Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

viernes, 3 de abril de 2009

Y-ya-que. Y ya. Qué. 3)



Y-ya-que, esas olas fantásticas, de una oportunidad que pasa y no hay que dejarla escapar. O esos otros momentos de consciencia extraña, de estar a gusto, muy a gusto, y decir "que se paren los relojes". Y otras olas chiquitas, tímidas, inesperadas, tan bonitas también.

Aprovechar la corriente, sentirla, dejarse llevar, fluir. No tener ideas preconcebidas de cómo tienen que ser las cosas, un orden establecido inamovible. Vivir en católico a fondo: hoy y ahora ¿qué se me da?, ¿qué don, qué regalo? No qué "tengo", no qué "merezco", sino qué se me regala, me regalan. Saber ver, aprovechar y agradecer, mucho, siempre, cada vaso de agua es un y-ya-que.

Despertar católico, decimos. O sea, cuando Dios quiere. Cuando Dios quiera, cómo Dios quiera, lo que Dios quiera. Que suele ser lo que se te pone delante, donde estás, la ola. No hay que buscar, hay que reconocer, sentir. Hierba que está para ti no hay vaca que se la coma, pues eso. La ola, las olas, verlas venir o dejarse sorprender. Y-ya-ques que pasan a nuestro lado, súbete, boba.

Y ya que habéis subido hasta El Boalo, quedaos a cenar, o a merendar, nos damos una vuelta luego, vamos al Artesanado y bajáis más tarde a Madrid. Se puede estar muy a gusto con amigos, con familia. Pero ese y-ya-que convive a veces con la necesidad de un aparte. Pasa. Hay un fondo que necesita de una cierta y puntual soledad.

Aunque luego en la soledad no hay un y-ya-que que valga. Salvo cuando se lee, se escribe o se trabaja. Se llega a estar tan metida, se disfruta tanto, que no te acuerdas ya ni de tu soledad, se ausenta un rato.

Creo que no hay realmente un y-ya-que estás sola, déjate llevar en esa ola, eso no.

La soledad no es una ola, no puede ser un y-ya-que.

Es, si acaso, una alberca de agua transparente, verde y fría, agradable en verano. Ahí a la sombra, en el jardín, cuando hace mucho calor.

Pero hay que tener cuidado. Te puedes quedar helada nadando si estás mucho tiempo, sin darte cuenta. Entumecida.
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Y ya que... nos hemos reido tanto en el teatro.

Tú le das un 6 a Boadella, yo un poco más. Sabemos ambos que es previsible. A la media hora ya presentíamos qué iba a pasar. Tiene sus fobias, como otros tenemos nuestras filias. ¡Qué manía con la Iglesia y con los símbolos cristianos, por Dios!. Y es mejor director y actor que autor, estamos de acuerdo.

Pero tiene gracia "La Cena". Especialmente esa ministra de medio ambiente, la reunión en el ministerio del ramo al más alto nivel (salvo la mesa). O la cena encomendada a España en una conferencia internacional para hablar, como es habitual, de nada, si fuera de la nada sería algo. Tronchantes los cocineros eco-sostenibles de nueva cocina-solidaria-y-a-la-vez-respetuosa-con-la naturaleza. Sin mencionar la propia cocina ecológica donde un grifo te insulta si lo dejas más de 45 segundos abierto. Y no cuento más que la destripo.

Y ya que ... hemos cenado tú yo.

Quizás no excelentemente, pero con una conversación interesante. Con algunas pausas, qué importantes son. Sucesión de otra conversación anterior, de otra más y de otra. No hay nada como las palabras y las miradas. El silencio y muy poco más.

Y ya que...


Y ya, qué.


Y ya.


Qué.


Hasta aquí cuento la vida, se hace esta bitácora.

Y ya que estamos viviendo, vamos a ver hacia dónde vamos.

Será divertido, seguro. Siempre lo es, incluso cuando no lo es. Porque es eso, vida. Olas. Y ya ques ... No se tiene el control, no siempre son agradables, no siempre.

