Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 28 de enero de 2009

Huérfanos 1)


Como me ocurre con las mujeres ratón (I y II) o con los fantasmas, siempre me han gustado las historias de huérfanos a pesar de la tristeza que desprenden.

El huérfano era una figura omnipresente en la sociedad hasta bien entrado el siglo pasado. Huérfanos de madre la mayoría, porque las mujeres morían en el parto o tras él con una frecuencia espantosa. Dejaban a veces detrás varios niños, a menudo muy pequeños, y un hombre que mal podía hacerse cargo. Todo muy triste.

Gracias al progreso médico en occidente, esta mortalidad ha descendido desdibujando casi hasta lo puntual esta orfandad infantil antes tan habitual.

La orfandad es un modo de acceder a la edad adulta con un duro mazazo, sea cual sea nuestra edad. Eso, mucho más que otros hitos vitales, marca nuestra vida. "Antes de que muriera papá, después de que papá muriera". Lo que ocurre en nuestra vida acaba teniendo esa referencia a menudo. Un antes y un después.

Es ley de vida que nuestros padres mueran antes lque nosotros y así lo aceptamos teóricamente, pero cuesta. Lo temes cuando eres niño, a veces de mayor. Sin embargo, me dice una amiga psicóloga que hoy es más frecuente el temor infantil de que tus padres se separen o divorcien que la idea de poder perderlos por muerte. Los niños hoy están menos habituados a la muerte en general, y a la muerte de padres en particular.

Muchas historias de huérfanos es como si estuvieran hechas de frío y humedad, dedos ateridos y escarcha. En ellas suele haber un niño que añora la figura de una madre a la que dibuja una y otra vez si la conoció, o a la que imagina o idealiza si no existe el recuerdo o éste va muriendo en él.

Creo que hay pocas películas más bonitas que "Marcelino Pan y Vino", con esos paisajes como fotografías de Ortiz Echagüe, ese niño tierno pero no cursi y esos frailes que tan padres son. Tiene una belleza que permanece, salvo lo de la canción de las campanas, un pequeño detalle que no soporto, y algunas músicas de fondo que ahora suenan fatal. "¿Cómo son las madres?" le pregunta Marcelino a Jesús. Lloras a moco tendido. Se pasa francamente bien de lo mal que se pasa.

Dickens es un maestro retratando huérfanos. Me encantan David Copperfield o Oliver Twist, uno huérfano de padre y luego de madre, el otro de madre desde el principio. Ambas son novelas tristes, a veces desoladoras, incluso duras. Pero tienen un final moderadamente feliz de calor familiar. Ese calor que un huérfano siempre echa de menos.

Pero hay muchos más. Los cuentos infantiles estaban llenos de huérfanos, por ejemplo.

"Soy guerfano de Jaén. No tengo casa. Alludenme".
Así rezaba el cartel del mendigo que vive en mi barrio desde mediados de los 90. Teniendo en cuenta que puso el cartel cuando tenía unos cincuenta años, resulta enternecedor que alguien tan adulto nos recordara su orfandad para alentar la limosna.

27 comentarios:

Toi dijo...

de chico eran el ancla de mi vida
recién casao yo ellos se separaron con mucha violencia
pero ya mi mundo estaba en otra parte

ninguno de mis seis hermanos nombra siquiera a mi padre, de tener siete hijos a pasado a tenerme de hijo único, y van más de veinte años, ni a un asesino se le condena a tantos años de cárcel

es parecido a la horfandad
es complicao

Máster en nubes dijo...

En fin, Toi, lo de la muerte en vida a la que condenamos o se condena a veces es terrible. Sin conocer el caso, digo, en general, otros que sí he conocido.
Es complicado todo, mucho a veces.

sunsi dijo...

