Es Vd. una madre de familia, tiene hijos, y sabe que ya no puede negarse a la vieja petición de todo niño que se precie:" mamá, quiero un perro".
Vd., querida amiga, se merece una boxer. Tana, cuatro meses, hará las delicias de sus hijos, los perseguirá para que se bañen, les mordisqueará sus tobillos y hará mil delicias más de cachorra a cachorro: entre ellos se entienden fenomenal, créame.
Madre de familia, incluso sufrido padre, os merecéis una boxer con la que entretener a vuestros hijos y, sobre todo, con la que agotarles. Os puedo asegurar que no hay infante que no caiga rendido en su camita tras 3 horas de entrenamiento con Tana. No en vano se llaman boxer, ellos son sus sparrings, los agotará. Dejadles a ellos solos con la perrita, que la sigan, la persigan, que intenten dominarla. A las 9 tendréis a vuestros retoños en sus camitas exhaustos, ko, y vosotros podréis disfrutar de unas horas a solas, solos.
Pero quizás su caso es otro. Quizás Vd. es un hombre deseando ampliar su círculo de amistades fundamentalmente femeninas, así dicho en general. Tana ofrece efectividad y discreción a un coste muy bajo comparados con otros variados servicios.
No busque más, tener esta perrita es la solución. No tiene idea Vd. de lo que se liga con ella, todas las mujeres -de 18 a no pongamos edad- caen presas de su encanto: "pero ¡qué rica!, ¡qué guapa es! ¿y cuántos meses dices que tiene?" Se lo aseguro: su vida sentimental mejorará, será Vd. mucho más interesante (todavía, quiero decir) y tendrá un tema de conversación para romper el hielo. No todo el mundo puede ser un donjuan así a la primera, quizás necesita un pequeño pero decisivo empujoncito inicial o final ¡ánimo!
Una boxerita es a la vez un signo de ternura muy varonil que aporta a un hombre, no sé cómo decirlo, ese aire de protección respecto a "otro" ser vivo que tanto gusta a las mujeres y, a la vez, esa decidida y atractiva independencia: un hombre y su perro (o perra) también son un canto a la libertad, "qué tío, que macho, vive solo -y sólo- con una perra". Tener un perro, una perra, hace que esa eterna contradicción que buscan algunas mujeres en los hombres se cumpla: o sea, ser una cosa y la contraria a la vez.
Las mujeres caerán rendidas a sus pies a poco de conocerle, y, aunque no sepan o recuerden su nombre -un pequeño detalle sin importancia- , sabrán que es el dueño de Tana, la inolvidable cachorra de 4 meses. Su reputación crecerá, su encanto también. El resto, naturalmente, depende de Vd. No se le puede fiar todo a la dulce cachorrita, pero la perrita le abrira el camino, puede estar seguro.
Pero quizás no es ni madre o padre de familia ni ese hombre tranquilo pero abierto, ejem, a nuevas relaciones. Quizás es Vd. una mujer que vive sola, trabaja mucho y tiene independencia económica y una cierta afición al Elle, a la Visa y a las tiendas: es de las que se pone todo o casi todo lo que gana encima. Las hay. Tana hará todo lo que Vd. siempre deseó: poder comprar sin remordimientos.
Tana acabará con sus mejores zapatos, esas sandalias que guardaba como oro en paño porque lo costaron un pastón, o aquel pijama de seda ideal de la muerte, o aquel jersey que tanto gustito daba ponérselo. Una boxer es una perfecta snob y le gustan los mejores materiales, irá a por ellos sin que sepa por qué, como si la hubiese entrenado una estilista de Prada. Es justo la disculpa que Vd. necesitaba: Tana facilitará esas nuevas compras, será esa imprescindible ayuda para reponer el aramario sin que se sienta culpable. Habrá destrozado sin compasión sus mejores prendas y todo con una mirada entre complicidad e inocencia. ¡Qué rica!
