Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Vida perra IX) Ya está


Madre de Dios, vaya pesada, hacía meses que no me dejaba escribir. Aquí estoy de nuevo con Vdes. Soy Olimpia, negra, grande, buena, calmada, la perra ideal para alguien que no me merece. Que conste que nadie suele merecer a su perro. Somos un regalo inesperado que venimos a poner en evidencia las muchas limitaciones de nuestros amos.

Un año, muchos cambios, dos mudanzas, la otra perra -la otra- se tuvo que ir con Alejandro, demasiada vitalidad incluso para Aurora que se mete en camisas de once varas. Luego puede salir porque Dios es grande. Ahora Tana está muy bien viviendo en manada, tres perras más y el líder. Soplaba un viento furioso el último día en el Boalo. Caían lágrimas al cerrar la casa, al decir adios. Todo movimiento cuesta siempre a quienes no son nómadas y están hechos para echar raíces. Ahí dejamos al árbol de los pájaros, a la Maliciosa, al silencio, al campo.

Campo, campo, campo, campo.

A mí al final me es igual donde estemos, me adapto rápido. Sigo con mis rutinas: oler mendigos y comer basura en cuanto se descuida, acercarme para que me acaricien, subirme a su cama cada dos por tres. Mientras estemos juntas vamos bien. El miedo es sólo humano.

Confía, boba, has andado mucho en un año. No te das ni cuenta del camino recorrido. Estás fatal acostumbrada a que todo tiene que ser ya, sprinter, más que sprinter. Así caes agotada, mejor ser corredora de fondo. O quizás deberías ser perra como yo, esperar con paciencia a que te dé de comer el amo y no preocuparte por nada. Y luego ponerte alegre si salimos de paseo. Ningún animal se despierta triste, recuerda. Y tú eres un animal, siempre lo dices.

Parece mentira que leas, escribas y vivas con tanta intensidad y no aprendas que todo pasa. Todo pasa. Ya pasó. Ya está pasando. Ya está. Ya.

22 comentarios:

Capitán dijo...

Yo tengo dos, y entre ellos y mis hijos tratan de hacerme saber qué es paciencia, y mostrarme cuánto corro por nada.

Un abrazo

Montse Viver dijo...

Muy original la actitud que describes en Olimpia hacia tus correrias para un lado y otro.
Me alegro que ya tengas la mudanza más o menos terminada y puedas descansar un poco.
He accedido sin problemas al blog, como ves ya se ha arreglado todo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La vida humana se distingue de la no humana en que ha de hacerse a sí misma, dice Ortega.

El hombre se ver forzado a destruir o a querer destruir su vida ya sida para seguir haciéndola. Anhelo que es nostalgia del paraíso perdido. Nostalgia exasperada en la fatiga de esta vida humana que ha de hacerse a sí misma, de engendrar el futuro, de edificar el mundo, ese mundo que parece no llegar nunca a albergarnos.

Nadie nos quitará ese tener que padecer la historia, la nuestra. Y mientras nuestra vida siga sieno la que es, seremos ese alguien obligado a ser libre, a hacer, hacerse, de la mano de la esperanza, que por momentos se exaspera, que se impacienta y quiere ser al fin enteramente.

Eso a tu perra no le ocurre. No siente el vértigo. Ni el abismo. Tampoco la eternidad.

Ánimo.

reyvindiko dijo...

¡Vaya con el anónimo! A eso llamaría yo matar moscas a cañonazos.
Me ha encantado eso del amo que nos da de comer. ¡Muchas veces no me fijo en su mano y así me va!

Anónimo dijo...

¿Matar moscas a cañonazos?
¿¿??

Anónimo dijo...

ReyVindiko: ¿Tú no has sentido el vértigo de la libertad? ¿Nunca?

Máster en nubes dijo...

Capitán, señor, ¡dos perros + niños! Ya me dirá la raza, la de los perros digo, la de los niños ya sé que son de la humana. Un abrazo y muchas gracias. Correr, correrá por ellos al fin y al cabo ¿no?

Montse, todo casi en orden, anda que no se juntan cosas, Olimpia aquí durmiendo a mis pies, por eso no contesta ella. Un abrazo para ti. Te imagino rodeada de orden y concierto ¿nos prestas algo?

Guau, soy Olimpia, me acabo de despertar y le he dicho a Aurora que me deje contestar Vdes, perdonarán la libertad que me tomo.

Anónimo, gracias por venir quien seas y por tus consideraciones, siempre bienvenidas, Ortega me suena algo (yo soy una perra y mis circunstancias ¿no?)

