Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 22 de octubre de 2008

De vinos 1)


Qué cosa más rica el vino, mejor siempre en compañía, beber sola como que no.

Pero, también, qué pesaditos se han vuelto algunos con esto del vino y que ritual de espanto lo rodea en algunos casos. Tengo ya casi un ex-jefe que es un pesado, queremos regalarle un vino y me avisa su socio: tened cuidado no vaya a ser que no le guste, que es todo un experto. Joer, tío, que no le vamos a buscar mujer -va por la tercera- sino un vino para un ratito, tontas no somos.

Bodegas. En casa. Que vale, que estupendo que la tengas y me alegro un montón. Pero no me rayes con el tema y bajemos a un sitio donde se acumula el vino y no se bebe casi. Y se acaba picando si no se toma. Que por muy bueno que sea si está ahí por los siglos de los siglos se acaba picando. Y ni bodega ni nada: lo abres y no hay quien se lo tome.

Muere alguien de la familia lejano. Un ELA, terrible, duro, bestial. Otras circustancias complejas que no vienen al caso. Mi tío y mi hermano acuden. Alucinante, pero un familiar les da la barrila con la bolsa casi estando el finado de cuerpo presente. Hay gente que no sabe de qué hablar en estos casos, con lo bien que se está en silencio. Acompañando. O rezando. Pero no: la bolsa, sube, baja, qué hay que comprar, qué hay que vender. Ve que con un jubilado y un tipo que se dedica al cine no hay mucha aceptación y pasa al vino. Barrila otra vez. Sigue. Tengo los vinos mejores, porque en una bodega, porque si plin si plan... Se calienta. Decide pasar a la acción y hacerles probar su mejor vino. Lo abren. Picado. Estaba picado. Dos caballeros beben un vino picado sin rechistar: mi hermano y mi tío.

Celebraciones familiares. Nos queda muy cerca la Ribera de Duero y lo practicamos, especialmente el Prado Rey, también practicamos otros de por ahí y más allá.

El umbral de mi gusto se estanca en los 20 euros, no más, en cualquier caso. También el límite de mi presupuesto al comprar. Por encima de ese precio ya no aprecio la calidad, el matiz, qué se yo, no tengo más paladar, no soy tan fina. Hay vinos espléndidos en este país por debajo de ese precio. Muchos.

Ahora la copa grande cuando siempre fue la chica, que si el termómetro, que si qué se yo. Nada. Beber en compañía, siempre. Cuanto mejor es el vino más deprisa se acaba. Es el problema del vino bueno. Pues eso, jolín, que se abra y se acabe. Que si no se pica.

Una película genial: Entre copas. Magistral todo, los actores, el paisaje de viñedos de California y, también, el cabreo del 10 de la chica contra el cara.

17 comentarios:

Modestino dijo...

Excelente post. Cuanta razón tienes: hay gente que se pasa y, sobre todo, hay unos cuantos fantasmones: habría que regalarles vino peleón en botella de lujo, más de uno caería.

Máster en nubes dijo...

Sin duda, Modestino, caerían como moscas, iba a decir que lo tengo comprobado... pero no quiero quitar la ilusión a alguno... por eso a veces hay que sacar el vino que tú quieres no en su botella original, en otra que te mueres de bonita, de cristal, antigua, encontrada en El Rastro o similar. Lo sirves y la gente aplaude feliz: y has quedado de muerte con un vino bueno pero no caríiiiisimo. Luego si quieres te inventas la historia del vino. Es como un blog: te puedes inventar lo que quieres mientras la gente se ría y lo pase bien. Jua jua...(que no, que es broma)

Anónimo dijo...

...a propóstio del vino.

Estamos de visita en una estupenda Bodega de Navarra. Todo lo relacionado con la elaboración del vino me encanta. Día fantástico.

Los visitantes; mi buen amigo Luis, su hermana y su marido, y el niño de ambos... el travieso sobrinillo... Javier.

