puestos a hablar de actrices en estado de gracia, qué me decís de Fanny Ardant (incluso Stephanía Sandrelli) en La Familia, de Ettore Escola, esa maravilla tan olvidada....
Leí con placer el post anterior, y recuerdo que sentí el deseo de parecerme a esa piel elástica que mentas al principio, sin sospechar que te referías a mi... me apabullais señora mía. Y recordad que la belleza y las virtudes están con más grande frecuencia en la dulce mirada de la que las ve que en ese lugar en donde las desvela. Osea, que tú mucho más.
Buenas, Pepa, Driver, Sunsi, Ana, Suso & Toi...
Día intenso hoy, está bien...
Pepa ¡tenemos un gusto MUY parecido! es increíble... la única que no he visto es Gangs of New York, en las demás, 100% de acuerdo...
Driver, Olimpia hará crítica cinematográfica cualquier día de éstos, me has dado una idea... /y las entradas las tiene ella, cuando quieras te las damos)
Suso, fui a ver El intercambio el fin de semana pasado. Me gustó el tema y la peli, la Jolie lo hace, además, muy bien. Y Mallowitz que, para variar, no hace de "malo", también está muy bien (no obstante lo cual digo que hay algo muy inquietante en ese hombre que me pone un poco alerta incluso cuando hace de "güeno", debe de ser que me acuerdo de las Amistades y otras tantas...) Sin embargo ... me pareció que le sobraba media hora, claro está que últimamente me parece que a (casi) todo le sobra media hora. Y, jo, sí, la música de las pelis de Eastwood es siempre estupenda, me encanta...
Toi, Toi... has mencionado LA película, una de las que más me gustan y que tan poca gente conoce: La familia. ¿Tienes idea de si se puede encontrar en algún lado? Y desde luego la Ardant es IMPRESIONANTE.... Pero ver a Gassman con cabreo porque su cuñada se casa con un francés... y la cena esa de él cabreao y la Sandrelli intentando templar... es de antología. Y luego ver que ese "amor platónico" daba igual, narices, que a la mujer que toda la vida ha querido... es a la suya, natural. En fin, un 10 de pelicula, la vi en Canadá, cuando estaba separada de la mía: lloraba como una Magdalena y el amigo que me acompañaba no entendía nada. Era anglo, no sabía de qué familia hablaban en la peli, no le resonaba nada, no le decía lo que a mí...
La Ardant ya bajo la dirección deTrufaut ... genial. Se nota mucho con el dire está enamorado de la actriz, la quiere, es que no le saca un plano malo, es que la cuida en la fotografía un montón... Por eso es genial ver pelis de dires que se han líado o son pareja o matrimonio con la actriz: salen 10 veces mejor. Cosas del amor.
Y bueno, pues sí, beauty is in the eye of the beholder, pero en cualquier caso, da igual. Lo dicho, a veces el modo de explicar las cosas de Driver es la realidad. Driver es como un personaje suyo, y, tú, Toi, lo eres también. La realidad imita a la ficción.
¡Caray con tu análisis de Clint! Muy bueno. En todo, o en casi todo, de acuerdo. Hace unos días, un emocionado Ángel, me hablaba de "Mundo perfecto", que acababa de ver. ¡Qué final tan bien triangulado en torno a la figura del padre!
Bienvenido, Suso.
Y casi me "pisas" lo de mañana. Que va de padres y cine, claro.
Como ves me has dado la idea de una entrada en el shakuhashi.
Tengo el DVD, y me encantará copiártelo.
Así, además, y si puedo, molesto un poquito al stablishment de la sgae y a ese ministro que parece que se acuesta con ellos, el tal molina.
¡Eh tú, mariquita!
Haz dos copias, una para la Master Olímpica de la Nubes; y otra para el Driver.
A ver si asín somos capaces de tener una escusa para vernos.
...
No te perdono que vivas tan lejos.
Hispalense; pero vives donde San Pedro dio las tres voces.
Allá donde se cruzan los caminos.
En la ciudad de la luz.
La Venecia seca y ardiente.
La Sevilla de azulejos dorados.
Donde la fábrica de ladrillo cara vista, es de cara bonita.
...
Todavía me acuerdo de cuando se le iluminaban los ojos a mi primer jefe, cuando me explicaba que su abuelo trabajó en la exposición del 28, y que algunos bancos de la exposición los alicató su abuelo.
Iba a Sevilla, se sentaba en el banco de su abuelo, y le explicaba a todo aquel que quería escucharle, a los que pasaban por ahí, incluso a los que tenían prisa, que aquel banco, aquel en concreto lo había hecho su abuelo, que era de Jumila (Murcia).
Y mi antiguo jefe me explicaba emocionao, que una abuelita le dió un beso tras la explicación y le dijo:"Dele las gracias a su abuelo de mi parte".
Sevilla. Donde las abuelas dan las gracias, por unos azulejos bien colocados.
Con arte.
