Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

jueves, 23 de octubre de 2008

Compost



Aunque hay mucho tópico, bastante tontería y poco conocimiento en eso de la "sostenibilidad", trabajar en ello profesionalmente a veces ayuda.

Creo que el tema de las basuras, de los residuos (sólidos urbanos y otros), da para mucho. Creo que parece claro que nuestro sistema de producción vive en muchos casos sobre la base de quemar mucha energía y, al hacerlo, producir muchos residuos. También parece que hay que producir cada vez más dejando en el camino una nueva sucesión de residuos. Pienso que los recursos naturales puede que sean ilimitados pero no son infinitos. Por otro lado la toxicidad de los residuos en muchos casos es evidente y no podemos ni enterrarlos, ni quemarlos, tampoco reciclarlos o reutilizarlos, ni todos ni siempre.

Cuando hablamos de reciclaje o reutilización, también de reducir el consumo de materias primas o energéticas, no es sólo una imposición socialista o estatalista. Es que gran parte del sistema que hemos tenido de producción es insostenible , por mucho que se empeñen los neoliberales. Ni pensar que no podemos abrir un tajo a la tierra -como ya escribí, vivir mancha, vivir duele-, ni pensar que nos la podemos cargar. Si todo el mundo produce como nosotros, como venimos produciendo en Occidente, los recursos se esquilman, la vida se hace insostenible.

Cuando trabajas en consultoría te das cuenta que el sistema de las grandes (Price Waterhouse, Cap Gemini, Ernst & Young, etc.) se basa en coger a gente joven, explotarla al máximo a base de bien, sólo unos seguirán en la empresa, serán socios, los otros se marcharan hartos de un modo de hacer las cosas que quema. Es cierto que la gente que se va no lo hace siempre abrasada y esa experiencia le sirve en otros trabajos. Pero a mí por lo menos me hace pensar cómo es posible que esas consultoras con esos sistemas de trabajo y esa gestión de recursos humanos sean quienes asesoran a otras empresas. Y más. En cierta manera me hace temblar.

Pienso yo que no es sostenible este sistema, o lo es mientras haya gente joven a la que se puede machacar hasta la extenuación. Vamos a ver qué pasa ahora con la crisis que no sólo es económica, es también de talento, de personas preparadas que quieran formar parte de un sistema así.

Hace años que leí un libro que me apasionó. Se llamaba "The natural advantage" y explicaba cómo la naturaleza es en algunos casos ejemplo de producción. Había cosas muy aprovechables en él. Yo intento coger todo lo aprovechable, soy urraca o pirata, ya no sé bien.

Entre otras perspectivas del libro, se decía que teníamos que estar atentos a los residuos, no sólo a lo que se produce. Y no sólo a los "materiales". Cada trabajo, cada vida, quema energía y recursos, produce residuos. Sin embargo hay sistemas mucho más contaminantes que otros, producen a lo mejor mucho o poco pero a un coste de residuos bestial.

Por eso saber que uno es tanto un cuerpo que lo sostiene -y al que hay que sostener- como un alma, y que tiene necesidad de agua, luz, aire y algo de calor para crecer, para vivir, puede sonar new age, pero es totalmente real. Uno se da cuenta que hay veces que necesitas poner más energía, otras que entre el aire, otras dejar que la luz te llegue, tener el nivel justo de agua, permitir a veces que drene. Es posible que haya que pararse a pensar si en vez de la producción lineal -más, más, más- no sería mejor plantearse eso: mejor, más sostenible, menos residuos, etc.

Muchas veces es tiempo de dejar a la tierra tranquila, simplemente en barbecho: no plantar nada, no abonarla tampoco, dejarla simplemente a su aire. Fallow lands. Esto que parece un anatema es a veces la clave de que la tierra pueda dar algo de nuevo.

De igual modo es bueno reconocer que la vida -cualquier vida- produce residuos, de diverso tipo, siempre, más o menos en función de cuántos recursos y qué tipo de energía se utilizan, también del sistema de producción. Otra cosa es ver cómo podríamos hacerlos entrar de nuevo en el ciclo de la naturaleza, si pueden entrar. Si, como en la naturaleza, esos residuos a veces putrefactos son vida si los miras bien, no son simples basuras: fertilizan el suelo.

Pensaba hoy que el tema de las basuras por tanto no es tan solo dejar que el camión se las lleve para que no haya olor en casa. Y olvidarse de ellas. Creo con toda honradez que es bueno, para empezar y antes que nada replantearse algunos sistemas de producción, y, para seguir, cuando el residuo ya se ha producido intentar el reciclaje o su reducción, o todavía mejor, hacer compost con los que son orgánicos.

Me vino esta tarde la imagen del compost que hacía mi hermano ilusionado en Boecillo. Hay gente que nos ilusionamos con un chupa chups. Materia orgánica, todavía con algo de vida, que necesita ser sacada de casa, fuera, y dejada una temporadita con capas de hojas, palitos y otros materiales, a la sombra, sin contacto con la luz ni el aire. Lo tapábamos con una lona. De vez en cuando añadíamos otra nueva paletada de restos orgánicos y otra de hojas y palitos. Esperando que se produjera la putrefacción y todos los procesos químicos que hacen posible el compost. Luego cuando está listo se airea un poco, nunca antes: se estropea el compost. Y entonces, cuando ha pasado cierto tiempo con oscuridad y cierto calor que le ha hecho fermentar, está listo el compost y sirve para hacer crecer cosas nuevas, muchas.

