Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

jueves, 17 de marzo de 2011

Nunca más volveré a pasar hambre. Vida Perra XIV (El hombre tranquilo o mano con mano)







Ya sé que es la frase de Escarlata O´Hara porque yo también he visto “Lo que el viento se llevó”, aunque mi película favorita es la de "Up" con los perros esos que hablan por los collares, o, ya puestos, "Very Important Perros" o "La verdad sobre perros y gatos". Bueno, me enrollo, al grano.

Hace ya más de 6 meses que no escribo en el blog, no me dejaba ni acercarme. Ni comer ni dejar comer, de eso sé un rato. Como de atar perros con longaniza, ya me gustaría a mí que fuera el caso. De hecho estaba pasando más hambre que el perro de un maestro de escuela de los de antes, a régimen me tenía, ella también más flaca por el duelo, el trabajo y las preocupaciones de papeles y dinero. Hasta que llegó él, el hombre tranquilo, qué gran descanso.

Ha tenido mucha suerte mi ama, no es fácil. Su historial era penoso en líneas generales, no por nada, es maja pero torpe sentimentalmente hablando: donde ponía el ojo la pobre se estampaba, aunque salía rápido, cabeza tiene y no se enreda con la persona que no es la adecuada. Así que solo pensando en la actuación divina el 1 de enero este año y en la materna, por eso de que en el cielo toda madre es doblemente madre, se puede entender lo que ha pasado y que a mí me beneficia tanto y que se inició a través de las nuevas tecnologías y Edarling, un sistema fantástico. ¡Nunca más volveré a pasar hambre! tal y como se juro Escarlata. El hombre tranquilo trabaja en alimentación de perros. No digan Vdes. que nos ha ha tocado la lotería a ambas, vamos.

Él quiso conquistarme desde el primer momento: me trajo galletitas, luego huesitos, mientras el muy ladino se iba acercando. A eso se le llama adorar al santo por la peana. Lo vería un ciego, pero no mi ama que, como además es cegata de lejos y de cerca, no se enteraba.

Que si un cine, que si dos, que si cuatro, que si te ayudo a buscar piso, a tu disposición estoy todo el sábado, que si chuletón en El Escorial o teatro, misa en su barrio, y yo detrás en el coche, que ha sido mi hábitat natural en este ritual de cortejo humano, esperando a que salieran del cine, del restaurante o de la parroquia de San Jorge o de San Fernando. Yo esperando con huesito, pero esperando. Santa Olimpia de Chamartín me llamaran cuando me beatifiquen, prometo conceder favores varios.

Resumiendo, que es gerundio: está ella feliz con el hombre tranquilo y yo también, aunque ligeramente celosa, a qué negarlo. Son muchos años y no voy a dar señas de cambios, de líder de la manada mi ama tenía poco o nada, pero ahora llega él. No es que mande en exceso (a la mujer y a la cabra, soga larga), pero me tiene más a raya. Bueno, nadie es perfecto, dicen en "Con faldas y a lo loco". Supongo que ella lo sabe aunque esté en las nubes. Puso bien el nombre mi ama a esta bitácora, Máster en nubes. Ahora sabe mejor de lo que habla. Por allí se anda con el hombre tranquilo, mano con mano. Quererle es fácil.




PS: 17 de marzo, día de San Patricio, patrón de Irlanda. En el corazón siempre Beara.

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