Es otra cara diferente también del voluntarismo que tanto daño hace, a pesar de lo admirable y recomendable que es la fuerza de voluntad, el orden y la capacidad de organizarse. Pero pensar que la vida es un excel y que tienes bajo control los imponderables que supone vivir, me hace gracia.
En fin, supongo que positivismo lelo y voluntarismo cerril se curan con el tiempo, con vivir unos cuantos años.
Por eso me hace tanta gracia el nihilismo de After Life o el suave cinismo del El método Kominisky. Porque de verdad que me parecen más honrados que tanto vendehumos, que tantos charlatanes sean o no socialmente responsables, sostenibles, resilientes, inclusivos y de acuerdo a los ODS, pero qué auténtica plaga. Veo a Gervais y digo, joer, al menos es honrado. Desesperanzado, sí, pero no me quiere vender una burra averiada para lactantes.
Hay que tener cuidado en todo caso.
Ayer, pelín desalentada, y un mucho preocupada, leyendo a Grün, que tanto me ha ayudado (en duelos, en conflictos vitales, muy recomendable) caigo en la cuenta que hasta en las "supuestas" mejores acciones, más altruistas, el puñetero ego se desliza. Y cuando las cosas no salen, se estancan, Sísifo revisitado, que no hay manera, oyes, y tú te hundes y pierdes la esperanza, estás agotada, lo que hay es búsqueda de que las cosas salgan a base de tus fuerzas, porque tú puedes. Porque tú lo vales.
Y no.
Dios existe, pero no eres tú. Así que relájate. Y disfruta .
Me voy a hacer una camiseta con este mensaje... ¿voy a acabar yo también como Mr Wonderful?
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