El jardín de mi casa - en plena Castilla, con tierra pésima- parece ahora otra cosa. También es cierto que las manos de Josianne han ayudado lo suyo.

Yo soy un desastre para las labores del jardin, no sé qué va a ser de mi vida ahora que me voy al campo, pero la idea me ha quedado clara. Aprenderé.

Toda vida, la vida en sí, produce residuos. En cualquier caso hay sistemas enteros que producen más residuos y pienso que son poco sostenibles. Reconocer lo primero no implica olvidar lo segundo.

Cada uno en su casa, pienso yo que puede intentar no sólo que el camión venga y se lleve la basura separada y aquí no ha pasado nada. Creo que hacer crecer nuevas cosas con lo mucho que tenemos de vida orgánica, con lo que consideramos basuras propias o del sistema, es importante.

Esparcir la basura sirve quizás de poco.

Negar su existencia, atribuirla sólo a la vida, al roce de vida, pero no al sistema, es esconder la cabeza.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema de la sostenibilidad, de los residuos, del reciclaje, etc., al final se convierte en tomar una decisión económica, creo.

¿Estamos dispuestos a pagar por ello?. Es un asunto peliagudo hoy por hoy. Sabemos que ha de hacerse pero desconocemos, en general, el coste económico que conlleva.

Por mi relación con la agricultura te diré que el tema resíduos es preocupante e importante. El problema viene por los precios agrarios, es decir, si vendo mi producción con escaso valor, ¿cómo puedo invertir en medio ambiente?. No queda margen para vivir de esta actividad.

Máster en nubes dijo...

Hola, ya te echaba de menos. Sí, empezar a pensar en que no se pueden producir tantos residuos y en que hay, de alguna manera, que asumir las externalidades es complicado, y en términos de costes implica algunos adicionales en los que no se piensa a menudo.

Tú eres el experto en agricultura, no sé ni cómo me he atrevido a hablar de compost. Pero siempre pienso que hay algo de metáfora: con los restos de vida orgánica, con la basura que se produce, hay que saber crear cierta vida. No sé, una idea que se me ocurre.

Besos y buenas noches,

Modestino dijo...

tenemos que adaptarnos al tiempo en que vivimos, sin duda. Pero a mí me cuesta asumir el tener que presentar los escritos en papel reciclado, me parece feísimo. Saludos¡¡.

Máster en nubes dijo...

Bienvenido siempre a esta casa, Modestino.
Sí, hace feo lo del papel gris, tienes razón.

sunsi dijo...

Realmente lo del compost tiene muchas lecturas. Me he quedado con la idea de tu comentario de ayer. Da mucho de sí. El paso del tiempo te va dejando residuos.Si te los quedas dentro, si no los aireas,se te pudren y te pudren. Si los lanzas lejos, renuncias a tu pasado y te quedas sin historia. Si los reciclas, sigues viviendo, con alguna cicatriz que te recuerda tu historia, lo que has vivido y puedes vivir en un futuro de otra forma más saludable.

Me ha gustado mucho tu post. Porque me ha aportado algo nuevo que he reciclado a mi manera.

Gracias, Máster.

Máster en nubes dijo...

Sunsi, gracias por venir a mi casa, te iba a poner una cervecita pero ahora es que empezamos a comer.

Otra vez será.

Sí, todo lo que dices es así, yo lo veo así.

Pero también veo que hay que pensar en "el sistema". No sólo en tu basura, mi basura, su basura o lo que sea.

Ni pensar que la vida -cualquier vida- no produce basura per se -siempre la habrá-, ni pensar que a veces hay más "restos orgánicos" o demasiados restos orgánicos o no orgánicos debido a una forma determinada -o muchas- de hacer las cosas.

No sé.

Bueno, que se me enfrían las pencas...

Máster en nubes dijo...

Quería decir que debido al bajón de azucar hay que pensar en las 2 cosas (no "ni" "ni")

en la personal ...o personales.. y en la que el sistema puede producir

Ambas, no sólo la primera

Anónimo dijo...

justo hoy tengo el dilema de los residuos más flor de piel que otras veces. mi cocina me dice que hay mucha basura orgánica que pide "aire" y yo me digo como tantas otras veces ay! cómo no tener un pedazo de tierra para regenerar vida con esta basura orgánica! como hacen mis hermanos en la pampa de los sures pero bueno, por ahora, tengo que conformame con separar en casa la basura, aunque se que no basta...
quisiera generar otras alternativas, desarrollar más conciencia porque hasta yo misma muchas veces me olvido de este tema tan vital, tan preocupante...

Máster en nubes dijo...

Clo, bella, lo primero gracias por haber venido a casa y "argentinizar" mi vida. Tengo una duda: si argentinizáis mi casa ¿es que me vais a hacer un corralito, expropiarla... o qué? Ah, y tu marido ENCANTADOR!

Hablando de compost... pues sí, en Madrid es complejo. Para hacer compost "necesitas" una casa en el campo.

En Irlanda, en el campo, pagabas al ayuntamiento en función de la basura que producías. Él patrón de la casa que alquilé vigilaba cuidadosamente "mis residuos", me hacía separar... y él hacia el compost cuando podía.

Me voy al campo, es como providencial. Podré intentar hacer algo de compost.

Anónimo dijo...

buenisimo, a compostorizar el terruño... eso sí que es digno!

sobre la argentinización diría que implica más bien una dulcedelecheización! asi como para pasar dulcemente los tragos amargos, y que si de amargos se trata nos inclinamos por el mate, telúrico cacharro que es puro estímulo y compañerismo. ya aportaremos un par al boalo!!

boas noichis ;-)