Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

martes, 28 de julio de 2009

Cuánto bueno por allí


Cuánto bueno por allí,
Dios, qué a gusto he estado,
vaya mi agradecimiento
para empezar
(y por encima de todo)
a Mirna, generosa, curranta y tan ama-ble (de amar),
joé, vaya panzá de trabajar que te has dado,
eres de lo que no hay,
(y yo ni recogerte los platos).

En fin, qué niños tan ricos
y qué adultos, todos tan guapos,
claro que además son listos,
y lo más importante, simpáticos.

Me reí como hacía tiempo
y de repente, maldición
¿son ya la cuatro?
no me lo podía creer
(a las once suelo estar ko)

Esa niña de tres años liando cigarros
a su tío Jesús babeando (él, no la niña)
joé cómo te vea Sanidad
o se lo cuenten a la Aido
os meten un puro pitando.

El taller de Reyvindiko,
vamos, como para encargarle un armario
(y mi cajita, tan bonita, con todas sus maderas distintas
la tengo, el vino, ay, snif, se ha acabado).

Alejandra tan buena y dulce,
que no es que Isabel no me guste, ¿eh?,
es que la otra ¡me ha conquistado!,
y ahora, cielos, me debato
que si pedimos la mano de una,
de la otra, o la de al lado,
porque las primas también prometen
y ahora ya me he liado.
(nota: es lo que pasa cuando la oferta excede con mucho a la demanda)

Yago, Paloma, los mellizos,
por Dios, Mirna y David,
es que cada vez os salen más guapos,
y no me extraña que insistáis,
la raza mejora un rato.

Raquel, esa piel tan blanca,
y esa pedazo de cabeza,
jolín, Jesús, vaya mujer a tu lado,
y mira que me reí
por cómo os habías encontrado.

Y no se me olvida la nonna,
vamos, una señora,
tan guapa con su vestido rosa,
tan discreta que hizo mutis por el foro
y como la vuelvas a llamar la estanquera de Vallecas,
Reyes, voy y me enfado,
y te corro yo a ti a gorrazos.

En fin, que lo pasé muy bien,
que dormí luego nada más que un rato
y que la Casa de Campo (o Costilla Beach)

es como se ve,

grande,
vivida,
acogedora,
ay, qué envidia ¡entre olivos!
¡y con cine de verano!

Pero sus habitantes,
son realmente lo mejor,
y de lo mejor,
y espero que os hayáis enterado

PS: Y que me tenéis que enseñar a delinquir, además de a cocinar y, como es también evidente, a escribir poemas. Pero el que hace lo que puede no está obligado a más, que decía el antiguo catecismo (uf, menos mal).

3 comentarios:

Toi dijo...

nada ás fácil... enseñarte a delinquir.... vente acá pacá pa Sevilla que te vamos a aviá y ya verá tú lo que es delincuencia

ReyVindiko dijo...

Nada, nada. Un placer. A mí también se me pasó el tiempo rápido y también soy de los que el sueño les da como un mazazo y se despiden a la francesa esté quien esté.
Espero que repitamos.

Mirna dijo...

Muchas gracias por estas palabras. La verdad es que fue una velada entrañable. Nos jartamos de reír, de comer y de beber, y se nos fue la noche en un salto. Los niños se quejaban de que disfrutaron poco de ti. Mi madre quedó encantada, y que sepas que pienso seguir llamándola la estanquera de Vallecas, jaja.
Oye, que se me pasó en un suspiro; que nos llegaste muy jondo; y que te consideramos una amiga de las de verdad.
Un besazo muy muy fuerte de toda esta familia de la casa de campo.