Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

martes, 1 de agosto de 2023

Teresa, la amiga de Jesús


Me llama Rosy esta mañana y me cuenta que Teresa ha muerto. Así, de repente. Ayer por la tarde. Que no me lo dijo ayer para que durmiera. 

***

Teresa y Rosy han sido mis compañeras de aperitivo de los miércoles. 

La idea fue de Teresa. 

Yo conocía a Teresa de misa, de la parroquia. Nos dábamos la paz muy sonrientes en misa de 7.30 o en la de los domingos. Nos mirábamos a distancia si estábamos lejos. Hablábamos al salir. Nos teníamos mutua simpatía, cariño, pero un cariño inicialmente "abulense", o sea, a distancia. Hasta que un día ella...

-"Aurora, he pensado que por qué no quedamos y nos tomamos algo..." 

La idea me pareció estupenda. No tengo muchas amigas en Ávila. Y quedamos que los miércoles a la 1 nos venía bien, sería nuestro encuentro semanal más allá de las misas y eso. Y sumamos a Rosy. 

***

Teresa era "la amiga de Jesús". Este título le viene porque ella lo decía. Así me preguntaba mi marido por ella cuando yo volvía del aperitivo los miércoles. "¿Cómo va la amiga de Jesús?"

Teresa "se puso" ese nombre un día de discusión teológica. Porque las señoras, cuando nos reunimos a tomar al aperitivo, hablamos de lo que vamos a poner para comer ese día, de la oferta del Tífer, de nuestros maridos, de los hijos, de España y de teología como se tercie. Y se tercia. 


-"Yo, como soy amiga de Jesús, y estoy hablando con Él todo el tiempo..."

Línea directa tenía. Y la discusión teológica, que ya no me acuerdo de lo que era, se zanjó inmediatamente. 

***

Teresa ha sido una gran escuchadora. 

Una estupenda confidente. 

Una mujer muy buena. 

Pendiente de los demás, ella no existía. 

La operaron este año y le dolía, pero ella no se quejaba. Sonreía siempre. La sonrisa de Teresa era permanente, de cariño, de verdad. 

Lo hemos pasado genial en nuestro aperitivo de los miércoles. Nos hemos reído incluso cuando queríamos llorar a veces, como ahora. 

La voy a echar mucho de menos. 

Teresa era la amiga de Jesús en vida y ahora ya plenamente. 

Que Dios la tenga en su gloria por todo el amor que ha repartido a diestro y siniestro.