Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Palin me mola / Palin is cool







Ayer, en mitad de una conversación en el trabajo, se extrañan mis compañeras de que me guste la Palin y, para rematar, me dicen "¿Cómo es posible que a ti, tan culta, te guste la Palin?

Agradezco la primera aseveración, pero la niego rotundamente. Sé que la cultura es como la mantequilla, cuanto menos tienes, más la extiendes. Y das el pego, claro.

Paso sin embargo a explicar por qué me gusta tanto Palin, mejor dicho por qué me mola.

Vaya por delante que a mí Palin no me cae bien sólo por ser mujer. Soy bastante más exigente en mis apreciaciones, que no van en función del género, sino de otra cuestión que yo llamaría perfil y principios, ambas cosas, y que superan afortunadamente la ideología .

Increíble, ¿verdad? A diferencia de algunas personas, yo sí pienso que podemos encontrar principios, y no solo conveniencia, a un lado y otro del arco político. A diferencia de otros que consideran, por poner un ejemplo, que una persona que ellos consideran "culta" no puede votar "conservador" o ser católica practicante, por poner un ejemplo tonto que se me ocurre, vamos.

Desde hace años parte de cierta izquierda -no toda, desde luego- viene predicando respecto a las mujeres algo así como "a mi señora con razón o sin ella": una loa permanente a ser tía como si serlo ya nos situara en un estado de superioridad, magnanimidad, buen hacer y mejor pensar. Superado cierto machismo –solo cierto, de fondo hay tela todavía- nos queda ahora a muchas mujeres y hombres soportar la "ideología del género" que nos coloca a veces a las mujeres como si fuéramos las mejores, lo seamos o no, también en un extraño aparte. No doy ejemplos en el caso español porque los conocemos de sobra y son sangrantes. Tengo que decir que los hay también en los dos lados del arco parlamentario: algunas tonterías se aceptan muy rápido, cuánto más simples sean, mejor se asumen y propagan. 

Naturalmente este paradigma de "y si somos las mejores bueno ¿y qué?" esa cierta izquierda se lo salta a la torera cuando le conviene, esto es, cuando no son “sus chicas”. Tal es el caso de la Palin. Por eso la tienen tantísima manía, aparte de ser tontos: si creen que los de Obama o Hillary son de "izquierdas" es que no saben nada de los EEUU, no los conocen ni por el forro.

Palin me mola.

Palin no es una pijo-progre educada en la Ivy League, no es tampoco una neoyorkina sofisticada, pongo por caso, es justo todo lo contrario. Palin no se pondrá unos manolos y hablará luego de la igualdad o la pobreza del tercer o cuarto mundo -esto se da mucho hoy, leed las revistas femeninas o seguid a Ana Rosa Quintana y a tantas-. Tampoco será del tipo de mujer liberada que persigue pantalones como "Sexo en Nueva York" y dirá luego -hace falta tener cara dura-, que los hombres son un asco y solo quieren lo que quieren. Apuesto a que tampoco lee Cosmpolitan ni acude a cócteles, está demasiado ocupada trabajando.

Palin es una mujer de pueblo, educada en una universidad bastante mediocre, casada con un tipo muy normal. Por cierto, se fugó con él para casarse a los 24 años, un dato que le aporta un romanticismo encantador y señala otra cosa admirable para mí: valor. Ha parido cinco hijos, tiene uno con Síndrome de Down, otro en el ejército y una que se ha quedado embarazada adolescente y sin estar casada.

Con todo eso, y sin cuotas, ha llegado a gobernar un estado bastante complejo como es Alaska. Sin el glamour de una familia política, sin los contactos poderosos que el dinero puede dar o sin ser parte del establishment político o económico, ahí está.

Una, que es muy ingenua, podría pensar que un historial así podría tener su gustito y atractivo para los que creen en la democracia y en los méritos. Pero es justo al revés simple y llanamente porque ella no es "de los suyos", nada más. Y porque demuestra, como le pasa a Condolezza Rice, otra que tal, que algunas mujeres no quieren ser redimidas por la izquierda o la ideología de género: nadan solitas. Este tipo de mujeres son como una bofetada a la corrección política reinante llena de tópicos, lugares comunes y las más flagrantes injusticias a la hora de valorar a las personas por lo que son, por ellas mismas.

