Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

sábado, 3 de enero de 2009

Y vista.


El último sentido. Más que sobrevalorado, desencajado. Si en el oído hay estruendo que arrasa matices y levedades, en lo visual sufrimos una borrachera, y no de Ribera de Duero precisamente. Huele a vinazo. A veces a anissete, Marie Brizar o Licor 43, licor malo con pretensiones.

En general creo que vemos poco. Borroso la mayoría de las veces.

Dicen que el ser humano se ha hecho para mirar lejos. Acabamos siendo miopes porque no miramos apenas al horizonte, a la lejanía. Puede ser una explicación, no sé.

De tan cerca a veces que tenemos las cosas y las miramos, perdemos su contorno, lo que son. Y ocurre con las personas también.

La pornografía creo que tiene algo que ver -curioso, "algo que ver"- con eso. No es sólo que dejas de ver a una mujer, es que dejas de ver el sexo de tan encima que estás y sin estar tú, qué triste. Es eso, pero no es eso.

Alejarse un poco para ver a alguien de verdad, sin miedo del espacio o la distancia.

Verte en los ojos de alguien. Ahí estás. Te ves en él porque el otro te ve.

Agudeza visual, tan imposible. Mirada por el microscopio, fascinante siempre. O por el telescopio, da vértigo, sientes hasta frio. Lo muy pequeño, lo muy lejano, traído a medida de nuestros ojos, limitada. Una simples gafas o lentillas son una bendición. Pensamos que estamos menos ciegos porque nos manejamos con ellas.

Civilización de la imagen ni de broma. Esto no es civilización. Es culto a la apariencia, que no a la vista. Hemos estilizado tanto lo que somos y nos rodea, visualmente también, que caemos en lo cursi, en lo afectado. Mujeres y hombres. Nosotras creo que más, aunque sea por causa o coartada de ellos. Lo llamado sexi o erótico es cursi en la mayoría de los casos, viejuno y hasta casposo, aún bajo la pretensión de moderno o descarado. Y el ojo se divierte, claro, tanto azucar le ha hecho perder el sabor real. Chucherías visuales, no alimentan pero engañan el hambre, la distraen.

Disfrutar del ojo, con el ojo. Tantas cosas y personas hermosas a la vista, posar la mirada en ellas, tan perfectas todas. No hay ojos que no sean bonitos tampoco.

Mirar a los ojos siempre y desconfiar de quien no lo hace, no de quien no te sostiene la mirada. Te miras, me miro, juego de miradas, nos reímos. Por la mirada ya sabes qué cabe esperar. Y algunas son cuestión de un leve matiz de intensidad, de tres o cuatro segundos que se suman, no hace falta más.

Esa especie de mar que es una manta de mohair, pequeñas olas rizadas. Tu espalda ya curvada se parece a un contrabajo. Día hoy de grises, pardos y verdes. Vendrán otros de azul y sol blanco iluminándolo todo. Conjuro a Pasión Vega que canta sobre lugares con sol y luz. Ay, duro invierno éste.
Agradable tarea la de arreglarse cada mañana, mirarse en el espejo, ver si tu alma se desliza contenta entre el rimmel y el brillo de labios.

Vio y creyó. No. Creemos porque no vemos. Lo llamamos fe.

PS: Pongo una foto de la Monroe que se subastó hace un mes o así. Preciosa mujer, bonita foto, habla de una persona.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Mirar sin ver.

Mirar, no ver.

Envoltorio deslumbrante, centelleante.

¿No vemos porque no podemos o porque no queremos?

¿Es más cómodo no ver y sólo mirar?

Anónimo dijo...

Chucherias visuales... qué bonita imagen.
Yo tengo la suerte (o la desgracia) de que a mi los envoltorios y el mamoneo de cobertura, que acaba fabricando muchas personas de serie en los bares quierynopuedos (y en los si puedos también) me producen bastante rechazo.
Le hechan tanto azucar a lo esencial que el resultado me empalaga.

