Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

domingo, 28 de enero de 2024

Aficiones, aficionados y felicidades diversas

 


Jack of all trades, master of none... 

Hace unos meses, leyendo a Chesterton y sobre Chesterton para mi TFM, volví al "tema" de las aficiones, hobbys, llamémoslos como quieran. 

El caso es que Chesterton tuvo a un padre con mil aficiones, un tipo simpático y que (esto es cosa mía) explica mucho cómo fue Chesterton tanto en su juventud como en su madurez y luego. 

Tener un padre que se lo pasa bien con cosas diversas es una gran cosa. Está relacionado con lo que Natalia Ginzburg escribe en Las pequeñas virtudes, el amor por la vida engendra amor por la vida. Chesterton respiró toda la vida eso, y se nota. Mucho. Las aficiones tiene algo que ver con ello, no todo, pero mucho a mi entender. 

Más adelante, Chesterton escribirá sobre el ama de casa y decía que tenemos mucha suerte porque podemos tener mil aficiones, hacer actividades diversas sin la presión de la "profesionalización" (el salario y otros temas relacionados con esto, da para una tesis). Yo encuentro que es totalmente cierto. 

A las mujeres (por lo menos a ésta) se le permite (se nos permitía antaño, dicen por ahí)  una dispersión maravillosa, o yo por lo menos así lo veo. Tengo suerte. Puedo hacer muchas cosas mal o regular o hasta medianamente bien... y pasármelo estupendamente. 

Me pasa con la cocina, que me divierte horrores. Y a veces tengo amigos que me dicen "y por qué no montas algo serio". Ni se me ocurre, primero porque sé lo que es una cocina "seria". Y a mí lo que me divierte es cocinar para los amigos y familia porque me da la real gana, me apetece, disfruto comiendo y viendo comer a otros... y hay que comer tres veces al día, eso, además. Si tuviera que hacerlo profesionalmente y por dinero ya no tendría ninguna gracia. 

Y me pasa con esto: escribiendo. Me encantaría publicar, pero... ¿y lo bien que me lo paso escribiendo memeces sin tener una fecha de entrega?, ¿y lo libre que soy?... ¿Y, ejem, lo dispersa, ay? Me río sola... 

Ser amateur de algo, tener aficiones, es estupendo. Y cambiarlas. Y abrirse a otras nuevas. 

Hoy intercambié con R. unos audios, hacía mucho tiempo que no sabía de ellos. Hace doce años R. era capaz de ponerse a hacer pasta italiana desde cero a las siete de la tarde con muchos churumbeles pululando (y todos menores de 10 años), una madre, un marido y un perro. Si mal no recuerdo, creo que había una cabra también. Y tras volver de dar clases todo el día, que ella es profe. Yo me quedaba impresionada, naturalmente. Pues bien, hoy me dice que es su marido el de la cocina ahora, que a ella le ha dado por el Cross Fit y que no perdona un día. 

Cada persona es genial a su manera. Esta R lo es. 


No hay comentarios: