Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

martes, 23 de diciembre de 2008

Culpas y culpables 2)



No es época para culpas y culpables ésta de Navidad. O sí, quizás sí.

Resumen de la primera parte: hay culpa por el mal hecho, útil para reconocer que uno se equivoca, rectificar, reparar el daño si se puede, pedir perdón y, con ánimo, seguir pa´lante. Es una culpa útil y saludable, la humanidad iría mejor con ella. Si uno es católico algo de esto sabe por la confesión además.Tiene que ver con el sentido del pecado, fundamental en mi opinión.

Pero hay otras culpas por males "colectivos", de esos que hizo o hace tu "pueblo"(o colectivo, también, ese es el problema, los colectivos , pero en lo que has tenido o tienes poco o nada que ver, pero te toca "redimir" en tu persona dicha culpa colectiva.

Y otras culpas más complejas aún: las de saber que te ha tocado el Gordo con muchas cosas de esta vida e intentar como hacer contabilidad con Dios "Mira majo, Tú me has dado x e y, pero como soy buena chica te voy a devolver vía esto tal y cual, porque soy responsable y la hija que quisieran tener todos los padres y ya ni te cuento como amiga. Pues eso, Dios, que tranquilo tú que yo voy a hacer todo lo posible para que el balance, tu activo, mi pasivo y tal cuadre".

"Y no te voy a pedir mas": mentalidad de culpa y de Dios como banquero, tenemos como un límite de endeudamiento, ja.

"Y si no te parece mal me gustaría saber por qué yo he nacido para estrella y a muchos otros los tienes fastidiaos sin un pozo de agua allá por el África subsahariana": mentalidad, terrible, de elegidos para la Gloria identificándose ciertas cosas con otras que no tienen nada que ver.

Todo ello sumado además al hecho de identificar "portate bien y te amaré" como si Dios no nos quisiera todo el rato. Y aderezado con la idea de que Dios es razonable, mejor dicho tiene una razón como humana, un hilo nuestro. Volveré con esto más adelante.

La culpa, determinado sentido de la culpa al menos, tiene que ver también con la necesidad, muy humana, de querer buscar una explicación al mal. Sea un cabeza de turco, sea otra cosa. Un porqué constante. Por eso también echamos las culpas fuera o buscamos un cómodo chivo expiatorio (que eso es lo que era: una cabra a la que le ponían las culpas los judíos como metáfora... y la dejaban en el desierto).

Hay un sentido de la culpa judío, lo sé porque tengo amigos judíos y sé un poquito cómo lidan con ello, malamente o peor a veces que los católicos. Pero aquí voy a indagar con el que, por educación y vida, conozco más, el católico y español antiguo.

Primer apartado: culpa colectiva que debe saldarse en individual. Lo saben bien algunos hombres, aunque lo cierto es que el sentido de culpa general y particular es casi más femenino que masculino. Ese sentido de culpa te hace avergonzarte del "colectivo" al que perteneces: primer error. Nadie pertenecemos a ningún colectivo "los hombres", "las mujeres", "los castellanos viejos o nuevos", "nosotros" o "ellos". Pero el caso es que te avergüenzas e intentas vía particular paliar, borrar o compensar algo que tú, aunque seas hombre, de Burgos o del primer mundo, no has hecho. Te haces chivo expiatorio tú mismo, en cierta medida.

Por esta culpa, creo yo que hay unos calzonazos de espanto, pero es que la cultura popular de hoy se encarga de señalar al colectivo "hombres" como los malos de la peli. Por este sentido de culpa, la gente no hace lo que tiene que hacer no vaya a ser que le tilden de X o B. En el pasado zurramos a los niños -perdón, zurraron-, ahora no nos atrevemos a decirles que estudien y ordenen el cuarto. En el pasado tu pueblo oprimió al mío, ahora voy a permitirme machacarte y sacarte lo que pueda utilizando toda la culpa acumulada. Los alemanes, gente muy inteligente y para admirar, saben de esto algo.

El fenómeno de la inmigración, interesante, apasionante y todo un reto para nosotros, a veces se alimenta para mal en la culpa. Y te encuentras a un inmigrant en la Seguridad Social exigiendo cosas que no puede exigir para que en cuanto te descuidas decir que lo discriminan por moro, pongo por caso: saben bien qué resortes tocar. Culpa colectiva.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahá, hedabnna no-tan-pastoril; diagnóstico acertado.

