Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

viernes, 28 de agosto de 2009

Y vista


El último sentido. Más que sobrevalorado, desencajado. Si en el oído hay estruendo que arrasa matices y levedades, en lo visual sufrimos una borrachera, y no de Ribera de Duero precisamente. Ni siquiera es de vino, es anissete, Marie Brizard o Licor 43, licores malos con pretensiones.

En general creo que vemos poco. Y borroso la mayoría de las veces.

Dicen que el ser humano se ha hecho para mirar lejos. Acabamos siendo miopes porque no miramos apenas al horizonte, a la lejanía. Puede ser una explicación, no sé.

De tan cerca a veces que tenemos las cosas y las miramos, perdemos su contorno, lo que son. Ocurre con las personas también.

La pornografía creo que tiene algo que ver -curioso, "algo que ver"- con eso. No es sólo que dejas de ver a una mujer, es que dejas de ver el sexo de tan encima que estás y sin estar tú, qué triste. Es eso, pero no es eso.

Alejarse un poco para ver a alguien de verdad, sin miedo del espacio o la distancia. O a que desaparezca.

Verte en los ojos de alguien. Ahí estás. Te ves en él porque el otro te ve, si él no te ve, tú tampoco te ves ahí.

Agudeza visual, tan imposible. Mirada por el microscopio, fascinante siempre. O por el telescopio, da vértigo, sientes hasta frio. Lo muy pequeño o lo muy lejano traído a medida de nuestros ojos, tan limitada. Unas simples gafas o lentillas son una bendición. Pensamos que estamos menos ciegos porque nos manejamos con ellas.

Civilización de la imagen ni de broma. Esto no es civilización. Es culto a la apariencia, que no a la vista.

Hemos estilizado tanto lo que somos y nos rodea, visualmente también, que caemos en lo cursi, en lo afectado. Mujeres y hombres. Nosotras creo que más, aunque sea por causa o coartada de ellos. Lo llamado sexi o erótico es cursi en la mayoría de los casos, viejuno y hasta casposo, aún bajo la pretensión de moderno o descarado. Y el ojo se divierte, claro: tanto azucar le ha hecho perder el sabor real. Chucherías visuales, no alimentan pero engañan el hambre, la distraen y a veces la desganan.

Disfrutar del ojo, con el ojo. Tantas cosas y personas hermosas a la vista, posar la mirada en ellas, tan perfectas todas. No hay ojos que no sean bonitos tampoco.

Mirar a los ojos siempre y desconfiar de quien no lo hace. Te miras, me miro, juego de miradas, nos reímos. Por la mirada ya sabes qué cabe esperar. Y algunas son cuestión de un leve matiz de intensidad, de una prolongación de cinco o seis segundos, no hace falta más.

Esa especie de mar que es una manta de mohair, toda pequeñas olas rizadas. Tu espalda ya curvada se parece a un contrabajo. Día hoy de grises, pardos y verdes. Vendrán otros de azul y sol blanco iluminándolo todo. Conjuro a Pasión Vega que canta sobre lugares con  luz. Ay, qué duro invierno éste.

Agradable tarea la de arreglarse cada mañana, mirarse en el espejo, ver si el alma se desliza contenta entre el rimmel y el brillo de labios, o si se esconde.

Vio y creyó. No. Creemos porque no vemos. Lo llamamos fe.

PS: Pongo una foto de la Monroe que se subastó hace un mes o así. Preciosa mujer, bonita foto, habla de una persona.

Nota: Publicado el 3 de enero de 2009. Y claro que vinieron esos días de azul y sol blanco, sólo hacía falta esperarlos.

13 comentarios:

Rumbo fijo dijo...

lo más bonito que he visto nunca ha sido una mirada.

Lumroc dijo...

Mirar el fuego en la chimenea, chisporrotear, subir y bajar; luz tenue, los niños dormidos, repasar el periódico, casi dormido ya ...