Los caldos estaban riquísimos (no soy ninguna experta), pero el buen vino me encanta. El ambiente era de lo más embriagador. El niño que observado por todos, y por ninguno, va a su aire. Se porta fenomenal.

A la salida, camino de casa el niño que se encuentra cansado, algo mareado. Empieza a torcer la sonrisa... sus andares parecen inestables.

Visita a urgencias. Los médicos preguntan por los padres del crío. Les comunican que el niño lo que tiene es un intoxicación etílica...

Mi amigo y yo salimos sin hacer ruido. Los padres, ligeramente abochornados.

... y el niño, tan feliz... pues estuvo rematando la faena que nosotros íbamos dejando a medias según nos presentaban los caldos.

Ahora... que nadie le vió.

Moraleja:
NO LE QUITES EL OJO A UN NIÑO... NUNCA!!!

Anónimo dijo...

En una única apreciación estoy en desacuerdo contigo: beber solo no es tan dramático ni tan deleznable ni tan triste. Si, como me sucede a mí, te gusta la soledad, no hay nada mejor que abrir una buena botella de vino (a ser posible, servido en una copa grande, porque te aseguro que no sabe igual de bien en un vaso de agua o de leche) y ponerte a leer y a escuchar música en un sillón orejero (pongo por caso). Para disfrutar de ese momento, créeme que jamás he necesitado sentirme acompañado. Es más: mucho mejor beber en soledad que hacerlo con otra persona que, mientras tú degustas el vino, se está tomando un refresco de cola. Beber en soledad tiene una prensa muy mala ganada a pulso a través de miles de novelas y películas, pero es otro de los tantos mitos falsos que por ahí pululan.

¡A tu salud!

P.D. Acéptame una crítica sincera: por momentos, me da la sensación de que escribes como si estuvieras hablando. Y no es lo mismo, amiga. Deberías tratar de corregir ese (para mí, al menos) defecto, porque hay párrafos que, por más que trato de esforzarme, no entiendo lo que tratas de explicar. Aprende de Modestino, que es un maestro en ciernes de la buena expresión escrita (digo 'en ciernes' porque también él comete algunos errores, como buen humanoide que es). I' sorry.

Jose dijo...

¡En esto del vino hay un teatro...! Es como en el arte. Los fantasmones, los que se la dan de expertos y sabios han creado un mundo es el que no dejan entrar a nadie. Ellos son los únicos que pueden descubrir las verdaderas características de ese vino rojo cereza picota y de tonalidades teja en el borde de la copa. Te dirán que, aunque tú no te des cuenta, está en clara evolución y que va redondeando lentamente. En boca lo describirán como complejo y rico en taninos y tostados de madera nueva bien ensamblada. La decripción la he sacado de intelné, de un Rioja. ¿Cómo coño puden conocer estos tíos el sabor de la madera nueva bien ensamblada? ¿Se habrán dedicado a chupar mesas, sillas y vigas para comprobarlo?

Un buen vino es sencillamente... el que te gusta.

Máster en nubes dijo...

Mil gracias a las 3 por entrar en mi casa.

Al anónimo con el beodo infantil, genial. Eso que se llevó para el cuerpo. Es en Inglaterra y los detienen.

A Jose a de acuerdo totalmente: el vino, el que te gusta. Ya está. Que conste que es divertido ir de catas, pero luego al final te haces un lío horroroso ¿era el cereza ese de no sé qué o el otro del reborde? 100 x 100 de acuerdo.

A wallander y más largo. Perdona, per quizás para que se entienda mejor, no sólo tú. Por si hay dudas.

Respecto a beber sola a mí no me gusta. No digo que no me tome una copa sola, de hecho me la tomo a veces escribiendo el blog por la noche... (¿?!!!!)

Jolín, me has pillado. Por eso a veces escribo como hablo.

Tienes por tanto razón en lo segundo -seguro que puedo mejorar mi estilo-, y como ves tengo yo razón parte en lo primero -no debo de beber si estoy sola... y escribo-.

