Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Terapia y (en) pareja


Bajo a Madrid a cenar a cada de mi cuñada y de mi hermano, hace semanas que no veo a mis sobrinos. Qué barbaridad, cómo crecen los niños a los 11 y 8 años, por días.

Me prometo no beber más que una copa, el otro día tomé sólo 2 de vino blanco  y, con el calor que hacía, no sé que me pasó que no me di cuenta bajando la calle Augusto Figueroa que el mismísimo Viggo Mortensen la subía, pasó a menos de 40 cm, ay. Me lo dijo mi otro hermano, Paco, "te habrás dado cuenta ¿no?". Pues no, maldición, no, ni lo vi, me tiraba de los pelos después.

 Con lo que yo admiro a Viggo, artísticamente hablando, claro,  y los hados quisieron que estuviera malita y no me diera ni cuenta. Con las ganas que tenía de declararle mi admiración e incondicional adhesión, entablar conversación, quizás una bonita amistad, en fin, otro día será.  Lo tenía que contar para que se vea que luego las mujeres no miramos tanto, miramos mucho menos y pasa nada menos que Viggo a nuestro lado y ni lo vemos. La fuerza se nos va por la boca. Imaginen que un tío no se da cuenta que Elsa Pataki pasa al lado: imposible, ni aunque vaya ciego. En fin.

Bueno, eso, cena en casa de Silvia, que es psiquiatra, y mi hermano Juan, que tiene sentido del humor, además de otras cosas, pero esa es la fundamental. Tenía colgado mi hermano del microondas dos magnetos, dos imanes, con cierta retranca.

"Therapy has taught me that all is my fault": un hombre tumbado en un divan le revela a la psiquiatra que la terapia le ha llegado a enseñar que todo es su culpa, de él. Letal.

Otro iman: "No husband has been shot when doing the dishes". No han disparado a ningún marido que se encontrase lavando los platos. O sea, dedíquese Vd. a lavar los platos porque asi nada malo le puede suceder.

Me reí un montón con ambos imanes. "Hermano, qué mala idea tienes".

Volvemos riendo al cuarto de estar y mi sobrino Javier, 8 años, dice que "no pilla" el chiste. Se lo explica Carmen, su hermana: "Pues claro, tonto, que si los hombres hacen lo que sus mujeres quieren que hagan, nada malo les puede pasar". Dios mío, no es que sea lista o mujer aunque pequeñita todavía, es que lo ha cogido a la primera la niña. Efectivamente, prenda, suelta mi hermano, "no es hacer lo que tienes que hacer, sino hacer lo que dice tu mujer". Uf.

Sugiero que puedo hacer mutis por el foro, por si acaso. Volvemos a reirnos. Pero al final no, nos vamos Silvia y yo a tomar una cerveza porque mi hermano Juan dice que se queda con sus niños mientras mi cuñada me ofrece su apoyo en un tema sobre lo que escribo, así las dos tranquilitas en la calle tomándonos una birra con Olimpia a mi lado.

En fin, yo no digo nada más. Pues eso, tomen nota.

No man has been shot when doing the dishes.

Therapy has taught me that all is my fault.

Lo siento, lo que hay es lo que hay. 

Si alguien quiere lo puede explicar mi sobrina de 11 años, pero creo que no hace falta.

PS: El iman del hombre que he colgado aquí dice lo contrario, que todo es culpa tuya (o sea, de la mujer): está totalmente equivocado, no hay duda alguna. No he podido encontrar una foto del correcto, es decir, del que dice que es todo por su culpa, no por la de su señora. Qué raro.

20 comentarios:

sunsi dijo...

Los hombres pueden hacer todo,Aurora. Exactamente lo mismo que las mujeres excepto parir(...de momento). La única diferencia, creo, es que no son capaces de hacer tres o cuatro cosas a la vez. Léase poner el lavaplatos mientras le das una vuelta a la tortilla, beber unos sorbos de café, hablar por teléfono y tapar el auricular para darle un bufido al ciudadano que se larga sin hacerse la cama... Esa cualidad es muy femenina. Diría que nos viene de serie...

Modestino dijo...

Esas fotos... si es que son geniales. Casi como la que salía en los botes de "Geniol" y veías en las peluquerías de mi infancia.

sarracena infiel dijo...

Creo que cada hombre-marido-pareja o similar hace lo que le dejan; sinceramente, en muchas ocasiones, somos nosotras las que nos tenemos que reeducar.

Graias a Dios, cada vez menos, no permitir entrada a la pareja en determinados ámbitos no es otra cosa que una forma de control y de manipulación.

