domingo, 6 de febrero de 2011
El banco de Santander, el de España y los hermanos Dalton (Sospechosos habituales)
Llevo varios meses con papeles porque cuando tu madre se muere, además de que se muera, te cae una burocracia considerable. No sé si en otros países pasará lo que pasa en España. El caso es que el tema de bancos merecería por si solo un cuento, un poemario satírico, una novela, algo. Aunque la realidad en cualquier caso supera a la ficción, doy fe. Como soy limitada, de momento le dedico esta entrada para aviso de navegantes.
Somos tres hermanos bien avenidos, a Dios gracias. Queremos tener una cuenta conjunta para hacer frente a los pagos de la casa de mi madre –agua, luz,etc.- hasta que la vendamos, también para tener juntos lo que queda de valores de bolsa, en su caso venderlos juntos si seguimos teniendo que hacer más pagos, que ya les vale (no quiero especificar, pero hasta morirse cuesta caro). Pues no Señor, querían en el Santander que abriésemos 3 cuentas, 3, cuando nosotros, 2 de nosotros, ya teníamos cuenta conjunta y otra aparte. Aunque al final han accedido –porque Ana, de la sucursal de Hermanos Pinzón de Madrid así lo ha dicho, como un favor que nos hacen- a que tengamos una sola cuenta común nueva, nos piden ¡ojo al dato! algo que demuestre… ¿qué?: que ganamos dinero y a qué nos dedicamos. Increíble, pero cierto.
Yo al principio pensé que solo me lo pedían a mí, que trabajo por mi cuenta (free lance queda mejor, pero en castellano es a destajo y con empresa propia desde 1997, eso sí). Pero luego me llamó uno de mis hermanos y me contó que le pedían a él también un modo de demostrar que tiene ingresos, que no es un vago o un delincuente, qué hace. Por lo visto hay una circular de Banco de España que obliga a los bancos desde el 1 de enero de este año a “pedirnos referencias” cuando se abre una cuenta bancaria. Da igual que seas cliente de antes, tienes que demostrar… ¿qué?
“Hombre, Ana, imagínate que soy una mantenida o una fantástica ama de casa que se dedica a lo más importante, administrar su hogar, y que no tengo ingresos, pero sí, como podría darse el caso, una herencia, o una cantidad que me ha caído en la lotería o que voy ahorrando porque soy muy apañada … O que soy simplemente puta, o lo que sea… ¿desde cuándo al abrir una cuenta tengo que demostrar lo que gano y cómo lo gano?”
Insisto: los de la sucursal quizás no tienen la culpa -Ana dice cumplir órdenes, su director lo mismo-, pero me parece alucinante que un banco me ponga bajo sospecha simplemente para abrir una puñetera cuenta bancaria con nuestro puñetero dinero, por cierto, siendo además cliente (en mi caso desde hace más de veinte años). Es como si voy a tomarme un café en un bar y me pide el camararo para tomármelo una radiografía del estómago…
Recibo un correo tronchante de uno de mis hermanos, esto de tener que hacer frente a tanto papeleo bancario y otros une más, o, por lo menos, a nosotros nos pasa. Unen el papeleo … y el gasto, por supuesto. Soy una señora e intento no hablar de dinero, ese apartado merecería un folletín entero, pero hoy no tengo ganas, aunque la idea de mi hermano me atrae muchísimo. Transcribo literalmente la propuesta fraternal de presentarnos en el Santander un día de estos…
-Hola, buenas, ¿se acuerdan de nosotros, los hermanos Pimentel? Esos que no sabían Vdes. a qué nos dedicábamos…
-Ah, sí, cómo no…
-Pues miren, les mentimos con la nómina, el contrato laboral y con el último IRPF e impuesto de sociedades que les tuvo que facilitar mi hermana, porque realmente somos los hermanos Dalton y nos dedicamos a atracar bancos… ¿Ve Vd. esta pistola? Pues rápido, llame Vd. al director de la oficina, al mismísimo Botín o al Señor Madoff, que se van a enterar de verdad a qué nos dedicamos…
Es lo que te entran ganas, de atracar un banco y dejarte de mandangas.
Hoy domingo comemos juntos los tres hermanos con la familia. Mis hermanos tendrán que estampar su firma en 15 papeles -15- para abrir una puñetera cuenta conjunta nueva y completar un cuestionario declarando que no son autónomos o que en el caso de serlo –¡qué horror!- no se dedican a h o b, a. Yo ya lo hice el pasado martes.
Para el banco de Santander y para el banco de España somos sospechosos habituales. Nosotros, no ellos, no deja de tener su gracia.
Imagino que el Banco de España querrá controlar el blanqueo de dinero o el fraude fiscal, pero no deja de ser humillante. Te comprendo pues cuando murió mi padre el papeleo fue faraónico, y desalentador.
ResponderEliminarBesos.
No sabía lo de la circular esa, pero es verdad que me parece humillante y denigrante, lo de pedir referencias. Como tú dices, si me he ganado mi dinero honradamente ejerciendo la prostitución, ¿al banco qué coño le importa? Me parece el colmo, si no hubieran pasado la raya hace muchos años
ResponderEliminarMuy buena la propuesta fraterna, los hermanos Dalton..La BSO viene al pelo.
ResponderEliminarPor lo visto ya no vale con no ser un Ninja ('no income', 'no jobs', 'no assets'), ni con ir a entregar dinero (y no a pedirlo). Hay que demostrar honradez. Curioso que, como dices, los sospechosos seamos nosotros y no ellos. Piensa el ladrón..
"La pasta para el banquero
y el parado sin socorros
hay que tener muchos morros:
que nos bajen las pensiones
y que con esos millones
salven las cajas de ahorros"
Habrá que convertirse en Lucky...