Un solo pero: adoro a Modestino, pero no soy Modestino, y no quiero escribir como lo que no soy, nunca.

Sé que lo has hecho con la mejor intención. Por eso yo también te digo esto con la mejor intención. Porque a veces en ciertos ambientes hay un aire uniformizador y profusión de correctores de estilo, forma y fondo. Y te brean hasta el alma. Y literalmente acaban cambiando tu estilo y jamás publicas -es un decir- porque si fuera con todo lo que ellos te dicen tendrías que cambiar el libro entero. Así es la vida.

Asumo que no es tu caso, que es un simple comentario y alusión a alguien estupendo como Modestino.

Pero como yo conozco de cerca ese ambiente quiero que entiendas mi interés en ser cómo soy, en la forma también... que es también a veces el fondo.

No me gusta el estilo único, el pensamiento único, no me gusta hacer las cosas como otros: las hago como yo, mejorable en lo que soy, pero a mi estilo.

En otros lados tengo que escribir de otro modo por un tema profesional, es otra cosa. Y me modero y hago un ensayo como hay que hacerlo o un informe de consultoría neutral y convincente a la vez.

Pero aquí soy libre. No me represento más que a mí misma. ¿Se entiende?

Es mi espacio de libertad.

Por supuesto que tengo que mejorar, pero no me pongas ejemplos de nadie. Modestino sabe, porque se lo he dicho ya en público y en privado, que me encanta su estilo. Sé que no le va a importar que yo diga que no es mi ejemplo de escribir, como tampoco lo son otros que me encantan y leo muerta de risa.

No obstante intentaré pulir para mejorar la comprensión, pero también te digo que no escribo ni siquiera para que la gente me lea, ni para convertir a nadie, ni para corromper a nadie, tampoco para que me quieran -tengo vida "off line" y en ello estoy- , tampoco porque piense que voy a decir algo que nadie más lo haya dicho antes, mejor, más breve o más bonito.

Escribo porque me divierte y mucho.

¿Para compartir? Algo hay, pero comparto tú a tú todos los días con mucha gente.

Me encanta que la gente entre en el blog, que comenten, que participen.

Pero es como mi casa: yo pongo cada día lo que hay de comer, he salido al mercado, he cocinado mejor o peor, luego la gente acepta la invitación o no de venir a tu casa, y si no vienen no pasa nada, hay mucha gente que viene. Y les gustará más o o menos, y te traen un vinito o el postre o unos dulces para el café. Nunca hablo yo sola en mi casa, suele ser al revés al final.

Pero la casa y cómo está puesta es la mía: podemos comer en la de al lado, que es también estupenda. O en otra, que es también genial.

Pero no pretendo que mi casa tenga el estilo de nadie. Pretendo estar cómoda yo y quienes vengan, pocos o muchos, pero no cambio la cubertería porque crea que hay gente que come con cubiertos de plata, ni pongo un mantel que no tengo.

No va por ti, asumo que te das cuenta. O sí, no sé quién eres.

Máster en nubes dijo...

Perdona, pero no me quedo tranquila.

Vuelvo a leer tu post y veo que dice mucho de ti lo de beber en soledad y tal y cómo lo has explicado.

Mucho, pero muchísimo.

Tal y como tú lo explicas - el buen vino, la copa guay, el orejero, el saloncito, tú solito/a ... por eso de que quizás no hay nadie que beba contigo porque si bebe la compañía un refresco es como que no "encaja" en tu esquema... ¿pero de verdad tú crees eso?

Ni de broma, vamos, yo ni ... borracha.

Fíjate lo que te digo: ni la mejor botella, ni el salón más maravilloso, ni la copa de bacarrat ni la lectura, nada se compara a una persona a tu lado, por mucho que beba coca cola o casera, por Dios.

¿Tú nunca has necesitado a alguien para disfrutar de eso? Me resulta muy difícil creerte.

