Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

jueves, 22 de abril de 2010

Y los vencejos sin llegar (RECTIFICACIÓN)



Extraña primavera. Otros años, a estas alturas del mes de abril, ya habían llegado los vencejos a Madrid. Pero no en esta ocasión. Creo que les hace falta más calor.

He paseado estos días mirando al cielo y estaba vacío de sus chillidos tan particulares al anochecer, cuando se cruzan unos con otros montando un inmenso guirigay, volando cada vez más alto, hasta que no los ves.

En concreto les busqué ayer en el centro de la ciudad, entre Ópera y Santo Domingo. Llegué hasta la Gran Vía, toda celebración por el centenario. Pero ni rastro de ellos había.

Hoy lo intenté de nuevo en el barrio de Salamanca y luego en el mío, en Chamartín, con Olimpia a mi lado. De nuevo otro no.

No puedo cubrir todo Madrid. Así si alguien sabe algo, si ha visto alguno, quizá un explorador, le agradecería la información.

Les echo de menos: el sol no se instala aquí sin ellos. Y yo necesito sol.

RECTIFICACIÓN, RECTIFICACIÓN, RECTIFICACIÓN: UNA INFORMANTE BIEN INFORMADA, O QUIZÁ ES QUE EN SU BARRIO SÍ Y AQUÍ NO, ME DICE QUE LOS VENCEJOS LLEGARON EL 10 DE ABRIL. MIRARÉ ESTA TARDE EL CIELO DESDE COSLADA Y CONFIRMARÉ SI ALLÍ SÍ O NO. GRACIAS, GUAPA, YO DESDE LUEGO NO LOS HE VISTO EN EL CENTRO NI AQUÍ, PERO SÍ TÚ LO DICES... SERÁ VERDAD.

15 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Aurora Pimentel Igea, duquesa, escritora y buscadora de vencejos por todo Madrid.
Llegarán, ellos saben cuándo toca;-)

Frasesfrescas dijo...

Tranquila Aurora, que pronto nos harán compañía sin tener que buscarlos.
Te adjunto información (antigua pero orientadora) sobre los primeros avistamientos de vencejos en la ciudad de Madrid. Son notas de mis cuadernos de campo y en su día lo publiqué en un artículo de la revista Quercus:

"En el transcurso de algo más de una década he registrado en el cuaderno de campo las siguientes fechas de llegada de los vencejos a la ciudad de Madrid:
19-IV-1985/ 14-IV-1987/ 16-IV-1988/ 19-IV-1989/ 20-IV-1990/ 20-IV-1992/ 18-IV-1993/ 28-IV-1994/ 9-IV-1996. El pasado año se adelantaron inexplicablemente...quizá para compensar el retraso con que aparecieron en 1994."

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Yo ví los primeros vencejos de este año en la plaza de toros de Linares, en la tarde el 14 de marzo.

Parece de Rafael de León pero les aseguro que fue así.

Saludos y enhorabuena por su blog.

Miguel Baquero dijo...

Si hay algo que lamento en esta vida, más que no saber inglés, es no saber de aves ni de plantas, y distinguir apenas la golondrina, el gorrión, la gaviota, el águila y el buitre. Poco más. Y de plantas la rosa, el clavel, el geranio, la amapola y ya está. Ah, y el cardo.

Así que no puedo servirte de ayuda, qué mas quisiera yo.

P.D.: ¿Coslada? ¿tú miras desde Coslada?

Anónimo dijo...

Agradezco el comentario anterior. Si pasara un vencejo por encima de mi casa no me daría cuenta.
Este año noté la primavera el 24 de febrero. Se huele a distancia.
Cada uno aplica los sentidos donde puede. Tampoco yo puedo ayudarte. Pero llegar llega.

Montse Viver dijo...

Vencejos no he visto todavia pero sí golondrinas,gorriones,abubillas,algún
gavilán solitaro y perdices que sueltan desde criaderos, para que los cazadores puedan cobrar alguna pieza.
El cielo de Coslada es tan distinto del de Madrid? creia que era un barrio del extraradio.

Un saludo.

Paco Gómez Escribano dijo...

Interesante lo que comentas. Yo para avisarte, primero tendría que saber cómo es un vencejo. Buen post y curiosa tu forma de relacionar la llegada del calor con la llegada de estos pájaros, de quienes wikipedia me ha dicho que "son unas aves apodiformes de la familia de los apódidos" y el google me ha mostrado fotos. Así que gracias a ti ya sé como es un vencejo y que vienen a Madrid por estas fechas. Mira, una cosa más que he aprendido, gracias.
Saludos.