ResponderEliminarPaciencia, Aurora
Un beso
Banquero,Banquero
ResponderEliminartu tienes cartera, yo tengo un florero.
Banquero, banquero
esta la cosa mú chunga, compadre
Banquero, banquero
tu no tienes nada, y yo el Mundo entero.
Mejor que el Marajá, el yate en Marbella.Los billetes de quinientos vuelan , se los llevan.
Banquero, Banquero
La vergüenza ha pasado a la historia.Estos señores de mirada torva, corazones frios y bolsillos calientes son los innombrables.
Banquero, banquero, tu tienes cartera, yo tengo un florero.
No pensar, trabajar, consumir, pagar.
No pensar, solo comer, dormir y trabajar.
Banquero, tu tienes cartera y yo un macetero.
Banquero, tu no tienes nada, y yo el Mundo Entero.
(RUMBA RAVE BANQUERO - FLO6X8)
JM, es posible, pero el dinero ya está en el Santander, no es nuevo, ¿y por hacernos cargo como herederos con una nueva cuenta, como exigen, nos piden una documentación como si fuéramos delincuentes? ¿Siendo además un hermano mío y yo cotitulares de la cuenta anterior y mi hermano cliente del Santander de antes? No es de recibo, JM, no lo es.
ResponderEliminarMiguel, por lo visto es una normativa pero algunos banco, algunas sucursales, no la piden. Hemos tenido mala suerte con la que tenemos.
Elena, insisto: nosotros, salvo un hermano, ya éramos títulares de cuentas en el Santander, lo curioso, además, es eso. Yo creo que se trata de fastidiarnos por lo que sea, hacerte sentir -además de todo lo que ya tienes encima- que ellos (que tienen TU dinero, que no es el SUYO) ... son los que mandan de alguna manera.
Julio, sí, paciencia, pero es injusto y, si puedo, voy a escribir más sobre esto y voy a pasarlo por twitter, porque es una vergüenza, una auténtica vergüenza.
Triana, no: no es SU dinero, es el nuestro, es el tema. Es NUESTRO dinero desde siempre, antes el de mi madre, ahora el nuestro. Lo que no es DE NINGUNA MANERA es suyo, y eso es lo que parece: que además de hacerte abrir una cuenta nueva, de hacerte firmar no sé cuantas cosas -un cuestionario que es para verlo- ENCIMA te están haciendo un favor. Son una vergüenza.
Jajajajaja la verdad es que hay veces que los bancos tienen unas cosas que son ridiculas... cuando yo estuve viviendo en USA, intenté abrir una cuenta allí. Pues bien, para abrir la cuenta tenía que tener permiso de trabajo, pero al ser estudiante no podía trabajar, por lo que no podía obtener el permiso de trabajo. Y el caso de conseguir un empleo que me pudiera tramitar el permiso, para los trámites necesitaba probar que tenía una cuenta abierta. Ejem.... no se aclaraba ni el chico del banco que me atendía. Al final no sé cómo lo hice, pero logré abrir la cuenta. Me costó lo suyo. Otros no lo consiguieron....
ResponderEliminarPrueba palmaria de que morirse supone un enorme engorro y, por tanto, es mejor no hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizá ya no veas esto, pues lo he leido algún tiempo después, y pongo mi comentario por tanto, algunos días después. Pero me viene al pelo eso que cuentas, para decirte que cuando murió mi padre, el Santander nos lo hizo pasar a mis hermanos y a mí fatal. Desde entonces los tres hemos cerrado nuestras cuentas y no queremos saber nada de ellos. Os juro que no trabajo en otro banco, ni quiero hacer "publicidad engañosa". Por resumir, mi padre tenía pedido un crédito, y también tenía algún dinero guardado como fondos y eso. Pues cuando murió, la deuda nos la endosaron del tirón (sin apenas presentar papeles), pero amigo, los fondos, nos estuvieron mareando cerca de año y medio hasta que lo conseguimos. Primero que tiene que ser una fecha en concreto para rescatarlo, después que se les había olvidado a ellos pedirnos un papel, así que había que esperar otros 6 meses (si, aunque fuese culpa de ellos). Luego que la persona que lo lleva estaba de vacaciones. Era realmente indignate. Solo queríamos lo de los fondos para liquidar la deuda del préstamo, pero era imposible. Así que decidimos no pagar el préstamos, hasta no conseguir lo otro. Cuando llegaron a unos 4-5 meses los recibos sin pagar, nos llamó hasta el director del banco. Lo que sigue lo podeis imaginar, pero en mi vida me he sentido tan engañado y manipulado como entonces. Y encima tuvimos que utilizar el chantaje para que nos hiciesen un mínimo de caso. Lo dicho, que te tienes que portar con ellos como un mafioso más. Alimañas...
ResponderEliminarIrene, varios alumnos me han contado lo mismo que tú cuentas, una pescadilla que se muerde la cola...
ResponderEliminarSombras, es lo que tiene morirse y tienes razón, no nos muramos ;-)
Gracias, Paco, tomo nota, creo que es lo que puede pasar de fondo y por los fondos;-), me ha iluminado esto que dices, es hasta probable... que se repita la historia que cuentas (aunque sin préstamo por delante)
Sabes que alguien hizo unos ripios en que cada estrofa terminaba "Botín, qué gran nombre para un banquero"...
ResponderEliminarNo sé si lo estoy repitiendo. Por si acaso
ResponderEliminar¿Sabes que en tiempos hicieron unos ripios y que cada estrofa terminaba "Botín, qué gran nombre para un banquero"?
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