Demasiado cerca,
demasiado adentro,
demasiada delgadez
con demasiado peso.
Demasiado suelo,
demasiado cielo,
realidad, ilusiones y sueños.
Demasiada intensidad
y todo, ay, lo sé, siempre
demasiado extenso.
Demasiado aire,
agua y fuego,
demasiados elementos.
Muchos, demasiados registros,
temas, tonos, demasiada rapidez
con demasiados ... ¿pensamientos?
Y de fondo,
maldita sea,
siempre el eco,
siempre el puñetero ego.
Demasiadas palabras,
sustantivos, nombres propios,
adjetivos y verbos.
Demasiado genio,
duelo y risas,
con demasiada claridad
y sentimiento.
Demasiada contundencia,
mucha seguridad y, a la vez,
dudas constantes,
pasos en falso, giros,
equivocaciones gramaticales,
ortográficas, de trama o planteamiento.
Poco detalle y demasiado movimiento.
Demasiada libertad,
aunque nunca será la suficiente,
demasiada independencia
con demasiada soledad
durante demasiado tiempo.
Demasiados años
y todos demasiado ligeros.
Demasiado ruido,
pero también silencios.
Siempre demasiado.
Nunca lo bastante.
Ni lo cierto.
Ni lo justo.
Ni lo bueno.
Demasiados velos.
Vuelta a empezar de nuevo.
(Escrito el 19 de Junio de 2009, reescrito hoy, 26 de Mayo de 2010. Minutero y contador a cero)
8 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en que en torno de nosotros demasiadas veces hay demasiadas cosas
Me descalzo y guardo silencio.
Cuando uno está solo y tienes demasiado, lo poco se hace mucho y lo mucho te entierra. Cuando no estás solo y todo es tuyo, enterrado quedas.
Lo malo es cuando tú las generas, Miguel, ay, lentitud ... qué necesaria. Un abrazo.
Lolo, oye, un poquito de choteo esto tuyo, ¿no?, ¿va con segundas o terceras? Venga, hablamos "virtualmente" luego. Un abrazo.
Uf, anónimo, me has dejado ... hecha polvo. No sé, ¿ánimo?, venga, ánimo, que el sentido de la entrada era otro, el de quitar hojarasca al escribir, ir más al centro, ser menos pesada... Y ahora que me dices esto me da por pensar... que en cualquier caso, solos o acompañados, según dices, enterrados quedamos ... y no es así, siempre se puede echar (pedir) una mano para que te saquen de las arenas que te tragan como a ese perro semihundido de Goya. Venga, ;-), un abrazo fuerte.
Cierre de kiosko por hoy.
Noooo, choteo no. Pero escucha, demasiado, a mí me ha parecido un streptease literario que pedía silencio. Bueno, lo de los pies sí que era un poco choteo.
beso.
Demasiados demasiados ufff como cansa tantos demasiados
Un abrazo.
Lolo, un abrazo, ¿playa hoy? Ayyyy, dime que sí, que te vas a la playa y disfrutas, anda, dímelo. Y disfruta por mí de paso ;-)
Es verdad, Ramón, un abrazo.
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