Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

domingo, 26 de julio de 2009

El hueco


Hazla más grande, más evidente, no la ocultes con ruido ni palabras, oídas, dichas o escritas, ni siquiera con amigos. Siempre la casa llena por si acaso, o al teléfono eternamenta hablando, o trasteando por internet.

O a veces sin todo eso, tú solo con ese come-come que tienes por dentro. No des tantas vueltas sobre qué paso, qué pasa ni mucho menos qué pasará. Déjalo, de verdad.

No hagas nunca glosas ni propias ni ajenas ni examines a nadie, ni dejes que te examine nadie, a tí tampoco.

Es justo al revés.

Amplía su espacio, el hueco.

Siempre el hueco ahí.

Siente la cama más grande. Y si no la tienes grande, cómprate la mayor que puedas y duerme ocupándola toda, extendido, atravesado, entero, nada de en un rinconcito.

A pelo, tío, a pelo.

Guarda tu casa en silencio.

Los pájaros, todos fuera.

Las voces, por un momento muy lejos.

Y tú sumergido en ella, viendo que no alcanzas paredes, techos, esquinas, que el espacio se dobla, que corre el aire y que no hay nada ni nadie en medio.

Solo tú y ella y el miedo.

En ese momento sabrás su dimensión exacta.

Y puedes empezar algo, terminar lo que sea o seguir igual, pero con conocimiento, por Dios, siempre con conocimiento.

Llámalo consciencia o conciencia (también simple ojo, sabiduría, valentía, honradez, sinceridad o hasta un "manda huevos")

Lo demás creo yo que son enredos, chantajes emocionales, trampas, enganches, malos rollos o falsos duelos.

La soledad siempre de frente, y a veces cuanta más, mejor. Lo digo como lo vivo, como lo siento.

No es que ella se crezca, es que hay que verla todavía más dentro, sin disfraces, ni engaños. Con un par de eso...

Y desde ahí siempre pa'lante.

(Y todo esto es porque te aprecio, de verdad)

La foto es de Alejandro Schifferstein

12 comentarios:

Montse Viver dijo...

Qué bonitas fotos Aurora, y tus entradas estivales tan reflexivas y sinceras son muy conmovedoras. Creo que la soledad es positiva, siempre que sea asumida libre y voluntariamente, salpicándola con algunos momentos de compañía agradable, conciertos, excursiones u otras distracciones poco estresantes.
Cómo está la perra que dejaste en guardia y custodia?, ves a verla algún dia a ver qué hace y de paso charlas con su nuevo cuidador.

Un abrazo cariñoso.

Máster en nubes dijo...

Gracias, Montse, por tus palabras y tu cariñoso abrazo.

Aquí estoy, cocinando y escribiendo ;-) (soy mujer, ergo puedo hacer varias cosas a la vez, mal, pero puedo)

Gracias por tu comentario, pero tengo la impresión de que la soledad nunca es asumida voluntariamente ni tampoco conviene ponerle el adjetivo de libre o el advervio libremente.

Lo que se asume con voluntad y libertad y no se quiere incluso con un manda huevos ;-) es la mala compañía

Pero lo que queda -el hueco- o lo que ya estaba, así libre y voluntario como que no.

Es una diferencia sutil pero importante, no sé.

Y por supuesto que veo a Tana, de hecho la tengo estos días porque la han operado, me lo pidió su dueño y a mí me encanta tenerla unos días, y claro que veo a su dueño, por supuesto.

Máster en nubes dijo...

Mala en el sentido de no adecuada, no de que haya personas malas ¿eh?

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Esas frases tuyas son pura poesía. Cortas o cortantes. Detalladas y cargadas de expresión interior.

Un abrazo Aurora.

sunsi dijo...

Hoy me has descolocado, Aurora. Tampoco yo voy a glosar...Pero es evidente que interpreto lo que puedo... lo que tú te dejas. Soy incapaz de leer sin intentar entender. Pero me lo guardo... Sé de soledades y de sus ladridos secos. Soledades que no han sido deliberadas.

La soledad que llega como un mazazo, que te poda y luego ... mucho más tarde y gracias a ella puedes volver a habitar la casa con las paredes llenas y las sillas ocupadas. Con soledad previa.

Seguramente no he sabido explicarme. Eso tiene la palabra escrita.

Un beso, Máster en nubes.

Jose dijo...

