Hago listas para todo y voy tachando o poniendo una cruz: hecho, hecho y hecho. Tengo mi vida llena de post-it amarillos, azules y rosas.
Bueno, esas son un tipo de listas a las que soy aficionada. Pero hay otras que también hago.
"Cosas que no voy a aguantar", quizás mejor decir que no aguanto.
"Cosas que no me importan", la lista es cada vez más larga.
La verdad es que no me hace falta escribir estas dos listas. Están muy adentro y se han ido haciendo solas. Pero las repaso mentalmente de vez en cuando.
Con los años creo que se puede ganar en cierta libertad. Parte de ella es no tener "obligaciones sociales", vamos a llamarlo así. No entiendo las comidas de trabajo, por ejemplo. Mucho menos las cenas. Si estoy comiendo o cenando no puedo trabajar a la vez. Y si son amigos entonces ya no es trabajo. Comer o cenar, compartir mesa, vino y mantel con alguien, para mí significa algo importante.
Con los años se gana en cierta soledad, eso también pasa. Y una independencia que ya no vendes ni por un plato de lentejas ni por nada (si en el banco hay algo, claro). Te vas aficionando y cada vez eres más rara.
Quizás no es sólo independencia, es también pereza o simple y llano aguante.
Con los años, ay, hay cada vez más personas y cosas que no soportas. Muy mal, es poquísimo cristiano.
Es posible que el mundo a veces esté bien hecho: da la energía, el tiempo y las cualidades necesarias a quienes deben estar en determinados lugares. Y las quita a quienes van a dar más fruto en otros. Espero que sea eso y no manías de vieja.
En mi cocina y en nuestra casa, en silencio, soy feliz cocinando, leyendo, escribiendo y trabajando. Por este orden. Así son las cosas.
Ole!!! Reconocerlo es el primer paso para asentarlo... ;)
ResponderEliminarNos hacemos mayores, prima, ¿y qué? Antes que nosotros miles de generaciones ya pasaron por lo mismo y los suyos/nosotros les siguieron/ les seguimos queriendo igual, si no más.
Besotes.
Esta declaración de independencia debería aparecer junto a la de los Estados Unidos! Ni un paso atrás!
ResponderEliminarAsí. Casi exactamente así.
ResponderEliminarPrima, no sé, me gusta trabajar, pero me gusta no depender de nadie. Es complicado. Y me gusta la casa, no tener que moverme. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarAnónimo, ¿no serán manías y poco aguante? En fin, gracias por leer seas quien seas.
Lolo, sé que somos de la misma pasta ;-). Con lo bien que se está trabajando por cuenta propia... Gracias por tu visita, guapa.
Eres feliz haciendo unas cuantas cosas, y puedes hacerlas (a veces). Esa es tu riqueza y la de los que alguna vez las hemos compartido.
ResponderEliminarSoy feliz trabajando -en lo que me gusta ;-)- y también sin hacer nada. Lo de no hacer nada cada vez me gusta más... Y no hacer nada con amigos es todavía mejor... Me acordé de las grullas de Gallocanta antes de ayer, qué bien lo pasamos...
ResponderEliminarYo también las recordé leyendo el texto... y todo parece que haga como siglos, ¿no te da esa sensación? Sin embargo seguro que las grullas siguen allí, ajenas a los registros del tiempo;-)
ResponderEliminarHay que volver.