Subo a la sierra, son las cinco pasadas. Conduzco con el sol de diciembre en los ojos y la perra detrás que duerme. Encinas y pinos, chopos un poco más lejos. J. y S. me esperan en Parquelagos. Me he quedado mirando la luz de diciembre, envuelta en ella, solo unas nubes muy pequeñas como borregos. Como es habitual, me pierdo al entrar en la urbanización y casi me la doy por no estar atenta. Bueno, sería una muerte poética.
Me acuerdo de la pregunta en broma que le hacía a mi madre cuando salíamos. “Mamá, ¿qué prefieres, cultura o naturaleza?” Tocaba así museo o, cuando no estaba muy mayor, viaje o paseo. Respondía siempre, “Como la naturaleza nada…”. Pues eso. Ya la tienes toda y eternamente. Verás lo infinito y lo muy pequeño, el big bang y los corales, la selva en directo, todos los colores que no percibimos porque están en el fondo del mar o porque nuestro ojo humano no puede.
Llego a casa de mis amigos. Conozco a la madre de S. Lee el periódico de cabo a rabo como hacía mi abuelo. Noto que han pintado la casa, está acogedora con su chimenea y ese rosa claro, me siento en la mecedora de la abuela de J. A las siete y media me vuelvo. Siempre mejor que te echen de menos que de más. He hecho cocido por la mañana. Lo dejé en el tendedero. Está mejor de un día para otro, se liga y espesa. Además así se puede desgrasar algo. Quito la capa esa blanca con la espumadera.
El lunes trabajo fuera. Luego baño a Olimpia en casa. Acaba como la chica de Pantene, como Sara Carbonero, pero en perra, el pelo negro, brillante y precioso. Vienen M. y X. a comer. Luego de nuevo trabajo y a la tecla. Me duermo ya solo con medio Orfidal. A ver si para después de Navidades puedo hacerlo a pelo.
Me levanto hoy y sigo escribiendo. Es adviento. Yo espero a Dios estos días, pero también al fontanero que, naturalmente, no viene.
La luz es blanca y triste. Nada que ver con la del domingo. Llueve, más bien jarrea. Creo que voy a hacer pimientos rellenos para M J. “Por mí no te molestes”, me dijo. No es molestia. Cocinar me entretiene entre texto y texto, la preparación de clases y otros trabajos.
Estoy contenta.
Purcell y la Señora Kirkby con Vdes. Se lo pondré al fontanero en el caso de que venga. Y eso que solo he pedido un presupuesto. Ay.
12 comentarios:
Los fontaneros sojn tipos peligrosos; ten cuidado, Aurora
Un beso
Julio, no te digo más que no vino, así que puedo seguir esperando a Dios pero no al fontanero. Ay.
Aurora, si te cuento uno de mis días, corrientes y molientes, te extresarías sólo con leerlo, por éso no lo haré, que cada uno tiene sus propios motivos.
Sigue esperando a Dios, es más seguro.
Besos sinceros (no de Navidad).
Hay muchos tipos de amores.
Yo te deseo una Feliz Navidad, con un amor de camionero.
Casi es preciso tener más fe para esperar al fontanero que a Dios.
Abrazos navideños.
Esa Olimpia a lo Sara Carbonero... no tiene desperdicio.
Haces bien en esperar, viene seguro.
¡Qué bien descritas la luz de diciembre y estas tardes tan cortas!.
Saludos.
Kirkby y el atardecer, qué preciosidad! Un abrazo muy fuerte.
Esperar al fontanero es como esperar la llegada del Mesías. Más vale que siga la vida, porque los fontaneros tienden a atascarla.
Saludos, Aurora.
Y mucha felicidad y alegría para estas fechas...y todas las demás.
Tortuga, felicidades y gracias, a ver si descansas del estrés. Un abrazo.
Driver, gracias, lo mejor estas Navidades para ti, claro que hay muchos tipos de amores. Otro abrazo.
JC, no vino, estoy a la espera de presupuestos y esto es como el Mesias pero sin profetas, solo con Mapfre hogar, etc. Felices Navidades, que descanses algo.
Lolo, ha quedado guapa la perra y me he ahorrado 35 euros, eso también es importante. Un abrazo muy fuerte y muchas gracias por leer y comentar.
Retablo, era la luz del domingo, hemos tenido lluvia para hartarnos. A ver si para. Felices Navidades y gracias por tu visita.
Annmarie, me descubrió a la Kirkby un amigo, me alegro de "verte", un abrazo y muchas gracias... ¿Qué tal todo?
Javier, tú lo has dicho, como la segunda venida con trompetas y fanfarria, no sé, a lo mejor busco a un manitas sin tanta historia de compañías que llamas y no te mandan a nadie... En fin. Es igual, mañana celebramos, un abrazo y mucho campo (sin esquí, ejem, qué barbaridad lo que cuentas)
A mi me la descubrió una amiga melómana, que era fanática perdida. :)) Te recomiendo el "Messias" que tiene grabado con Christopher Hogwood. Es una cosa sublime.
Gracias, Annemarie, felices Navidades.
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