Desde hace meses estaba buscando alguien que me enseñara a leer en voz alta. Irene me dijo que en el colegio Estudio seguían leyendo a los adolescentes, un modo de que entren en un relato, de aficionar también a la lectura. Busqué en internet y vi que había muchas iniciativas fuera, pero no encontraba nada en España. Hasta que di con Antonio Rodríguez. La lectura como acompañamiento a quien ya no puede leer o se cansa, también a quien nunca pudo, era mi idea inicial. El caso es que tras varias idas y venidas pude escuchar a Antonio Rodríguez, asistir a tres clases prácticas, y estoy encantada. Lo que yo buscaba se ha visto sobrepasado con creces, cosa habitualmente rara.
Él explica mucho mejor lo que es la lectura vinculada, una lectura que no es solo en voz alta, es un modo de leer respirando a quienes están escuchando, a quienes propones el texto y con quienes lo compartes. No se trata de imponer ni con tu voz ni con la palabra -ni con tu interpretación, ay-, justo lo contrario. La lectura vinculada parte también de la mirada, mirarse, generar un ambiente, reconocernos como personas. La lectura vinculada tiene una vertiente social a través de "La voz a ti debida", otras divertídisima de las personas libros, hay mucho detrás, mucho trabajo, entusiasmo y una persona singular como es Antonio, muchas otras también en Sevilla, Málaga, Chiclana, Huelva…
Antonio va enseñando esto allá donde le llaman, es de una generosidad impresionante (y tiene una considerable paciencia, por cierto). Vale la pena, de verdad que lo vale. Va a institutos, colegios, cárceles, bibliotecas y donde haga falta.
A mí me ha tenido diciendo una sola frase “Mi hijo murió la noche pasada”, que es la que elegí, tengo una fuerte vena dramática. Proviene de "Carta de una desconocida" de Stephen Zweig, uno de mis libros favoritos. Con ella me ha torturado, el muy… Me ha hecho decirla en andaluz, en concreto en gaditano, quitándole drama o haciéndola mucho más dramática precisamente por quitarle la gravedad vallisoletana. Luego poner acento en el mí, en hijo, en partes, explicar lo que no hay, lo que hay, en fin, todo un mundo en una frase. Y solo una frase, ahí nos hemos quedado por el momento.
Porque Antonio es encantador, pero es un puñetero de espanto y te las hace pasar canutas, ir más lenta, volver al mismo lugar para saber que no sabes nada y sentir que lo haces de pena, que el tono no, que si las manos tampoco las colocas bien, que si tu cuerpo cuando lees..., en fin, un verdadero pesado. Es que es profesor y actor, y hombre de palabra y palabras, o sea, un horror.
Como me gusta sufrir, y me va este tipo de marcha, seguiré yendo a aprender de la lectura vinculada de él, con él y otros alumnos, todavía me queda muchísimo, todo prácticamente. Aunque como a leer se aprende leyendo, voy a empezar esta semana leyendo en una residencia de ancianos, que seguro que son mucho menos exigentes que Antonio.
Él explica mucho mejor lo que es la lectura vinculada, una lectura que no es solo en voz alta, es un modo de leer respirando a quienes están escuchando, a quienes propones el texto y con quienes lo compartes. No se trata de imponer ni con tu voz ni con la palabra -ni con tu interpretación, ay-, justo lo contrario. La lectura vinculada parte también de la mirada, mirarse, generar un ambiente, reconocernos como personas. La lectura vinculada tiene una vertiente social a través de "La voz a ti debida", otras divertídisima de las personas libros, hay mucho detrás, mucho trabajo, entusiasmo y una persona singular como es Antonio, muchas otras también en Sevilla, Málaga, Chiclana, Huelva…
Antonio va enseñando esto allá donde le llaman, es de una generosidad impresionante (y tiene una considerable paciencia, por cierto). Vale la pena, de verdad que lo vale. Va a institutos, colegios, cárceles, bibliotecas y donde haga falta.
A mí me ha tenido diciendo una sola frase “Mi hijo murió la noche pasada”, que es la que elegí, tengo una fuerte vena dramática. Proviene de "Carta de una desconocida" de Stephen Zweig, uno de mis libros favoritos. Con ella me ha torturado, el muy… Me ha hecho decirla en andaluz, en concreto en gaditano, quitándole drama o haciéndola mucho más dramática precisamente por quitarle la gravedad vallisoletana. Luego poner acento en el mí, en hijo, en partes, explicar lo que no hay, lo que hay, en fin, todo un mundo en una frase. Y solo una frase, ahí nos hemos quedado por el momento.
Porque Antonio es encantador, pero es un puñetero de espanto y te las hace pasar canutas, ir más lenta, volver al mismo lugar para saber que no sabes nada y sentir que lo haces de pena, que el tono no, que si las manos tampoco las colocas bien, que si tu cuerpo cuando lees..., en fin, un verdadero pesado. Es que es profesor y actor, y hombre de palabra y palabras, o sea, un horror.
Como me gusta sufrir, y me va este tipo de marcha, seguiré yendo a aprender de la lectura vinculada de él, con él y otros alumnos, todavía me queda muchísimo, todo prácticamente. Aunque como a leer se aprende leyendo, voy a empezar esta semana leyendo en una residencia de ancianos, que seguro que son mucho menos exigentes que Antonio.
Siempre con tantas ganas de aprender. Verdaderamente admirable. Esta lectura vinculada me ha gustado.
ResponderEliminarBesos.
No sabes la rabia que me ha dado no poder ir a las dos últimas sesiones... tenía hasta mi frase escogida ("No soy nada, nunca seré nada, no puedo querer ser nada; aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo"). Pero es febrero, y en febrero toca trabajar en el IRC, así que estamos hasta arriba...
ResponderEliminarDe todas maneras me interesa muchisisisisisisimo la lectura vinculada, y sobre la lectura en residencias, me encantaría hacerlo, así que puedes contar conmigo (me tienes que dar más detalles). Además tengo unos cuantos compañeros de Fuentetaja que también están muy interesados en leer en residencias o en hospitales, así que podríamos formar un buen grupo... tenemos que hablar de ello.
Espero verte pronto,
Un beso enorme!!
Irene
Lo primero que me ha venido ha sido "Tardes con Margueritte", preciosa película con la que disfruté. Luego me has llevado a un recorrido vinculado y te he empezado a leer en voz alta. Y he acabado contigo, con ella, en la Residencia.
ResponderEliminarMe admiran tu energía y tus ganas. Eres una excrutadora inagotable de la realidad. Gracias por contar.
Juanma, te encantaría esto, creo. A ver si nos vemos y te lo cuento en persona con una cerveza delante.
ResponderEliminarIrene, te echamos de menos en la Dámaso Alonso hace dos semanas y en la María Zambrano esta semana, creí que lo sabías por los correos que nos mandaron, no sé si estás en la lista, voy a comprobarlo. Vamos a hablarlo , me parece que lo mejor es simplemente hacerlo, vamos, nos ofrecemos a la gente y ya está, cuantas menos estructuras e historias, mejor (salvo las de ficción, esas sí ;-)
Lolo, es una película preciosa, me encantó la ancianita esa y lo que plantea es el derecho a leer, a que te lean, qué bonito cómo empieza leyendo La peste y cómo acaba (no voy a destriparla, que habrá gente que no la haya visto). ¿Por qué no intentas que Antonio Rodríguez vaya a Valencia, o vienes tú ;-) y lo ves, y luego lo hacéis allí? Te puede gustar un montón, es genial, hablamos...
¡qué interesante! a ver si te oigo pronto ese acento gaditano.
ResponderEliminarBesos.
¿Aurora con acento gaditano?
ResponderEliminar¿Esa "seta" castellana?
Tienes que contarme más, me interesa lo que dices. Yo les he leído muchísimo a mis hijos y me encanta leer en voz alta, pero lo paso mal cuando tengo que hacerlo en público. Quizá algo de técnica te dé más seguridad, aunque yo no quiero leer como un actor, sino como yo, pero me gustaría confiar un poco más en mi voz. ¿No tendrá pensado este hombre venir a Zaragoza?
Abrazos.
JM, el último fin de semana de febrero, si Dios quiere, practico y L. y tú me decís qué os parece ;-) Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarOlga, Antonio va donde le inviten, quizás al Instituto de la Juventud le interese, mejor dicho: debería interesarle. De verdad, llamarle, es muy bueno.
¡¡Pues la verdad es que no me ha llegado ningún mail!!
ResponderEliminarTal vez esté mal escrito mi correo...
¡¡Pues la verdad es que no me ha llegado ningún mail!!
ResponderEliminarTal vez esté mal escrito mi correo...