Es más, querida amiga solitaria, sea Vd. o no adicta a las compras, reconózcalo: hay días en los que se añora cierta compañía masculina digamos que más permanente. Días duros ¿eh?, pasa en la mejores familias, tranquila, guapa. Tana con sus ronquidos -como un señor de Murcia, como un tío con eternas vegetaciones, como un fumador empedernido de celtas cortos sin filtro, como Paco Rabal y Juan Luis Galiardos pero juntos- le recordará dulce pero muy insistentemente que la convivencia con otro ser humano de sexo masculino superados los 25 años -no de convivencia, sino de edad del susodicho sujeto- tiene indudables ventajas que no hace falta recordar pero, en general e increscendo con la edad y otros hábitos, un gran inconveniente sobre el que las novelas de amor pasan de puntillas como si tal cosa: el del ronquido. De esto no habla nadie, ni Shakespeare, ni Salinas, ni Machado, nadie. Pues de esto deberían haber hablado también ¿no?, que luego no se sabe a lo que se va.
Permitame recordarle que a Tana Vd. la podrá echar siempre del dormitorio, pero que al "otro" Vd. no debería hacerlo nunca, no es nada bonito y además no se dejan.
La cachorrita servirá de útil llamada de atención para que así Vd. mire la posibilidad de una pareja potencial de modo más frío y desapasionado, no tan idealista como algunas imaginan. Un baño de potencial realidad que tantas veces necesitan algunas mujeres. Imagínese los ronquidos de Tana multiplicado a veces hasta por tres y eso todos los santos días. Si a pesar de la imagen Vd. sigue empeñada, erre que erre, en general o en particular, en afianzar la convivencia, adelante: cuando es de verdad el amor, incluso con ronquidos, es estupendo, para qué vamos a decir otra cosa. Pero Tana le habrá ayudado a tomar una decisión u otra con cierto conocimiento de causa.
¿Enfila Vd. la jubilación? Tana es la solución. No tendrá un momento de ansiada paz, correrá todo el día de un sitio para otro, no le hará falta ni gimnasio ni mus. Le aseguro: no se aburrirá Vd. Y si es la mujer del futuro jubilado no lo piense 2 veces: Tana le tendrá ocupadísimo.
¿Joven recién independizado? Tana es tu pasaporte a una vida realmente adulta compuesta no sólo de pagar un piso aún con gastos compartidos. Será la compañera ideal para las fiestas de vuestro piso, se os va a llenar de chicas todas encantadas con la perrita. Hacedme caso, una cachorra de 4 meses y boxer es una atracción como otra cualquiera.
¿Solitario o ermitaña y con ganas de seguir así? ¿Perseguido por las facturas quizás? ¿Deseando acabar esa tarea, novela o lo que sea y no le dejan en paz ? Tana podrá preservar su intimidad al saltar a cada nuevo visitante de su casa. Hará huir a los carteros, familias, novias, ex-mujeres y cobradores en general.
Ponga una cachorrita de boxer en su vida y no se arrepentirá, se lo aseguro. Saltando es una campeona, deslizándose tan cariñosa -cualquiera adivina que "eso" es cariño -tras una verja para tirar al visitante que huye despavorido es una auténtica maravilla.
Querido solitario, estimada ermitaña: Vd. también necesita a Tana. Hágame caso.
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En fin.
No la regalo, no la vendo, y no podemos ya vivir sin ella.
Pero tanto Olimpia, mi perra adulta, mil leches y educada de protectora (otros vendrán que buena me harán, qué refrán más cierto) no podemos más y nos preguntamos si podremos vivir con ella, nos está costando mucho educarla.
Y mi familia y amigos también. Estamos, todos, un poco agotados.
Es la verdad. Y son solo 4 meses ¡lo que nos queda!
Vd. se merece una boxer, creame.
Yo no estoy muy segura de que me la merezca, la verdad. Dios mío ¿qué he hecho, en qué te he contristado? Respóndeme.
PS: La foto de Tana no es del tamaño actual, es cuando llegó con 2 meses. Ya pondré otra, es que estoy muy cansada y me tengo que ir a dormir, no puedo más.
25 comentarios:
Ja, ja, juuuuuuuaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!
