Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

sábado, 13 de agosto de 2011

La enfermedad de los chopos (Humildes gigantes)

En el jardín los chopos amarilleaban como si el otoño hubiera llegado dos meses antes.

Cogió unas hojas y las guardó en el billetero. Pero en el vivero no sabían nada sobre la enfermedad de los árboles. Solo que se iban secando y acababan muriendo agotados.

Tras los olmos que cayeron hacía más de treinta años, ahora eran los chopos, imponentes en altura muchos, sus raices extendidas buscando el agua.

A un lado de la carretera de Simancas iban quedando desnudos de hojas en pleno agosto, esqueletos, postes de telégrafo casi. Arboles que habían resistido todo -mala tierra, falta de agua, viento y heladas, calor en verano- morían rápidamente de una enfermedad extraña sin que nadie pudiera evitarlo.

Sintió tristeza y mucha rabia.

Era incapaz de aceptar la muerte de los últimos gigantes, humildes chopos de Castilla con tan pocas necesidades.

6 comentarios:

impresiones de una tortuga dijo...

Que es una pena que un chopo muera, que un arbol muera, pero siempre habrá una espeanza de vida, que también es un misterio.
Saludos Aurora.

Máster en nubes dijo...

Buenas, Tortuga,es misterioso lo que está pasando, gracias por leer. Un abrazo.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Ciertamente es muy triste Aurora.
Besos.

Máster en nubes dijo...

Vino el otro día por la librería un hombre que sabía mucho de agricultura, se dedicaba a ello, versión ecológica, muy interesante el hombre, se dedica a combatir plagas con medios naturales. Me contó que antes teníamos acuíferos en Castilla pero que están casi agotados, y que por eso se mueren, porque ya no hay agua subterránea y la falta de agua hace que sean más débiles a cualquier enfermedad, hongo, etc.

andandos dijo...

Leo con interés todas las entradas, Aurora, aunque no haga comentarios.

Un cordial saludo

Máster en nubes dijo...

José Luis, gracias. Yo también entro en tu blog y te sigo, cada foto cuenta una historia, es como un relato o un cuento. Me gustan mucho. Te das cuenta de la fuerza de una foto....