El espñolito, que vienes al mundo te guarde Dios, es especialista en culpas colectivas y, también, en individuales.

Y el españolito, católico, en general, en llevar las cuentas divinas, el "do ut des" - doy para que me des - tan antiguo como el hombre.

Y la otra, el culpable está fuera, forastera, responde, efectivamente, a una necesidad primaria de protegernos de nuestra propia estupidez; con los años y la madurez, creo, llegamos a superarla.

La culpa del calzonazos genérico es más bien, cobardía. El uso de la culpa por el otro, manipulación pura y dura.

Creo.

Modestino dijo...

Vicente Garrido, un magnífico psicólogo valenciano, experto en temas de menores, aseguraba no hace mucho en una conferencia dada en Huesca que uno de los mayores problemas que observa en los menores de hoy en día es la total ausencia -en muchos casos- de cualquier conciencia de culpa.

Añadía que cuando los menores cometen infracciones, además de la principal búsqueda de la rehabilitación, es necesario que vean que estas infracciones tienen respuesta, castigo.

Suso dijo...

Ya lo conté en el Barullo, pero lo que más me asombró de la chica que vivió con nostros y decidió abortar, a pesar de todas las ayudas y soluciones que se le propuso, es la total ausencia de culpabilidad, remordimiento o lo que quiera llamarse. Lo hizo como quien se quita un grano.

Esas mismas acitudes morales,o faltas de moral, las obeservas cada día más en mucha gente respecto a otros temas: drogas,la corrupción como medio de vida,el sexo como una actividad de pillaje...Supongo que estamos recogiendo la siembra de muchos años de ejemplos-ejemplares- que aquí y allá se nos proponen como válidos.

Anónimo dijo...

Buenos dias.
Vayamos por partes, como decia Jack el destripador:

Sobre las culpas colectivas de las que hablas: creo que a veces estas pueden ser tildadas de otro modo.
Por ejemplo, como majaderia colectiva. eso me pasa aqui con algunos inmigrantes muy amigos mios. En concreto tengo un amigo colombiano, Jaime (quien por cierto, me ha dado unas excelentes lecciones de saber vivir y disfrutar, y es un currante nato y un tio muy libre), que me han venido alguna que otra vez con lo de "ustedes los españoles en el pasado" rememorandome una culpabilidad heredada en la que no creo. Yo suelo comentarle que es bastante mas posible que fuesen SUS antepasados que los mios, que seguramente se quedaron en su pueblo ordeñando vacas, es un decir; Con esto quiero comentar que, en general, esas culpas asumidas de colectivos suelen ser bastante memas ("los hombres sois" "las mujeres son"... por qué no los zurdos, oiga?)
En otro de los casos en los que examinas esta "culpabilidad colectiva" hablas de la contabilidad con Dios. También he conocido de cerca algunas versiones de este apartado, por linea materna. A menudo me hicieron preguntarme, siendo pequeño, si muchos cristianos que conoci consideraban que debian ser buenos "per se" o si simplemente lo creian util para tenerlo en el haber el dia del juicio final. Eso me llevaba a conclusiones que acercarian el sentimiento de culpa a la mayor hipocresia que se me ocurria.

Respecto a lo que dicen Modestino y Suso: yo no creo que el término correcto sea culpa en el caso de los jovenes y muchos adultos. Creo simplemente que ahi la ausencia de culpa es un sintoma, no el defecto en si mismo. El defecto es la falta de responsabilidad, ante muchas cosas, que viven muchos jovenes y bastantes adultos. Y se dan todas las condiciones (focos de autoridad difuminados -la familia y la escuela cada vez tienen menos la exclusiva a la hora de socializar-; poca exigencia;permisividad generalizada a la hora de EXIGIR resultados en lo que se tiene que hacer -no confundir esto con la expectativa de que el joven en cuestion sea el "number one" de nada)... en fin. Yo veo a veces eso en mis sobrinos y jovenes de su edad. Pese a que son buena gente, viven en el infantilismo hasta casi (y sin casi) la veintena. Y eso tiene mucho que ver con que las condiciones se lo permitan. Otra cosa es cuando te toca espabilar rapidito por exigencias del guion o por la estricta aplicacion del "porpel system" (sistema "por pelotas": te toca apechugar porque no hay otra)
Cuando te pedi, tras Pepa, que hablases de la culpa, yo la enfocaba de otra manera. A mi la que me transmitieron era la de comerme mi parte de responsabilidad por cosas en las que o tenia nada que ver. Mi madre aun sigue ahi con lo de las culpas a tutiplen (en otras cosas ha espabilado y se ha dulcificado) pero a mi me rayo mucho con esto de las culpas que no entendia muy bien de donde venian y las sufri hasta que deje de sufrirlas.