Pero estás en el agua.

Buen fin de semana. El siguiente y-ya-que será para el lunes.

Con Dios, pues.

23 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Aurora.

Completa y complementa muchos las entradas 1 y 2.

Me quedo con "La soledad no es una ola".

Bien, y con otras definiciones o acepciones que realizas.

Me han gustado las tres entradas mucho.

Un abrazo, y feliz fin de semana.

Sinestesia Gastronómica dijo...

Ay ay, qué razón tienes, los y-ya-que hay que cogerlos al vuelo, son olas que van y vienen, pero si no las coges en el momento se escapan y esas mismas olas ya no volverán.

Los y-ya-que son primos hermanos de los "y-por qué- no", verdad??? jejeje

Qué entretenido es leerte!! ah, ya vi el comentario de los salchichones, efectivamente estaba en mi blog. Bs y buen finde!! Gracias por escucharme ayer. Descansa!!

Máster en nubes dijo...

Gracias a ti, Javier por venir, leer y comentar.

Y me alegro que te guste lo de que la soledad no es una ola.

Asumo que otros pensarán lo contrario.

Pero yo el vaivén ese, la sensación de corriente, chica o grande, que quieres que te arrastre o en la que mecerte no la tengo jamás.

Y tú, hombre con suerte que vives en Sevilla ¡vaya pedazo de ola que tenéis esta Semana Santa! Disfrútala mucho.

Un abrazo

Aurora

Máster en nubes dijo...

Raquel, me ha encantado lo del "y por qué no". Que sepas que a la búsqueda estoy del lugar adecuado en EEUU. Tú puedes.

En cualquier caso, no es tanto que "esa" ola no vuelva, mucho menos si es la primera o a la última (ola o tren ;-)). Sería entonces el miedo lo que movería nuestros pasos. Y debe de ser el riesgo, el atreverse a vivir, al revés justo.

En la duda la libertad, Raquel, siempre la libertad. No el temor, jamás el temor. Ni la inercia tampoco. El "y ya que" no es el "como ya estamos aquí pues qué le vamos a hacer, sigamos".

Es otra cosa: es el por qué no y a por todas. Un a por todas suave o fuerte, sin miedo.

Acuérdate de lo que hablamos ayer al final. Es comprensible que a veces no se vea qué ola hay que tomar y cuándo tomarla, cuál hay que seguir, en cuál meterse y en cuál no. Cada uno es cada uno. Pero nunca nunca, por Dios, pensar que no habrá olas, o que no volverán. Esa u otra.

Jesús dijo...

Con Dios, Aurora. Seguro, será divertido.

Olga Bernad dijo...

Oye, pues yo te veo muy bien, tanto y ya que junto deja de ser un y ya que y empieza a ser intención, que tampoco está mal. Al fin y al cabo la voluntad es una potencia del alma.
Um.
Con Dios, Aurora.
Besos.

P.S.: ¿Sabes que aunque me las veo negras para seguir tu ritmo, me parece que te voy a echar de menos?:-(

Conserje agradecido dijo...

Y YA QUE TE GUSTA, UN CUENTO PARA AURORA, QUE YA ERA HORA.

Estimada señora, permita que me presente.

Soy el conserje de La Real Academia de la Lengua.
Mi trabajo consiste en guardar los abrigos de los señores académicos, recoger paquetes y avisos, atender el teléfono y cosas por el estilo.

Estoy a puntito de jubilarme; esa edad en la que has visto tantas cosas, que sabes ya más de la cuenta.

El caso es, mi señora, que al final del día me toca barrer la sala donde se suelen reunir los académicos. No vea la cantidad de tropos, metáforas, pareados y neologismos, que estos señores se dejan tirados por el suelo.

De tanto barrer letras marchitas, al final, algo se me queda; y sabe el diablo más por viejo que por diablo.

La cuestión está, mi señora, que me es muy grato comunicarle que su bitácora está que se sale del pergamino.

