Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

lunes, 5 de octubre de 2009

Atrapen a esa rata, por favor (Firmin)


Lo he devorado como ella hace o como la lectura hace con ella. "Firmin", se llama, y es de Sam Savage, lo publicó Seix y Barral hace 2 años, aunque mi versión es la de bolsillo de ahora, Booket, 6,95 euros, 222 páginas.

Firmin es una rata lectora. Bueno, la pobre, al ser la decimotercera en la camada, se cría en vez de con teta, que no le dejan sus hermanos,  mascando pasta de papel de libros con los que su madre había hecho el nido. En busca de más "comida" sale a la tienda de libros de ocasión, Pembroke, y pasa de comer a leer. El menú inicial no estaba nada mal, empieza por la mejor ficción y, claro, se aficiona y ya no puede parar.

Pronto descubre que puede acceder a cualquier parte de la librería y observa a Norman, librero y escritor fracasado, desde lo que ella llama balcón o también desde el globo. Sigue por otro lado con las incursiones en familia en busca de alimento o diversión. De la ficción pasa a otras palabras, no ya mayores, distintas, la de los libros raros, primeras ediciones y ensayos, mucho más, y sigue observando la vida de la librería, de la ciudad, la suya propia. Y así su vida de rata se hace cada vez más ¿humana? con ese pelo ralo, creciendo en cultura y referencias vitales, porque también va al cine Rialto y se hace cinéfila, y sigue con excursiones ratoniles y de otro tipo.

Pero la historia no se queda ahí. Firmin es mucha rata y por diversas circustancias deja su antiguo hogar. No cuento toda la historia porque el cambio de residencia tiene su aquel y no quiero destriparlo, el caso es que convive con otro sujeto singular, otro solitario que te enamora.

Es una pena que lo haya acabado esta mañana con ojeras por no dormir, no podía dejarlo, pasa a veces. Hay libros que no quieres que se acaben nunca, pero son  pocas páginas y se zampan en una noche que empieza con insomnio y acaba con que ya no quieres dormir aunque puedas. Y te quedas con ganas de más.

Firmin es de lo mejor que yo he leído sobre el amor a la lectura, tiene un gran sentido del humor y una atractiva melancolía de fondo. Te ríes y te emocionas con ella, con sus disquisiciones y guiños, con sus soliloquios, con todas esas referencias que para cada sentimiento, sensación, pensamiento,  algo que pasa o pasó, existen en lo que ya está escrito.

Realmente nada tenemos -sentimos, hacemos, ni desde luego decimos- nuevo, sólo recreamos y roemos con mejor o peor fortuna. Somos ratas en el fondo todos, no ratones de biblioteca, devoramos cuando leemos pero acabamos estando hechos de esa pasta de papel y letras, de su espíritu.

Si ella resulta patética, seguro que nosotros no lo somos menos.

Hace años leí "Ex-Libris, confesiones de una lectora", de Ana Fadiman, me pareció divertido y bueno, pero éste, "Firmin", es realmente original, un libro sobre la soledad y la pasión esa que no sólo son las del lector, son las del ser humano. Y todo ello escrito sin asomo de pedantería, con un ritmo de escritura envidiable y con una traducción impresionante de Ramón Buenaventura. No ha debido de ser nada fácil hacerla. Y las ilustraciones de Fernando Krahn (la que aparece en esta entrada es suya) tienen la ternura y humor del personaje. Al mirar a Firmin dibujado por Krahn nos encontramos a nosotros mismos frente al espejo cada mañana, unos sin afeitar, las otras con las ojeras hasta el suelo, todos intentado mantener los ojos abiertos y con el pelo, cuando existe, todo revuelto, damos pena.

Supongo que llego tarde a esta lectura porque leo habitualmente con años de retraso algunas novedades que luego resultan ser buenas, pero no puedo menos que compartir esto después de lo bien que me lo he pasado esta noche.  Sam Savage debutó a los 66 años con "Firmin" y ahora publica otra novela, "El lamento del perezoso", habrá también que leerla.