A dia de hoy, personalmente no me siento culpable de nada. Cuando he actuado mal, que lo he hecho, lo he sufrido y si me han dado la opcion de barrer mi acera lo he hecho. Si no me han dado esa opcion, lo he purgado y punto. Pero si me siento responsable de lo que hago y procuro intentar actuar correctamente, porque luego es muy desagradable darle vueltas a las cosas.

Anónimo dijo...

Estoy contigo, Asier, en cuanto a las distinciones y, desde luego, con abono de primera fila a las culpas heredadas.

Por otra parte, nuestros interlocutores, Modestino y Suso, son pelín tramposos en su planteamiente y voluntariamente confunden la falta de una educación en los valores y la muy distinta clase de culpa de la que Máster habla y de la que tu y yo hablamos y que tiene mucho más que ver con la educación en los valores que con su falta.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Interesante lo que comentáis sobre el aborto (por un lado) y los adolescentes (por otro, aunque a veces el mismo lado).
Me temo que esto de la culpa se presta a ir a los extremos. Una abuela mía era excesivamente escrupulosa, de aquella época en que dos novios no podían estar solos, porque se condenaban al infierno. Este tipo de gente se pasa de rigorista, de autoritaria y luego acaba comulgando con ruedas de molino, por paradójico que parezca. Sobre todo, un tostón de gente.
Además de este ejemplo, otros hodiernos: soy padre, ergo soy malo, deinde he de tolerar todo. Voto a la derecha, ergo soy reaccionario, deinde no debo expresar en público mis opiniones.
Hay complejos paralizantes de culpa para todos los gustos (soy hombre, soy mujer, soy blanco, soy negro, soy europeo...).

Ahora tenemos por otra parte la escasez completa de culpa, es decir, de humildad. O un exceso de jeta, mejor dicho. Se ha extendido ese mensaje lamentable de raíces freudianas y reichanas (Wilhelm Reich) que nos consagra a cada uno como dioses absolutos de nuestra moral: "lo que yo hago está bien y punto".

No sé si estas patochadas de la culpa extrema o la jete extrema tienen algo que ver con la idea de la "pertenencia a un colectivo".
Ejemplo: como soy gay, inmigrante o jovenzuelo, soy el rey del país y tengo más derechos que los demás.

Hace unas semanas, el alcalde de Getafe (si no me equivoco) dijo que los votaban a la derecha son "tontos de los cojones". Pues nada, me parece que el PSOE, Cuatro, TVE, la Sexta, Público, SER, etc. no han criticado a este señor, lo exculpan, dicen que ya está, que hay que olvidarlo, que es agua pasada... Como es "de los nuestros", no tiene culpa.

Ya lo decís vosotros, que la responsabilidad es un tema personal, y que a muchos les mola diluirse en el "colectivo".

Anónimo dijo...

¡Ahy, Mastercita!,¡En menudas lidias te metes!
...
Iré al grano.
Hubo un época en la que me sentí culpable.
Se que a tí no te hace falta un cuento para "liberar de la culpa".
Es evidente que tu fresco mirar (ventajas de haberte conocido, sé cómo te brillan los ojos)no tiene asomo de culpa.
Pero tal vez a alguien le venga bien este cuento.
Sólo es un cuento.

MANUAL DE AERONAVEGABILIDAD

Del diario de Driver, camionero que se pegó golpes contra el guardarail, restregás contra la mediana, piñazos en los arcenes y bofetás en algunos baretos ya clausurados por la autoridad.

Hoy tengo un porte de chatarra en Cuatro Vientos. Madrid.

Este viejo aeropuerto tiene acero viejo por un tubo.

Por delante dos camiones para cargar. A esperar.

A mi derecha hay un viejo DC-3, desguazao hasta los tuétanos.

