Hizo una temperatura estupenda ayer en Madrid. No parecía enero. Ya la madrugada de Reyes oí a los gorriones armando un pequeño follón en el patio. Pero hoy han sido los mirlos en mitad de Padre Damián a eso de las cuatro de la mañana, calculo.
De camino a casa de mi tía L. le dije a P. ayer que debo de ser optimista, que noto a los días ya más largos. De hecho, me comentó él, lo son. O sea, no es optimismo, es realidad, qué bien. Me gustan el invierno y el campo, el de verdad y ese que llamo urbano, en esta estación. Pero ando siempre a la búsqueda de pequeñas señales de lo que vendrá.
Se me ha olvidado preguntar a Suso, que vive en Galicia, si las camelias están ya en flor. Sé que son las primeras, luego lo harán las mimosas, si no recuerdo mal. Quiero tener una cadena de corresponsales por toda España que me cuenten qué hay de nuevo en el campo y en la ciudad, voy a proponérselo a unos cuantos. Acepto a quien se ofrezca, no hay salario de por medio, solo la buena voluntad.
Queda mucho frío y viento en Madrid, el primer trimestre del año suele ser agotador por trabajo y esos cambios bruscos de días brillantes, sin una nube, a otros húmedos y tristones donde no se ve apenas el sol. Pero no pasa nada, la luz ya creció. Hay que esperar y disfrutar de cualquier signo de la propia estación -no todo es feo en lo invernal- y de lo que llegará: los mirlos de hoy estaban discutiendo acalorados, de fondo una música de bacalao del coche de alguien, eso sí que es un verdadero horror.
Hago cocido para un regimiento con la esperanza de que vendrán a comer el sábado. Pero no tengo hierbabuena, vaya por Dios.
16 comentarios:
Osezna, de S. nada, Suso, please. Un magnífico corresponsal en estas tierras en cuestión de flores sería A. Ya sabes a quien me refiero.
¡Y qué sigan creciendo los días!
Corregido ya ;-).
Qué bonito. También yo espero las mimosas. Mientras tanto la luz hace brillar la nieve que de forma misteriosa cayó en nuestro belén.
En Málaga ya están florecidos los almendros. Un beso.
Qué pena no estar más cerca, ¡tengo media jardinera llena de hierbabuena!
Ese cocido estará riquísimo de todas maneras, estoy segura.
Doña Aurora, si usted lo considera oportuno, me presento voluntario para darle aviso de lo que va pasando por el campo de Jaén.
Un cordial saludo.
Amiga Aurora, yo me ofrezco como reportero del paisaje atlántico gaditano. Hoy la luz del sol parece sonreír con ganas de quedarse.
Besos.
Lo confirmo desde Sevilla. Los días son más largos, es lo mejor que nos trae enero cada año.
Por cierto, ¿qué ha pasado con tus nancys?
Lolo, pues en Valencia todo debe de ser antes ¿no?. Me ha gustado mucho tu blog, no lo había visto hasta ayer, qué desastre soy, perdóname, es muy divertido.
Cotta, quedas nombrado corresponsal en Málaga a pachas con tu hermano y cuñada a quienes les pregunto cuando les llamo sobre condiciones climatológicas y otras. Todo en el sur pasa antes, aquí vamos muy atrasados ;-). Un abrazo.
Maria José, estaba bueno pero un poco soso, eso sí, para 34, una vez que son más de 6 ya no calculo y me paso. La próxima vez que nos veamos espero que me des hierbabuena.
Don Retablo, qué alegría, porque anda que no echo de menos ese campo de Úbeda o Baeza y no le cuento la sierra de Cazorla lo que me gusta. Eso sí, ahora allí -en la sierra- debe de hacer un frío de espanto... ¿o no? Corresponsal en Jaén queda Vd. nombrado.
José Miguel, nombrado corresponsal de Cádiz. Espero tus informaciones, en Madrid (no pongo "aquí" porque Juan Antonio González Romano ya lo dijo un día en su blog y tiene más razón que un santo) llueve a cantaros desde la hora de la comida.
Alejandro, si es que luego me dicen optimista, pero no es verdad, es la pura realidad: los días son más largos y se nota... Y los sevillanos lo notáis, estáis en lo que hay que estar, hombre... De las nancys te cuento luego, están durmiendo, descansando ;-).
Voy a darme una vuelta bloguera que hoy no me la he dado.
Gracias por leer.
Querida Aurora, aquí tienes otro voluntario sevillano para avisarte cuando el azahar empiece a reventar. De momento, la bandada de cotorras argentinas que viven por mi barrio, andan esta fresquita mañana un poco revueltas y algo escandalosas.
(Con lo de cotorras argentinas me refiero a unas cien aves de esta espécie, que se están reproduciendo como conejos en un parque cercano. Lo digo para que no se enfanden al otro lado del chraco)
Naranjito, gracias. Venga, tú cuentas de Sevilla. Lo de las cotorras pasa en otras ciudades, en Barcelona yo las he visto también en la parte alta, por Avenida Pearson, Pedralbes, volando y hablando como locas, muchísimas. Yo lo más cercano que tengo e especie "rara" es la tórtola turca que era una especie divagante y ahora ya residente en Valladolid, en Boecillo, y en otros muchos lugares. Tiene un collar rojo y hace uh-uh-uh-uh, (4 uhs cortos seguidos y uno más largo) así todo el rato, a la hora de la siesta especialmente...
Esto no ha sido más que una engañosa tregua, de hecho el invierno acaba de comenzar.
Un abrazo.
no sé cómo catalogarlo pero me gustó
No todo es feo en lo invernal, tienes razón, pero yo procuro pasar por esta estación lo más ileso posible
Yo tengo en el jardín unos narcisos que se han abierto. Falta mucho para que se abran las flores de los almendros por aquí. Ese momento es mi preferido. Aunque el invierno de verdad (que acaba de comenzar, como dice S.C.) tiene su encanto. Prefiero enero y febrero a noviembre y diciembre. Será porque queda menos frío, aunque sea duro.
Yo te informo de lo que vaya floreciendo por Zaragoza. Llevaré la cuenta;-)
SC, lo de la temperatura desde luego, aunque yo frío noto menos.
J.G., bienvenido. Me alegro.
Miguel, lo más ileso posible, haces bien... equinacea própolis, es muy buena ;-) para catarros y eso.
Olga, gracias, pues nada, corresponsal en Zaragoza, con el cierzo, ¡qué frío! Lo de los narcisos me ha impresionado, uf.
Un abrazo, gracias por leer y comentar.
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