...¿Qué te cuento,Máster, después de haber leído el post y de ver a Marcelino y de que Marcelino pregunte qué es una madre? Recuerdos de infancia ...hace muchos años que la vi.Pero fíjate que no reparé en la respuesta que da Cristo. Una madre... Y me acuerdo de la mía cuando era pequeña... y miro en este momento la foto de mis hijos... ¿Qué sucedería si ahora muriera? ¿O si no volvieran a verme más? ¿O si yo no volviera a verlos? Morir... o que te entierren en vida como cuenta Toi.

He llorado y mucho con esta canción
de la Oreja,"Historia de un sueño".
El sentimiento de una madre que se ha ido.Pensaba quizá en el hijo más débil, más necesitado... ¿qué sería de él...? ¿Qué será de él?

http://www.youtube.com/watch?v=ZpcU1aY4vIM

Besos, Aurora.

Anónimo dijo...

Sunsi... esa canción, la oímos mi hija y yo, siempre le digo que baile, y que cuando algún día yo esté en el cielo... siga bailándola alegre... y también esa otra canción de La Oreja... "Cantaré... hasta morir... hasta hacerte soneir... donde estés... te cantaré... solo a tí".

Esas canciones... son vida.
Son emocionantes.

El único antes y el único después es ese límite que nos impone la vida un día... un día en que tu padre y tu madre ya no están al lado. Y nada, nada... será lo mismo.

Recuerdo un día en que llevé a la peque al cole. Cuando estoy sola con ella, mi semblante, mi espíritu, es totalmente adulto, con ese tirar todo el rato del carro, emocionalmente sin descanso, unas veces sonriendo y otras quizá refunfuñando. Entonces, ese día, sin avisar... mis padres ya de mañana aparecieron por el cole. Se tenían que acercar a la capi a hacer cosas y sin avisar se acercaron primero al cole a vernos... que sabían que por allí aterrizaríamos con el "conguito" (el coche)
...al verlos de sorpresa fui consciente de la alegría que me dió verlos, sin esperarlos, y de como mi presencia en el mundo cambió, mi semblante de repente tuvo la alegría inconsciente de la infancia... plenamente confiada...

.. fuí consciente de que SU SOLA PRESENCIA SUJETAN MI MUNDO, aunque este haya sido caótico, mi mundo es firme a su lado, aunque ellos no puedan ayudarme en la solución de las cosas... pero se sostiene.

Esa es la alegría infantil, la sostenibilidad del mundo, papá y mamá.

Luego... luego ya no sé...

Y pienso que es triste que los niños le tengan más miedo a la separación de sus papis que a su muerte. Es terrible. Esa es la herencia que les dejamos los adultos cuando somos unos inmaduros, por esas separaciones traúmáticas que les hacemos presenciar, por nuestro egoísmo. Seamos más generosos.

Uno puede dejar de ser la pareja de alguien... pero padre, madre, hijos... eso nunca dejamos de serlo.

Creo que lo importante es que papá y mamá estén... porque si están... el mundo de los niños es seguro.

Vivido lo tengo.

Anónimo dijo...

Qué bonito (aunque este adjetivo es muy pobre, lo sé) tu post sobre los fantasmas.
Si que es cierto que consuela pensar que ahi estan, que nos miran y que nos ayudan.
Y qué curioso en esos momentos el esfuerzo por no avergonzarlos.
Y qué atadura el darse cuenta de los anclajes que esas impresiones producen, las limitaciones que implican para quizas vivir la vida de manera mas ligera.
Qué pulsos implica a veces eso del deber y el querer...
Dejémoslo, que divago.

Saludos a todos.
Sobre todo a Ana.
Porque me da la gana.

Anónimo dijo...

Saludos a todos...
... y un beso para Asier.

Porque me da la gana.

;))

Anónimo dijo...

Hedbanna nada-pastoril ¡cómo tienes el patio de intenso!

Más divino que humano.

Más alegórico que metafórico.

Más elegíaco que gozoso.

Bucólico, silvestre, agreste.

Hedbannos todos, hadbannas todas, por favor, comportaos.

Y, perdonadme (o no) pero por como ejemplo de ... a la Oreja ¡por Dios!

Una barbaridad.