Para matar la espera, curioseo en la cabina.
Papeles, algún plan de vuelo, cartas de navegación.

Y un bloc.
Azul.

Lo abro, y descubro una serie de consejos, escritos a pluma con una escrupulosa letra.

Alucina, vecina.

Leo.

1.- Vivimos en el primer mundo. Ventajas: Las necesidades básicas están cubiertas. Inconvenientes: el tipo de vida produce ansiedad y estrés.

2.- La vida se vive una vez; tratemos de no sufrir más que lo imprescindible.

3.- El hombre es el único animal que puede esculpir su propio cerebro, a través de la razón y el equilibrio.

4.- La felicidad no depende de aspectos exteriores a uno mismo, sino que nace del interior, estando más relacionado con el día a día y con percibir lo exterior a uno, como una circunstancia, más que como un ataque.

5.- Las circunstancias exteriores son cambiantes y comunes a la mayor parte de la población.

6.- El funcionamiento interno (la forma de sentir lo que nos sucede), sólo depende de nosotros mismos.

7.- Si “tomamos perspectiva” al analizar lo que puede ser un problema, sufrimos menos y estamos en mejores condiciones para resolver con el mínimo esfuerzo.

8.- Armas para no sufrir más de la cuenta.
8.1 Acostumbrarse a escuchar y a negociar, a analizar y sintetizar, para tomar decisiones lo más acertadas posibles. Y una vez tomada la decisión y puesta en práctica, no lamentarse nunca por no haber tomado otro camino.

8.2 Llevar una vida sana en cuanto a descanso diario, alimentación y descanso.

8.3 No puedes ser el responsable de todo lo que sucede alrededor.

8.4 Abordar los problemas lo más pronto posible, y no dejar que “se quemen”.

8.5 Esforzarse diariamente en llevar una vida sana en los aspectos mentales.

8.6 Disfrutar de las pequeñas cosas. Mejor pequeñas cosa diarias, que grandes soluciones globales.

8.7 Divertirse es relajarse para ganar salud.

8.8 Bajar el listón, es bueno.

8.9 Lo que no tiene solución, simplemente no tiene solución. No te castigues.

8.10 Tómate tu tiempo para analizar y sintetizar, y después toma decisiones. Ni mucho ni poco tiempo; si encuentras en esta actividad tu ritmo, podrás abordar las situaciones de emergencia, sin sentirlas como un fuego que te quema.

8.11 Si en un determinado momento te supera la actividad, date un respiro y reordénate; pues correr y estar acelerado siempre, no es rentable.

8.12 Hay que quererse a uno mismo para poder querer a los demás. Quererse a uno mismo no es egoísmo, es la cimentación de la salud mental.

8.13 No te castigues por lo que salió mal. Esfuérzate por aprender de los errores. Luchar es tener la conciencia tranquila respecto al esfuerzo que le has metido a los temas. No siempre se gana. Es lo que hay.

8.14 Algunos problemas tienden a solucionarse solos, debido a que el mundo de la energía tiende al equilibrio. Juega con el tiempo. Ten paciencia.

8.15 Tu mejor amigo eres tú. No esperes que nadie solucione tus problemas. No sufras por eso, pues es parte de la naturaleza humana. Puedes pedir consejo a alguien de tu confianza. La decisión y la responsabilidad sólo son tuyas.

8.16 Por lo tanto los “desengaños”, son simples circunstancias en las que esperabas recibir más de lo que realmente se puede esperar. No vivas estas circunstancias dramáticamente, la vida es un teatro agridulce, no una tragedia clásica.

8.17 Si te gusta lo que te gusta, no dejes de practicarlo.

8.18 Utiliza la verdad, es un arma muy poderosa, porque juega en contra del miedo.

8.19 No hay nada allí fuera que te pueda hacer daño, si tú no quieres.

8.20 Todo lo que te puede hacer daño en el día a día, está de puertas para dentro. Por tanto “lava” tus trapos sucios de puertas para dentro.

8.21 La cortesía y la educación no son síntomas de debilidad, simplemente son una forma de ser educado. Pero lo principal es ser educado con uno mismo.

8.22 Desarrolla tus cualidades sin miedo. Si eres pasional encuentra tu ámbito de pasión. Si eres introvertido o extrovertido, encuentra tu ámbito de actuación. Cada actitud tiene un ámbito. Siempre puedes desarrollar tus cualidades.