Tienes toda la razón, un perro es un perro y una persona una persona, ay. Pero te diré un secreto: mi ama simplemente está con cierto bajón por agotamiento. Pero libre creo que lo es y que riesgos toma (y ha tomado): laborales, afectivos, vitales, intelectuales, a los 20 y a los 40. Y le entra el miedo a veces a posteriori, natural, hasta que los amigos y la familia la arropan de nuevo ea ea ea ... y vuelve a recordar que confía en el Amo que nos alimenta, en ella y en otras muchísimas personas.

Un lametón a ti, anónimo, siempre por tu comentario y por tu lectura, en cualquier caso la libertad tiene un precio y algunos lo pueden pagar caro (y ya sabes, con la crisis están mal los precios caros ;-)

Olimpia a tu sitio, que es MI ordenador...

Perdona, anónimo, muchas gracias, tienes toda la razón, un abrazo, tranquilo que nos nos destruimos por aquí e intentaremos construir con otros algo. Un fuerte abrazo, de verdad.

Reyvindiko, majo, tu perra esa la loca no se puede comparar a nada, y encima ahora tenéis
¡una cabra!, de verdad que sois para escribir una novela tipo Gerald Durrell en Corfú...a la española. Con tu permiso dile a M que aunque confío en el Amo mucho, que éste se sirve de ella para que yo cene el lunes en vuestra casa (ole el morro que tengo)

Anónimo, Reyvindiko quizá te contestará sobre sus vértigos, como observadora de él y otros te digo que los padres de niños pequeños (y grandes) SÍ que tienen experiencia de vértigos varios y no los míos, por ejemplo...

El sujeto en cuestión de arriba es como un legionario pasado por el taller de San José y el toque de su familia de alegría de vivir y juerga... Une mezcla vertiginosa ya de por sí... son especiales estos malagueños, estos C. y libres un rato largo parecen.

lolo dijo...

Todo pasa, ya pasó.
Ya está. Ya.
Hasta Olimpia lo sabe, eso parece. Hasta los lirios.

¿Me lo tendrá que enseñar un perro? Cabezota que soy.

lolo dijo...

Espera, que como estoy on line (uau) te cuento que vimos el Sábado "Mi familia y otros animales"...bueno, bueno, nos encantó. Los niños se rieron mucho y la madre me pareció lo más de madre que se puede ser. Qué casualidad. Yo de animales no hablo, que ahora estamos con pruebas de alergias a pelos y otras y...puff está fatal la cosa. Beso.

Capitán dijo...

Aurora, tengo dos akitas, y corro por cosas que nunca sé si valen la pena, pero sólo con ellos y los niños me lo planteo.

Un abrazo

reyvindiko dijo...

Anónimo, ya se quejaba Máster que en internet se pierden fácilmente los matices y uno que va siempre con prisas no se entretiene en aclarar que ese "¡Vaya con el Anónimo!" tenía tono de admiración y de sorpresa. Admiración por lo finamente hilado de la respuesta y sorpresa porque te has centrado en el punto existencial de la historia de Olimpia.
Lo de matar moscas a cañonazos se refería a que, para mí, el meollo del asunto que hoy nos sirve la perra de Aurora (¡qué mal suena esto!), es que los seres humanos nos complicamos la vida en demasía y nos olvidamos con facilidad de a qué hemos venido aquí. Por lo tanto creo que ese alter ego olímpico de Aurora (¡esto suena mucho mejor!) le pedía que no se complicase, que se espantase la mosca de las preocupaciones. Y tú, en cambio, le has dado un cañonazo, muy bien dado por cierto.
En cuanto al vértigo, pues sí lo he sentido y no me entusiasma, me inclino a caerme cuando estoy en el filo de la navaja, así que procuro equilibrarme con una buena y santa esposa y cuatro churumbelillos, que ayudan bastante a que las decisiones tomadas en libertad te recuerden hasta qué punto la libertad no es únicamente tomar decisiones sino mantenerse en ellas.
Un saludo y encantado de metafisiquear, que siempre viene bien.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Cada día tienes más arte Aurora y sus circunstancias!

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuando se matan moscas a cañonazos lo normal es no dar una. Es una expresión que significa que estás errando. Por eso te entendí mal. Enhorabuena por el abismo de tu libertad, ReyVindiko. Saludos y buenos días.

ReyVindiko dijo...

Yo entiendo lo de matar moscas a cañonazos en el sentido de aplicar soluciones desmesuradas a problemas pequeños.
Gracias y un saludo

sunsi dijo...

Aurora, guapa... ya está. Mudanza, Boalo, Tana, todo lo que se escacharró (aún recuerdo que te leía y me entraba frío...sin agua caliente, sin calefacción...)idas y venidas, mudanza de nuevo... Por fin. Ahora a descansar un poco, que tiene razón Olimpia... cachis en esta sprinter.... Y me temo que da igual... Como te tira el corazón... no lo vas a hacer.

