Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

lunes, 21 de marzo de 2011

Primavera, y no solo en El Corte Inglés

Días espléndidos el sábado y el domingo. Los castaños de indias y las acacias (falsas, creo, las de verdad son las mimosas que ya rompieron) a punto de florecer en Madrid.

Me escribió la semana pasada Jesús Dorda, que vive en la sierra, contándome que por el puente medieval entre Colmenar y Cerceda volaban aviones y golondrinas el pasado 12 de marzo.

Espero que Irene me diga cuándo llegaron los vencejos a Madrid capital, ellos marcan el buen tiempo aunque sea con intermitencias.

Desde Sevilla me contaron que olía a azahar. Retablo comentó sobre el campo de Jaén que olía diferente y una curruca que vio atareada y alegre.

Hoy, 21 de marzo, es día de la poesía, además de que oficialmente entra la primavera. Si hubiera tiempo una visita al Botánico o al Museo Romántico estaría bien. Pero no puedo, nuevos papeles y tareas me tendrán presa.

Antes era partidaria del otoño. En Madrid tenemos poca primavera, hay cambios demasiado fuertes, unos fríos que se nos meten hasta mayo y luego, de repente, el calor.

Ahora me doy cuenta que un buen día de primavera, solo uno, es suficiente.

7 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Yo siempre he sido un fan de la primavera, no concibo otra estación mejor y estoy todavía emocionado de que estemos a día 21 y quede, por tanto, toda entera, casi sin estrenar, para disfrutarla. Te deseo que vivas unos grandes, soleados y aromáticos días

lolo dijo...

Ayer olí el limonero, más intenso aún. A veces ese recuerdo basta hasta el año que viene, las cosas importantes son así.

polita dijo...

En el Norte hemos pasado de un fin de semana invernal a una mañana de lunes primaveral a tope. Qué disciplinado...

Besotes!!!

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Gracias por su referencia. Y además en un blog tan principal como el suyo.

Hoy tenemos levante, desapacible. Y muy de cuaresma.

Un saludo doña Aurora.

Olga Bernad dijo...

A mí me gusta esta época, de marzo a mayo, como mucho a junio. La primavera... pues no lo sé porque en Zaragoza prácticamente no la hay;-) Pero me gusta imaginarla, me gusta que todo despierte y comience.
También me gusta la Semana Santa, que es más de principio que de fin.
Saludos, condesa.

Máster en nubes dijo...

Miguel, nos queda enterita casi, a disfrutarla (ayer en Guadarrama un tiempo, un viento, que casi tiraba el coche).

Lo del limonero me da envidia, en Valladolid el limonero se da mal, pero con cariño se logra. Un abrazo, Lolo.

Polita, gracias potr venir, he estado de viaje esta semana entera.

Retablo, es cierto, hay tiempos de Cuaresma, ese viento y ese frío. Como hay tiempo de Viernes Santo, o no sé lo que pasa que suele hacer un frío horroroso, o nublado. Principal el suyo, por Dios, aquí hago lo que puedo.

Olga, es que en Zaragoza el tiempo es duro, el viento ese helador. La miel se me acabó ya, tengo que volver a por más. El campo duro tiene más belleza que el blando a veces, un abrazo.

Anónimo dijo...

El domingo pasado ví la primera golondrina del año, en el Canal de Castilla, junto al puente de Valdemudo (Palencia). Por esta zona los vencejos suelen llegar entre el 28 de abril y el uno de mayo.