Pero ahora y por si acaso, quien pueda y quiera, que atrape a Firmin, o mejor, que se deje acompañar por ella leyendo a su lado, se va a divertir mucho.


19 comentarios:

lolo dijo...

Lo buscaré, apetece como lo cuentas.
Las ilustraciones me recuerdan a Ratatouille, cosas de niños.

Gracias, Máster.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Mmmmm ¡Qué buena pinta!

Está claro que no se trata de un libro duro de roer, sino de una obra hecha de otra pasta, como de papel cebolla o papel de arroz. Sin duda, será una lectura muy nutritiva...Ya se me ponen los dientes (incisivos) largos.

Y, no sé si será imaginaciones mias, pero ¿A que se parece el dibujo de la rata Firmin a su dibujante, e incluso al autor del libro?

Saludos y gracias, Máster, por compartir este descubrimiento.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Bueno, bueno...perdona Aurora ¡Qué despiste tengo!: muchísimas gracias por hacerte seguidora oficial de El Último Rincón. ¡Hasta dónde llega tu afán por la lectura!

¡Válgame Dios!
(es un decir)

Montse Viver dijo...

Antes de leer el comentario de Javier, habia pensado exactamente lo que dice del parecido de los autores con el ratón. Lo habrán creado a su imagen y semejanza sin querer?

Gracias Aurora, por este post tan lleno de sabiduria y experiencia en eso de la lectura y la escritura: "Nada nuevo decimos, sólo recreamos y roemos com mejor o peor fortuna",
"... acabamos estando hechos de esa pasta de papel y letras, de su espíriu".
Vaya libro de meditación profunda!

ReyVindiko dijo...

Eso de que el autor lo publicase con 66 años me da esperanzas. ¿Será que en Estados Unidos también se jubilan a los 65 y que también tienen trabajos castrantes?
Discrepo en eso de que somos trozos de libros o pasta de papel. Es una visión demasiado triste para mí. Prefiero pensar que en realidad lo que hacemos es reconocernos en el pensamiento de otros. No sé, quizá sea yo demasiado soberbio.

Suso dijo...

¡A POR ELLA!

besoteeeeeeeeeeee

Máster en nubes dijo...

Lolo: te va a encantar, las ilustraciones por lo menos en el libro de bolsillo que yo tengo no son muchas, pero son estupendas. El texto es genial, estupendo, no he dormido pero soy feliz ;-)

Javier: lo mismo digo, te vas a reír, y Dorda igual (vosotros además con las descripcciones de los hábitos de ratas y su "biología" más, ya veréis). Y no, Firmin se parece a ... cualquiera devorado por los libros, solitario, melancólico, por temporadas, no sé, se parece a mucha gente y muy diversa, no sólo al autor y al dibujante. ¿No te ves tú un aire a Firmin?
De lo de seguidora: es que eres una mina (no en el sentido argentino del término, claro), tus descripciones son... envidiables. Esa exactitud también, y la manera de contar las cosas, todavía me río con un par de cuernos...

Montse, guapa, te vas a reír también, espero. A ver si luego soy yo una entusiasta y no os gusta, ay Dios, qué horror si no acierto... Bueno, creo que sí.

Reyvindiko, bueno, claro que somos más que lo que leemos, tienes toda la razón, pero somos también lo que leemos, porque lo que vivimos es limitado y en cierto modo vivimos también a través de las lecturas, no sólo con ellas, pero nos amplían, creo. Claro que nos queda la voz individual, al hacer, al decir o al escribir, pero es una variación o una modulación, o un tono... que por muy personal que sea no hace más que recrear, roer algo. No sé cómo explicarlo, coincido contigo en que no somos papel, faltaría más, pero nuestra cabeza se amuebla con lo que leemos, creo.
Y como a ti me ha encantado ver que el tipo publica su primera obra a los 66 años, te da como ánimos ¿verdad? ¡todavía tenemos mucho tiempo de hacer cosas nuevas! Es doctor en filosofía y ha tenido empleos de lo más variado, un personaje, y tiene un "síndrome" digamos que familiar: empezaba muchas cosas... y no las acababa ¿a alguien le suena esto?

