Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 1 de abril de 2009

Y-ya-que 1)


Estaba en la cola de la pescadería del Gigante y vi el gambón argentino. No pensaba comprarlo, pero no me pude resistir. A menos de 8 euros estaba el kilo.

Y ya que estaba allí, pues cayó junto a los chipirones, el salmón para marinarlo, la rosada y los mejillones para los pimientos rellenos que salen siempre bien.

"Y ya que estoy aquí, ponme medio kilo de gambón..."

En la cola del super me llama Miriam a las dos de la tarde tras haber quedado con ella que subiría el fin de semana.

"¿Dónde estás ahora?"

"Haciendo la compra. Tenía la nevera vacía después de 15 horas de clase en 2 días..."

"Y digo yo que, y ya que estoy en el coche con tía Teté, ¿y si nos subimos a tu casa y comemos allí hoy, en vez de mañana? ¿Te hacemos mucha faena?"

"Acabo de comprar gambón y chipirones, venid las 2 que me encanta la idea".

Hace un día espléndido en el Boalo, conozco a su tía política, interesante señora. Subimos al Bosque a ver el spa, otro día lo probaremos. Lo pasamos en grande sin haber previsto nada. Qué a gusto se está cuando se está a gusto.

Un y ya que y otro y ya que que se juntaron y salieron fenomenal.

La vida está compuesta de muchos y- ya- ques.

No son un puro impulso, es algo más, creo. Aunque algo tienen, ya que estás en un sitio, caes o te dejas llevar. Pero un dejarte llevar ... a propósito y, precisamente por eso, sin él. Lo mejor.

Un y-ya-que que se precie no es un por- si- acaso, ni hablar. No se pueden confundir, y los segundos no son tan malos, desde luego que no.

Los por-si-acaso son de personas previsoras o, simplemente, que piensan las cosas dos veces o tres o cuatro. Hay personas que piensan las cosas dos veces, es impresionante.

Son esas que planifican su vida o su futuro, en todos o en algún sentido. No solo que organizan -organizar es fácil- sino que planifican y prevén. Creo que es una suerte vivir con algún por si acaso. Pero hay quienes confían que nunca nada realmente malo les pueda pasar. Ni que lo bueno les faltará alguna vez. Y como no tienen hijos, no temen por ellos tampoco.

Soy de y- ya- ques. Unos son buenos. Otros regulares. Y los hay peores.

Me pasa en el blog. Ya-que- estoy, y estoy tan a gustito, escribo y escribo. Una bitácora me parece todo menos una obligación, una tortura, un deber, ni escribir, ni mucho menos contestar a los álogos. Es un placer, por Dios. Es un y-ya-que siempre sin pretensión, ni literaria -es evidente-, ni ninguna, nada. Puro disfrute. Sale solo, sin esfuerzo alguno o yo no lo noto. Un y-ya-que estupendo y casi diario.

Se me cruzó otro y- ya-que el lunes al decirme que iba ser su cumpleaños. Me nació escribírselo. Primero, porque es verdad. Segundo -pero no por orden, hay que ser sincera-, porque me produce un gran placer hacerlo.

Un y-ya-que surge como una ola grande o chica donde se está, en el momento. A veces es una a la que se ve venir. Y se mete en ella una. De cabeza y sin cabeza. Con poca a menudo. Cada entrada es una ola. Cuando escribo, cuando pienso -es un decir-, cuando estoy con algunas personas. Sin planificar, sin medir, sin táctica ni estrategia. Porque sí. A por ella, a por ello. Oé falta decir.

Ella es una mujer prohibida y le iba a gustar escuchar esa verdad, y otras, en el día de su cumple. Un día quizás duro para toda mujer que rebasa los 30... Aunque sea muy levemente, como es su caso.

Pasaba por allí. Y surgió el y-ya-que. Sólo sé que fue eso. Como el gambón argentino. Sin más.

19 comentarios:

Lane dijo...

Master, pienso en tus y ya que y sus repercusiones de espontaneidad, ímpetu y apertura.
Creo que durante mucho tiempo fuí y ya que y en los últimos años me he convertido en una por si acaso...

Bs

Lane

ana dijo...

Todos esos "y ya que..." que se nos cuelan en el quehacer diario, todo eso que se nos cuela sin querer... todo eso que es lo que nos entretiene profundamente y nos deja en el olvido... y que luego nos mete en un sinvivir de la carrera que tendremos que afrontar para cumplir plazos... todo eso que se nos coló... es VIVIR.