Dicho lo cual, no me cabe duda de que somos, de lejos, muchísimo más capaces, hemos tenido que serlo para sobrevivir en un mundo y a un mundo absolutamente masculino.

Y, además, nuestra propia biología nos prepara para el sufrimietno y el esfuerzo.

Como veréis, todo son ventajas.

Con Dios.

Máster en nubes dijo...

Sunsi, claro que pueden hacer todo, pero lo que mi hermano apuntaba y nos reíamos no era de eso, sino de otra cosa más malvada: el que los hombres hagan lo que las mujeres quieren que hagan. No lo que tienen que hacer, sino lo que su santa les dice...;-) En esto, como al revés, está el quid o el roce o no sé qué de muchas cosas, que a veces tú quieres que haga el otro lo que tú quieres que haga, y de la forma que tú quieres que lo haga.

En cualquier caso tienes razón en lo de la polivalencia femenina, innegable y paralela a nuestra capacidad de hablar de 20 cosas en 10 minutos y hasta que nos enteremos. Como hablamos ayer: el arte de hablar por teléfono y cambiar cada 2 segundos de tema y nos enteremos sólo se da entre mujeres. Pero oído cocina ;-)

Máster en nubes dijo...

Sí, Modestino, me encantan a mi también, puro años 50...

Máster en nubes dijo...

Pepa: acuérdate de la broma de Capitán, al lado, a ver qué quieres reina, que es la manera de que no te riñan. Pues eso, y al revés a veces.

En cualquier caso de acuerdo también con lo que dices. Mada es a veces lo que parece, y el control y la manipulación pueden ser muy sibilinos. Hay servidumbres domésticas que son una forma de reinado al que no se quiere renunciar, hay de todo, como en botica.

Al Neri dijo...

Es estupendo Vigo. Me encantó con Ed Harris en Appaloosa.

Aprendiz dijo...

Que los hombres pueden hacer las cosas de casa igual de bien que las mujeres (a parte de lo que decís de hacer varias cosas a la vez) se ha comprobado que es verdad, pero a las mujeres por naturaleza, nos gusta llevar la casa, por lo que el hombre estaría bajo las ordenes de la mujer.

Máster en nubes dijo...

hola, Neri, bienvenido, en cambio a mi Apaloosa no me gustó, me faltó ritmo y eso que soy incondicional de Viggo, pero en fin ;-) Un cordial saludo

Aprendiz, eres un encanto, eres genial, de verdad. Una de las cosas más divertidas con el blog es cómo escribe una y lo que piensa que dice... y luego los comentarios por dónde derivan. En este blog y en otros. A ver. A mi lo del debate de reparto de tareas domésticas ya me parece superado, no sé, quizás es mi entorno, pero vamos, todo menor de 50 años lo tiene ya tan asumido que no hay pelea, y si la hay es que una de las dos partes es torpe, pero muhco, o las dos quizás. No era eso lo que yo apuntaba, aunque da igual, porque en un blog está vsito que es mucho más interesante lo que se comenta que lo que se escribe... Lo que yo apuntaba es que en esta vida -y el blog es parte de la vida- precisamente uno de los puntos de fricción en cualquier convivencia es ese "haz las cosas que yo te digo que hagas", no las que uno tiene que hacer, sino el ordenar a otros o intentar que se hagan a la manera de uno ;-) Esto pasa en las parejas y pasa en la vida, hay 200 maneras de hacer la paella pero resulta que todo el mundo puede pensar que la suya es la mejor no para él, es "la manera de hacer la paella" ;-) Se acentúa en la convivencia familiar claro este tema, más, y se suma precisamnete a considerar que todo es culpa del otro, o habiutalmente del otro.

Ese tema -pensar que si haces lo que yo quiero que hagas entonces eres bueno + la culpa siemrpe la tiene el otro- me parecía con más chicha que los platos, pero da igual, cada uno lee lo que quiere o cada uno escribe pensando que dice algo y luego no lo dice ;-)

En cualqueir caso Aprendiz, lo de que por naturaleza nos guste no lo tendría yo claro, habrá por aquí amas de casa que te dirán si esto es así o no, les dejo a las susodichas si entran y comentan.

Respecto a estar a las órdenes, me has recordado a mi sobrina. Creo que a cierta edad no nos gusta estar a ´las ordenes de nadie, otra cosa es que la gente lo asuma, se resigne o lo que sea. Pero tengo la sensación de que a las órdenes en familia no se debe de estar, menos en pareja, pero es una opinión y por lo que veo a mi alrededor, si vas a mandar por Dios que se note poco, hazlo de tal manera que no lo parezca, al menos ;-)

Aprendiz dijo...

