Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tras





Tras lo de la Pelas no me queda ya nada más que contar. Creo que ya lo he dicho todo. Bueno, de Nati apenas hablé, pero vamos, que me la encontré de casualidad, como ya dije, cuando todavía Mario estaba.

Pedimos juntas las dos, dormimos juntas las dos, nos entendemos bien aunque también nos peleamos. Nati es un poco lenta, todavía más que yo, y a veces no entiende las cosas y se empeña en algunas que no pueden ser. Pero es una buena mujer. Sale conmigo temprano para la misa esa de primera hora que si nos la perdemos pues tampoco pasa nada porque, como ya saben, a esas horas todo el mundo está todavía dormido y dan poco o nada, tienen mucha prisa y salen como disparados.

Dice Nati que nos debíamos ir a su pueblo este invierno, por eso del frío en Madrid que es muy duro. No sé, no lo veo claro y me he acostumbrado a lo que me he acostumbrado. Lo de pedir en un pueblo de la costa me suena como raro. Claro está que allí tendríamos casa y no estariamos como estamos ahora, de un lado para otro. En fin, ya veremos. Yo tengo a mi hija aquí y de vez en cuando paro en su casa, la veo y veo también mis nietos un rato.

A la salida de misa de una en esta parroquia de San Fernando por lo menos sé con qué me encuentro, son ya muchos años. Me daría pena perder de vista a tanta señora viuda, al cura gordo y calvo y al otro de gafas de culo de vaso, a la Pelas y a su olor, a Jaime con su cartel de "soy güerfano y de Jaén", al negro tan extraño, tan listo y que habla tan raro, a los recuerdos de Mario, el Cantinflas, siempre por todos los lados aquí en el barrio. También, la verdad, a la perra negra, peluda y vieja a la que cuido cuando su dueña está en misa. Como a mí, a esa perra no le quedan ya muchos años, y yo la he cogido cariño.


Fin de "Preposiciones".
(En memoria de Mario, el Cantinflas. En recuerdo de los mendigos de San Fernando que siguen ahí, siempre. Con mi agradecimiento. Dice el evangelio que valemos más que gorriones, que ni siquiera uno de ellos cae si no es con la voluntad del Padre. En fin).

18 comentarios:

Modestino dijo...

¿Porque no publicas esta serie?. Te prometo asistir a la presentación.

María dijo...

Enhorabuena Aurora. Me parece que ha sido una tarea ardua esta de las preposiciones. Pero ha quedado muy bien y el esfuerzo ha merecido la pena.

Me ha gustado mucho la serie, tocas todos los aspectos de la mendicidad, usando el lenguaje adecuado y contando historias realistas...

Besos, Aurora.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me ha encantado. Esto da para un libro, tienes mucha ocurrencia, y mejor vida.

Saludos desde el Sur.

Máster en nubes dijo...

Modestino, muchas gracias, estoy escribiendo Novus Ordo y Abuelitas Malditas con esa intención, pero ya se verá. Esto es gratis et amore (et liber ;-), lo más importante casi). Para publicar en papel creo que hay que limar mucho, dormir más, descansar la escritura, volver a limpiarla y pensar mucho siempre. Cuesta todo 100 veces más. Pero veremos, de todo veremos. Y si yo leyera la mitad de lo que tú lees escribiría mejor, lo sé, eres un ejemplo para mí. Te consultaré un par de dudas literarias que tengo y que seguro que tú sabes. Un abrazo y gracias por estar, por leer, desde ahí, jurisconsulto. Un abrazo.

Gracias, Rocío. Me ha costado un ratico porque además trabajo y tengo que hacer otras cosas y encima otras escrituras, pero bueno, se trata de aprender el oficio "on line" y "off line" también, lo último sin esa lectura de otros que te animan tanto, como tú. Cambié nombres, algunas cosas y datos, pero está basado en hechos reales ¡como los telefilms de la tele, joé, tié delito eso, a ver si va a ser tan malo! Y tú, desde Salamanca, por fa por fa por fa... corrígeme los laismos que tengo pa'parar un tren y eso que Sunsi me ayuda. Un abrazo.

