Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

lunes, 30 de marzo de 2009

Gabriel Byrne o esa mirada azul desvaída



Esto de no escribir nunca sobre hombres "reales" me cuesta un poco con lo entusiasta y comunicativa que soy. Pero no puede ser. Son esas tonterías del pudor, de la discreción o, quizás, de la educación recibida. Eso tan antiguo de que una dama, un caballero, dejan siempre lo privado en privado y no ponen en la arena pública, ni cambiando los nombres, la intimidad de a quienes quieren o han querido por el afecto y el respeto que les tienen o guardan. Así que aquí me seguiré dedicando a los hombres de película.(¿Ha sonado convincente? Creo que sí, que resulta anticuado, quizás halagador y hasta una ligera coquetería ¿no? Pues esa es la intención. Bien, sigamos)

En fin, tras Viggo, Sharif, y él único e inigualable Connery, sin olvidar a Brosnan , y ni que decir tiene que a Eastwood, de sucio vaquero a hombre con mirada propia, creo que debo ampliar la lista, por actores y por hombres con atractivo, que me encantan. Y, sobre todo, porque un blog hay que llenarlo todos los días y espero tener público y opiniones femeninas al menos. Al final los comentarios son siempre lo mejor de una bitácora, sin duda alguna.

Me interesan los actores irlandeses casi como categoría. Gabriel Byrne está dentro de ella con Daniel Day Lewis y Liam Neeson entre otros muchos.

Byrne tiene ese rasgo de mirada azul desvaída tan celta que tumba la pantalla, o al menos a mí. Es cierto que hay otros azules más intensos, más bonitos, pero lo desvaido tiene su aquel. Ha hecho buenas películas y también malillas. Esto último le hace más humano. Las sombras y las meteduras de patas nos hacen más cercanos, creo.

Le descubrí hace muchos años, antes de "Muerte entre las flores" que me gustó porque los Cohen son buenos narradores.

Fue en "Excalibur", la película de Boorman. La vi cuando todavía estaban en la universidad y era más impresionable todavía. Un tanto brutal me pareció en aquel entonces, me desmontó al completo la visión idílica e infantil de las leyendas artúricas. Dicen que la película es mala aunque visualmente atractiva, puede ser. Yo sé que todavía la recuerdo y han pasado más de 25 años.

Luego le he visto en otras,algunas solo para televisión, en ese ambiente urbano de Dublín que pronto voy a conocer. Hace de pobre, de pobre ganster o similar y de simple pobre hombre a menudo. Y he visto también otras dos suyas, "Sospechosos habituales" o "La Feria de las Vanidades", no creo recordar muchas más. No vi "Stigmata" y eso que tenía un amigo al que le encantaba y me dio la vara. Tenía la idea de película tortuosa y a veces una no está dispuesta.

Hace de malo muy bien, en "El fin de los días" interpeta a un poseído por el diablo que te entra tal espanto que no puedes ver la pelicula sola. En otra de un barco fantasma también da miedo, casi más.

Pero siempre su mirada azul, líquida y triste. De no saber muy bien para donde tirar. Francamente humano y muy irlandés.

Byrne quedará en mi cabeza en ese primer papel menor en el que le vi, el de Uter Pendragon, padre rey Arturo, nada noble en su comportamiento, pero gracias al cual es engendrado el rey Arturo. La vida es así.

Todo esto viene a cuento de que me han dejado la película "Aritmética emocional" que me dicen que es estupenda y donde están él, Susan Sarandon, Christopher Plummer y Max Von Sidow, o sea, todos buenísimos. La veré en cuanto arregle el vídeo o me compre otro, es lo último que se rompió en esa serie de catastróficas desdichas invernales. Tengo unas 6 películas para esta Semana Santa, espero verlas todas.

15 comentarios:

Jesús dijo...

Aritmética emocional es buenísima, en efecto. La cité cuando hablé de Susan Sarandon.

Paco Bailac dijo...

Buen post amiga. Te felicito... Dejo un saludo desde la armonia del coaching.

Paz


pacobailacoach.blogspot.com

Ángel Ruiz dijo...

Tendrás que ver entonces una excelente serie, In treatment, con Byrne de protagonista.

sunsi dijo...

Máster... yo llego a tu casa a decirte cosas de ojos y de miradas.

Primero, mis condolencias. Sólo te faltaba tener estropeado el cacharro para ver pelis.

A lo que iba. Con conocimiento de causa. Porque la gama de colores en mi casa es muy variada: negros como el azabache... chispeantes y achinados... Chus; verdes tristones y desvaídos cuando tiene mal de amores, Carlitos; azul pálido, María... pero cuidado cuando se enfada... azul mar embravecido; azul intenso, Blanca... los más grandes de la familia... se ensanchan cuando le ronda una pregunta que aún no ha sabido responder.