Palin me mola.

Dejé caer la palabra coherencia y os reísteis. Me comentasteis que la coherencia "si las ideas son malas, no valen de mucho". Mencionasteis, por ejemplo, que claro una mujer que no cree en la educación sexual pues eso, tiene una hija que luego se queda embarazada y ...

Hombre, narices, digo yo que la educación sexual es algo más que prevenir embarazos y que algunas personas, que pienso que pueden no estar tan equivocadas, consideran que el tema no es solo "ponte el condón y no te quedes embarazada" o explicarle a alguien qué se mete y por dónde. Vamos, que lo que está en juego no es únicamente que no se quede tu hija menor de edad embarazada o que tu hijo deje embarazada a alguien. Algo más digo que profilaxis y fontanerías varias puede ser eso de la educación sexual. Es sólo una idea un poco menos simple de lo habitual, con perdón. Es gente muy rara, que piensa que cuando un hombre y una mujer comparten una cama no es como cuando comparten una mesa. Esta gente, con todo, puede meter la pata, ellos y sus hijos. No se llama incoherencia, se llama debilidad humana y forma parte de la vida, de una manera o de otra, de la de todos, faltaría más. Pero una debilidad de este tipo, esto es, insisto, humana, no se debe tapar con una cosa realmente atroz y ahí sí, inhumana y brutal para las propias mujeres para empezar.

En cualquier caso, no es eso lo que me preocupa -la educación sexual de Palin o de su hija-, la verdad. Lo que me rebela es que cierta izquierda, tan sensible para otras cosas, no reconozca que Palin, como el padre en la película de "Café Irlandés" o el padre y la madrastra de "Juno", como otros padres y madres en la vida real, ha acogido a su hija con cariño, le ha dicho que pa'lante. Palin ha pasado veinte pueblos de qué pueden decir o comentar no los "decentes de derechas" (que comentan mucho menos de lo que cabría pensar, a las pruebas me remito) sino, sobre todo, algunas puritanas voces de la izquierda que son las que se escandalizan de verdad: ellos son los hipócritas, no la Palin, que ha sido coherente con el respeto a la vida y su amor por su hija, ambas cosas.

Palin me mola.

Cierta izquierda, no toda, ya lo sé, canta el "We're the world, we're the children" de Michael Jackson y vende un mundo feliz donde las cosas que importan no cuestan. No cuesta la libertad personal y colectiva. No cuesta el desarrollo económico (sea o no sostenible). No cuesta la familia. No cuestan el amor o la vejez. Todo es gratis et amore, indoloro y como un anuncio de fraternidad universal pasado por Ariel.

Es un mundo donde desaparece el esfuerzo y el dolor y donde el magnánimo Estado reparte sus bondades entre sus agradecidos súbditos, ya nunca ciudadanos, soma para todos, que no falte (léase televisión estúpida, botellón, tío, tú folla y olvídate del resto, consumismo, etc.); donde se promete a la gente duros a cuatro pesetas, se nos trata como niños y no se nos quiere dar malas noticias (crisis ¿quién dijo crisis y cuándo?) que no podremos (¿?) soportar; donde somos considerados tontos y se nos cuenta una milonga sobre si van o no a inyectar una masa de dinero que no nos va a costar un duro. Por lo visto el dinero del Estado no es nuestro, es de Zapatero que es magnánimo y de los bancos que lo son mucho más, ¡ja!

A alguien le suena esto ¿verdad?

Si cuesta algo, es que ese algo no funciona bien. Si cuesta algo, se quita del mapa con mejor o peor fortuna, o se dibuja de otro modo para que no nos recuerde que en esta vida muchas cosas cuestan mucho todos los días. Y que un país que se precie debe saber esto y ponerse a ello y no vivir en Babia que, por cierto, está precisamnete en León, una casualidad. 

El mundo feliz éste es el mismo donde el ejército es una ONG, los papis son ya como colegas y la seguridad nacional es un tema tan feo de tratar que casi como que no. Es ese mundo donde es mucho mejor decirle a la gente que le das 400 euros o a los jóvenes (o a las mujeres, tanto da) que son guays,  la energía no cuesta y si nos morimos es porque hemos fumado y lo hemos hecho fatal, etc., etc., etc.