Veo que escribo demasiado oscuro, veo que como me dices no me explico lo suficiente

Voy a tener que escribirlo de nuevo por eso de que soy muy oscura y no se me entiende.

Lo que dije:

1. El vino si no se abre y se bebe se pica.
=personas que no se dan de verdad, se estropean como el vino, por estupendas que sean. Ya pueden teorizar.
2. Hay que abrirlo y beberlo en compañía mejor. Aunque la compañía beba gaseosa, por Dios.
=por eso antes que picarse, conviene "compartirse".

No lo escribí con esta intención, pero ahora lo veo más claro. Acerté a la primera y por chiripa.

Reitero lo escrito. Ahora mucho más.

Jolín con los exquisitos solitarios.

Anónimo dijo...

A Wallander:

¿De verdad no echas de menos ese beber en compañía del que habla Master?

¿No será que no has tenido nunca una buena compañía, de verdad, beba o no beba vino?

A lo mejor no era cuestión de que bebieran un refresco de coca, sino de otra cosa.

Se me ocurren muchos momentos que describir con copas compartidas a veces, otras bebiendo cada uno lo suyo. Antes y después. Jolín, qué tíos más planos hay por el mundo.

Y no tiene mala prensa beber solo o sola. Es al revés. Hay expertos en beber solos. De muchas maneras. Y se creen muy exquisitos o incluso santos.

Anónimo dijo...

Pero qué chispa te ha dejado el vino... master en nubes!!!!

Así me gusta leerte!

Será por lo de los espejos... eso de vernos en el otro???

Bueno, sea lo que sea, me alegro de haber encontrado este prau en el que pastar a ratitos.

Ana.


Ah... y yo escribí lo del sobrinillo beodo. Se me olvidó firmar.

Anónimo dijo...

No esperaba que mi comentario te fuera a inspirar tanto. O a picar (como el vino del que hablas). ¿Te has dado cuenta de que, cuando te esfuerzas un poco, te explicas con mayor claridad y se te comprende aún mejor? Siguiendo con tu símil, te diría que, por más que al escribir en este 'blog' pretendas sentirte como en casa, cómoda, a tu aire, sin sujeción a normas o convencionalismos, eso tampoco debería implicar por tu parte (es sólo mi opinión, por supuesto) una relajación total de las formas. Dicho de otro modo: incluso estando en casita, sabiendo que nadie ha de venir a visitarte, hay que estar mínimamente presentable: por ti misma y por quien pueda llamar a la puerta.

Creo que resulta fácil trasladar esta metáfora al caso que (me) nos ocupa: por muy cómoda que quieras sentirte escribiendo o transmitiendo tus ideas, hay un minimo de compostura, de estilo, de credibilidad, de formas, que debe ser guardado, porque en otro caso cabe la posibilidad de que nadie te reconozca o comprenda; lo cual, dicho sea de paso, no sé si es lo que en realidad pretendes. Si así fuera, no tengas la menor duda de que lo conseguirás, a poco que te lo propongas. Pero corres el riesgo de que, al abrir la puerta de tu casa vestida con un chándal horroroso (pero muy cómodo, sin duda) todo se vaya al traste.

P.D.1. Pobre Modestino: lo hemos 'invitado' a un baile al que él nunca se apuntó. Pero como es tan bondadoso, seguro que nos perdona.

P.D.2. Lo de 'exquisito solitario' me ha llegado al alma y hasta me ha picado un poco (como ese vino tuyo), a qué mentirte: sentirse descubierto provoca una suerte de desnudez que paraliza bastante. Que la naturaleza te conserve el olfato, 'bloguera'.

Máster en nubes dijo...

Me imaginé que eras tú, estaba escrito como tú escribes.

Chispa, chispa, sí que estoy. En todos los sentidos.

Una cosa es decir que te gusta tu prau y otra muy distinta que no te encante, como te dije ayer, que entren y vengan y coman la hierba contigo otras, otros. O ir a otros praus.

Una cosa es ser una vaca sensata y observadora y saber que no toda hierba es más verde del otro lado, y otra no reconocer que habitualmente acompañado se está mejor.