Toi, si puedes buenamente, pues te lo agradecería porque es una película que no encuentro.
Driver. Eres mejor que el despertador. Escuchaba esta mañana Intereconomía como es habitual (manías de una), y ganas daban de no levantarse no hoy sino en una temporada... ¿y si paso la crisis metida en la cama y que pague las facturas Rita la cantaora?
Leí tu comentario en la Blackberry y me dije, "venga pa'rriba y a por ellos que son pocos y cobardes, que tú puedes, Aurorita".
¿Has pensado en animar las mañanas en alguna tertulia radiofónica?
Clint Eastwood se ha convertido en un histórico, por meritos propios. A mí me encantaron "Sin pèrdón" y "En la línea del fuego", pero siempre apunta alto.
Ya estaban previstas tres copias, la de Aurora, la del Suso y la tuya.
Y no es verdad que Sevilla está lejos. Está aquí mismo. Lo que está lejos es Madrid.
Hmmm. Vuelvo y me encuentro con la mirada de Clint, curiosa telepatía hemos tenido (no por Clint, sino por la mirada) y me acuerdo de mis favoritas. Medianoche en el jardín del bien y del mal y Mistic River.
Esa es su mirada.
Un tío, tío. Sensible, inteligente... y tío. Mucho más que un vaquero, forastera:-)
Un saludo, Aurora.
Si, Olga, un vaquero es el que mira en cortito -con deseo, como tú has explicado en tu entrada de hoy, magnífica- pero no te ve a tí como mujer, al completo.
Y lo interesante de un hombre no es que te mire así -está tirado que te miren como tú explicas en tu entrada, la verdad, a los 13 y a los 46- si no que te vean. Y que miren y vean otras cosas además.
Bueno, es mi visión... ;-), nunca mejor dicho.
Bueno, Aurora (te llamaré así, si me permites, porque lo de Máster me suena un poco raro), lo primero decir que tienes una facilidad de pluma envidiable. Desde luego es verdad eso de que te gusta escribir.
Lo segundo, que comparto plenamente tu opinión sobre los “tipos” de hoy, de ayer o de siempre que se calzan los moldes enajenantes del momento, sin darse la posibilidad de quererse a sí mismos de mejor forma. A mí me cabrean porque no soporto los tópicos coyunturales.
Lo tercero, que igualmente comparto tu admiración por Clint Eastwood, que hasta hizo la purga de su particular “pecado original” con un western excepcional que no se parece a ninguno: “Sin perdón” que también citas.
Lo cuarto, que no estoy de acuerdo con la “inocencia” del florete. En mis años mozos practiqué la esgrima, y aunque mi arma era el sable, te garantizo que un florete de inofensivo no tiene nada.
Saludos
Gracias, Antonio, lo de Máster en Nubes se lo leí a Manu Leguineche en su libro La felicidad de la tierra. Y como siempre estoy estudiando algo, pues decidí que iba a hacer yo también un Máster en Nubes como señalaba el maestro... de esos que no sirven para nada más allá de pasártelo bien y mirar las nubes: mira que tenemos nubes estupendas en este país.
Pero mi nombre me gusta también así que fenomenal.
Sin perdón es otra de mis favoritas. Es una película muy "moral" a mi entender, todas las dudas de un antiguo pistolero para matar a un solo hombre que además es un borrico y que, posiblemente, estaría mejor muerto. Pero él duda. Me pareció impresionante, la verdad.
Y respecto a lo último, touché ;-)Perdón por mi ignorancia, mi idea del florete como arma inocente al lado de la espada o el trabuco veo que estaba equivocada. Bueno, por lo menos más femenina es ¿no?
Admirada y nunca bien ponderada master: Hola.
He andado demasiado liado como para hacerte comentarios en cosas que te leo escritas, pero creo que voy a discutir un poco contigo en una de las entradas... o no, no sé, que ando cansado y tengo perezon.o si... bueno, ya veremos.
En todo caso, encantadisimo de volver a leerte.
Por cierto, que ahora la Emilia me dice que se ha fijado en un curso de coaching en Paris..; tocate las narices!
le he comentado que si el tema le interesa realmente, estaba seguro de que tu podrias orientarla. A que no me equivoco?
Un abrazo, master.
Ah! me tienes que decir, si es posible, quien se apunta a la coral vinatera.
Sabes que van a abrir en el 2011 una universidad gastronomica en San Sebastian? Ya te iré contando detalles. me temo que es tan solo para profesionales de la Alta Cocina. Espero que no olviden la musica con raices.
Otro abrazo
Buenas, Asier. He estado con trabajo estos dos últimos días y no he podido trabajar en el otro proyecto, en cuanto sepa algo te digo. No tengo prisa, quiero hacerlo bien, y necesito más tiempo. Hoy la caldera, tras los días que estuve en Madrid, tampoco funciona, en fin, menos mal que soy recia... a ver si mñana Saunier Duval viene en mi rescate.
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