Me explico. Después de tantos años, he aprendido a distinguir la paja del grano. Hay aficionados a la escritura, por ejemplo el Driver, que manejan las palabras con buena intención, pero al final conducen un rebaño de ovejas por mitad del campo, algunas se pierden, otras se van a beber agua al río, en fin, aficionadillos.

El caso de su bitácora es diferente. Usted ordena las palabras y los ritmos, transmite las ideas de forma ordenada, puntúa bien, es pulcra y elegante, en fin, que me ha llamado la atención.
Le auguro un futuro espléndido.

Mi más sincera enhorabuena. Es fácil imaginarse que detrás de un cordero que vale, hay unos pastores que hicieron bien su trabajo.

Yo por mi parte, voy a seguir barriendo, que aquí, en la Academia, me han dejado el suelo perdido.

Perdido de letras marchitas.

Atentamente.

sunsi dijo...

Aurora... Hoy me quedo con "Y ya". "Que". Y hasta aquí cuento en la bitácora. El "Qué" me lo guardo... no todo se puede compartir... por señorío, por elegancia, por discreción, por prudencia, por pudor.

Qué importante es saber el punto exacto del "Y ya". El "Qué" para el diario personal, el que tiene llave y de cuando en cuando relees porque son retazos de tu yo más íntimo.

Saber eso y atinar se parece bastante a la sabiduría, a la inteligencia emocional. Con más mérito cuando quien escribe es vital, optimista y abierta al mundo.

Besos... Hasta el lunes... Mucho tiempo ,¿no?

Máster en nubes dijo...

Suso, seguro que sí. No hay nada como aceptar lo poco o mucho que te dan como un regalo siempre.

Un abrazo
Aurora

Máster en nubes dijo...

Olga, qué bien que vengas. Intención, claro, en el dejarse llevar hay intención también, y en aceptar lo que hay hay voluntad también. Un abrazo ¡y sabrás de mi este fin de semana! ;-) (no significa que te vaya a mandar a unos matones ¿eh?)

Máster en nubes dijo...

Conserje: si Vd. leyera atentamente vería que rompo la gramática sin parar, cometo faltas ortográficas a todo trapo y meto la pata en otros muchos sentidos.

Un abrazo, Driver, eres un amigo. De verdad. Y la casita sigue esperando a tus hijas (y hoy, sábado, somos 11, o sea que 4 más ni me entero)

Aurora

Máster en nubes dijo...

Sunsi, me encanta la elipsis, los finales abiertos y los misterios,

Un abrazo, y hablamos otro ratito
Aurora

Driver dijo...

Mi muy estimada señora.
Agradezco su ofrecimiento para el papeo sabático, pues amén de generosa y rica (que no millonaria), es usted fresca y rápida cual lluvia de abril.
Más heme aquí a punto de arrancar el volvo, para llevar a las niñas a ver a los abuelos, al pueblo.
Atravesaré el mar de trigo de la Mancha, las llevaré a que la abuela las enseñe a cocinar y a que el abuelo las lleve al parque a ver a los patos.
Y luego iré a la iglesia de Nuestro Padre Jesús, donde mis hermanos cofrades me esperan, pues hay Cabildo. Allí están a buen recaudo las imágenes barrocas de D. Francisco Salcillo, esperando a que las saquemos el Viernes Santo.
A mí me toca llevar el Estandarte de mi paso, "El Prendimiento".
Judas besa a Jesús y los romanos le detienen.
Sonarán las bocinas y los tambores.
Mil quinientos nazarenos saldremos con nuestras queridas imágenes.
Hombres y mujeres amantes de su Cofradía, apasionad@s, penitentes, alegres.
El astro rey nos azotará durante cinco horas.
Las cruces de madera pesan.
Los niños nos miran boquiabiertos.
Las promesas hechas a las imágenes durante el año, se pagan con sudor.
Y por una puñetera vez a lo largo del año, haces algo que amas mucho.
Lo que te enseñó tu abuelo.
Lo que llevas prendido del alma, cual materia etérea.
Procesionar con respeto.
Mostrar amor al Altísimo.
...
Porque, te aseguro amiga, que aquel espectáculo de pasión y respeto,es de las cosas que más amo.
Simplemente, porque es verdad.
...
Reconozco lo que amo, por eso.
Por su simple y rotunda verdad.
...
Arranco.
Me espera la carretera.
Conduciendo libre hacia mi tierra.
Hacia el Mediterráneo eterno.