Hay gente sin embargo que no nos creemos esta historia. Y no solo no nos lo creemos, nos repugna esa manera de pensar. Hay gente de derechas, pero también mucha de izquierdas, no tiene nada que ver, que abomina de esa manera de pensar por eso: porque nos parece que eso no es pensar. Es una milonga para menores de edad, impropia de adultos, de ciudadanos libres y responsables. 

E incluso hay gente que no es que piense que las cosas cuesten, es que ella misma paga personalmente un precio que no es sólo monetario, y lo paga todo los días y trabaja por lo que algunos llaman el interés general y otros bien común, sin aspavientos y dando ejemplo. Esto cierta izquierda lo lleva fatal y suelen buscarle tres pies al gato para minimizar a ese tipo de gente que podríamos llamar ¿heroica?

A cierta izquierda le acaba gustando mucho más el propio interés de los bancos, que acaba siendo el suyo, que el altruismo o la coherencia de otros. Esto último es lo que le parece realmente insoportable. Así, de manera a menudo rastrera, buscan esa debilidad, que siempre la hay, claro, para eliminar la peligrosa idea de que hay personas que son heroicas o que, en alguna ocasión, oh cielos, se llegan a comportar así, de modo honrado, que se equivocarán seguro mil veces, pero que demuestran en algo, alguna vez, una categoría humana eso, heroica. No son héroes a tiempo completo, eso seguro, porque nadie lo es, pero algo en su comportamiento puede serlo quizá.

Palin, por ejemplo, tiene a su hijo -no el de la vecina, no el de otra- en el ejército. O sea, puede morir cualquier día. Cuando ella habla de la guerra, no sé, ... ¿puede tener otras connotaciones que cuando hablo yo, sentada aquí en un despachito?

A cierta izquierda le da al final reparos lo del ejército y la policía y otras muchas cosas "incómodas· de la vida. Claro, si os ponéis muy pesados, pues habrá que tenerlos: pero como el carnicero, abomino de quien corta la carne, no me cuentes que tienes que matar un animal para comérmelo. La policía, bien, pero da repelús que tengan que utilizar un arma, ¿no? Así que mejor siempre lejos, en un aparte, como si fueran de segunda clase todos estos tipos que velan por nuestra libertad. Porque es la libertad, no es la seguridad al final.

Cada vez que abrimos la tierra para plantar algo le hacemos un tajo. Cada vez que comemos un pescado ha muerto antes. Cada vez que enciendo la luz se emite C02. La vida mancha, hace sangre, tiene sabor. Y porque lo tiene, a veces puede ser amargo, muy amargo. Creo que no revelo nada nuevo.

Palin se ha sentado en el banquete de la vida y ahí están esa sonrisa, ese marido y cinco hijos que lo demuestran. Pero ha aceptado beber también el vino amargo que supone tener un niño que una sabe que es una dulce carga (dulce, pero carga también); de una hija que no se comporta como tú esperabas y aquí está tu madre que para eso es tu madre; de un hijo que sirve a su país y no da lecciones de patriotismo desde un cómodo sillón en Washington.

Palin no pertenece al club de las chicas. Esto es casi lo que más me gusta, me apasiona. Las mujeres de verdad tienen curvas. Las mujeres de verdad cazan alces. Las mujeres de verdad no necesitan de ese tipo de hermandad para sentirse bien: o sea, de las cuotas, del jabón oficial, de asociaciones solo para chicas, me da igual. A las mujeres de verdad no les gusta ningún gueto de ninguna clase: les gusta trabajar, vivir, estar con hombres y mujeres, con niños y ancianos. Su mejor amigo -oh, sorpresa- puede no ser gay.

Palin me mola.

Y sin embargo, precisamente porque me mola muchísimo, pero creo que no soy de piñón fijo, puedo dudar sobre su capacidad para ser la segunda en una tarea tan complicada como regir el destino de una de las naciones que, desde luego yo, más admiro. No dudo menos con Obama, la verdad, cosa que no, la izquierda, hale, dale, que como es "el nuestro oficial" pues ahí que vamos. Lo cortés no quita lo valiente. Y de igual manera que pienso que, como persona, Hillary Clinton no me atraía ni el 20% de lo que me atrae como persona Palin, pienso también que ella quizá podría haber sido una mejor candidata demócrata, mejor que Obama, y más aún: una mejor presidenta para los Estados Unidos y en general.

