Me encantan las flores, mantienen todas, salvo las de invernadero, que van a otro ritmo, un orden y una educación impecable a la hora de presentarse.
Primero Vd., no, no, por Dios, Vd. pase antes que le toca Vd.
Nadie se cuela si no le toca.
Primero fueron las mimosas, apenas llegó febrero y se llenó un árbol enorme de Juan Hurtado de Mendoza, la calle al lado de donde vive mi madre. Y en mitad de un mes helador pude ver ese amarillo que tanto alegra en mitad del viento que corre en esa calle.
Y luego más mimosas en las manos de las gitanas que venden flores, una alegría más que nos prometía primavera en pleno frío. Su olor es también bueno.
Las camelias son otras que tal, éstas ya muy elegantes, no en vano Chanel las escogió como detalle para la solapa. Tendrán pereza. Las hojas esas tan duras y tan brillantes son estupendas como verde de ramos y centros de flores en casa.
A las mimosas y camelias le siguen los distintos almendros o cerezos, primos hermanos o ya lejanos. Se llena todo Madrid de diversos árboles de flores rosas, más o menos intensas, algunas rosa palo, precioso desde febrero hasta ahora.
En el jardín tengo uno impresionante, casi morado es. Tendré que averiguar qué es exactamente.
En la sierra de Madrid todo es sin embargo mucho más tardío. Pero florecen también.
Lo notas cuando vas en coche y vas viendo cómo la primavera llega o no si estás más al sur o más al norte. Florece antes Tres Cantos, y luego Colmenar Viejo, más tarde Manzanares el Real, Cerceda, El Boalo después, y luego Matalpino, por último Becerril donde suele hacer un frío considerable. No quiero ni pensar qué pasa en Navacerrada.
Empieza el cantueso tímidamente, asomó ya a principios de abril y ahora está en su mejor momento. Luego siguió la retama, comenzó hace unas semanas. Me gusta tanto como el tojo del norte, y como la mimosa, pero es que el amarillo da mucha luz. Y mucho más tarde la jara con sus flores blancas y delicadas y esa resina que da un olor tan bueno. De hecho la jara ha florecido ya hasta Colmenar Viejo, pero aquí en El Boalo todavía están engordando las yemas, no se fían.
Como las amapolas que tanto me gustan, por aquí hay muy pocas, estamos a más de 900 metros y quizás no les gusta tanta altura, o es el suelo, muy rocoso.
Desde una semana antes de Semana Santa, ya teníamos lírios morados, preciosos, por todas partes, salvajes. Ahora los he visto agostarse y me ha dado pena, necesitan agua, pero bien guapos que han estado durante más de un mes.
Ayer en mi jardín brotaron dos pequeñas rosas de un rosal que pensaba que no me iba a dar nada. Al lado del aljibe lo tengo, a penas lo miro, debería de haberlo podado, pero ni tiempo tuve.
Y sin embargo me regaló dos flores rosas. A pesar de no cuidarlo.
Así son a veces las cosas.
En orden, y por su orden, pero con buenas sorpresas y sin haber prestado atención ni interés.
La naturaleza y la vida pueden ser muy agradecidas, muy generosas.
Y sin mérito alguno por nuestra parte.
Vaya por lo que cuidamos y atendemos con mimo y, sin embargo, perdemos a veces.
Sin culpa nuestra tampoco. Así es la vida.
18 comentarios:
Horticultura, ornitología ..........
MMmmmmmmmm, grfpmffff. Aja.
Hedbanna amapola casi-nunca-pastoril.
Llego después de sarracena, que ya sabemos que lo suyo no es ni la horticultura ni la ortinología.
Aurora... relajante post.
A punto de explotar está el jazmín... en mi jardín(parece un ripio). Al ibiscus ya le han salido tres flores rojas y a la flor de San Luis le queda muy poquito. Todo está brotando con la fuerza de la vida y de ganas de vivir... Dentro de nada, mezcla de olores, fragancias... También la abelia. Y la lavanda cuando la marea la brisa.
Es cierto... en cada lugar lo suyo. Pero siempre son regalos de la naturaleza. Como tú.
Un beso.
Si pudiésemos ver desde un satélite y a cámara rápida nuestros paisajes, veríamos como las olas de floración suben de norte a sur y trepan por las montañas con especies que dominan el ambiente: antes amarillas, ahora moradas y rojas, luego otra vez amarillas, después blancas. Vivir en el campo nos hace ser receptivos a esos pequeños acontecimientos.
¿O no?
No, me he equivocado, las personas con una cierta sensibilidad previa aprecian y disfrutan esos cambios. Con lo importante que es adelantar al coche que va delante, como para mirar las flores.
¡A disfrutar! Cada día trae un nuevo regalo. Ahora mismo un verdecillo me está dando un recital de primavera que cuantos quisieran.
Un abrazo.
Evidentemente de norte a sur en el otro hemisferio, aquí de sur a norte, je, je.
Sí, sí ése es el que viene esta noche, jejeje. Por lo visto quiere hacer un curso de cocina "le encanta la cocina". Le daré recuerdos.
El post floral de hoy me recuerda a mi mami "le gustan mucho las plantas y las flores". Así es ella, una flor más. Ok, hablamos prontico.