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¡Música preciosa la alegida en cada entrada!

Máster en nubes dijo...

Pero qué alegría más grande tengo hoy Rumbo fijo, diviértete con ello, por Dios, que currar y comprometerse no está reñido. Ay mira tú que suerte que estaba yo mustia y has llegado y se ha pasado al ver tu blog, morena.

Rumbo fijo dijo...

es un completo y absoluto secreto.
¿Cómo lo has sabido? No me puedo creer que sea tan transparente.

Máster en nubes dijo...

gracias por venir, que se me olvidaba, Rumbo fijo, y a ti Lumroc, también, mira que el fuego en la chimenea hipnotiza, te deja alelada ;-)

Y claro que sí, Rumbo fijo, lo más bonito en este mundo es una mirada, una simple mirada. Y luego George Clooney, pero sólo en segundo lugar o tercero tras algunas miradas que te dejan pa'tras

Máster en nubes dijo...

No puede ser un secreto si el blog lo tienes abierto, bonica mía, hazo privado si quieres, pero yo lo dejaría abierto, te lo vas a pasar boooomba, te quiero, sobrina adoptiva... (y me voy que me pega sarracena con estas declaraciones, pero es que hay que declararse hasta en la ducha y a todo bicho viviente -perdona, tú no eres bicho ;-)

Jesús Dorda dijo...

Como biólogo solo puedo decirte que somos animales visuales. Esa es una característica que nos acerca a las aves y nos aleja del cerebro olfativo del resto de los mamíferos.
Y como las aves, nos dejamos llevar por los excesos visuales, Ellas (las aves hembra) pueden ser engañadas con maniquíes que tengan un exceso de caracteres sexuales masculinos secundarios. Igualmente alimentarán falsos picos de pollitos que tengan exceso de marcas de reconocimiento y dejarán de alimentar a los hijos propios si se les tapan esas marcas.
Nosotros, o la mayoría de nosotros debería decir, tenemos detrás el resto del cerebro para no dejarnos llevar.

Rumbo fijo dijo...

te haré caso :)

Rumbo fijo dijo...

aunque tengo que admitir que prefiero a otro con el que te encontraste antes que a Clooney, aunque éste también es digno de mención.

Olga Bernad dijo...

Yo ya los había disfrutado, y me ha encantado volver a leerlos... y me parece muy bien que la novela te tenga secuestrada, así debe ser, pero queremos ensayo nuevo; despierte, condesa-duquesa de Osuna y cuéntenos lo que ve;-)
Y cuidadito con la carretera, esto en serio.
Me gusta el nuevo formato.
Abrazos, Aurora.

Máster en nubes dijo...

Dorda, eres la pera: me ha encantado lo que cuentas, me has hecho reir, me has pillado... así somos, nos dejamos llevar todos (todas) por lo que llamas excesos visuales, pero para eso tenemos la cabeza ¿no? y sobre todo el corazón, que nos sirvan de algo ambos, digo yo ,-). Y os "debo" un salmón marinado (ya sabes, tiene que estar 72 horas congelado por el bichito ese, que aunque te gusten ese no lo querrás ¿verdad?)

Olga, hermosa, no pudo ser al final el viaje, el coche tenía una reparación y una pieza que había que traer con mucho lío, me quedé en tierra. Otro fin de semana será, éste no estaba de Dios, así que sigo con clases y novela y blog pa'desengrasar.

sarracena infiel dijo...

Anda que.....................

Tan fácil como es mirar y no ver..................

Y que si, que te dejamos, de verdad.

¿Cuándo vuelves?

Modestino dijo...

Si nos esforzamos por enfrentarnos honestamente con la vida, Dios nos dará la ocasión de ver cada día la vertiente hermosa de muchas cosas. Me uno al comentario de Lumroc.

El problema es cuando no somos capaces de ver más que lo que nos interesa, lo que idolatramos o lo que nos obsesiona.