... y es que la culpa, culpita, es toda, todita, de la pasión, y luego hale... a la carrera limpia todo el santo día para poder cumplir los plazos. Y ocurre que... pies para que os quiero... y vivo sin vivir en mí para ver si ahora llego...

A esta tendencia unos quizá lo llamarían déficit de atención para ir a lo que tenemos que ir... a mí, personalmente, me gusta mucho llamarlo "luna lunera", pero creo que el término más afín para estos sucesos de "y ya que" es el de procrastinar... ;))

Hagamos un club... de procrastinadores.

Y que, por Dios del Sinaí _Máster_ ;))...
que no se nos juzgue mal... que en el fondo es ser simplemente un corazón con patas. Eso es lo que tiene la procrastinación... unas patas que aprovechando el momento "y ya que están" se entretienen por todos los huecos del camino, y se deleitan en el momento preciso en que dieron con su amiga y su tía política, o con su hermana, un amigo de hace añísimos... y que apasionados por las cosas que les saltan al camino... deciden hacer un estupenda comida... un parón... y hale... procrastinación!!!

Sabemos que ahí encima de la mesa, en la oficina, en la cocina, estarán pendientes aún unos apuntes, un libro, o las clases del día siguiente, pendientes aún de hacer los macarrones, ordenar el armario o preparar la ropa de la niña... pero ... "y ya que" nos hemos encontrado...

SER UN APASIONADO CORAZÓN CON PATAS... ES LO QUE TIENE...
.... PROCRASTINACIÓN!!!!!!!

(El "y ya que" es la faceta más pasional de la procrastinación).

Mi enhorabuena por tus "y ya que"... Aurora.

Máster en nubes dijo...

Lane, te llamo ya.

Ana, espérate que hay más. Mañana y el viernes. Con pausa. Si puedo, claro. Te reirás con los otros "y ya qué". Y el último del viernes "Y ya que... Y ya. Qué. Ya."

Vida esta... Me divierto, eso es todo.

En fin.

Un beso

pepa dijo...

Yo quiero apuntarme al club ¿dónde puedo?

Me sale sólo, así que ahora, en vez de estar trabajando, YA QUE he encendido el ordenador, un vistazo a la hedbanna, POR SI ACASO.

Y procrastinando, procrastinando........... casi las 18.30 y yo con estos pelos, las cosas a medio hacer, he quedado, los perros no tienen comida, he de ir a comprar, se me acaba un plazo, llamadas pendientes..................

¡Y que bien me lo paso entre col y col! Eso, si que debería estar prohibido

Jesús dijo...

¡Joer, estás de un estupendo últimamente, Máster! ¿Será el subidón del "ya que es primavera"?

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Cada entrada tuya es una ola, Aurora.

Y nos llena de espuma y de salitre.

Me gusta, y la foto del gambón, que te voy a decir.

Si la viera Ridao, no sabe lo que se pierde.

Un abrazo.

sunsi dijo...

El Y-ya-que... promete, Máster. Le puedes sacar tanta punta que puedes dejar el lápiz como un bisturí.

Creo que algunos nos mudamos al "Por si acaso" con morriña de épocas en las que fuimos "Y ya que..". Y ahora nos balanceamos entre estas dos aguas aunque, en mi caso, pesa más el "Por si acaso".

Ana... cuando se me cuela el "Por si acaso", que se me cuela -quien tuvo retuvo- la lengua me llega al suelo. Pero que te quiten lo bailao.

Deseando leer la segunda parte... un beso, Aurora.

Olga Bernad dijo...

Pues la vida es un y-ya que detrás de otro. Con algún por-si-acaso.
El y-ya-que no es tan casual (¿existe eso?)sino cada una de las pequeñas veces en que nuestra mirada cae en la cuenta de algo y quiere y sabe aprovecharlo. Un y-ya-que se te tiene que ocurrir, te tiene que apetecer... como los gambones. Y ahí mostramos también lo que somos. "Ay, querencia, dolencia y apetencia", decía el poeta;-.)
Qué pinta ese gambón, por cierto.
Un besazo, Aurora.
Me encantó tu y-ya-que de ayer, no habla de mí, habla sobre todo de lo que tú eres.

Driver dijo...

Y YA QUE CONDUCES...