Sí, yo creo que Hillary, que me cae como una patada en el estómago en lo personal, podría ser una buena presidenta, porque el atractivo de alguien no te puede hacer nublar la cabeza: una cosa es la simpatía que alguien puede despertar, y otra, distinta, ser presidenta o vicepresidenta de un país. De hecho, yo no necesito que me caiga de muerte mi presidente, ni un ministro, ni siquiera que sean de “mi partido” o “de los míos”. Necesito que sean los mejores para el puesto, para lo que el país en ese momento necesita, mi país, si hablamos de nuestras elecciones, otro y el mundo – dados quienes son los EEUU y su influencia- en el caso de los yanquis.

Busqué sin parar esta mañana música apropiada para Palin. De Copland hay poquísimo en goear, menos de ciertas películas de vaqueros que son las que a mí me gustan. Busqué con Clint Eastwood, tan real como Palin, un tipo, en cierta medida, similar, que también me mola: sabe que la vida mancha. Me quedé al final con una música dulce y profunda de Ennio Morricone de “Érase una vez en América”, el tema de Deborah, pues se puede ser una mujer fuerte y precisamente por eso dulce. Añado el cachondeo de “Doctor en Alaska”, que me encanta. Palin está entre los dos. Porque es fuerte, dulce y hace cosquillas donde las tiene que hacer: a esa izquierda bien pensante. Mejor dicho, a la izquierda que ya no piensa, desgraciadamente para todos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Master, deberías ser periodista. Este artículo se lo deberías enviar al ... de Pedro J., aunque fijo que no te lo publica porque es demasiado bueno.

A mí Palín no sólo me mola; es que la idolatro. Sus ideas políticas no es que me interesen mucho, pero la veo tan fuerte, tan segura de sí misma, mordiéndole la yugular al miedo, donde más duele... Si yo fuera tío me casaría con Palin. Es una ardilla, se le nota en la cara. Si es que no hay más que verla. No es como Obama, no me fastidies, puro marketing.

Este tipo de personas, que no mujer u hombre, que si quieres ponemos un ejemplo masculino, llamémosle Sarkozy, arrasan. Puedes estar más o menos de acuerdo con ellos, pero no puedes negar que ponen pasión en todo lo que hacen.

Palin mola. Se ha bebido la copa de la vida... hasta los posos.

Una pregunta ¿de verdad existe la izquierda y la derecha?. Porque si es así yo no las distingo y tendré que ponerme otra vez a ver Barrio Sésamo aunque me parece que ni con esas. En EEUU no sé, pero aquí todos me parecen del mismo color o, como diría mi abuela, mismo perro con distinto collar. La alternacia de partidos de la Segunda República sigue en la actualidad. Así les fue y así nos va.

Gente buena hay en los dos lados, lo malo es que en España existe la disciplina de partido, que no es como en EEUU que los senadores y congresistas votan lo que les sale del pijo o, por lo menos, lo que les interesa individualmente. Que digo yo, que para qué leches pagamos a tantos diputados y senadores si luego todos van a votar lo mismo.

Bueno, guapa, felicidades por la entrada.

Anónimo dijo...

Palin is cool.
Me ha recordado el apelativo de Steve McQueen.
El actor cool.
...
Esa mezcla de carisma, personalidad y saber estar ante los problemas.

Eres elegante, resuelves, te mueves con propiedad y nunca dices tonterías. Entonces eres cool.

Cuando vienen los problemas siempre es bueno tener cerca a un cool.

Igual no tienen una varita mágica.
Pero su presencia llena la pantalla.
Y tal como está el patio.
Se agradece.

Máster en nubes dijo...

Hola, guapa, me ha costado mucho escribir esto, la verdad. Nos pasa igual a ambas, Arenas, cuando vemos el valor es que nos puede, y desde luego que estoy de acuerdo en qué narices es la derecha o la izquierda, es por resumir y porque ya sabes que "cierta izquerda" considera a los que no votan PSOE como la carca derecha, pues eso, toma carca derecha...

