Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

martes, 18 de noviembre de 2008

Vida Perra IV) Esto es vida, señores


Es que no me ha dejado escribir antes, está el ama venga a teclear, blog a veces, trabajo en general, que si no, no va a poder pagar la puesta en marcha de una casa nueva. Qué cosa los humanos, cómo les preocupa el dinero, los perros vivimos sin él.

Sin embargo, y por si acaso, cada trozo de pan que me encuentro, lo escondo bajo tierra: no vaya a ser que ésta no me pueda dar de comer algún día. Perdona, guapa, pero prefiero ahorrar a mi manera, no me fío de ti nada de nada en el área financiera.

Les cuento mi día.

Nos despertamos pronto, nos gusta desayunar tranquilas, té y radio para mi ama, yo salgo un momentito al jardín, hago una ronda de reconocimiento, ladro para que se enteren que aquí hay una perra y que se anden con cuidado. Luego rasco la puerta para que me vuelva a abrir. Hace frío por aquí, pero se está bien fuera, a veces tardo en arañar la puerta.

A eso de las 8 mi ama ya está frente al ordenador y de allí no hay quien la saque salvo para hablar por teléfono. También se levanta para comprobar la caldera que no acaba de entender bien: "1.5 bares, no menos, más puede, pero hay que regularlo ¿dónde era la llavecita esa?" Es torpe, pero maja esta chica, la quiero a pesar de todo.

Mientras tanto ¿yo que hago? Duermo con ronquidos incluidos sobre la cama de mi ama porque entra el sol a raudales allí y se está mejor que en su despacho. Ahí me pilla, me bajo para darle un gusto, pero a los 10 minutos estoy encima otra vez: esto es vida, señores.

A eso del mediodía damos un paseo. Comemos pronto. Volvemos a trabajar. Salgo al jardín otra vez, es divertido, hay muchas piñas y me encanta jugar con ellas. Ladro otro poco, todo en orden, vuelvo a casa, misión cumplida. Algún día bajamos a Madrid, a trabajar y comer en casa de la madre de mi ama.

Me gusta esto del campo, se vive bien, mucho perro simpático, aunque me da igual, yo soy de la manada de mi ama. Ella no es el líder ni por asomo, que quede esto claro. Cuando viene su hermano Paco me pongo a sus órdenes.

La noche es guay, sonidos y olores interesantes, salimos a veces antes de cenar, vamos al pueblo a por algo, a misa, me deja en el coche mientras tanto. Mi ama se ha presentado ya a las fuerzas vivas: párroco, farmacia, tiendas varias, incluso a la guardia civil. Cenamos temprano.

Los fines de semana prometen. Sin nevera y recién llegadas, el pasado sábado vinieron 9 personas y otras 11 el domingo. Es entretenido, gente a la que olerle la entrepierna, no dejo mis buenas costumbres aunque avergüence a mi ama. Y luego siempre se cocina más, guiso al canto, como siempre sobra, ahí estoy.

Me encanta la gente, siempre hay alguien que te acaricia. Si no es así, ya me encargo de quedarme quieta a su lado, rozándole con mi oreja hasta que esbozan una caricia. Palabra de perra: caen todos. Pongo cara de pobre abandonada y recogida en un refugio, triste vida, alma solitaria e incomprendida. No hay como echar teatro a las cosas. Lo dicho: esto es vida.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Olimpia: Si es que la vida de los humanos es muy complicada, todo el día trabajando, buscando dinero para proveerse de avituallamiento, intentando entender aparatos extraños (aunque has de reconocer que luego sirven y mucho), y todo para qué, para que nosotros vivamos mejor.

Yo, como tú, también soy de los que apaño lo que puedo por si las moscas. Aparte de pan, alimento básico donde los haya, en una ocasión pude hacerme de un hueso de jamón. Reconozco que no estuvo bien, pero que quieres, el hueso estaba allí, solo, abandonado, parecía llamarme y lo cogí. Eso si, mi amo intentó encontrarlo desesperadamente, más que nada para hacerme comprender lo malo que había sido, pero no pudo, se dio por vencido. Lo enterré también que fue incapaz de quitármelo.

De vez en cuando me veía con él y me gritaba, pero nada, mi tesoro era inexpugnable y yo el único en disfrutarlo. Duró bastante y me dio muy buenos ratos.

Me alegro mucho de tu nueva vida en el campo. Se vive mejor. Te lo digo por experiencia propia porque yo he vivido siempre en él. Los ruidos, los olores, salir y entrar, correr, juguetear con todo lo que se ponga en el hocico (yo tengo suerte y hasta he tenido un loro para "cabrearlo"), los amigos de los alrededores, es lo más para uno de nosotros.

Bueno me despido ya. Que sigas disfrutando de todo ahí, y que te dure. Eso es vida, si señor.

Baldo (de Baldomero, anda que mi amo no tuvo guasa con el nombre)

(En recuerdo de mi último perro)

Máster en nubes dijo...

Querido Baldo:
Los huesos de jamón son muy ricos, yo también pillé uno ENTERO una vez, en un jardín, la pata ya sin carne... y corrí corrí... pero me cogieron. Y pusieron la pata en la basura. Snif
Olimpia

Anónimo dijo...

Hola... yo soy una niña, y me gusta Olimpia y seguro que nos conocemos pronto.

Me gustan mucho los perros. Yo como Olimpia, también aprovecho cualquier momento en el que mi mamá no está para tumbarme en su cama, y como también entra mucho sol por la mañana... me gusta pasarme mucho rato allí.

Yo también escondo cosas, pero en vez de huesos... son caramelitos, papelines, piedritas blancas... y me gusta mucho dibujar, así que a lo mejor hago un dibujo y salimos las dos, Olimpia... y mi mamá... y la dueña de Olimpia... jajajajaja

... un besito master.

Anina

Máster en nubes dijo...

Anina, solete, ¿sabes que le he contado a Olimpia que a lo mejor viene una niña a verla que se llama como tú?
¿Eres tú? ¿Eres tú?

Tengo lápices y juegos y una casita de madera en el jardín donde hay unas literas: ahora en invierno no se puede dormir, pero sí jugar. Te lo vas a pasar bomba.

Dile a mamá que gracias por el mensaje, que a Oli y a mí nos ha gustado mucho.

Un beso, sol

Anónimo dijo...

Sí... soy yo, Anita. Me encantaría ver toda tu casa nueva. Y la casita pequeña...

... yo llevaré unas pelotinas para que juegue Olimpia, y si hace falta, un hueso de jamón. Que seguro que seremos estupendas amigas porque a mi me gustan mucho lo animales.

Un beso Master... y otro de parte de mi mamá. Tu blog es el primer blog que leo con mi mami.

Maripaz dijo...

¡ Que foto tan bonita de Olimpia !

Se la ve feliz en su nuevo hogar ...

Espero que esteis bien las tres...

¿ Tienes ya la gata ?

Un saludo Master ...cuidate ...

Máster en nubes dijo...

Anina, el hueso del jamón me lo quedo yo para un caldo o sopa, faltaría más dárselo a una perra: ni de broma. Le damos otra cosa y estará igual de contenta, ya verás, Anina.

Paz, la gata será en breve, se murió el perro de la que lleva la protectora y no podía atenderme. El lunes, creo. Todo va bien, muy bien, y gracias por preguntar.