Solo soy un simple camionero.
Entregar una carga de baterías en Hungría es trabajo.
Monótono.

Y allí estaban ellas.
Volaban las luciérnagas libres en el el valle de un río.
No pondré el valle ni el río, porque su nombre tenía más consonantes que vocales.
Soy incapaz de acordarme.

Lo que sí recuerdo es el espectáculo.
15.000 luciérnagas brillando tres horas después de la puesta del sol.
Ninguna tropezaba con ninguna.
Su brillo se encendía y se atenuaba, siguiendo una cadencia matemática mágica.

Allí estaba, enmedio de un valle lleno de consonantes, rodeado de luciernagas que no se tropezaban, tenuemente iluminado, observando su reflejo en las aguas de un río, que a su vez estaba repleto de consonantes.

Dios escribe el mundo a través de conceptos matemáticos.
Nosotros percibimos lo que vemos.
Comprendemos lo que sentimos.
Amamos lo que vivimos.

Somos simples camioneros, conduciendo un 16 toneladas en un carretera perdida.

Y lo que vemos, lejano e inasible, es eterno.
Rotundo y bello.

Atentamente: Driver

sunsi dijo...

Enmienda... Quería decir que se me cuela el "Y ya que..." Gracias a Dios y por desgracia porque luego todo se arrastra o se queda colgado.

Otro beso

Toi dijo...

¿porqué vives tan lejos?

el año pasao mi amigo Paco y yo íbamos a comer en el culo del mundo, a la Choza de Manuela en Bormujos, solo por las fuentes rebosantes de gambones-plancha que nos jincábamos

Mirna dijo...

Y ya que he vuelto a visitarte, pues te voy a decir que me encanta lo que dices y como lo dices.
Aurora, pocas personas tienen ese don tuyo. Haces que conforme voy leyendo cada línea, cada párrafo, piense "anda, si yo pienso igual, pero qué bien que lo dice ella".
Pues nada, por aquí me tendrás, enganchada a tus ya ques y a tus gambones, seguro, con un buen vinillo blanco y bien fresquito.
Un besazo.

Máster en nubes dijo...

Pepa, no hay club de nada, todo es abierto entre los prácticantes del y ya que y los del por si acaso, en fin, la humanidad entera ;-)
Un abrazo, entro en capilla, digo en clases de 9 a 6, uf!

Máster en nubes dijo...

Suso, cada vez me gusta más la primavera, y por supuesto que vengas, leas y comentes. Un abrazo,
Aurora

Máster en nubes dijo...

Muy amable es Vd. D. Javier, que vengan olas buenas siempre, propias y ajenas, yuju, que allí que vamos. Ay qué ganas de playa

Aurora

Máster en nubes dijo...

Algo de por si acaso hay que poner en la vida, Sunsi, creo, yo es que soy desastre, pero creo que hay que prever algo.
Un beso, guapa
Aurora

Máster en nubes dijo...

Olga, ese es el tema, ¿verdad? Y ya que ... pasa la oportunidad, poder verlo, que apetezca, y a por ello...
Un abrazo, entro ya (en clase)
Aurora

Máster en nubes dijo...

Es que no todo el mundo valemos lo mismo ni podemos vivir en Sevilla, qué le vamos a hacer, Toi. Me acuerdo mucho de tus fotos, cambiaré el blog esta Semana Santa y pondré una de las tuyas, dónde va a parar, mucho mejor que las mías.

Y bajaré a Sevilla (Córdoba además) y por ahí un día de estos, tengo un ex-alumno con el que quiero comer y un amigo también.

Seguro que nos conocemos algún día personalmente, y espero langostinos, gambas u lo que sea, como de todo.

Un abrazo, Toi, y suerte con tus proyectos...

Aurora

Máster en nubes dijo...

Mirna, es uno de los piropos más bonitos que me han dicho, ese de pienso lo mismo que tú pero qué bien lo dices. Es la idea: no ser nada original -no lo soy- pero poder decir las cosas bien, las de cada día, sin pretensión alguna jamás.

Y tenemos que intercambiar recetas. Oye, esa casa de campo... ¿Es tuya? Y ya que ... estamos... me podias invitar ¿no? Es broma. Sólo ver esos olivos al fondo me emociono, qué campo el andaluz, madre mía, y eso que me gusta también el norte. En fin, es que me gusta todo, la verdad.

Ven más, por favor, que yo me paso por tu casa también...

Aurora