Dicho lo cual, pues nada, a ello, gozad de la sensiblería, del ditirambo, de la lisonja y del elogio cuanto gustéis, hedbannas y hedbannos todos.

¿Quién soy yo para decir otra cosa?

Máster en nubes dijo...

el patio es libre, y no lo controlo, afortunadamente.

En cualquier caso, Pepa... ¿Te parece pastoril hablar de los huérfanos en sí o es el tono o son los comentarios?

Especifique Vd. y retrátese...

Un abrazo (espárragos con oricios tomé ayer...mmmmmmmh)

Anónimo dijo...

Ay Dios mío... pobre Pepa... no gana para disgustos... estos que la damos!!!!

Pepa... ánimo con la Oreja... y tantas cosas más que nos puedan salir...ufff...


;))

sunsi dijo...

Para variar... la "culpa es del cha cha cha"... ,o sea, mía. ¿No es cierto, hedbana excavadora?.
Tiene un sentido la intensidad y el pastoro, al menos por mi parte...Y tiene un sentido que se te encoja el corçao cuando sabes que , como dice Baute (otro... ¡toma intenso!), hay algún corazón que está colgado en tus manos.

¿Qué sabemos nosotros de nuestro futuro? ¿Qué sabemos de lo que queda de nuestro tiempo en esta tierra? No somos indispensables en general. Pero , a veces, tienes la tentación de pensar qué será de alguno que has parido si tú desapareces? ¿Quién querrá hacerse cargo de él? ¿Quién lo abrazará si sabes de sobras que nadie nadie lo abraza en sus horas bajas? A veces es inevitable pensar qué será de aquél "que nació de pie", como diría Víctor Manuel (el que canta "hey... sólo pienso en ti") y tienes la tentación de imaginarte que tal vez "juntos de la mano se les ve por el jardín". Y te imaginas un jardín determinado donde él ya ha paseado. Creo que es humano, aunque sepas que todo se andará, que alguna vez alguien llore por estas cosas. Los hay con menos coraza... igual es mi caso. Todo se andará... claro. Pero la punzada donde el dolor tiene su diana, no te la quita nadie.

Un saludo a todos, a todos... Primero a la dueña, claro está...

Anónimo dijo...

Aurora.
Treinta años hace que me marché de Murcia.
10.950 días.
A penas cuatro o cinco días al año con mis padres, que viven.
Y cuando vuelvo me encuentro con la realidad. Apenas si conoces al que amas. Porque no convives con él.
Y resulta que amas a un desconocido.
Son emociones contradictorias.
Una forma de horfanato emocional.
Es lo que me ha tocado.
No me quejo, lo elegí libremente.
Y la libertad tiene un precio.
Es complicado.
...
Por eso a veces conduzco rápido.
Intentando adelantar al destino.
Trazando curvas contra los almanaques.
Y siempre llego tarde.
Por mucho que corra.
Es complicado.

Anónimo dijo...

Hedbanna nada-pastoril, sin dudarlo me retrato:

El tono de los comentarios, por favor, que estamos d eun cursi subido de tono.

En cuanto a los huérfanos, nada tengo, soy huérfana desde los quince años (de padre, madre estupenda de 68, con mando en plaza)

En materia de yantar, en mi tierra, bonita (sin desmerecer otras) se como muy bien.

S,.-, hedbanna rana, desde ya sepas que tendrás un corifeo griego en tus exequias (si las veo)

Incluso puedes imaginártelo.

En mi caso, prefiero que celebren mi vida (aunque sea para acordarse de mis muertos) que mi lloren mi muerte.

Y espero que sepan asumir la pérdida como lo que es: un paso necesario, normal, connatural a la vida.

Así que espero que me entierren como en Nueva Orleans, con una banda de música, tocando "It's a wonderful world" ¡la Oreja no, por favor!

Con Dios, hedbannas.

sunsi dijo...

Dudo que pueda ser esto que dices, Pepa. Primero que me saquen los órganos que aún puedan servir a alguien, después que me incineren y echen las cenizas donde ellos ya saben. Y ya está. Nada más.