Gracias Máster por tu aclaración, mira si soy torpe que ya la habías hecho más arriba y habiéndola leído no me había dado cuenta de la diferencia. En lo que dices llevas toda la razón, la paella es un buen ejemplo. Parece que para muchas cosas cada uno tenemos el método infalible de hacerlo y la tonta manía de imponerlo a los demás, está claro que a cada uno le gustará su forma de hacerlo, pero si encima se lo mandas a otro no le pongas pegas. Mi padre se acabó convenciendo de que el mejor favor que te podían hacer, es el que te haces a ti mismo, porque cada uno tiene su forma de hacer todo.

En cuanto a lo último que dices “si vas a mandar por Dios que se note poco, hazlo de tal manera que no lo parezca, al menos” me la apunto, que yo soy algo mandona pero soy poco sutil para hacerlo y no me hacen ni caso…:s Si ya veo que no funciona tendré que dejar de mandar, pero por intentarlo que no quede ;)

Besos

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me quedo sin palabras...

Máster en nubes dijo...

Y yo tampoco tengo ya.

Podría insinuar algo otra vez, algo así como que quizás it is not your fault, neither mine, and that's all, nobody to blame, qué problema cuando no hay nadie a quien echar la culpa ¿eh?

Incluso aclarar de nuevo que el debate doméstico per se no era la cuestión, sino lo de que hagas lo que yo quiero que hagas y como lo quiero (sea él o ella, me es igual). Y que ni que te manden ni mandar (esto suena anarquista, me voy aproximando a ello, peligrosamente ;-)

Pero hoy no he estado nada fina, pero nada, escribiendo. Otro día será.

Asier dijo...

Mucho morro es lo que tenéis algunas, guapa!!!

Asier dijo...

Por cierto, un amigo mio decia que tenia la sensacion de que para su mujer era un "hombre maduro" basicamente cuando hacia lo que a ella le salia de alli mismo.
A ver si va a tener razon...

José Miguel Ridao dijo...

A mí se me ocurre otra:

No wife has ever been shot while watching football on TV

O esta otra:

(Habla una mujer): Therapy has taught me that you have a brain of your own.

Me encantan esos imanes.

Un abrazo.

Máster en nubes dijo...

Asier, como ya sabes, no ejerzo mando en plaza en ningún caso, y es eso, narices, eso, buenísimo el comentario que se puede aplicar a la inversa "sólo soy madura cuando hago lo que tú quieres" ;-) Ese es el problema, en cualquier caso ya hablaremos.

Ridao, me parecías ya encantador, pero ahora con tu comentario ¡diana! era eso, eso... gracias gracias gracias gracias ¿te he dicho gracias? no suficientemente, gracias. Una contribución de gran valor y humor, no sabes lo que te lo agradezco. Y te voy a guardar un par de imanes, fíjate tú lo que te digo.

De verdad, es que con el debate del reparto doméstico es que es superior a mis fuerzas, no puedo, simplemente no puedo. Debo de estar obsoleta, pero no puedo. O no tener el problema. O que todos mis amigos y conocidos sean de otra pasta, y todos modernos, no sé. Sólo sé que me supera y me aburre hasta la extenuación.

un abrazo pa'ti

Almendrado dijo...

Sí, hacer caso a las mujeres es la clave, lo contrario es encontrar problemas. Si la cosa sale bien es culpa de ellas y si sale mal también, pero tú no te ganas una bronca.

En cuanto a hacer más de dos cosas a la vez, estoy de acuerdo, más vale una y bien hecha.

Bueno, mejor dejar el tema que es peligroso y tampoco nos pondremos de acuerdo.

Por último, ser hombre tiene sus ventajas, somos más simples.

Saludos.

Máster en nubes dijo...

Jo, Almendrado, tela lo que dices, delegación total, serás muy bien mandado, pero yo no.

Respecto a ventajas y desventajas, de nuevo me supera el tema, es que no me lo he planteado jamás, como ser murciana, o alemana, o lo que sea. No lo pienso. soy y ya.

sunsi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Máster en nubes dijo...

tienes razón, Sunsi, no está superado en muchos lares, toda la razón. Es a mi alrededor donde lo veo yo superado, por eso, sin querer, pienso que está superado y escribí la entrada pensando no en el reparto doméstico, sino en otra cosa distinta, pero no estaba fina ayer, lo sé ;-) ni probablemente hoy.