Ah, has pasado por el blog de Margot, es una pasada y es encantadora "te va a gustar".
http://www.margot-cosasdelavida.blogspot.com/
Besin (aquí estoy de limpieza y cocinando, aún me queda un montón, jajaja).
uys... va a ser que las flores, los regalos y las pérdidas en mi vida son puro desorden. En nada me parezco a esta maravillosa naturaleza... tan ordenada ella, generalmente...
... y bueno que la primavera me está empezando a caer antipática con sus pólenes, sus flores y su barullo... pues a mi peque, a mi peque, la torturan...
ainssss...
pues eso... el desorden de mi tiempo con todas sus pérdidas...
...menos mal que siempre quedan las flores y algún que otro regalo... por eso del equilibrio...
Sabes lo mucho que vale que alguien sea capaz de ver y clasificar la floración de su zona ??
Qué bien me lo he pasado leyéndote ,cuántas palabras bonitas, yo que no sé ni lo que es un rododendro .
Un beso.
Pensando en lo del orden y las flores.
Me encantan las paisajes de plástico, los mejores en Almería. Ese minucioso trabajo por hacer que se conserven los frutos. Siempre me han gustado y nadie me entiende.
Me gustan las viñas alineadas y tratadas de cepa en cepa, los olivos y sus lineas que dejan pasar la luz a rayas. Me gustan los rulos de paja que quedan al borde del sembrado, cilindros perfectos.
Y las tomateras y los melocotoneros, ciruelos y frutales, algunos incuban, no todos a la vez, bajo la prescripción de quien les cuida.
El trabajo del hombre para sacar fruto y poner orden me parece admirable y bello.
Pero mira allí al fondo, en esa ladera, ¿qué arbol será aquel? No está en el centro, ni a un lado, ni en un sitio concreto. Mira cómo se mezclan los colores de arbustos y la tierra, mira; a ese lado roja, blanca al otro...verde, verdes, millones sin clasificar.
Y los juncos que esperan el agua al final del rio. Y las amapolas, Máster, tres, veinte, miles, qué rojas aquí o allí durante todo el camino.
No hay orden, hay belleza.
Sólo esperan.
Sin mérito alguno.
Mis olores azahar y jazmín. Las mimosas por ser las primeras. Y porque me dejan el suelo de la entrada lleno de nubecitas amarillas y me recuerdan...
Y las hortensias por que nunca las consigo, y las camelias porque tienen pereza.
PD: Dedico este bonito comentario a todas las pastoriles amigas de Máster, escondidas, como yo, bajo nombres supuestos.
Y por supuesto a tí, Máster, en desagravio por el botijo.
PD2: En caso de que no guste, preparada estoy para el fracaso, se intentará otra versión, menos melodramática.
Gracias
Pepa, no sé nada, pero me encanta (casi) todo, y del campo más.
Un abrazo no sé si pastoril ...
aurora
Sunsi, tú jardín seguro que está en mejores condiciones que el mío donde una boxer se come todo verde que sale. Qué cruz, Señor...
Aurora
Joé con la poesía y la horticultura.
Tanta intensidad no puede ser buena para la salud, por Dios.
Otra hedbanna pastoril al saco.......
Gracias por venir, Jesús, como ves no te tengo ni idea pero soy entusiasta. La jara está ya a tope, ayer fui al Escorial y todo el camino jara jara jara...
Me pasa como a ti: no hay un día que no salga al campo o a veces simplemente mire ... que no vea un regalo nuevo.
Qué gusto que ha llovido, lo pedía el campo. Un abrazo
aurora
Raquel, espero que Taboada lo pasara bien.
Voy a abrir un blog de temas de clases, alumnos y exalumnos, es que no quiero perder el contacto ni mientras las doy... ni cuando las dejo de dar. Este es "demasiado" personal y no me sirve para ese propósito.
A ver si lo remato esta mañana y lo lanzo.
Ana:
Hay un orden del aparante desorden y viceversa.
La cecina ha sido tan buena que he "tenido" que dar un tercio a mi madre y otro a mi hermano.
Un abrazo, guapa, a ver si hablamos que lo necesito.
Aurora
Reyes:
Me ha dado mucha alegría que vinieras. Te leo y escribes con tanta gracia y tan bien... ¡no voy a decir que es un honor que vengas, porque es una cursilada, pero sí que me encanta tenerte un rato por aquí!
Y los rodondendros te diré que yo los leía siempre en algunas novelas inglesas y venga rodondendro pa´'lla, pa'ca y demás... Y un día en el Jardín Botánico lo vi... Y resulta que no solo están en las novelas inglesas ;-)
En cualquier caso eso se arregla con un par de salidas al campo con alguien.
Un abrazo y buena semana (y un besico pa tu niña)
Aurora
Lolo:
Así me gusta, que comentes como te pete. Cuando botijo, botijo, y cuando pastoril porque te nace, pues pastoril.
Gracias por venir y un beso,
Aurora
Uy, yo dejé un comentario por aquí ¿o lo soñe? Te decía que un rosal es un rosal, y aun sin cuidarlo, suele dar rosas porque para eso lo bueno es bueno. Como tú, que siempre sabes sacar algo bueno incluso de los temas más tristes: enfermedades o debilidades humanas.
Ejemplo y consuelo.
Un besito, guapa.
Todo pasa Aurora, todo pasa.
Pero todo también permanece.
Recordamos su olor, su veracidad.
Un fuerte abrazo.
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