Suso, hola, ya verás cómo te ríes, hoy he visto el otro libro suyo, el del perezoso, no lo he comprado porque ya tengo cargamento de varias cosas que quiero leer antes, lo de Firmi fue una tentación y a veces caigo en ellas, ay.

María dijo...

¡Qué maravilla encontrarte con un libro que te atrapa de esa manera! Pero no me lo apunto... que tengo una montaña esperando... Besos

Máster en nubes dijo...

Hola, Rocío, guapa. Uf, te entiendo, la verdad, a veces hay montañas de libros pendientes esperando ya como para poner otro más. Un abrazo

Aurora

sarracena infiel dijo...

Es un libro genial, me reí mucho y lo pasé francamente bien.

Hacedle caso a la hedbanna y apuntad, aunque tengáis una montaña en espera.

Modestino dijo...

Hace tiempo que lo tenía entre los pendientes, habrá que acelerarlo.

Rumbo fijo dijo...

pregunta:

¿qué le recomiendas a un joven que no ha leído nada, para que le atraiga, que sea ligerito y que tengo contenido?

estoy perdida y lo tengo pendiente...

Besos :)

Jesús Dorda dijo...

Pues otro más para la lista de pendientes. El mundo de los libros y los libreros es muy evocador y fuente de inspiración para escritores y lectores.

Aprovecho el comentario para decirte que el día 20 en el Museo habrá un homenaje a José Antonio Valverde con motivo de recibir en el Archivo el legado de sus documentos sobre la hipótesis granívora del origen del hombre.
Te mandaré invitación, pero para que lo sepas con antelación ahí queda.
Y para tus lectores también, la entrada será lbre.

sunsi dijo...

Me lo apunto.
Bs, Máster

Capitán dijo...

Lo desconocía, pero la descripción que haces es fantástica, lo buscaré.

para Rumbo fijo de anónimo dijo...

Yo le recomendaría Los hermanos Karamazov. Parece compleja, pero le atrapará, no querrá dejar de leer. Fue una de las novelas que me enganchó en mi juventud.

Dimitri, Iván y Alexiéi, la historia de una familia.

Máster en nubes dijo...

Pepa, me alegro que coincidamos, ya sabes que en algunas lecturas como en películas hay cosas que le apasionan a una y que al otro pues le gustan, pero no para tirar cohetes. Un abrazo, acabo de hablar con Rumbo fijo...

Modestino, tú eres el rey lector ;-), raro que a ti se te pase un buen libro, ay, Dios mío, ya me gustaría seguir tu estela. Un abrazo.

Rumbo fijo, ya hemos hablado ayer y hoy (que nadie se piense que una petición como esa no la respondo, es que lo hago por teléfono o email cuando es más largo el tema). Pues eso, empieza por algo que enganche, como aburra, malo.

Dorda, tomo nota, el 20, ya me dirás la hora, así nos vemos otra vez y con suerte a ver si conozco a Javier, que tengo ya ganas. Lo del origen granívoro... tengo varias preguntas que hacerte al respecto, no es el momento ahora, ya te las plantearé, es una duda poética-filosófica-antropológica lela que tengo, espero que no me la resuelvas y me plantees otra nueva ;-)

Sunsi, no sé cómo vas de lecturas, espero que la filosofía siga adelante (aunque yo soy partidaria de Platón y de prozac a la vez si es necesario, faltaría más). Y lo de los cafés que te conté, mi ex-coach ha montado uno en Inglaterra y la va de cine, se lo pasan bomba, pero claro, ella es francesa y los otros anglos, y llueve mucho y se juntan para hablar de filosofía legos y no legos, la repera.

Capitan, gracias por venir a su casa, yo me paso por la suya que hoy ni he podido y no sé si tiene novedad. Un abrazo.

Anónimo, gracias, me encanta la novela pero para alguien que es poco o nada lector es un poco empezar por lo duro, me parece, no soy experta, en fin, rumbo fijo verá...

Rumbo fijo dijo...

gracias, gracias, gracias :)

Anónimo dijo...

No, no es dura. Yo la recomiendo. Pero cada uno tenemos una opinión. No sé si acertada o no.