Lo dicho: nos tomaremos unos vinos algún día seguro, Ana.

Máster en nubes dijo...

¿Relajación de las formas?
¿Chandal?
¿Buscar la comprensión de los demás? ¿que me reconozcan? ¿en qué sentido? ¿Quiénes? ¿Para qué?

Ni lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero, fallaste todas.

El que tenga oidos para entender que entienda, que son muchos, o pocos, que me da igual.

Perdona, pero tengo clase y estilo, el mío, pero aunque fuera una tipa con zapatillas y chandal, que tiene su encanto, pero ¿tú dónde vives, chaval? ¿tú vives en el mundo real o en una burbijita? y lo más importante: ¿qué te pasa?.

A ver si es que quienes nos van a revelar el Reino de los Cielos es la lista de las 10 más elegantes del Hola. Lo que faltaba, jolín.

Que no te enteras. Que no va de elegancia mi vida, que va de ser lo que uno es.

Mira, Petronio, te pasass cuando quieras por aquí, me da igual, y nos dejes la lista de Carlos García Calvo sobre las mujeres A.

Máster en nubes dijo...

Dices que corro el riesgo de que "todo se vaya al traste"...

¿el qué se va a ir al traste?
???
!!!
Pero ¿qué todo?
Pero ¿qué traste?

Pero ¿qué narices piensas tú que es un blog o al menos este blog?

Que este blog no es un púlpito, que no es un lugar donde quedar bien, ser políticamente correcta o incorrecta, evangelizar o convertir, ni siquiera donde agradar. A nadie. Que hay gente que no buscamos eso.

Dios mío, a ver si te lo pongo clarito: que es donde digo lo que me pete, cuando me pete, como yo quiero decirlo, y si me equivoco, pues me equivoco y hasta el corvejón, o no, vaya Vd. a saber.

Qué miedo se respira a veces a no saber acertar, no saber decir, la palabra justa, el momento adecuado.

No vaya a ser que piensen, que digan, que se comente, que si sí, que si no.

Qué aburrimiento.

Mira, es todo mucho más fácil, el blog y la vida: relájate y disfruta. Las dos cosas, a tope.

Y por mis pistolas que lo voy a hacer. En abierto. Me da igual.

Anónimo dijo...

Prometo que este va a ser mi último comentario, Master en Nubes, porque me da la sensación de que todo esto se ha desbocado, y no era esa mi intención (jamás imaginé que decir algo tan simple e inocuo como que 'me gusta beber en soledad' pudiera dar para tanto). En realidad, sólo pretendía divertirme un poco y, de paso, provocar la participación: lo segundo creo que lo he conseguido holgadamente, pero he fallado en lo segundo (huyo de las polémicas como de la peste; bastantes tengo ya a diario en mi trabajo). Pero no quiero despedirme sin hacer algunas precisiones (gracias anticipadas por permitírmelo):

1º. Tienes razón: no tengo apenas idea de lo que es un 'blog', lo confieso. Quizá todo esta absurda polémica derive de mi desconocimiento al respecto de cómo funciona esta historia de los 'blogs', de los 'posts' y de los 'punks'. Nunca es tarde para aprender, supongo.

2º. En mi ignorancia, creía que aquí la gente participaba dando su opinión acerca del tema que propone la 'instigadora' del 'blog' (tú), y eso fue lo que hice, escribir acerca de mi gusto por beber buen vino en soledad (por lo que parece, en mala hora se me ocurrió afirmar tal cosa: si llego a saberlo....).

3º. Tendrás que reconocer que en todo momento he sido respetuoso contigo (a quien no conozco ni seguramente conoceré jamás), porque me considero una persona educada, y siempre me enseñaron que se puede discrepar de cualquier opinión, siempre que se respete al adversario. Sin embargo, he de confesarte que me he sentido vapuleado (¿o quizá vilipendiado?) por el solo hecho de discrepar de ti (para colmo, alguien que firma como 'Anónimo' enseguida ha salido en tu ayuda -no creo que la necesites- y me ha atizado en toda la línea de flotación).