Serán huérfanos de madre, no sé si también de padre. Y con que les quede en la memoria que los he querido tanto como he podido... ya vale.

Lo único que me da pena...y creo que es la primera vez que lo escribo en el ciberespacio... es que a veces se confunde culo con témporas... tocino con velocidad... cursi con un sentimiento poderoso, real, a veces duro y que por intentar expresarlo sin acritud, con un mínimo de dulzura...pues eso... pastoril, intenso y demás. Cada uno es libre de opinar lo que quiera. Pero...¿y la libertad de expresión?

Me pillas en carne viva. Hoy, en carne viva. Eso tiene internet...que no le puedes ver la cara al interlocutor y se escapan tantos matices...

Toi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Azuaga dijo...

Es verdad que han cambiado los tiempos, Aurora, y que ahora la orfandad “biológica”, en este “tercio afortunado” del mundo, es mucho más infrecuente. Pero hay otras, como apunta tu amiga psicóloga; más incluso que las temidas por los niños de que habla; otras que sólo son “funcionales”, pero igualmente reales. Porque en esto pasa lo que con el analfabetismo: que antes era y luego dejó de serlo, pero se convirtió en funcional. Como tanta gente que sabe leer y escribir, pero nada lee ni escribe nada, hay padres que son y “no ejercen” sin que medie conflicto entre ellos ni cosa que se le parezca. Padres que están y “no son”; y llenan las aulas y las calles de otros dramáticos problemas. Tal parece que la “sociedad del bienestar” tapona fugas de agua en las cañerías de la historia mientras aquélla se le sale por otras que son su consecuencia. No hay problemas resueltos, sino problemas “desplazados”. En el fondo, somos una chapuza de fontanería.

Besos.

Máster en nubes dijo...

Sunsi, te entiendo. La sensación de dejar a alguien que puede no valerse por si mismo puede ser angustiosa.
Pero en fin, cada día tiene su afán. Y el de hoy ha tenido la alegría de que hablemos, gracias.

Máster en nubes dijo...

Antonio, gracias por venir. Y por tu comentario. Efectivamente, la cesión de paternidad, o el abandono de la paternidad o maternidad, puede ser espeluznante.

No soy madre (ni evidentemente tampoco padre) y me parece muy difícil serlo hoy con todas sus consecuencias y responsabilidades. Por eso suelo admirar a quienes conozco y ejercen de pleno y con mucho esfuerzo.

Parece claro que el abandono es hoy más de padres ejercientes que de ausentes por muerte.

Estaba en el hotel mientras me arreglaba para salir a cenar. Tenía la televisión puesta y escuché hablar a unas madres que iban a un curso de aprender a ser madres de adolescentes. "Hay que ponerse en su lugar y entenderles, nosotras también fuimos jovenes, etc. etc." Buen rollito intergeneracional y una psicóloga al frente del grupo que la podían haber colgado al amanecer (sólo de los pulgares, digo, no le deseo ningún mal).

Pero, santo Dios ¿quién les cuenta esas milongas a los padres de hoy que tanto miedo tienen?

Asumo que que te digan que no te quieren es el riesgo que tienes que tomar si quieres ser padre de verdad. Que te odian. ¿Quién no ha odiado a su padre por ponerle reglas o darle la vara? ¿Quién no ha pensado que su padre era un exigente tipo que no sabía nada de la vida?

Pues eso.

Que gracias de nuevo por recordar esa forma de abandono.

Anónimo dijo...

Estooo... veamos, Pepa:
Puesto que me reconozco en el tono pastoril, puesto que me siento comodo para ello, te diré que , pese a que esta no es mi casa, pero es un espacio en el que nadie se corta para dar su opinion, SI, me gusta en vez en cuando el tono pastoril y sacarlo a relucir aqui me resulta mas facil y mas comodo que en el dia a dia.

