Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

jueves, 4 de marzo de 2010

Enemigos y aliados (ambivalente)





Este pedazo de arco iris doble, cortesía de Dios nuestro Señor a través de ella, la naturaleza, y luego de Alejandro Schifferstein, amigo del alma, que me ha mandado la foto (esa y otras muchas, preciosas), ha aparecido esta mañana en la sierra de Madrid, entre Cerceda, Matalpino, El Boalo, etc.

Días ya de sol, menos mal. Y de lluvias todavía. Vaya invierno que tenemos, un espanto. A ver si se acaba. Días ahora de clases, afortunadamente. El aula es estupenda. Quita mucha energía pero te la da de otra manera. Es fantástico: te ríes, te agotas mucho, aprendes, en fin, conoces a gente muy interesante. Y te das cuenta que aquello que has preparado así lo debieras haber hecho de otra manera. Creces, sabes que la próxima lo tienes que cambiar. Nunca repito una clase, no tiene sentido, me parece.

A veces se lucha con lo externo. Por ejemplo escribes y lo pasas bien pero mal. Te llega a quitar el sueño una trama, un personaje, un párrafo o una página que no acaba de quedar como debiera o, mejor dicho, muchas páginas que no marchan. Y lo ves con el tiempo. A veces todo el texto completo: hay que empezar de nuevo casi. Te das cuenta que el peor enemigo que tienes es precisamente aquello que podría ser visto por otros o por ti misma como un activo, algo bueno.
La facilidad al escribir es, por ejemplo, una maldición gitana como otra cualquiera. Es el peor enemigo que a veces se puede tener. Cuesta mucho dominarlo, utilizarlo sin que se crezca, conseguir que esté a raya siempre, que no te pueda. "Quieto, parado, vete a seducir a quien tú quieras, pero a mi no, que te veo venir... eres malo y no te quiero"...

Batallar contra aquello que alguna vez puede ser bueno, contra esa tendencia, como decíamos en televisión, que te hace alcanzar el éxito (cierto éxito, digamos), es clave en muchas cosas, no sólo escribiendo.

Es lo dual que aparece de nuevo. Si eres optimista puedes caer en la ingenuidad, si pausado en llegar a ser un poquito lento, si activo en la hiperactividad, si fuerte en llegar a ser duro. Y así con todo: si sensible en poder caer en el exceso de sensibilidad, en la hipersensibilidad, si curiosa en la eterna dispersión o el picoteo, etcétera.

El enemigo siempre está dentro y duerme con nosotros. Y a veces lo peor es que no duerme siquiera.
Pero ahí está el arco iris, que a veces es hasta doble y sale para recordanos ... no sé ¿alianzas nuevas o ya viejas? De muchos tipos y siempre.
Pues eso: el sol que sale y los aliados que se tienen, tan diversos.

18 comentarios:

Jesús Cotta Lobato dijo...

Los griegos llaman al arco-iris el cinturón de la Virgen. Bello texto y hermosas fotos. Gracias por animarme la jornada.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

La facilidad para escribir...Mmmm...¿Existe eso?

Más bien creo en la facilidad para reescribir. Es decir: ese masoquismo propio de quien quiere escribir bien (o como cree que debiera).

Saludos, Aurora...¡Y a seguir reescribiéndonos!

lolo dijo...

Lo dual, como tú dices, siempre está.
Hasta el arco iris puede ser doble.

Cada uno lee también desde su lado, y ya no son dos, sino muchos.

Montse Viver dijo...

Recuerdo al músico Frederic Mompou, al que conocí personalmente; siempre decia que en música, hay que quitar todo aquello que sobra, y en literatura, supongo que también es así.

Un "Arc de Sant Martí" como decimos por aquí, que augura algo bueno, seguro.

Un abrazo.

Aurora Pimentel Igea dijo...

Cotta: Anda, no tenía ni idea, Jesús. Me ha encantado eso del cinturón, oye, los griegos tenían de todo, además es muy poética la imagen... ejem... Y sobre todo tenían tiempo... (los que lo tenían, claro), qué suerte. Y tú sí que la animas siempre.

Javier, hermoso, pues sí, existe y tú lo sabes...: en 5 horas se redacta una memoria entera de sostenibilidad o RSC de una empresa, en 2 se escriben 6 notas de prensa, en 1... una carta de un presidente... Pero ay la ficción, madre, la ficción es otra cosa, es volverlo a dormir y que no salga otra vez, que veas los flecos, los fallos...Claro que me pongo a pensar y... ¿la comunicación empresarial no es literatura de ficción de algún modo? ;-) ¿Tú qué crees?

Lolo: lo genial de la lectura es que cada lector tiene la suya. Y eso enriquece o hace el texto no uno, sino varios. Nos vemos ;-) En cualquier caso yo cuando veo doble dejo de beber inmediatamente.

Montse: ese es el tema, quitar, que cuesta. En fin, o apartar párrafos que incluso pueden ser buenos pero que distraen o no aportan, que quitan luz en lo importante, que son supérfluos (y dejarlos para otra vez, pueden tener algo bueno, alguna idea, algo, no sé, así como cortar para siempre ... no siempre).

Gracias a todos por leer, sigamos ahora con la literatura... corporativa, por cierto...

Mirna dijo...

Por suerte te tienes a ti misma siempre de vigía, intentando cambiar las cosas para mejorarlas. Lo malo es la cantidad de gente que se tiene simplemente como megacolegas. Esos no aspiran a nada y poco tienen que ofrecer.
Me encanta la foto, Máster; te han hecho un regalo precioso.
Un besazo.

jaimemarlow dijo...

A mí también me has alegrado el día. Sobre todo porque me acuerdo del último arco iris que he visto... y de con quien lo ví.

Mar dijo...

Decías en una entrada que padecías de insomnio, no me extraña, con esta cantidad de cosas que "bullen" en ti. Que hiperactividad Dios!!! Y nosotros que la podemos disfrutar...

Gracias Aurora, por hacernos partícipes de esta facilidad tuya para escribir, eres generosa.

Olga Bernad dijo...

El pacto del arco-iris. Es uno de los pasajes que más me impactan de la Biblia. Siempre pensé en escribir algo sobre ello. Ahora pienso que, si un día lo hago, te lo dedicaré.
Incluso escribiendo, una actividad que nos lleva hacia lo profundo donde no siempre hay luz (quien lo probó, lo sabe;-), suelen acabar apareciendo arco-iris. Alguna vez.
Un fuerte abrazo, Aurora.

Juanma dijo...

Ay, paso corriendo, pero que conste que me he parado a leerte. Que el texto es una reflexión muy buena sobre los buenos y malos tragos literarios, los sudores que se pasan y todo eso.
En fin, que muchos besitos. Se te quiere mucho.

Máster en nubes dijo...

Huy, qué alegría, Mirna, con todo lo que tienes, encima que vengas y leas, cómo te lo agradezco, de corazón. Asumo que el agua no os ha llevado en la casa de campo. Y bueno, en fin, que hay gente alrededor que ayuda y dice cuándo metes la pata, lo de tenerse a una sirve pero tampoco mucho ;-). Sigo con "El sable"... para mayo, espero tenerlo listo... y he empezado con El asedio, al fin y al cabo es un maestro Pérez Reverte, a mí me entretiene mucho, la verdad... Y la época es la misma, a ver qué me sale. Un abrazo a toda la familia, y a la nona mis respetos, como siempre.

Máster en nubes dijo...

Jaime, sigo sin ir a ver La cinta blanca que recomendaste, y ahora me da curiosidad esa la de las cabras... no es por Clooney, es por todos, y el sentido del humor que me imagino, necesito reírme. A ver qué recomiendas en tu blog, me paso mañana (ahora me caigo de sueño). Un abrazo, qué bueno recordar arco iris con personas concretas... ¿verdad?

Máster en nubes dijo...

Mar, sí que eres generosa tú... , tú, pero creo realmente que cuando uno se contiene y corrige y corrige y corrige... para dar solo lo mejor... es cuando es más generoso que si cuelga sin currarlo. A veces lo que sale rápido... no es bueno, hay que dormirlo y esperar más, creo. Pero en fin, tampoco pasa nada, muchas gracias y vuelve ¿eh?...

Máster en nubes dijo...

Ay, Olguita, qué ganas ya ... ¿eh?, lo del pacto tras el diluvio joé... de verdad, que anda que hoy no ha llovido, menuda metedura de pata con la entrada de ayer ¡como mentar al diablo! Seguimos aquí, no nos han salido aletas pero casi... Buen fin de semana...

Máster en nubes dijo...

Juanma, igualmente, ya sabes que nos vamos a ver... un día de estos, no sé cómo, pero nos veremos (¿qué tal vas?, yo de pena...)

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Unas interesantes reflexiones, Aurora. El combate es dentro de uno. Y siempre te acompaña la pregunta ¿Lo estoy haciendo bien? ¿tiene sentido lo que hago? Siempre se busca fuera un poco de seguridad, un gesto amable y de ánimo, un bello arcoiris... Un fuerte abrazo, Aurora.

Máster en nubes dijo...

Hola, JM, estoy que me caigo, éstos con acento, por Diossss... en fin... Qué cosa la mezcla de seguridad y total inseguridad que se tiene a veces. Oye, mañana tendrá Quequi otra fan, Tana, ya verás, es que ahora no tiene tiempo para hacerse el perfil en google, pero mañana se lo hace. Boxer, un año, hembra, inquieta, guapa... y ahora "perra" de un amigo bueno, Alejandro, entrenador de perras básicamente (4 tiene, y las tiene a raya, si quieres te lo mando ;-)

Juanma dijo...

¿Tú de pena? Qué envidia me das...yo casi casi me he rendido ya.

Besitos.