Rimel y maquillaje, por qué no?
Pero lo interesantes que pueden ser algunas caras lavàs simplemente por lo que sugieren...

Te dejo, master. me voy a Bilbao. Comida de chicos, nada de horteradas. Amigos con ganas de verse.
Emilie vuelve mañana a la noche. Cenita de Rodaballo a la plancha con salsa ligera de esparragos y vino blanco y unas ostras para empezar, con unas pocas de burbujas.

Qué hos... me han calzado en la pescaderia. Pero mañana a la noche toca darse un gustazo cenando riquisimo y ligero.

Estupendo fin de semana a todas y todos.

Modestino dijo...

Hay imágenes que enriquecen e imágenes que limitan. Aunque muchas veces se trata de ver y mirar bien.

Hemos de aprender a ver a las personas con los ojos del cariño y a las cosas y al mundo en general con ojos que sepan valorar y aprender.

Máster en nubes dijo...

Uf. A mi me gusta mirar y ver, las dos cosas. Mirar de verdad, para ver. Modestino lo dice mejor.

Buen viaje Asier, y mejor cena mañana, rico, rico ¿eh? ¡Ostras! ¡Ostras! por Dios...

Toi dijo...

arriesgado dejarle sitio a un fotógrafo para hablar de mirar y ver.
obligatorio mirar donde los demás no miran, imprescindible ver lo que los demás no ven... satisfactorio señalar con el dedo del objetivo a los demás lo que creo que se han saltado sin saber que lo deberían haber mirado, que se tendrían que haber parado para además de mirarlo, verlo.
Llega a ser obsesivo.
mucho tema
mu largo

Máster en nubes dijo...

Venga, Toi, que si tú no hablas de mirada y ver, dime tú qué tonterías podemos decir los aficionaos...
Recuperado del todo para la vida civil? Escribiste la carta de Reyes?

sunsi dijo...

Máster... mirar sin ver, como dice Pepa. Mirar sin ver acaba dejando ciego al corazón. Mirar sin ver es como si a los ojos les quitaran los afectos. Ver es voluntad de acaparar con la mirada o de absorber con la mirada, arropar. Sin ánimo de ponerme cursi, muchos ojos que ven sin mirar te dejan con la punzada de la indiferencia. Como si aquello o aquél que se tiene enfrente importe un bledo o no sea digno de que nuestros ojos se detengan.

Y cuando miran de verdad ... En los ojos encuentras de todo. Miradas de respeto o de ternura o de admiración o de desprecio o de perdón ... Una mirada nunca es indiferente.

Creo que el flechazo tiene algo de eso. Porque los ojos que se miran son realmente un espejo.

Observo que hay gente que al final de su vida conservan sus ojos intactos, con los párpados en su sitio, sin una sola arruga. ¿Habrán mirado alguna vez? La hay con ojos pequeños, que han intentado mirar siempre a pesar de la miopía, que han sonreído mucho. Bonitas arrugas. Son los surcos que deja la intensidad de la mirada.

Preciosa entrada. Gracias, Máster del Bolao. Besos

Outsider friar dijo...

Qué bien escritos los 5.
Qué delicia de forma y contenido.
Ahora, si no es pedir mucho, espero un interesantísimo post sobre el menos común de los sentidos.
:p

Máster en nubes dijo...

ay, que me has pillado, Friar...

Estoy en ello. En otros 2 sentidos, de hecho.

Pero hoy hace tan bueno en El Boalo que he aprovechado el sol.

Anónimo dijo...

Todo buen libro, cada una de las sublimes obras de arte de este mundo, empiezan igual.
Con un arranque espectacular.
"La Creación. Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era soledad y caos, y las tinieblas cubrían el abismo; y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
Dios dijo: "Haya luz", y hubo luz.

Espectacular.

Máster en nubes dijo...

Hoy se leyó a San Juan, en el principio era la palabra...
Bienvenido Driver, te echamos de menos en los blogs... sin ti como que no son igual....