8.23 No busques soluciones “escapistas” a tus conflictos. Si el “escapismo” no es constructivo, simplemente es una evasión. Y evadiéndote no solucionas nada.

8.24 La pieza clave del equilibrio es el manejo de las alertas que se producen en ti, ante una situación que se vive con ansiedad o estrés. Si algo te puede producir ansiedad, no dejes que te contagie más que el tiempo necesario para poder abordarlo de forma sana.

Vive la ansiedad como lo que es, pero dándole la vuelta. Me explico. La ansiedad es un estado de alarma (una luz que se enciende), que el cuerpo produce para avisar. La gracia consiste en utilizarla en positivo. “La luz se ha encendido. La máquina funciona. Abordo la situación y apago la luz cuando salga del cuarto”

“Nunca dejes la luz encendida demasiado tiempo. Gasta mucho”.


8.25 Si ser feliz depende fundamentalmente de ti mismo, y tú eres la persona que más tiempo pasa a tu lado, no te castigues. Solo conseguirás aburrirte a ti mismo.

8.26 Quiérete todos los días.

8.27 Cómete el miedo.
...

Hoy tengo un porte de chatarra en Cuatro Vientos. Madrid.

Este viejo aeropuerto tiene acero viejo por un tubo.

Y un bloc.

Azul.

Anónimo dijo...

Que grande eres Driver!

Anónimo dijo...

Grpmmmmfffffffff, coffffffffffffff, siffffffffffffffff, aháffffffffffff; ehhhhhhhhhhhhhhh, ummmmmmmmmmmmmmm, pschhhhhhhhhhhhhh, fiummmmmmmmmmmmmmm, aghffffffffffff.

Sí, sí, eso.

Máster en nubes dijo...

Gracias a todos y a cada uno.

A la vista de lo mucho aportado habría que distinguir lo que es ser responsable, reconocer que hay cosas buenas y malas y la culpa. Cosas distintas y afines a veces. Lo han apuntado unos y otros.

Pepa, sólo una cosa, no creo ni que Modestino ni que Suso sean "tramposillos",no es el estilo, simplemente han apuntado a un aspecto del post, no a otro.

Tendría que afinar entre lo qu es ser responsable y apechugar -que apunta Asier- y lo que es reconocer cosas que se hicieron mal y sentirlas como mal,reconocerlas, la culpa "buena", etc.

Driver, estupendo, me encanta.Tomo nota, me viene fenomenal.

Modestino dijo...

Yo no he intentado hacer ninguna trampa ni he confundido voluntariamente nada. Me he limitado a ofrecer una opinión de alguien que me pareció atinada y de la que se puede discrepar porque ni es ni la consideo un dogma.

Agradezco la, como siempre, intereante y enriquecedora versión de Asier, con relación a la cual no tengo nada que añadir pero, por favor, no entremos en psicologías ajenas, ni en descalificaciones gratuitas.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Oído cocina, mis disculpas; culpa asumida.

sunsi dijo...

Hola, Máster. Creo que este tema me viene grande. O quizá no tengo todavía claros algunos aspectos.

Sí reconozco la diferencia entre tener la culpa y tener sentimiento de culpa. Y en lo primero le doy la razón al psicólogo valenciano que ha mencionado Modestino. Para saber si eres culpable debes tener conciencia de culpa. Y es cierto que muchos chavales crecen sin ni una sola pauta para distinguir lo bueno de lo malo. Viene por Ley Natural, pero puede diluirse con el tiempo.
Aquí sí veo detrás un tema delicado. La formación recta de la conciencia. Recta que significa ni por exceso ni por defecto. Por exceso... ese listado que no termina nunca de los "deberías" que al final... o lo mandas todo a paseo o se te ingresan en "La Virgen de la cabeza".
Por defecto... "tabula rasa" y no sabes qué mano usar o con qué pie empezar. No haces porque no sabes. Y si no sabes no tienes culpa.