4º. Aunque reitero mi ignorancia acerca del funcionamiento de este invento, el sentido común (sic) me induce a pensar que una persona que crea un 'blog' como medio para expresar sus opiniones, se expone sin duda a que haya gente que le contradiga, y ello no puede (ni debe) ser motivo de acusaciones veladas (o no tanto), del tipo "¿y tú dónde vives?", o "¿Qué te pasa?", o, peor aún, insinuando que leo..... ¡¡el 'Hola'!! (eso me lo tomo como una afrenta directa, muchacha -es broma-). Lo que quiero decir con todo ello es que, quien se abre o expone a los demás, corre el riesgo o peligro de que le disparen (metafóricamente, claro); aunque, por otro lado, habría quien sostendría que sólo fallan el penalty en el último minuto los valientes, los que se atreven a tirarlo (Gonzalo Huiguaín no falló el sábado, por suerte).

5º. Como quiera que vivo en la periferia de esta Expaña (o de lo que queda de ella), no tengo ni pajolera idea de quién demonios es ese Carlos García Calvo, ni quiénes son sus mujeres A. Seguramente será otro modernillo más de esos que tanto abundan en vuestro Madrid.

y 6º. Termino: sinceramente, y sin que te ofendas, tengo la impresión de que vas muy estresada; o, al menos, esa impresión me produce al leerte. Aquí, en los pueblos, aún podemos vivir con un poquito más de tranquilidad. Madrid (y Barcelona) mata. Cuídate. Y ojalá seas feliz, con o sin vino, o con o sin chándal, qué más da (¡cómo te ha picado lo del chándal¡: lo sabía, lo sabía...).

Anónimo dijo...

¿Pero qué pasa aquí, Master?.

Primero lo de el Llanero y ahora lo de Wallander... Lo mismo es verdad que no es un blog tan plural como dices y que no se puede opinar libremente sin que te pilles un rebote del 15.

Yo no he visto ninguna falta de respeto en ninguno de los dos (a menos que lo sea discrepar contigo) y sí en tus respuestas "¿y a ti qué?, me peta..., vete a otros prados..."

Master, tus temas son de actualidad pero relájate un poco. No sé qué te pasará en tu vida pero los demás venimos aquí a pasar un rato agradable, al menos, eso es lo que se intenta.

Anda, mujer, no seas paranoica que no venimos a una caza de brujas.

Máster en nubes dijo...

Mañana más:

Como te he dicho varias veces personalmente en tu correo y sigues erre que erre...

No sabes de qué estás hablando, no seas pelmaza.

No es mi caza de brujas, es la de otros, oficialmente o de modo invididual.

Soy más vieja que tú, perdona, alguna vez los años tienen que servir para algo. No digo más lista, ni se me ocurre, digo simplemente más vieja: he visto más que tú.

Reconozco a los guardianes de la ortodoxia estilística que al final es de contenidos a distancia.

Puedo equivocarme... precisamente cuando pienso que no lo eran: coño, que no.

Un tipo con cosas mejores que hacer y de la calle, un tío DE LA CALLE DE VERDAD NO TEOÓRICA no te dice con el estilo que dicen algunos aquí las cosas.

Huele a distancia, se ve a distancia. Un tío no tiene esa formalidad estilística como salido de la Casa del Marqués... mira no me hagas hablar más: y lo sé porque yo estoy en la calle, yo sí, y otros no. Y se ve, se nota.

No te metas y quédate al margen, de verdad. Eres muy maja pero no sabes de qué va esta historia. O si?

Anónimo dijo...

Este es el último comentario que te hago. Si querías echarme lo has conseguido. Pero no era necesario que me faltaras, con decirme "no escribas más en mi blog ni me leas más" era suficiente.

No por ser más mayor se es más adulto.

Que te vaya bien. Adiós a todos.