Animo, colega, impasible el ademán, inasequible al desaliento: casi siempre tenemos lo que nos merecemos....
y ya sabes que los perros se parecen a sus amos, asñi que espero que no te me subas al regazo..........
Me parto, me parto, me parto ...............
¡Ponga una hedbanna-ana-ana-ana-tana, en su vida..........!
Mpppppfffffjuaaaaannnnnnnnnnn, arffffffffffffffff ......
Andad con Dios
Tana, Tana...
No me gustan los perros y le he cogido cariño a Tana.
¡Qué barbaridad!
Un abrazo, Aurora.
Te apunto un tema que un perro puede conseguir, aventajando por ello a algunos filósofos y a la mayoría de los académicos.
Aventajando por varios cuerpos.
EL AMANTE DE LA LIBERTAD
Cuando tenía quince años, vivía en la playa.
Tenía un perro que se llamaba Sambo.
Sin raza definida, callejero.
Cada mañana íbamos juntos a correr por las playas y los acantilados.
Nos gustaba mucho.
Ver amanecer, observar a las gaviotas, bañarnos, saltar las olas, hacer castillos de arena.
…………
Conforme la mañana avanza, el Sol eleva su intensidad e ilumina nítidamente cada rincón de la Creación.
Aprendimos juntos, que los pinos huelen fuerte a sotavento, que los pájaros madrugan, que a los peces les gusta la mañana, los cangrejos se refugian del oleaje, la arena moldea el litoral y los penachos de las olas anticipan el sentir de la mar.
Sambo me enseñó algunas cosas. Su instinto animal era potente y natural. Si picaba mucho el Sol, era el primero en encontrar una sombra. Si el cuerpo le pedía carrera, localizaba una explanada de terreno arcilloso, donde trotábamos libres. Si olía a una perra, me miraba con ojos de circunstancia y se despedía para un par de días. Si le dolía la tripa, encontraba hierba verde, se la comía y se purgaba.
Pero lo mejor fue lo de los pájaros pequeños.
Cuando la Bola Amarilla se eleva una cuarta, aparecía una especie de gorrión que volaba en paralelo a las olas, muy bajo, rozando con sus alas las crestas del oleaje.
Vuelos acrobáticos de primera.
Sambo esperaba en la orilla. Pasaba un pájaro y se ponía a perseguirlo con febril empeño.
Para vivir su aventura, precisaba de toda su concentración. Salía lanzado, y con la habilidad natural de su condición canina, acompasaba su correr por tierra, mar y aire.
Le vi nadar detrás de los pájaros. Correr a ritmo endiablado. Incluso dos o tres veces le recuerdo volando por los aires tras chocar con las olas.
El ser vivo más feliz que he conocido.
Su alegría se basaba en algo muy simple.
Era un perfecto amante.
Un amante de la Libertad.
...
Sambo.
Sin raza definida, callejero.
Cada mañana íbamos juntos a correr por las playas y los acantilados.
Ufff. creo que no me interesa, voy demasiado stresado para más estress...
A mi tampoco me gustaban los perros... pero conocí a Tana. Y cuando me despedí de ella pensé... que siempre nos quedaría El Boalo.
Anda que no sabe nada la boxerita ni na... lista... lista... es un rato. Olfato infinito para saber a quién se tiene que ganar. Zash... ahí se colocó, encima, tan campanate... y mis ojos desorbitados por el exceso de confianza... yo... yo que no era de perros... jajajaja
Y el encanto de Olimpia, ese porte y esa nobleza. Ese colocarse en silencio a tu vera, como si fueras lo más importante para ella.
Y a mi... que no me gustaban los perros...
... y a mi hija... ya no digo nada. Es ver a Tana y ver a mi peque. Otra que siente también que sí... que siempre nos quedará El Boalo.
¡Que felicidad Tana y Ana, Ana y Tana!... ¡qué enorme necesidad de ser un poquito como ellas!.
Pienso que a veces nos hemos olvidado de la pasión por el juego. Y hay tanto de vida perdida por ese olvido.
Tana, Ana... gracias por el recuerdo.
Un beso Aurora.