Hola Master, hoy te has decidido por la prosa poética y te ha salido bien. Se te siente. ¡Enhorabuena!

sarracena infiel dijo...

Dedicada a la hedbanna casi-nunca-pastoril-pero-críptica-a-ratos.

No se, parece que viene al caso ¿no?


Mala porque no me quieres
Mala porque no me tocas
Mala porque tienes boca
Mala cuando te conviene

Mala como la mentira
El mal aliento y el estreñimiento
Mala como la censura
Como rata pelona en la basura

Mala como la misería
Como foto de licencia
Mala como firma de santana
Como pegarle a la nana

Mala como la triquina
Mala, mala y asesina
Mala como las arañas
Mala y con todas las mañas

Mala como el orden, la decencia
Como la buena conciencia
Mala por donde me miren
Mala como una endodoncia
Mala como clavo chato
Mala como película checa
Mala como caldo frío
Mala como fín de siglo

Mala como la triquina
Mala, mala y argentina
Mala como las arañas
Mala y con todas las mañas

Mala como el orden, la decencia
Como la buena conciencia
Mala por donde me miren
Mala como una endodoncia
Mala como clavo chato
Mala como película checa
Mala como caldo frío
Mala como fín de siglo

Mala por naturaleza
De los pies a la cabeza
Mala, mala, mala, mala
¡Pero Que Bonita, chingaos!



PS:
La cancioncilla es de Liliana Felipe, la versión del enlace de Susana Zabaleta

http://www.youtube.com/watch?v=fc-2VSsLPgs

María dijo...

Estoy contigo Máster, en que la soledad no se asume libre y voluntariamente.

La soledad llega y a veces se instala en nuestras vidas. Muchas veces no nos damos cuenta de que se nos va colando poco a poco en la casa, haciendo grande ese hueco. Porque no hablas de ese rato de soledad elegido, de apartamiento momentáneo, hablas de la soledad, como presencia, como entidad, como "compañera" (qué contradicción...)

Y cuando te das cuenta de que se ha instalado en tu vida... lo que dices: ser consciente de ella. A veces odiarla, a veces realmente apreciarla. A veces, simplemente, acostumbrarte a vivir en ese hueco.

Buena semana Aurora.

Máster en nubes dijo...

Gracias, Javier, ¿hay Córcega o Cerdeña que ya no me acuerdo qué era o no? Venga, a descansar, que ya toca...

Sunsi, como ya hablamos de viva voz, no hacen falta glosas ;-) y en cualquier caso lo que se escribe no es siempre uno o una, son cosas que se mezclan de unos y unas y que te cuentan y que cuentas, no hay una línea única, unívoca ni tampoco personal en cada entrada, de hecho esto lo escribí hace tiempo y lo rehice ayer al hilo de una conversación con un amigo hace dos meses.

Pepa; me ha chiflado el "mala", es que ME ENCANTA, tiene un aire a letra de Sabina ¿no?

Rocío, totalmente de acuerdo, lo siento igual que tú lo explicas. Y es que una cosa es aprovechar el momento y donde estás, sea donde sea, a tope siempre y a ser posible sin quejarse ni dar la vara al personal ni a uno mismo, y otra no reconocer y dolerse del hueco, en el hueco.

Y ésta fue la conversación con un buen amigo que se resumía ;-) en no tapar el hueco que hay haciendo como si no existiera, o llenándolo rápido con ruido o de otros modos... Ese era el sentido, aceptar vivir en soledad para poder estar luego acompañado (o no) no tanto por necesidad y apremio, como por lujo y de manera libre, y nunca por miedo que te hace menos libre, creo.

Pero es sólo mi opinión, y es la que le di al sujeto en cuestión que no me hizo ningún caso, por cierto.

Y la verdad es que hizo muy bien porque todos somos distintos, y con lo que uno puede vivir, el otro no, y santa paz.

Hay tantas formas de vivir como personas... y hasta momentos.

sarracena infiel dijo...

Si que tiene cierto aire a Sabina, es del estilo.

Esta es de una argentina (horrorosa) pero se ha de separar al artista de su obra.

En todo caso, podría ser canción de cabecera..................

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

La soledad es profunda y liviana, como el silencio...
(Me cayo).

Máster en nubes dijo...

Huy, no puedo estar más de acuerdo, también me callo y me caigo ;-)
Un abrazo, Javier.