Mi hermano está en UPyD, el otro día conocí a Rosa Diaz,l otro día escribo sobre Rosa...

PD: a que el tema de Deborah es precioso?
PD1. Oye, que te presto mi perra cuando quieras... he leído tu entrada sobre que te gusta mi perra... ja ja

Máster en nubes dijo...

Hola, Drives, te repito que es un honor tenerte aquí, yo es que soy antigua, creo en el honor...

Sí, es cool, pero no sólo cool, lo he traducido así porque es la manera más próxima que veo de decir me mola en inglés...

Pero realmente me mola cantidad, la admiro mucho, pero mucho, y eso que no tengo nada seguro que votase por ella y McCain, y McCain en otras cosas también me encanta: un oficial no abandona JAMAS a sus hombres... Algo que en la cobardía reinante la gente no entiende: el´caso Neira es paradigmático, la gente piensa realmente que NO hay que meterse a defender nada que no sea "tuyo"... y así nos va...

Modestino dijo...

Sumarme a las felicitaciones, con absoluta sinceridad, sin mas interés que decir lo que pienso.

Me ponen malo quienes se las dan de cultos porque piensan que su cultura está avalada por un par de películas de Almodóvar, un libro de Lucía Echeverría, los artículos de Maruja Torres o una conferencia de Zerolo.

Anónimo dijo...

Master: dices que te gusta el honor y la gente que no abandona a los suyos.
Así que aquí te dejo un cuento que escribí, y que nunca será leido en nuestro Congreso de los Disputados.
Es gratis.
Como el honor.
Algo que los paise latinos hemos perdido.
Bueno, ahí va.
Es de la serie que hago sobre pájaros.
Un ave, una ciudad un tema.

NYPD
(New York Police Departament).

Mi nombre no importa.
Mi trabajo sí.
Soy un halcón peregrino. Vivo en la ciudad de los rascacielos.

El departamento de policía del distrito de Manhattan me tiene grabado en su escudo.
Soy joven, veloz y poseo una vista excelente.
Normalmente me ocupo de las tareas propias de un ave.
Pero cuando hay problemas me llaman.

Ésta es una ciudad espectacular. Me gusta volar libre entre los rascacielos.
Son altísimos. Pero yo más fuerte que el acero de sus vigas. Vuelo más alto.
Planeo por todos los distritos: Brooklyn, East River Bridge, Harlem, State Islan, Bronx, Queens y por supuesto Manhattan.

Cuando la cosa se pone fea me llaman mis amigos los policías.
Les hace falta mi nítida visión y la rapidez de mi vuelo.

El lunes se produjo un robo con arma a la hora del atasco.
Salieron los patrulleros.
Los malos se lo tenían estudiado. El atraco lo organizaron en día de tormenta y con un terrible atasco. Los helicópteros, con el vendaval no podías hacer bien su trabajo.
Los patrulleros, a pesar de las sirenas y del curso de conducción avanzada, no llegaban a tiempo.

Así que tuve que tirarme desde el Empire State Bulding y hacer un picado a 180 km/h.
Localicé a los malos y, dando giros entre la quinta y la sexta, marcar a las patrulleras su localización.

Como soy un ave curiosa, esa noche fui a cenar al Departamento de mi distrito favorito.
Y allí aprendí algo. Los patrulleros hacían su trabajo en la calle. Pero en el Departamento habían unos jefes jóvenes que volaban a 200 km/h.

El crimen está ahora muy organizado. Y la mejor forma de combatirlo es con equipos multidisciplinares. En Manhattan, los magistrados, los fiscales, los criminólogos y los patrulleros juegan juntos al juego de siempre. Forman equipo.

Y amigo, palabra de ave, he visto a los jóvenes criminólogos hacer tanto daño a los delincuentes, que cuando los veo salir del Departamento con sus cazadoras azules claras, no puedo sino sentirme orgulloso de ellos.

Son jóvenes, son veloces y tienen una preparación excelente.

Son los halcones de la Quinta Avenida.

Máster en nubes dijo...