Y me quedo con el que falta: Jesús, del color de la miel, que se oscurecen con el ánimo y cuando han dormido bien; almendrados... penetrantes, sobrios.

Los ojos son un tanto por ciento del cristal donde pegamos la nariz para ver el interior... el resto, las manos.

Siento no poder decirte nada del actor. No he visto ni una sola película suya. A ver si alquilo "Aritmética emocional" y puedo opinar.

Un beso, guapa

Máster en nubes dijo...

Gracias, Suso, me fío de tu gusto por las películas que dices que te gustan. Espero no sufrir mucho ;-) pero creo que sufriré. Esto de creerse el cine es fatal...
Un abrazo
Aurora

Máster en nubes dijo...

Gracias, Paco, me pasaré por tu casa. Armonía siempre, por lo menos buscarla, y aunque se desafine -que des-afino un montón- al menos tocar al ritmo que la vida nos va dando.

Con Dios, colega
Aurora

Máster en nubes dijo...

Hola, Angel, gracias por venir y comentar. Te leo casi todos los días y no comento porque ... me da vergüenza ;-) En fin.

Veré la serie, me han hablado un par de amigos del otro lado, ¿se puede ver aquí ya? Creo que todavía no, pero no tengo "tv de pago" así que a lo mejor me la estoy perdiendo.

No me gusta mucho la tele pero soy fan de algunas series americanas como "El ala oeste", aquella "Doctor en Alaska" o "Frasier" que era divertidísima. De ahora ya me torra "House" pero en cambio me gusta mucho, aunque no se si sigue, "Medium": ver a Roxana Arquete con un marido tan normal y unas niña tan normales... metida en ese mundo de presentimientos y visiones entre desayuno familiar y el paro de su santo me encanta.

Máster en nubes dijo...

Uf, qué suerte, qué de ojos a tu alrededor ;-) Ay esa cosa que le entra a una cuando te quedas mirando a alguien a los ojos, así, un ratito, y no se dice nada y hay un silencio que se podría cortar. Y cuando te ves en los ojos de alguien, literalmente, de tan cerca. En fin.

Los de Tana, como si fuera un alien de esos que abducen, de boxer, como almendras trasnversales, negros, ahora tiene uno malito y no se deja poner el colirio.

Los de Olmpia, de perra más madura, negros, más redondos, le sale el cariño perruno por los ojos. Y las preguntas que tampoco sé responder.

Toi dijo...

Muerte entre las flores, sonando oh dany boy todo el tiempo, con ese Byrne que sobrevive sin empuñar un arma (hasta el final) es un hito...
no se porqué me sorprende que te guste

por cierto, a ver si hoy recupero pelis prometidas de donde te conté y dejo de quedar mal, te las copio y te las mando

Máster en nubes dijo...

Uy, Toi, creo que sabemos qué nos gusta a cada uno, porque yo a ti pienso que te tengo también calado de leernos en los blogs, como autores o "alogos" que se dice. Se llega a saber "bastante" de otros, creo.

Y espero tu copia de "La familia" de Ettore Scola como agua en mayo. Lloraré como una Magdalena y me reiré también, ambas cosas. Ese cabreo de Gassman porque su cuñada se case y encima con un francés es de antología. Y la clase de Sandrelli con Gassman también, una preciosidad.

Llamaré a C. Va a ser curioso después de tantos años -fuimos juntos a la universidad, es de mi promoción y quinta-. Si tú te fías de él, yo y mi hermano y sus jefes y jefa;-) también.

A veces lo más difícil en esta vida es encontrar a alguien con simple y llano sentido común y honrado. No liante. Tú me entiendes.

PD: tengo a Cyrano, el "moderno", el de Depardieu, lo dieron con no sé qué periódico. Y pongo el discurso "Non, merci" aunque se me pare el vídeo. Me da ánimos siempre ;-)

pepa dijo...

Coincido con Angel (excusas por la libertad que me tomo) has de ver In treatment, genial Byrne y prácticamente todos, mención especial para Diane Weist (magnífica) y la actriz que hace el papel de su mujer, también estupenda.

En cuanto a Byrne, reconozco me me gusta en tanto actor, en tanto hombre, pues, para mí, un pelo de más torturado, pese al azul de la mirada.

De hecho, la única mirada azul que merece llamarse tal es la de Paul Newman, a su lado, el rest languidece y parece más blandito.

:):):):):):)Oye Máster bonita, cualquier día te pillan por El Boalo, en plan Alaska...................... :):):):):):)

Máster en nubes dijo...

Oye, Pepa, pero ¿dónde se puede ver, en qué cadena? Como mi tele se rompe cada día, no insisto mucho, ni zapeo, ni siquiera sé "qué echan", sólo cuando viene gente y quieren verla o para domir la siesta el sábado, que con la tele baja y sin que se vea ¡se duerme mejor!

