Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

martes, 15 de junio de 2010

"Las identidades veladas", de Javier Molina Palomino (El artesano constante y templado)



Leí hace ya más de un mes “Las identidades veladas” de Javier Molina Palomino. Lo he vuelto a leer otra vez para intentar aprender: primera lectura de disfrute libre, segunda trabajada con anotaciones. A veces no hay que acudir sólo a manuales de escritura, aunque sean útiles más allá de la práctica constante, hay que mirar detenidamente cómo alguien talla tan bien, cómo pule, da una puntada o bruñe con calma.

Este libro contiene seis cuentos que, de tener un denominador común, sería precisamente esas identidades que quedan ocultas. Nadie, ni a menudo nada, es lo que parece. Además, el autor muestra un manejo excelente de la intriga, ese no saber qué va a pasar a continuación que se agradece tanto como lector, tan raro hoy porque en literatura y en cine se lleva lo previsible y sabido, el dos por cuatro. Por otro lado, Molina Palomino es capaz de recrear mundos muy distintos, ningún cuento se parece a otro, y lo hace de cada vez con detalle y sin que sobre ni falte nada. Notas que todo lo que cuenta es cierto en el sentido de documentado, pero, además, cada párrafo, frase y palabra están medidas con la precisión y el amor del buen artesano, de un escritor.

“El guardián de la luna” abre el libro con un aire de Poe. Te ves inundada por la poza, humedad, negro verdor y misterio, que alguien tiene que vigilar sin saber por qué, casi abocada a quedarte allí, atrapada con el guardián para siempre. Por eso es aconsejable leerlo a la luz del día. “Malpartida” es un mal sueño, la pesadilla de todo escritor que intente concursar en los mil certámenes que hay. Relata una suplantación de identidad peculiar con un humor fino y discreto que sale y entra por éste y otros relatos de Javier Molina, un leve guiño. “Mala suerte” se centra en el juego, entre la acción casi trepidante de 007 y el ansia que devora al jugador. “Las identidades veladas” te presenta otro marco, el del detective privado de una compañía de seguros, su modo de observar y pensar, la soledad y la rutina, con un desenlace de humana compasión. Ese es otro tema: la humanidad de los relatos de Javier que retrata algunas oscuridades y pliegues del alma con decisión y sin remilgos pero sin cebarse. El autor templa muy bien cada personaje y cada relato, los diálogos y las descripciones, todo tiene el ritmo que tiene que tener un cuento, está bien medido, acabado, siempre completo al cerrarse. “Un domingo a las cinco”, con un partido de fútbol como fondo, muestra el dominio del autor al contar el monólogo interno que se sobrepone a un pretendido diálogo, una gozada de técnica y de cuento, me hace muchísima gracia. El último, “Crimen en oleo sobre lienzo”, es inicialmente una intriga policiaca que luego se cierra con un giro de suave miedo.

Javier Molina Palomino ganó con este libro de cuentos el primer premio de la IX edición del Certamen de Relatos “Rafael González Castell”. Escribe desde hace más de quince años. Tiene en su haber más de veinte premios literarios y ha sido finalista en importantes certámenes a nivel nacional. Yo sólo he leído estos cuentos suyos que me han parecido excelentes. Por eso creo que hay que seguirle la pista, lo que escriba, lo que publique, que espero que sea pronto. Se lo deseo de corazón. Da envidia ese artesano constante y templado cuyo resultado es que los demás disfrutemos. Quiero que más gente lo pase bien leyéndole.

Las identidades veladas. Javier Molina Palomino.
IX Certamen de Relatos Cortos "Rafael González Castell" 2009.
Excmo. Ayuntamiento de Montijo. Badajoz.
ISBN-10: 84-934511-6-9
ISBN-13: 978-84-934511-6-5

Y se puede adquirir aquí.

5 comentarios:

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Tu reseña despierta ciertamente el apetito de leer, Aurora.
Espero que el libro sea hallable.
Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Yo tampoco conocía a este autor.
Se nota que lo has paladeado;-)
Abrazos mañaneros.

Juan Carlos Garrido dijo...

Leer es la parte más importante (y la más agradable) de la formación del escritor.

Y hay mucho talento penando de concurso en concurso, más (me atrevería a decir) que en la sección de novedades de cualquier librería.

Saludos.

Javier Molina Palomino dijo...

Muchas gracias Aurora,por tu comentario. Palabras así, animan a uno a seguir escribiendo.

Jose Miguel, el libro se puede encontrar en la libreria Tres rosas amarillas. No sé si te suena, es una librería de Madrid que sólo vende libros de cuentos. Creo que es la única en España que se dedica al cuento y tiene página web. Por si os interesa: (http://www.tresrosasamarillas.com).

Máster en nubes dijo...

José Miguel, te ha dicho Javier dónde, en cualquier caso con el isbn yo creo que se puede pedir en librerías. Y si no me hago con él y te lo mando yo, faltaría más...

Olga, sí, lo he pasado muy bien, y 2 veces. Abrazos vespertinos, mudos y con fiebre.

JC, no puedo estar más de acuerdo en ambos puntos. En estos momentos me dedicaría a leer solo, nada más. Tengo lagunas de pena, además me apetece, a veces es lo único que realmente me apetece hacer, leer. También el cine para mí es importante, veo lo que puedo. Y lo del concurso por lo que yo leo a otros, desde luego, no tengo ninguna duda.

Javier, es que es la verdad, como comprenderás no "gano" nada con esto, claro que yo no soy nadie para decir nada, sólo leo un poco, menos de lo que quisiera. Oye, problema, lo de las 3 rosas pones el título y no sale ¿te has dado cuenta? He puesto el hiperlink en la entrada, pero luego entro y busco tu libro y no sale...