Sinestesia Gastronómica dijo...

Muchas gracias Aurora por tus ánimos, me ayudan mucho, tengo que ser más positiva y ariesgar, poco a poco todo sale. Mil Gracias!! Ayer estuve con mi padre y lo pasé genial, le comenté que publicaste una entrada de la matanza y que te encantó mi abuelo, le pasaré el link. Tomé unas tapas en "El Parque": un restaurante de Navalcarnero, es genial, unas croquetas de bacalao enormes (10 unid) y una ración de "sangre", más 6 cañas y 2 vinos, todo por 12 euros, no me lo podía creer. Te llevo un día. Besin

pepa dijo...

Ahhhhh, para los "y ya que" para las "olas que pasan" ....... se ha de estar atento.

Atenta la mente, que diría D.-

Y equilibrar el riesgo y ventura con mesura, los " y ya que" con los "por si acaso"

Atenta la mente, siempre.

Con Dios, hedbanna

lolo dijo...

Voy sacando conclusiones:

Que los y-ya-que son vivir el abandono como una fiesta, un regalo.
Que las olas no siempre son suaves caricias; dan revolcones, y pueden hundirte.
Que somos cobardes, con razón a veces.
Que la alberca de agua fresca no tendrá olas, pero es agua también. Y hay que reservarse algún baño, en cualquier caso.

Que los por si acaso los conozco y me dan más miedo.

Que te animaría a seguir con el
Y ya.
y con el
Qué.

Súbete, boba.

Es una opinión, claro.
Lo tuyo es poesía, poesía de ideas, de puntos y de comas.
De palabras que parece que rozan el suelo pero riegan y empapan...que te lo digo en serio.

Gracias, Máster en Nubes...y Olas

Anónimo dijo...

Pues algo de razón ha de llevar quien a solas disfruta y en su soledad se sumerge, se baña y teme entumecerse hasta quedar tullida. Prefiero la compañia de alguien que me mire a los ojos y me lea el corazón, que adivine mis pensamientos, que se adelante a mis intenciones, que se sumerja en mi ser para asi ser, sentir, estar, vivir y compartir.
La soledad escogida ha de ser bella, pero saberse solo despues de haber sido guijarro bañado por un torrente que queda expuesto al sol, a las moscas o a ser compactado en un muro de cualquier palacio, aunque forme parte de él, es detestable, despreciable, peligrosa y tristemente larga. A solas solo se piensan las mismas cosas, a solas solo se es una hoja al viento, a solas solo están los muertos.

Máster en nubes dijo...

Driver - Diego - mi particular Bruce Sprignsteen (o como se escriba)

Me alegro de que esta vez no pudierais venir por semejeante motivo. Uf, te imagino tan bien en esa situación.

Espero que disfrutes con tus hijas y descanséis algo tu mujer y tú.

Un abrazo,
Aurora

De Olimpia para Driver

Muy Sr. mío:
Los perros no vamos en procesión. En estos momentos de hecho no tenemos nada que hacer más que seguir olisqueando el aire. Y huele distinto. A primavera ya instalada hasta bajo La Maliciosa, pocas sorpresas nos dará ya aunque sí algún frío rotundo.

Quedo siempre a la espera de otra vuelta en Ferrari.

Su segura servidora ésta que lo es.

Guau
Olimpia

Máster en nubes dijo...

Raquelilla:
Siempre es una alegría verte y oirte. Cualquier alumna o alumno (pasado) siempre es una amiga o amigo (actual).Y no te fíes de lo que te digo, cada uno tiene su ritmo en todo.
Tomo nota de lo de Navalcarnero. Aunque me da pereza luego salir a comer fuera, esa es la verdad. Pero si me llevas tú ¡iré por supuesto! Y por ese precio, no hay duda...