Los torturados o atormentados tienen su atractivo, como los tristes. No sé si para largo plazo, quizás es mejor normales y alegres, pero así de lejos, como que tienen su aquel ¿no? Es broma ¿eh?

Miraré a ver si puedo hacer el guión de una serie, aquí material hay. Un abrazo
Aurora

Olga Bernad dijo...

Bueno, Aurora, me he tenido que imprimir la entrada para leerla con calma a la hora de la comida, entre lechuga y lechuga;-) Y es que me sacas uno de mis temas preferidos: ¡Hombres!
Veamos: de acuerdo totalmente en lo de Viggo (yo no sé qué le critican, son ganas de sacar pegas, qué sabrán), y con Sharif, Connery y Brosnan. También me gustan el Eastwood y el Day-Lewis. Dirás que me gustan todos. Pues yo creo que sí, que miro con buena voluntad;-) Quizá a Liam Nelson le encuentro un algo blancuzco y blando, no sé cómo explicarlo, pero no creas que me parece del todo mal.
A Byrne le vi por primera vez sobre los doce años, haciendo de Uter, sí; para mí Excalibur es una película maravillosa, perfecta para verla en la primera adolescencia e incluso cuando ya estás en la tercera. También en aquel Flash Dance, tan mala, pero en la que estaba guapísimo. En Muerte entre las flores me enamoró definitivamente, con esa tristeza y esa madurez que le sentaban genial. En ese momento estaba “a punto de nieve” como el merengue, “al dente” como la pasta bien hecha o como quieras llamarlo: en su punto justo (o eso me parecía a mí, que entonces era universitaria; ahora soy mucho menos exigente con los puntos de los demás e incluso con el propio.-) En Stigmata era un cura superatractivo, tormentoso a más no poder; en El fin de los días, no tanto. En general, no me ponen los muy malos, pero si la maldad es humana aún le veo pase; el punto demoníaco es excesivo para mi gusto. Llámalo manía.
En fin, que me apunto esa Aritmética emocional aunque la Sarandon, que es muy guapa en conjunto y tiene una boca preciosa, tiene también unos ojos muy raros, para mí nada bonitos, redondos y líquidos, blandos, como enfermos. No sé qué tiene esa mirada que no me gusta.
Bueno, basta, cómo es posible, qué rollo te he soltado. ¿Te imaginas en vivo y en directo? Las mil nos darían…
Un beso, Aurora, que tengas buena tarde.

Máster en nubes dijo...

Ay, Olga, que es otro de mis temas favoritos. Y luego va y me pregunta un amigo que de qué hablamos las mujeres cuando estamos solas, pues de qué va a ser, a) de todo y luego, b) de hombres, que es un aparte y tema por si solo. En fin.

Y a Liam Neeson no le encuentro un pero, no sé, a lo mejor es que ya por irlandés no soy objetiva. Pero no me pasa con Colin Farrell -que tiene pinta de guarro y además ir de tío malo no me gusta nada, pero nada, nada. Creo que está tirado ir de malón y sinvergüenza, que es una pose más sabida que el TBO. Y por eso nunca me gustó Rourke -qué horror, otro que le hacía falta ducharse, no te digo ya ahora que está machacaito- ni tampoco me llega a convencer Russell Crowe y eso que me encanta Master & Commander, soy fan de la peli y de la época. Y es un gran actor el australiano.

Sí, lo de la tortura diabólica es un poco demasiado, tienes razón.

Lo de Flash Dance no me acuerdo, uf, ¿estaba de viaje yo por aquella época, concentrada en exámenes, enamorada y no existía ni Gabriel Byrne siquiera? Debo de hacer memoria a ver qué pasó... ;-) que no me acuerdo.

Lo de la exigencia, ejem, a ver. Pensemos un rato. ¿Éramos más exigentes? ¿Somos menos? Quizás acaba siendo una exigencia distinta, ¿no? Más bien derivamos hacia una educada pero firme petición: "por favor, trátame bien". Ajena y propia, propia también. Y ya es mucho, pero mucho.

¿Viste Atlantic City con la Sarandon más joven? No sé lo de los ojos, hay gente que le gustan. Y es una mujer tan potente que tiene algo de imán. Pero sí, son saltones, es verdad.

Y luego están los feos rematados y hasta inicialmente físicamente desagradables ... que te olvidas a los 1o minutos, o sea Depardieu, pongo por caso.

Uf, menos mal que no vivimos en la misma ciudad, porque no pararíamos.

pepa dijo...

Ah........... para las que tenemos tele "de pago" ¿qué te creías?

Anda que ahora ya me sois dos en plan Alaska, por el amor de dos...........