Siempre nos quedará París... digo no... El Boalo.
Modestino... hay "estreses" que nos recuerdan vivir.
Javier, acabarías diciendo que no te "gustaban" los perros. Vivido lo tengo.
Y Diego... ¡qué alegría volverte a leer!. Presencia de palabras. ;))
Aurora, tal y como lo explicas, casi me entran ganas. Pero no... que no me gustan los perros y luego me arrepentiría.
Lo que sí me ha hecho pensar es lo de los chicos paseando al perro. Los Cachos paseando a Kolás, un pastpr belga precioso. Cómo ligaban...
Un beso
Diego... qué alegría saber que no te esfumaste entre la niebla. De veras que ya empezaba a estar preocupada. Qué descanso. Un saludo, conductor.
Un perro necesita entrega,horarios y dedicación. No va conmigo.
De chaval tenía trotuga,que es animal que no da la brasa(ni ladra,ni maulla, come lo justo y desparece durante días dejando tan sólo rastro de su existencia por el reguero de pises que deja, quee s cosa de admirar.
Los gatos son otra cosa.
Lo que sí da para una entrada es el perro en tanti contri elemento de complemento en los parques...¡las que se lían allí son buenísimas!
Pepa: sí que se acaban pareciendo a nosotros o nosotros a ellos, por mi bien espero no subirme de improviso al regazo de nadie ;-) sin pedir permiso al menos antes.
Un abrazo, ya queda menos, necesito mucho cortar con todo, con todos, Pepa, y no dar más vueltas a tristezas ni preocupaciones. En fin, nos ayudaremos mutuamente a ello.
Javier: en cuanto veas a Tana caerás rendido a sus pies, ni te cuento Olimpia, sus partidarios se encuentran por docenas. Para un ratito están muy bien, de visita...
Un abrazo.
Mi caballero Driver-Diego... Este cuento es Olimpia, me encanta, aunque siempre prefiero perras porque los perros hacen eso que dices, se van detrás de una perra y vuelven cuando les pete. Yo siempre perras que siempre se quedan, no se van... ni tampoco necesitan volver ;-)
Un abrazo
Modestino: tienes toda la razón, pero toda. Sigue el consejo de Suso, gato en todo caso.
Un abrazo, jurisconsulto
Ana (y Anina): los perros no entiende de protocolo y las mías menos, son como son. Mal, lo sé, debería educarlas mejor, pero tienen otras virtudes. No es que siempre nos quedará El Boalo, que queda, es que a mí me queda León (sin perras) pero León a tope en junio. Te agradezco tanto que vinierais y me alegro mucho que Ana jr lo pasara bien. Mejor con otros niños, la próxima vez a ver si sale. Un abrazo, Ana-sujetando-al-mundo...
Sunsi: sacar a un perro produce un círculo de conocidos y amistades... semejante a veces a los blogs ;-) Tienes algo de qué hablar ... En cualquier caso a tí si que te mandaría a Tana, de ti si me fiaría... Un abrazo
Suso: razón tienes, dedico bastante tiempo y si no se lo dedico ellas están mal y yo peor. Un ser vivo es siempre "demandante de tiempo", incluídas las plantas. De acuerdo con lo del gato, me encantan los gatos. Bueno, todos los bichos en general...
Yo ahora ni para ligar, la verdad, al vivir en el campo sales a la montaña... y ná de ná, por eso de vez en cuando me dejo caer por Madrid a ver si así, con perras de por medio ;-)
Un abrazo a todos y gracias por venir
Master, jajajajajajajajajaja
Gracias por hacerme pasar un buen rato, es tal y como lo describes
Tienes un sentido del humor maravilloso
Un beso
¡Andele pues! Nuestro regazo es suyo, señora ¡faltaría más!
Jajajajajaja
me encantaría quedarme con Tana , y es más, estoy segura de que a mi hija le gustaría más todavía ....
pero yo, que debería entrar en el perfil de mujer sola , soy mujer divorciada con niña pequeña y madre , y este lío de 3 generaciones me está dejando pal arrastre.
No sé si la propia Tana lo soportaría.