Otra historia es el sentimiento de culpa, cuando ya enmendaste tu culpa; es terrible. Puede llegar a ser patológico, obsesivo.
Ya no entro en las culpas colectivas. Sólo que veo en este tema, si no has sido educado en el equilibrio responsabilidad/ libertad, un problema emocional que puedes llegar a arrastrar toda la vida. En mi caso, es quizá de las tareas más importantes que tenemos entre manos los padres. El hoy y ahora. Que caes, te levantas pides perdón y a otra cosa. Mañana será otro día. Y la tentación de remover culpas pasadas ¡fuera! Es veneno que no deja avanzar y mata.

Se evitarían muchos problemas psicológicos si, en plena formación de la personalidad, a quienes compete educar lo hicieran en conciencia y a conciencia.

Máster, chapó.

Toi dijo...

me siento culpable de muy pocas cosas, reconozco que seguramente tengo un problema de conciencia laxa, pero me pasa que que de los dones que me puedan ornar solo tengo el sentimiento de agradecimiento al Señor y a mi señora madre, y de los que se puedan deber a mi esfuerzo, un prolongado esfuerzo que ya dura 51 años, puedo decir que como mucho, alguna vez me provocan orgullo, pero tampoco mucho.
Creo que no he causado, voluntariamente, daño a nadie, nunca. Seguro que sin querer sí, seguro, pero por ello no siento culpabilidad.
La vida es demasiado corta para usarla en desgastes como ese, con la de cosas que se nos van a quedar sin hacer.
Con respecto al tema de primer mundo frente a tercer mundo, tengo demasiado bien localizados a los hijos de la grandísima puta que sí son culpables de que siga existiendo esa situación, absolutamente prescindible a la altura de la historia en la que estamos, y ninguno de esos soy yo.

Eso hablando pedantemente de mi, que es a quien mejor conozco.

Otra, muy otra, cosa es la comprensión y la ternura que me provocan aquellas personas que tienen atornillada la culpa, por diversas y divergentes razones, herencia cultural, familiar, religiosa, falta de claridad en la escala de valores, falta de lucidez al discernir lo que merece la pena y lo que no.
De la educación franquista-jesuítica-arcaica han dimanado muchas generaciones agobiadas por las cadenas de la culpa, que paralizan, que te llena de arena el calzado.
Lo que no niego, claro, que si haces, provocas, el mal, debas sentirte culpable. Hasta el más santo peca setenta veces siete, dicen. Pero yo no llamaría culpa al sentimiento que debe conducirte al arrepentimiento, y luego a la purificación. Yo lo llamaría dolor, pena de estar alejado de la puritita bondad que es Dios.

Como siempre, dudo mucho que con mi legendaria torpeza haya sabido explicarme bien.
Ruego a las hedbannas que sepan disculparme.

¿os he deseado feliz navidad? por si acaso, lo hago ahora.

Toi dijo...

Asier da en el clavo, creo, al plantear el tema de la responsabilidad, esa mochila que llevan aparejados los actos, mayor cuanto más adulto eres.

Toi dijo...

Lo que comenta Modestino sobre Vicente Garrido, al hilo, creo que se confunden los vocablos culpa por responsabilidad, que son cosas similares pero distantes.

Es otro tema

Toi dijo...

y creo que Pepa abunda, poniendo el dedito muy certeramente en la falta de valores, esa distorsionada escala de valores

Toi dijo...

estoy apabullado
he releido más despacio el post y los comments

me gustan
nivel

Máster en nubes dijo...

Toi, te explicas muy bien, yo por lo menos te entiendo, así que seguro que te explicas fenomenal.

Casi me pisas lo de mañana, así me gusta, es como señal de que voy en línea si no buena, en cierta línea.

Y efectivamente, como ya han dicho varios, una cosa es la culpa por haber hecho algo, otra la sensación de culpa (más difusa o genérica), la responsabilidad o la "accountability": rendir cuentas a alguien de algo.

Hay fase interna -que es la que a mí más me interesa- y otra externa -responder a las autoridades o a tus padres o lo que sea-.

No digo la que la segunda no esté bien, es necesaria, pero no nos podemos mover a golpe de si nos pillan o porque nos pillen. Creo qu una sociedad así es una sociedad de policías, es lo que vivimos hoy: si no puedes decir que hay cosas que están bien o mal, al final lo que hay solo es leyes...

No me he explicado pero es que estoy agotada. Mañana lo intentaré antes de entrar en la vorágine de preparación de cena...

Gracias a todos por venir a esta casa, qué alegría