Lo demas, en lo cotidiano, no me caracterizo demasiado por ser de lo mas pastoril. Podria decirte que, en cualquier caso, seria una oveja con buenos dientes.
Paso de ir ni de alma sensible ni de poeta maldito ni de trovador urbano ni otras polladas del estilo. Simplemente me "garcilaseo" porque me apetece abrevar en el arroyuelo y balaaaar...
Digo esto porque supongo que te has dado cuenta. Y yo me he dado cuenta de que te has dado cuenta. Puesto que los mensajes estan captados, no es necesario repetirlos mas.

Eso seria un detalle. Y si no, si te apetece seguir haciendome saber que no te gustan las mariconadas y las florecillas (y lo entiendo muy bien), pos estupendo. Pero ya me he enterado.

Saludoxxx

PD: siento el tono borde, pero calculo que a ti no debe asustarte. Por eso me lo permito.

Anónimo dijo...

¡Vaya por Dios!

Hedbanna rana, hija, dí lo que quieras y como quieras, siente, goza, ama, regocíjate.

Asier, por supuesto, las hedbannas (cada una en su casa) nos permiten ponernos a nuestro gusto.

De verdad que no me ofendo con facilidad.

Y reconozco que, en la mayoría de los casos, es más un problema propio que ajeno.

Así que, adelante: los pastoriles se tornan lobos y muerden a la dulce ovejita que soy ¡porca miseria!

Buenas noches, hedbanos y hedbannas todas.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gusta que Pepa me de caña.
¿Acaso soy masoca?
Ni desayuno sandwichs de jazmines, ni me como un par de bebés mojados en café.
En mi caso he aprendido algo de Pepa.
Tal vez por haber tenido un poquejo de contacto telefónico.
Me gusta Pepa.Sin más.
Y cuando sus palabras me escuecen, es porque curan.
Creo haber pillado su intención.
Y me siento a gusto.
Y para no ser tan pastoril, añado que en caso de ser Pepa un tío, le partía la cara.
En cambio a ella estoy deseando apretarle un abrazo.
O dos.

Anónimo dijo...

¡Qué mal queda lo de partir caras!
Lo retiro.
Es mejor pensar que si Pepa fuera un tío, le abrazaría también.
Sí, eso es más cierto.
Aunque no estoy acostumbrado a abrazar a los tíos.
Me da repelús.
Tendría que esforzarme.
...
¡Brutito soy!

Máster en nubes dijo...

Venga, que no pasa nada. Ni nos ofendemos porque nos llamen cursis y pastoriles, ni Pepa tampoco porque pasemos de lo que nos dice. Aquí no ha pasado nada.

Pero mañana hablaré del amor y prepárate, Pepa, que vas a oir violines.

Que no, que seguiré con los huefanitos... era broma...

Anónimo dijo...

Lo divertido de tu casa, hedbanna nada-pastoril, es poder ser como eres, sin problemas.

Y que los demás sean como son sin problemas.

Me divierte enormemente ejercer de mala oficial y me divierto mucho más cuando el foro se pica.

¡Ya no es tan pastoril!

Normalmente, en nuestras vidas y nuestro trabajo, ya es todo lo suficientemente serio, in cluso cutre y sufrido.

Así que ¿por qué no poner un poco de humor, aunque sea negro?

Con Dios, hedbanna, espero con mucho interés tu próxima entrada.

D.- corazón, mi seductor caballero.........

Anónimo dijo...

Diviértete mientras puedas, taimada Pepa...
Yo ya he ido al coche a buscar la tarjeta de mi abogado...

Anónimo dijo...

Anda ya........ aquí te espero, aunque te vengas con el Tribunal Supremo en sesión plenaria

(juaaaaaaaaaaaaaaaaaa.....................)

Anónimo dijo...

Pues me ha dicho que no puede, por lo de las huelgas y tal (que por cierto, aqui los sindicatos pierden credibilidad por exceso y en España por defecto, pero en fin).
Pero cuando puedaaaa....

Anónimo dijo...

Vale, colega........... hedbanno vasco-pues