Máster en nubes dijo...

´Perdonen, señoras y caballeros, por orden, ayer clases por la mañana y nervios y, ejem, celebración por la tarde. Hoy cocina todo el día, paso a contestarles uno a uno, como corresponde...

Máster en nubes dijo...

Querdia Olga, sí, luego vas y los ves... Ellos sabes cuando toca, claro. Un beso, menudo día del libro que hemos tenido. El día 7 allí me tendrás, para CELEBRAR tu Andábata por todo lo alto, vamos, como corresponde...

Máster en nubes dijo...

Javier, I, una informadora que tengo que es la mejor en pájaros y en lo que no son pájaros, en general, vamos, me dijo que ya llegaron el día 12. Otros me han comentado en este blog otras fechas para otras ciudades.

Si te parece, frases frescas, último rincón, o sea, Javier Barbadillo podríamos estar todos en contacto para celebrar de algún modo todos los años la llegada de los vencejos o de algún otro ave, o su marcha. Yo digo esto porque como están las cosas como están... pues ir celebrando este otro tipo de temas, que son lo que no nos pueden quitar -... ¿qué te parece la idea?

Máster en nubes dijo...

Señor Gómez de Lesaca:

Muy agradecida a su comentario y muy divertida porque realmente ha sonado muy de Rafael de León.

Mire Vd. lo que le propongo al Sr. Barbadillo: formar una alerta bloguera de llegadas (y abandonos) de aves varias... de modo que podamos celebrar, brindar, en fin, lo que sea...


Vuelva Vd., paso a visitarle...

Máster en nubes dijo...

Miguel:

Yo sé que es más útil el inglés que los pájaros, pero me parece más interesante los pájaros que el inglés desde el punto de vista pragmático ...

El cardo es bonito, a mí me encantan los cardos. Mira el símbolo de Escocia, cómo luce...

Y sí, iba a Coslada ayer por la tarde y vi los vencejos, sí los vi por fin (también esa mañana estaban en mi barrio). Ya he visto que tu tarde ayer viernes fue MUY BIEN APROVECHADA... Como a ti los pubs irlandeses me encantan. Paso a visitarte. Un abrazo.

Máster en nubes dijo...

Anónimo:

Que Vd. huela la primavera el 24 de febrero me hace pensar que tiene los sentidos abiertos, qué bien. Mi señora madre y ésta, su servidora, la notamos a veces... ¡en enero en pleno Madrid! Florece la mimosa de la calle Juan Hurtado de Mendoza y ya estamos las dos ... "huele a primavera, huele a primavera"... El optimismo nunca muere...

Por si le interesa la explicación:
un vencejo, si uno no está nada poético, visto de cerca... es un poco feo, es muy grande... pero el vuelo es bonito, todos a lo burro, hala, de un lado a otro, cruzándose. Alas muy grandes, no se posan en el suelo, copulan en el aire, no sé qué más señas darle...

Las guapas son las golondrinas que son muy elegantes y más gráciles, chulitas, en fin, como niñas a la salida de un colegio, las de 14 años, 15...

Los aviones son un poco kamikaces, más gorditos, más rellenos, tripa blanca aunque creo que otros la tienen gris, mucho más pequeños que los vencejos que son realmente bastante grandes (y algunos llaman ratas volantes, se pasan)

Máster en nubes dijo...

Montse: pues ves muchas aves. ¿Qué me dices de las abubillas? ¿No te parecen como indios cherokees o algo así, con las plumas esas de la cabeza? Gavilanes... qué suerte, yo no he visto ninguno o no soy consciente de haberlos visto...

Coslada es un pueblo, no un barrio, que está en Madrid, aunque llega el metro y cercanías. Y sí, tiene un cielo parecido, pero distinto. Y volaban los vencejos, claro.

Máster en nubes dijo...

Paco, encantada de tu visita, muchas gracias. La llegada de los vencejos significa el buen tiempo que se instala por una temporada, y eso que, en Madrid, como tú bien sabes, las primaveras casi ni existen, pasamos del ´frío al calor demasiado rápido...

Para distinguir a un vencejo, además de las fotos, quizá te sirva la explicación que he dejado al anónimo visitante y lo siguiente: golondrinas, como chicas de colegio o instituto, 14 o 15 años, larguitas, negro casi azulado, blanco, marrón; vencejos gordos, grandes, copulan en el aire, son feitos pero si están lejos y en alto dan mucha alegría; avioncitos, como los niños de 5 a 8 años, un poco locatis, haciendo burradas, gorditos todavía -cuerpo más redondo y menos grácil que las golondrinas, mucho más pequeños que los aviones-.