Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

viernes, 31 de mayo de 2013

La respiración vigilada ("El estupor y la maravilla" o Pablo D'Ors revisitado)

Descubrí a Pablo D'Ors el pasado invierno. Es de una gran solidez, delicado y profundo, de muchos matices y detalles. Entras en otra dimensión cuando lees algo suyo, en otro ritmo más pausado.  Me gusta lo que cuenta y cómo lo hace.

Aquí abajo hay un texto que vuelvo a leer de vez en cuando. Pertenece al primer capítulo de "El estupor y la maravilla" sobre la vida de un vigilante de un museo, una auténtica joya publicada por Pretextos en 2007.

"La noche en que Gabriele volvió a aproximar su rostro al mío (todavía no tan cerca como antaño, pero mucho más, ciertamente, que las semanas anteriores) supe que me quería como nadie me había querido antes. Esa noche tan dulce (y las siguientes lo fueron más, pues ella fue aproximándose poco a poco hasta llegar a la cercanía deseada) supe que la vida era justa conmigo al brindarme lo mismo que yo le había dado: durante veinticinco años había vigilado a los demás; ahora, al fin, era a mí a quien vigilaban. Con ese celo que da el amor al propio oficio, durante veinticinco años había vigilado los cuadros en un museo; ahora, cuando ya casi era un viejo, era yo el vigilado con esa incomprensible entrega y abnegación que sólo puede brindarse al ser amado.

Y fue entonces, con los ojos cerrados, con la respiración de Gabriele todavía caliente en mi piel, cuando decidí escribir este libro: las memorias de un vigilante de museo. Pocos días antes, en unos de los bancos de Schwarzenberg -el jardín romántico de mi ciudad natal, desde donde se distingue con toda nitidez una de las fachadas del museo-, ella me había dicho "Todo esto tienes que contarlo", comentario al que yo había sonreído con indulgencia, como quien tiene la sabiduría demasiado domestica, acaso incomunicable. Había sonreído vanidoso, pues con aquellas pocas palabras me decía por primera vez que mi vida podía aspirar a cierta posteridad. "Todo esto tienes que contarlo", había dicho Gabriele tras escuchar el relato de mis historias, tan insignificantes. Y así empecé a ver grande lo que hasta entonces había visto pequeño.

Ella me vigilaba por las noches para saber que no me había muerto; yo escribiría durante el día para que el mundo supiera que había vivido. Ahora sé que sólo escribimos para que en algún lugar de la Tierra alguien abra nuestros libros por las noches y sienta nuestra respiración cerca, como una brisa tibia en la piel".

Me conmovió la primera vez que lo leí y vuelvo otra vez a emocionarme mientras lo copio. Es así la escritura de Pablo D'Ors. Puedes volver a ella siempre porque siempre encuentras un lugar donde sentarte.

Pablo D'Ors estará en la Feria del Libro de Madrid estas semanas.

Sábado 1 de junio, de 18.00 a 20.00 y en la caseta 206 de la editorial Pre-textos firmando EL OLVIDO DE SÍ y el resto de su obra.
Domingo 2 de junio, de 11.30 a 13.30 y en la caseta 144 de la editorial Siruela firmando BIOGRAFÍA DEL SILENCIO y el resto de su obra.
Sábado 8 de junio, de 19.30 a 21.30 y en la caseta 255 de la editorial Impedimenta firmando la nueva edición de ANDANZAS DEL IMPRESOR ZOLLINGER y el resto de su obra.
Viernes 14 de junio, de 18.00 a 20.00 y en la caseta 146 de la librería Alberti firmando todos sus libros.

2 comentarios:

Javier Molina Palomino dijo...

Los grandes best-sellers suelen tratar de conspiraciones y asesinatos, con personajes poco creíbles e inmersos en una acción de ritmo trepidante. Contrasta con lo que él cuenta de narrar lo cotidiano, el mundo interior de un hombre con tiempo. Un libro desde la reflexión y, por tanto, a contracorriente.
Ya me hablaste de él cuando nos vimos este enero pasado. Me lo apuntaré para comprarlo en la feria del libro de este año.

Un placer volver a leerte, Aurora.

Máster en nubes dijo...

Huy, qué alegría verte (virtualmente, digo), Javier. El último suyo, una biografía de Charles de Foucald, "El olvido de si", se titula, también me ha gustado mucho. Y estoy leyendo ahora otro, "Lecciones de ilusión", también muy bueno. A la feria yo mejor sin visa, ¿eh?, efectivo y cuando se acaba, se acaba.