Javier, me alegro de que te guste y claro que hay más, he seleccionado porque si no me eternizaba y tengo otras cosas que hacer y a medio escribir ya empezadas y quiero acabar. Respecto a la vida, como la Pelas casi, no me gusta contar desgracias propias, sólo alegrías, además de que sería injusta y siempre las hay peores. Un abrazo.

Almendrado dijo...

Magnífico trabajo... y muy original. Enhorabuena.

Saludos,

María dijo...

:-) Pero igual aquí pega que queden los laismos, ¿no? Porque así se habla allí... No sé.

José Julio Perlado dijo...

Aurora:
muchas gracias a tus comentarios en Mi Siglo.
A veces en los blogs se contesta directamente y otras la amistad y el conocimiento se intentan expandir con nuevos enlaces: en el fondo, eso es también una contestación.
Saludos y mi agradecimiento.
José julio

Máster en nubes dijo...

Gracias, Almendrado, ahí seguimos, dándole.

Ay, Rocío, no, mejor sin laísmos, preferiría queno (huy, como Bartelby ja ja.)

José Julio, a lo mejor me expresé mal y sonó como lo que no era. A veces me pasa, la verdad, mis disculpas en su caso. Quería decir sin atisbo de nada que hay escuelas en lo de los comentarios y que todas son muy buenas, muy respetables. Comento en varios blogs y unos contestan a veces, otros siempre, otros casi nunca a nadie o al mí al menos nunca, y no pasa nada, es todo, creo yo, muy respetable. Faltaría más. Mil perdones si ha sonado a reproche porque no lo era. Ay el tono que no se puede a veces transmitir bien por la red, no ya por escrito, lo siento muchísimo si ha sonado a lo que no era, en fin, la vida.

Se me ocurre que... dijo...

No creo adecuado el título "De gorriones y hombres". Nos lleva irremediablemente a la novela de Steinbeck "De ratones y hombres", de la que se hizo una película.

Tú, Aurora, eres un ser humano original, creativo y con una imaginación desbordada. No dejes que el título de tus narraciones suene a otra cosa que no sea a ellas mismas, a todo lo que tus cuentos son: originales y con carácter propio.

El título no ha de recordar a nada que no sea las propias historias que presenta, debe llevar la impronta de su originalidad, de su exclusividad, de su latido. Tú eres única con tus textos, y dentro de ellos late un título arrogante que lucha por salir, que diga sobre sí y por sí mismo, sin necesidad de remembranzas, no necesita imitar a otros.

Tus historias han nacido porque son únicas y tienen su propio título. Un título que también ha de ser único.

Sal a su encuentro. Existe.

María dijo...

Jajaja, vale, Aurora. Pues lee el correo que creo que te "he pillado" en una... Besos

Jesús Dorda dijo...

Leyendo estas notas me da la impresión de que el día menos pensado te voy a encontrar de mendiga a la puerta de la iglesia para entrar en el papel.
Me ha gustado mucho, me parece muy real y muy tierno a la vez, teniendo en cuenta lo duro del trasfondo.
Saludos

Máster en nubes dijo...

A "Se me ocurre que": muchas gracias, muchísimas gracias por tu comentario. Te prometo que no me acordaba de la novela de Steinbeck que, por cierto, leí hace muchísimos años. Soy un desastre y no me acuerdo de casi ningún título, de casi ningún nombre de actriz, persona, director o escritor. Por eso escribo entre otras cosas: porque por escrito se nota -creía yo- menos que ya no puedo hablar de corrido sin decir ¿y cómo se llamaba éste...? ¿y esto de dónde narices viene? ¿y esa película con un ratón y luego un bardo? ¿y la actriz esa de boca tan grande que parece la chica de al lado? Todo en blanco, siempre en blanco...

Cuando doy clases los alumnos se tiran por los suelos de la risa con el despiste de nombres y títulos...