Un abrazo, guapa
Aurora

Máster en nubes dijo...

Pepa:
O sea, ¿debajo de esa especie de Rompetechos hay una mujer que intercala olas y y-ya-ques con por si acaso?

Rompetechos: personaje de no sé si del TBO o similar que se enfadaba o rabiaba de vez en cuando. Dicho cariñosamente. Pequeñito, matón ... y tal.

Aurora

Máster en nubes dijo...

Lolo:
Supongo que los y-ya-que son para cada uno... como cada uno quiere que sean, cosas distintas según cada cual.

En mi caso más que el abandono (suena un tanto místico y no es el caso), es un estar en lo que estás sin echar la vista atrás ... ni adelante. Aprovechando el momento viviéndolo a tope cuando mola ... y cuando no. Cuando no, también, no puedo explicarlo aquí, pero hay un y-ya-que...

De acuerdo en lo de las olas y el revolcón, mira la entrada de mañana, gracia me ha hecho, hablo de ello (todas las entradas las escribí de una tacada una tarde: creo que tenemos telepatía tú y yo)

Lo de "somos cobardes y con razón a veces" me encantaría que me lo aclarases... y en cualquier caso ¡me siento muy ofendida si me incluiste, soy nieta de legionario, por Dios !

Sentir miedo de vez en cuando no es de cobardes; cobarde es el que hace algo por temor; temerario el que obra de modo lanzado sin sentir siquiera el miedo... En fin, ya me dirás si quieres qué has querido decir con ello...

Lo de la alberca de la soledad, razón tienes, aunque cada uno vive la soledad y la percibe de manera distinta. O llama soledad a cosas distintas en su caso... Si ves lo que el anónimo dice de la soledad... pues eso.

A mí, como a ti, los por si acaso me dan más miedo. Pero hay que respetarlos porque el miedo es libre, es lo más libre que hay (va por barrios y hay gente con miedo hasta de las hormigas ;-) y otros de los vampiros :-( !)

La última entrada va del Y ya. ¿Qué?, como verás estaba todo pensado ;-) (es un decir) o de nuevo tenemos telepatía tú y yo...

Y en fin, que gracias por venir, leer y comentar ... tanta cosa.

No sé quién eres pero te pido que sigas viniendo porque me lo paso muy bien con tus comentarios. Lolo, Lolo, bienvenida siempre.

Mil gracias


Aurora

Máster en nubes dijo...

Anónimo que creo conocer y situar en un país lejano por tu modo de expresarte... (si me equivoco, perdona)(te agradezco que vuelvas... si eres él, o si eres otro, que vengas y comentes, aunque a mi me gusta la gente con nombre y mucho más con cara, pero cada uno es cada uno).

Disfrutar, lo que se dice disfrutar de la soledad, no sé qué decirte...

Una cosa es que cuando hace calor y tienes la alberca esa te refresques en ella y fenomenal, y otra, que no quisieras estar bañandote en el mar con la olas y tal.

Son dos cosas distintas. Cuando en la alberca, en la alberca a tope, cuando en la ola, en la ola igual. Mejor ola que alberca, pero a veces alberca es bienvenida y disfrutada, porque a veces hace calor. (Y luego te diré que no te entiendo yo, si es que soy de lo que no hay...)

Y luego te digo más... sobre la soledad que lógicamente tiene mil sentidos ... y mil sentimientos...

Al leer tu comentario mi primera impresión fue que ¡qué te había hecho a ti la soledad que tan mal hablabas de ella ;-)! Luego volví a leerlo y no entiendo muy bien, iré por partes si te parece oportuno.

Lo que has escrito de la compañía me ha dejado patidifusa, la verdad. Vuelvo a transcribirlo porque me ha impresionado mucho:

"Prefiero la compañia de alguien que me mire a los ojos y me lea el corazón, que adivine mis pensamientos, que se adelante a mis intenciones, que se sumerja en mi ser para asi ser, sentir, estar, vivir y compartir."

