Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

sábado, 5 de septiembre de 2009

A



A la una vienen a misa las señoras que dan limosna. Por eso yo siempre a la puerta de misa de una.  A las doce y media  me coloco allí y ya nadie me mueve hasta las dos, cuando todas han salido. Antes pedir me daba vergüenza, pero ya me he acostumbrado, y pienso que peor es robar que pedir.

Al principio no sabes cómo hacerlo, aprendes con la práctica y con la necesidad. Miras a otros cómo lo hacen y con intención o sin ella acabas copiando sus modos.

"Cómo es posible tanto trocito de cielo" y la chica vestida de azul, tan poquita cosa, no podía menos que reírse. El Cantinflas me lo enseñó todo, su estilo era el de méndigo cómico, mitad piropeador, mitad lastimero, un maestro. Tenía cogidas las vueltas a todas las mujeres del barrio. Me da pena no ser hombre para seguir sus pasos.

Haga calor o frío, a la sombra de muchas iglesias nosotros sabemos que algo caerá, es una cuestión de hábito y casi de tradición. Puedes preferir Serrano y colocarte entonces a la puerta de esas tiendas grandes que huelen tan bien, o en los cines de Gran Vía donde la gente todavía va  a divertirse, o incluso en los alrededores de museos donde los extranjeros nos miran con compasión.  Pero al final, donde uno consigue más si tiene paciencia, si es constante, día tras día, es a la entrada o salida de una misa de barrio bien en torno al mediodía. Esas misas de diario donde van señoras muy mayores y algún viejecito que no se anticipó a su mujer muriéndose antes que ella.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Y despues ante, bajo, cabe, con, contra...uau!!! Creo que es una idea genial. !Buen finde, Aurora. Lolo

Suso dijo...

Por razones con no vienen a cuento, conocí a una señora que pedía todos los días en una iglesia que está en Barcelona, en la calle Balmes,100.

Fue una casualidad - entonces visitaba en el Raval y en el Barrio Chino gente que vivía sola y con necesidades de todo tipo, ayudando al párroco de Nuestra Señora de Belén.

Total, que la señora ganaba, de entonces, sería el 1988, o el 1989, 120 mil lechugas del ala cada mes.

Tenía client@s fijas, señor@s de la Barcelona de toda la vida, con ludopatía del menesteroso.

La señora, dicho sin ánimo de ofender, era mala de cojones, y bastante puta.

Máster en nubes dijo...

A ver qué va saliendo, la única intención: a ver si puedo escribir + corto, por Dios...

Suso, claro, el mundo de la mendicidad, como muchos otros, tiene de todo, pero habitualmente es bastante triste en cualquier caso. Me pasa como Olimpia, que me fijo en los mendigos que veo, no sé por qué extraña razón...

Máximo Silencio dijo...

Como en todo, hay solo dos razas de personas en el mundo... "Las decentes y las indecentes" y se filtran en todos lados...

Muy buena entrada...
Saludos Aurora

sarracena infiel dijo...

No es cuestión de uno juzgar al que pide; en general, pienso que es por necesidad, cual se ésta, no me interesa.


Por regla general, tiendo a recordar que:

a) Es rico el que guarda y no da y el camello tiene mucho más fácil entrar por el ojo d euna aguja que el rico entrar en el Reino.

b) Pedid y se os dará, como a los pájaros del cielo y a los lirios del campo, Dios proveerá, generalmente, a través de sus hijos.

Así que, al final, tiendo a dar y después, que sea lo que Dios quiera.

Y eso que soy sarracena e infiel.

Jesús Cotta Lobato dijo...

La de hoy ha sido especialmente bonita.

sunsi dijo...

Con la A de Aurora... Qué idea más buena. La A de :
"a pararse cuando alguien mendiga ... generalmente lo necesita",
"a desembolsar...que no te viene de eso"
"a no ser rata, que te sobra y mucho"...
"a freír espárragos...que más te gastas en pipas"

A de Aurora. Un beso Máster.

Máster en nubes dijo...

Antonio: gracias por el comentario y que te guste, aunque yo creo que la indecencia y la decencia se mezclan a menudo, no sé, me parece. Hay grises en la mendicidad y en la vida, tanto como el bando de los decentes y de los indecentes... no sé, tengo mis dudas.

Un abrazo,
aurora

Máster en nubes dijo...

Pepa, no esperaba menos, un abrazo, ay no, que a ti no te gusta que te abracen ;-). En fin, eso, las dos cosas esas que dices, tan importantes.

Máster en nubes dijo...

Gracias Jesús, me alegro de que te guste. Un abrazo a mi futura sobrina política ;-), no, mejor un beso para ella (Javier estuvo hoy aquí, me ayudó a preparar la comida, luego comió de todo ;-), se bañó, se peleó un poco con su hermana, pero muy poco, o sea, va bien...)

Máster en nubes dijo...

Sunsi, por Dios, te pediría si puedes y quieres que me corrigieras los laismos y demás, no sabes lo que me esfuerzo y lo poco que me cunde ;-) (en privado fenomenal, pero también me da igual en público y te lo agradecería mucho)