Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 15 de junio de 2011

Quieta (Vida perra XV)

Tranquilidad en el frente. Papeles y más papeles, mi ama me saca poco últimamente aunque vayamos al campo muchos fines de semana. Ahí me desquito tumbada durante horas en el jardín ese donde los gatos han hecho su fuerte. Ya me he acostumbrado a ellos, ni me muevo. Luego, en Madrid, ella me saca en pareja, como la guardia civil, con una vecina y su perra a las 7 am. Al llegar a casa las dos humanas intentan meditar en la terraza cubierta sentadas en el suelo frente a frente. Cierran ambas los ojos. Se quedan en silencio y muy quietas.

Al principio nosotras damos vueltas a su alrededor, pero acabamos por echarnos a su vera. Hay situaciones en las que una perra se siente más unida al ama y son estos. Le voy lamiendo el pie desnudo mientras ella intenta hacer lo que a mí me sale espontáneamente: dejar que la mente se calme estando solo en el momento presente. A ella le cuesta esto. Cree que no está en su naturaleza.

Es más fácil, ama, de lo que tú piensas. No te propongas nada. Tampoco hagas planes, ya sabes lo que Dios hace con ellos. No te resistas siquiera a lo que venga o a lo que se vaya si no haces ... ¿qué? No hay nada que puedas hacer realmente, ni tampoco que puedas evitar haciendo. Te esfuerzas demasiado a veces, te agotas y no tienes muchas fuerzas. Yo, como perra tuya, lo veo claramente.

Deja fluir el río, el de dentro y el de fuera. Y observa. Tendrás así la dimensión exacta de lo que sucede. Serás más consciente de todo si permaneces como ahora, quieta. Es cuestión de práctica, yo soy una experta.

14 comentarios:

Juan Herrezuelo dijo...

Tengo hoy una de esas raras tardes tranquilas que invitan a deambular entre bitácoras desconocidas que otras bitácoras amigas proponen, voy de aquí para allá sin prisas, me deslizo por los textos, dejándome llevar un poco por el azar, como en esos paseos por las ciudades que visitamos por primera vez, y me encuentro con este Máster en nubes cuyo rótulo a la entrada ya me trae a la cabeza esos llamados cazadores de nubes o cloud hunters sobre los que vi un documental y con los que tanto me identifiqué, leo tu última vida perra y me gusta, y busco otras, y me encanta la de la anciana. Me gusta este lugar. Volveré.

lolo dijo...

Tiene razón Olimpia, yo creo.

Jaimemarlow dijo...

¡Qué facil parece vivir en el presente, y qué difícil es cuando lo intentas! Yo creo que lo nos cuesta porque tenemos miedo a quedarnos a solas con nosotros mismos, y ver algo que no nos guste nada.
Aunque la meditación, según la entiendo, también consiste en librarnos de nuestro ego... lo que es lo más difícil de todo.

Máster en nubes dijo...

Juan, muchas gracias y bienvenido. El nombre de la bitácora proviene del maestro reportero, periodista y escritor Manu Leguineche en su libro "La felicidad de la tierra" sobre su vida y casa en el campo, en la Alcarria. En él dice que le gustaría ser máster en nubes, estudiarlas.

Lolo, sí, pues eso, Lolo, meditación y calma (dentro de que hay que entregar el IRPF ya... qué estrés, por Dios).

Jaime, he leído un libro MUY interesante, "El cerebro de Buda", lo ha publicado Jesús Ortiz en Mil razones, a propósito del ego que, como la compasión, son conceptos a veces confusos. Está muy bien el libro.

Anónimo dijo...

Qué deriva tan nihilista! Con lo que me gustan tus crónicas de la vida.

Jaimemarlow dijo...

¡Qué gracia, Aurora!
En otro de los blogs que sigo han publicado algo muy relacionado con esto...

http://mavs-mipequenomundo.blogspot.com/2011/06/unas-fotos-y-un-asunto.html

(La relación está en el último párrafo).
Esto son sincronicidades...

Máster en nubes dijo...

Qué chasco, Anónimo, no tengo mucha simpatía al nihilismo que digamos, así que para que se vea que la lectura de cada uno siempre aporta algo.

Jaime, le echo un vistazo, y nos vemos, a ver si se logra, ¿vale?

Máster en nubes dijo...

Joé, Jaime, si un cura de barrio también se hace nihilista quizás tampoco es tan malo... Me ha hecho gracia, coincidencias curiosas. Al fin y al cabo los animales descansan en el Padre sin esfuerzo (Creador en su caso)

Mirna dijo...

¡Qué envidia eso de tumbarse y dejar la mente en blanco! Falta me haría.
Muchísimos besos para ti y rascadas en la panza a Olimpia.

andandos dijo...

¡Vaya perra más sensata que tienes!

Saludos

Máster en nubes dijo...

Mirna, qué alegría... es un lujo poder parar algo, no siempre se puede, es evidente. La invitación sigue en pie, guapa.

Jose Luis, una perra es una compañía habitualmente sensata salvo cuando se empeña en comer de la basura. Ahí el zen se acaba ;-)

Miguel Baquero dijo...

Está claro que nadie como los animales para saber apreciar el entorno tranquilamente y sin agobios.

Máster en nubes dijo...

Miguel, Olimpia te saluda con afecto, un abrazo mío y de ella una pata.

polita dijo...

Sella también es una experta en permanecer quieta, durante horas. Claro que cuando sale a le calle y va sin correa... si te he visto no me acuerdo. A la velocidad del rayo.

Y en rebuscar en la basura!!!

Besotes!!!