Me has dejado ko, como lo oyes te lo digo. Y leo a Rosamunda Pilcher, pero ni ahí, te lo prometo.

Creo que eres hombre y honradamente te digo que yo como mujer debo de ser super pragmática porque no me puedo ni imaginar a alguien que me adivine el pensamiento (ni yo sé lo que estoy pensando, voy un poco rápido ¿sabes?) ni mucho menos se adelante a mis intenciones (por la misma razón ;-). Te diría que hasta ni lo espero ¡ni lo quiero! pero claro, irá en gustos.. .

Pero me parece de perlas que tu quieras eso y lo veas así, el mundo es variado y es bueno que sea así, creo.

Sigamos.

Dices "la soledad escogida puede ser bella". Vuelvo a lo dicho antes , aunque sé que hay gente que dice escoger la soledad. Yo no me lo acabo de creer, pero si lo dicen será cierto. Tengo la sensación, pero seguro que me equivoco, que lo más probable es la soledad es lo que se escoge cuando lo que (quien) hay no convence. Es algo residual que puede ser vivido bien, incluso estupendamnte, pero no es "escoger" en el sentido pleno de la palabra entre 2 opciones buenas, sino entre una mala y otra peor (y la mala compañía es peor que la mala soledad, créeme lo que te digo si no tienes experiencia en esto).

Y ya donde no sé si he entendido que la soledad es muy mala o me he perdido es en desde "pero saberse solo despues de haber sido guijarro bañado por un torrente que queda expuesto al sol" hasta "a solas solo están los muertos".

A ver. ¿De qué soledad hablamos, anónimo?. Porque ahora creo que hablas de otra, no sé, no entiendo muy bien...

Porque hay una soledad diría que necesaria -por lo menos para mí- que es la de una persona, pongamos por caso, ante su conciencia.

Ahí, anónimo no entra nadie. Nadie.

Y estás solo, sola.

Claro está que algunos prefieren no estar solos ahí. Lo respeto pero no lo comparto.

Y hay otra soledad, hay muchas más. Y no son terribles, son lo que son... Pero te emplazo a la última entrada. Puede ser hasta "bueno" sentir esa soledad, señal de consciencia y hasta de conciencia quizás. No sé, cada uno lo ve de una manera.

Y yo me alegro mucho de que sean distintas. Aunque alucino un poquito, pero es que me estoy tomando un Ribera de Duero y sé que no debo beber con el blog que luego pasa lo que pasa... ;-)

Un abrazo y mil gracias por venir, leer y comentar siempre. Aunque no estemos de acuerdo. Me sirve para pensar mejor´o más, no sé.

Aurora

lolo dijo...

Sí, claro.
Cada uno y sus y-ya-queunadas.
Eso con ésto y con todo.

Cambio cobarde por vago. Hablo de mí, aunque no quería.
Yo me imaginaba esas temporadas de ola va, ola viene, que llega un momento que dices: ni una más. Es vagancia y es cobardía también; me ha pasado seguir cogiéndolas y acabar para el desgüace.

La soledad es otro tema, creo que los y-ya-que se reciben con más gusto, si no te has entumecido. A mi me gustan mucho las albercas frescas y trasparentes y por vagancia, por cobardía, a veces me quedaría ahí...helada y sola.

Por cierto que a mí tampoco me lee nadie el corazón, ni el pensamiento...y menos mal. Yo vivo más a lo bestia.

Te animaba a seguir con el y Ya y con el Qué porque tú dijiste que lo harías, y porque la imaginación me llevó más lejos. (Yo qué sé...una super ola gigante pero suave que te hacía sumergirte y salir a respirar al cabo de ...20 años, o más. Algo muy de valiente)

Te diré, ya que no te gustan los anónimos, que soy una persona normal, que he descubierto tu blog no sé desde dónde.
Lo de Lolo, es una tontería.

Voy a por el final de la saga que, como en los libros cuando era pequeña, ya he ojeado...para saber el final.