En serio, esto es lo que yo necesito: que me digan las cosas así. Te nombro con tu permiso -y también sin él- uno de mis ángeles protectores, tengo varios, además del propio de la guarda que no está para escrituras sino para otras cosas.

Así que te pido que me corrijas en su caso lo que creas oportuno en público o en privado a mi correo, pero que lo hagas, por favor.

Hombre, lo de buscar un título arrogante me suena como a mucho, me viene grande y no por falta de orgullo propio, vive Dios, que me sobra por todos lados, si no de tamaño de lo escrito, de escala, vamos. Es de simple sentido comú buscar algo más de andar por casa. Pensaré simplemente un mejor título, con eso me conformo, con uno bueno y adecuado, también mío, claro.

Hala un abrazo (estaba en la más feliz de las siestas y me ha despertado tu comentario, cling, sonó en la blackberry, en fin, seguiré durmiendo si puedo ahora)

Rocío, lo voy a corregir, gracias, es que lo que natura non da ... ja ja Salamanca non prestat (presta? jo, no me acuerdo tampoco de declinar los verbos ni ná..., un abrazo, aquí está diluviando, por eso duermo...)

Dorda, meterme a mendiga no, pero como se empeñe la crisis lo mismo me acabo apuntando. Joé la que está cayendo y no sólo metereológicamente hablando: ¿has visto la plaza de Boalo con los marroquís mano sobre mano? ¿Y la cola del INEM? ¿Se te ha ocurrido pedir un préstamo al banco en los últimos meses? Si has hecho las 3 cosas el resultado es desolador...

Se me ocurre que... dijo...

La plenitud es arrogante. Y un buen título ha de conseguir la plenitud.

Arrogante: Altanero, soberbio, valiente, alentado, brioso, gallardo, airoso. (R.A.E.)

La arrogancia cuando se sustenta en la realidad siempre es honesta. Un título con arrogancia ha de sujetar en pocas palabras lo que representa, en este caso, lo que son tus narraciones. Esa es la honestidad de todo título, su arrogancia; su firmeza y valentía.

Máster en nubes dijo...

Se me ocurre que:

De acuerdo, vale, tocada pero no hundida. Me has convencido en lo de acepción de un título gallardo, brioso, valiente, alentado... y en esos sentidos arrogante, eso sí que me gusta y mucho, la verdad, todos esos adjetivos me encantan.

Pensaré un título, lo pensaré bien, y te pediré la opinión si quieres.

Muchas gracias de nuevo, Se me ocurre. Es que no me gusta mucho ser chula ¿sabes? por eso lo de arrogante me sonaba raro. Ya tenemos muy mala fama en Madrid como para añadir algo más en plan de ir como de sobrada por la vida, creo que me explico ¿no?

A cenar se ha dicho...

sunsi dijo...

Tras la serie de preposiciones...un aplauso para la que se ha currado las vivencias y descripciones de un mundo que no sale nunca en los medios, que sabemos tan poco de ellos. Te has metido hasta el cuello. Una escritura delicada, sincera, sencilla. Me adhiero a la propuesta de Modestino...

Un beso, preciosa, Reina del Boalo.

Máximo Silencio dijo...

Solo puedo darte mis aplausos, me he quedado sin palabras. Un abrazo aurora

lolo dijo...

A mí me ha parecido un ejercicio de disciplina que ha traspasado el ejercicio y la disciplina para convertirse en una delicia de relato muy Máster.

De acuerdo con Se me ocurre ya no en el título, sino en lo que se le ocurre, y más.

Un abrazo, Aurora.
Y gracias por seguir escribiendo.

Máster en nubes dijo...

Sunsi, muchas gracias y buen fin de semana. Un abrazo, hermosa.

Antonio, gracias por venir y leer, y por tu benevolencia siempre,

Lolo, ya sabes que me fío de ti ;-) sin conocerte siquiera. Y de acuerdo con Se me ocurre, a ver si vuelve y me corrige más si hace falta, que hará.

Buen fin de semana a todos, 25 aniversario de nuestra salida de Derecho ¿nos reconoceremos? Ay, Dios, qué cosa me entra....