Bueno, me voy a cenar ya, luego sigo, gracias Modestino, you're a gentleman, Driver... ¿tú sabes que adoro los pájaros? Soy de la SEO. Vaya cuento bonito, mil gracias, os lo agradezco mucho porque me ha costado, a mi me cuesta casi todo bastante...

Anónimo dijo...

Tu si que molas Master. Hoy leo esto antes de irme a la cama y creo que voy a dormir a pierna suelta. Existe claridad de ideas en este país y yo he encontrado el sitio.
Buenas noches y a seguir así.

Anónimo dijo...

De lo mejor que he leído desde hace mucho.

Hace unos años, en la facultad, vi una viñeta. Salía un tipo en su casa (en su cocina), con una ventana desde la que se veía el jardín y el coche. En todos sitios ponía: "Sin aditivos, sin fosfatos, sin CFC, sin gluten, sin grasas, sin plomo..." En la camiseta del tipo de marras se leía: "Sin culpa".

Tengo intención de escribir algo (¿relatos, novela, ensayo, engendro literario?) y estoy repasando anotaciones y textos diversos. Leo en algo que escribí el año pasado: "Este mundo pierde su encanto y resulta casi insoportable" y comentaba una anécdota que dentro de poco incluiré en el Dietario.
Antes había anotado esto (hace seis años): "Parece que (...) nada va en serio, sólo hay papel cartón y fast food".

Querida "Master", ya sabes que George Clooney perdió su encanto al hacerse estiramiento facial...

Hace pocas semanas Nuestro Tiempo incluía un ensayo muy bueno sobre la política. Decía que ya no se encargaba de la gobernación, sino de las apariencias. Aparentar que se atienden los problemas de la sociedad. En vez de ocuparse de los problemas reales, dedican la publicidad institucional a convencernos de que nuestros problemas no son los que pensamos nosotros, sino lo que se inventan ellos. De este modo, la prioridad del gobierno es hacernos creer que el gran problema no es el paro, sino las focas del Ártico; y además nos convencen de que el gobierno está actuando correctamente para salvar a las focas del Ártico (aunque en realidad no hace nada).
Esto de la política lo podemos trasladar a los demás aspectos de la vida. Por eso, vas a un restaurante y te atizan una ración minúscula de una delicatessen y encima te sablean 20 euros. Y tú dices: "Oiga, que yo venía aquí a comer".

Máster en nubes dijo...

No mentes la soga en casa del ahorcado, George, hoy hablamos de reputación y no de "contenido": algo pasa cuando dedicamos tanto esfuerzo a parecer... y tan poco a ser. Te lo dice una consultora en eso que llamamos -vaya morro que tenemos- intangibles: reputación, marca... Tengo que pensar sobre esto más y escribir. Me voy a currar, esta noche escribiré sobre algo + divertido y que a todos nos atañe: los cursis (os habéis fijado qué invasión hay de cursis????)

El viajero dijo...

Básicamente BRUTAL!!

Aun que creo que Estados Unidos tiene la necesidad de un cambio grande en política, este articulo parece que habla de una estadounidense cualquiera, madre y trabajadora ,yo no veo sinceramente ahí a la senadora de Alaska, un estado con cantidades grandes de gas y petróleo ósea un estado con grandes riquezas, veo a una mujer fuerte con fuertes ideales y una vida de esfuerzos, aunque no van a ganar y no es algo que me interese tampoco en demasía, te tengo que agradecer esa sinceridad y claridad de ideas, porque este articulo es simplemente genial... no van a cambiar el mundo, pero algunos que nos levantamos a las 6:15 para ganar cuatro duros y que sabemos como funciona lo de ir a la guerra, lo de vivir enlatado, lo de ducharse con el de la cama de enfrente que hace días que no se ducha, yo que se como va eso y puedo ponerme en la piel de uno de lo hijos de esta luchadora, madre de 5 hijos algunos de ellos con mas problemas que salir de fiesta un sábado ...les puedo asegurar que a muchos de esos chavales no les interesa mucho el cargo político de su madre les ayudara a sobrevivir mejor tal vez pero al final hay que ir al supermercado a por pañales, soportar los gritos del sargento o escuchar a algún petardo en clase diciéndote que tu madre sale en una película x
Hay que trabajar en algo en vez de predicar tanto!!!
Muy bueno gracias