Jo. El Boalo. Es como una palabra mágica que me evoca recuerdos que ni he vivido. Calcula tú...

Hasta... nada. Dos días. ¿No te habrás adelgazado con la mudanza?

Besos, bonica.

Máster en nubes dijo...

Lolo, aunque un perro sea un perro y una rosa una rosa, el perro es un animal que viene de la palabra anima, o sea, algo de espíritu ... de vida tienen. Y nos enseñan algo de alguna manera extraña o evidente.

Capitán, tuve que mirar en internet qué raza era esa, no tenía ni idea. Por Dios, qué perros más bonitos, parecen como nobles rusos. Una duda, con tanto pelo ¿no se mueren de calor en Sevilla? Son como de Alaska o del estrecho de Bering ¿no?... Mi perra Olimpia mil leches y sacada del arroyo está impresionada con su porte...

Javier, o menos arte, o nada de arte, o meto la pata hasta el corvejón, varía por días y se me perdona porque hay gente muy generosa y de corazón grande, nubosidad variable con sol de fondo, la vida. Un abrazo.

Anónimo y Reyvindiko, me ha encantado este intercambio vuestro, se aprende de los matices aunque no se os vea la cara ;-)

Sunsi, el corazón tiene razones... en fin, que ya sabes. Me alegro de que estés conectada, nos vemos el fin de semana.

Capitán dijo...

Aurora, aguantan bien el calor, aunque les gusta el frío, todo empezó con uno que tuve hace muchos años, magnífico, no ladran casi, aúllan con sus dueños (parecemos una familia de lobos), guardianes, cuidan de los niños, aunque claro, no todo es bueno, se pelean con todos los perros que ven a su alrededor, cazan palomas cuando los llevas a un parque, escarban, ...

La verdad es que ya no tengo edad para ellos, en el campo desaparecen detrás de los ciervos y vuelven a las 4 o 5 horas, sin nada y exhaustos, pero en fin, son de la familia.

masteatro dijo...

¡Cuánto nos dan los perros sin pedir nada a cambio! Llegan a convertirse en uno más de la familia. Yo tuve uno durante 14 años pero murió hace ya 6 años y ya no tengo. A veces lo echo de menos.

Jesús Dorda dijo...

Hola Olimpia, soy Pizca que me he hecho con el ordenador de Jesús por unos minutos.
Ya sabes que muy cerquita de tu vieja casa tienes la tuya. Bola y yo estaremos encantados de que vengas por aquí. Sobre todo si Aurora se dedica a jugar un rato conmigo tirándome la cuerda de nudos.
Hace un par de días que Jesús le decía a Feli "se nos va a ir Aurora de El Boalo sin haber comido en casa". Veo que tenía razón, pero espero que eso no sea inconveniente para que os acerquéis por aquí. Eso sí, si lo hacéis, que no te deje en el coche, que aquí las dos perras nos portamos muy bien con las visitas caninas y humanas.
Leguetazos a toda la familia.
Pizca

Olga Bernad dijo...

Duquesa esprintadora y bolchevica de arrebatos, estás donde tienes que estar, donde te tocaba ahora, donde te ha llevado tu corazón y tu cabeza.
ES cierto que un animal no puede sentir el vertigo ni intuir la eternidad, por eso tampoco se pre-ocupa y siempre se levanta feliz. NOsotros no, y no pasa nada. Pero está bien mirar un poco a nuestra parte animal, que la tenemos, y recordar algo muy bueno: ningún animal salvaje siente lástima de sí mismo. Siente dolor, siente hambre, siente alegría y tristeza, pero no esa autocompasión cobarde tras la que tantas veces nos escondemos. Tú no te escondes, por eso sales al encuentro de Madrid.
Mis mejores deseos, lo sabes, para esta nueva etapa.

Máster en nubes dijo...

Capitán, lo de escarbar es una cosa muy común, lo de aullar todos juntos ... un poco más raro.

Masteatro, yo me he planteado no tener perro por eso, porque mueren antes y se pasa fatal, pero en fin, luego puede más el cariño que la prevención...

Pizca, me dice Olimpia que vamos cualquier día, y que te tiraremos la cuerdecita esa de nuditos las 300 veces como tú pides. Tenemos que ver el estanque detenidamente, no lo vimos la última vez. Tened provisiones ¿eh? Ah, y te tengo que devolver el libro de Valverde, el de las espátulas y osos, el 7º tomo...

Olga, aquí estoy, ya encauzado todo, con mucho trabajo y contenta. He aprendido a trabajar en Moodle, es una maravilla la plataforma esa... ya te contaré.

masteatro dijo...

Hola, puedes pasarte por mi blog a recoger algo.