Yo te devuelvo la visita encantada , esperando que nos sigamos visiteándonos , también me ha gustado muchísimo lo que encuentro en tu blog.
Mil besos.
eres genial
¿tana es trasunto de Ana?
Solo he tenido un perro, Coco, y sufrí demasiado al perderlo, no creo que vualva a tener otro
a lo mejor cuando me retire a lo alto de un acantilado mu mayor, puede
lo que sí he tenido y tengo son estúpidos y soberbios gatos
no tiene color, los perros, los tanas, son mejores
Que no, no me gustan los perros, pero esta Tana...
Veamos: hay dos formas de decirlo.
Una sutil y etérea, en plan comentario de salón, con una frase inteligente e intelectual a la par.
La otra forma es a las bravas.
...
Dada mi condición de bruto, opto por la segunda, pues amén de clara e inequívoca, se entiende bien.
¡¡¡EL VIERNES (MAÑANA) ES EL CUMPLEAÑOS DE AURORA!!!
¡¡¡ME LA FELICITEN, ÑORES Y ÑORAS!!!!
¡Ya lo sabía, ya lo sabía, ya lo sabía, listillo!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ FELIZZZZZZZZ
DÍAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA !!!!!!!!
muchas felicidades en este día tan especial!!!!!!!
anticipadamente...
;))
YA HABLAREMOS
Reyes, eres bienvenida, me hizo mucha gracia tu visita al doctor, la verdad.
Pues sí, lo de la boxerita tú que tienes hija y madre no sé si es una buena idea. Te la puedo dejar por temporadas ;-)
Un abrazo fuerte y vuelve, por favor.
Aurora
Mari Paz: Qué te voy a contar a ti que no sepas de animales.
¿Qué tal Sevilla? ¿Lo pasaste bien? Espero que sí, te llamo uno de estos días, estoy con un pie en Madrid y otro en el Boalo ... y otro casi en Dublín..;-)
Pepa, perdona, en tu regazo mola menos subirse que en otros, y no me hagas hablar.
En el de Dios estamos. Mira, ha quedado sugerente y luego bonito ;-)
Un abrazo, loca
Aurora
Toi,
Tana se lo puso mi sobrina, es, teóricamente, la perra de mi sobrina Carmen, por eso de que sus padres, prudentes y sabios, no quieren un perro ni en broma.
Así que Tana está en una especie de internado que es mi casa, donde a diferencia de los internados que se precien no hay disciplina alguna, la seño es un desastre y no se sabe nunca qué va a pasar los próximos 10 minutos. Ella es caos no sólo por naturaleza, ay...
Y los gatos tienen su aquel, por Dios... Ese sí pero luego no, ese no tener dueño pero ahora me pongo en tu teclado, y ahora ronroneo, pero luego te saco la zarpita...
Según una amiga mía que tiene todo chicos los chicos son como los perros: necesitan poca atención, sólo que les ejercites, les saques, se cansen... y están tan contentos. Las niñas son como los gatos, parecen más fáciles, necesitan en principio que te ocupes menos, pero zas, se erizan cuando menos los esperas ... y piden cariño cuando tampoco lo esperas.
Curioso ¿eh?
Un abrazo, guapo
Javier, es que Tana es mucha Tana, pero para un ratito es, puede agotar a cualquiera, te lo digo como lo veo.
Un abrazo
Aurora
Driver, gracias pero no hace falta, de verdad. El viernes doy clases todo el santo día, estupenda manera -lo digo de verdad- de celebrarlo. Luego el sábado celebro con amigos y familia, lo pasaremos bien.
Un abrazo
Pepa, eres una bocazas.
Ana, mil gracias, es el viernes, colgaré algo divertido, espero.
Un abrazo a las 2, que sois una alegría siempre
Aurora
Qué buenísimo, Aurora. A mí me manda cuarto y mitad de Tanta, para uso con niños; de la que destroza ropa y zapatos nooooo, por favor.
jajajajaja. Qué bueno.
Un besazo y achuchón para Olimpia y Tana, que deben ser dos amores.
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