(Enviado por mi hermano Juan, como estoy de vacaciones, y no he escrito nada, se lo cuelgo y se lo agradezco mucho, claro está)
Un 17 de abril con retraso, nadie es tan puntual como tú, nadie tan rápida y cumplida. Pendiente de todos y cada uno de tus hermanos, que son más de los que dicen los genes. Una vez te retraté:
“Adopto perros, acojo a maltrechos y me gustaría debutar en Broadway”
Lo primero ya es plural, lo segundo consta a cualquiera. Tratándose de ti, no me extrañaría verte cumplir tu deseo cualquier día en un musical. Déjame fabular con el género. Ha de ser algo dificilito. Lo tengo: una historia irlandesa pero de amor y lujo (¿?).
Tu ilusión recuerda a la infancia, un tiempo de bailarines y grandes coreógrafos. Te veo ahora en las nubes, un sitio digno de ti, donde habitas con frecuencia, para qué negarlo, hermana. Suerte que tienes: como bien sabes (a estas alturas lo sabemos todos) la tierra es un elemento áspero y mundano.
También estás en El Boalo, en esa casa por la que habrán desfilado ya las siete tribus de Israel, los descendientes de Sem y los de Cam, los filisteos, los etíopes y los hititas; parados, funcionarios, agnósticos, argentinos, primos, expertos en marketing, profesores, alumnos, funambulistas, cocineros, rentistas, ¿Quién más? Ah sí, transportistas, muchos transportistas. No importa, todos tienen plato en tu mesa, a todos bendices con tu sonrisa.
Tu generosidad no conoce frontera. Ojalá sigas paseando por las nubes largos años y sigas invitándonos a ver las cosas desde las alturas. Tú sola encarnas la palabra más bella: fraternidad.
12 comentarios:
¡Oh, brother! ¡Qué lujo de hermano, qué lujo de hermana, qué lujo de texto!
Un abrazo post-romano (¡prodigiosa
Roma!), Máster.
Así es. Yo lo he visto.
He visto colocados los platos alrededor de la mesa. He visto, tocado, la mesa de entre las mesas. He disfrutado de la conversación en esa preciosa cocina de El Boalo... porque donde hay presencia, hay vida.
Yo la he visto...
... es una casa habitada.
Una casa con sol.
Nunca olvidaré donde mi hija fué tan feliz.
Nunca olvidaré la mesa del Boalo.
Un abrazo Máster.
Esperamos tu regreso.
Un abrazo a tu hermano, y otro a ti.
Descansa y disfruta mucho.
Un fuerte abrazo.
Muy bien, muy oportuno el hilo. Tu generosidad no tiene fronteras: toda una alabanza envidiable.
Me alegro mucho de que seáis un piña. Me alegro por ti.Un encanto de brother. Te lo mereces.
Un beso
Qué gozada de hermano, no?
Yo no pinto nada aquí pero así te imagino.
Y también me imagino el Boalo como esa casa que describe.
Generosidad y nubes...ya puedes estar contenta, cumpleañera.
Felicidades!!
Lolo, la que se cuela.
Hola, Suso, yo he estado fuera también, y tú en Roma ¡qué suerte! otro sitio precioso, cuenta, cuenta...
Gracias, Ana, ya sabes, a tu disposición ;-)
Fue breve, así que tienes que volver...
Un abrazo
Aurora
Huy..., Javier, ahora del lado derecho la foto, lo hemos pasado muy bien, ya contaré...
Gracias por venir
Aurora
Modestino, un hermano suele ser un hermano, y que es que quiere que le cuide los niños o algo (es broma ¿eh?)
Un abrazo
Aurora
Lolo, lo dicho, mi hermano es eso, mi hermano ;-)
Bienvenida y a ver si me pongo al día que estoy varios días "atrasada" en blog propio y ajenos ;-)
Aurora
Publicar un comentario