HUY
Pronunció palabras que eran hachazos, dio un mandoble, lanzó descontrolada una mirada de fulminante rayo. Ascendió la temperatura ambiente hasta la del hielo, y ahí se quedó fija, a cero grados. Hielo caliente, cortante e hiriente donde no puede crecer nada.
AH
Se miraba en el espejo y se encontraba singular, irrepetible, único u original en sus circunstancias, en su vida, en los aciertos o incluso en sus pecados, lo que fuera siempre magnificado.
Se daba tantas vueltas que acababa enredado, encerrado.
Se daba tantas vueltas que acababa enredado, encerrado.
EA (SO)
No había manera de empezar o de completar nada. Se entretenía, se mecía demasiado lenta o, también, excesivamente rápida, acelerada en pendiente, toda cuesta abajo, dispersa en mil actividades, sin acabar de poner el corazón, el alma.
Todas ellas maneras de no estar en lo que estaba. También de no esforzarse o de evitar cansarse tanto.
Todas ellas maneras de no estar en lo que estaba. También de no esforzarse o de evitar cansarse tanto.
BAH
Todo empezaba y finalizaba en él. Debajo, encima, delante o detrás no había nadie, ni siquiera cualquiera. Nadie sobre todo a su lado, de su parte. Sólo algo sustituible siempre por otro algo, o sea, por nada.
Tristeza tras el deseo alcanzado, luego vuelta a empezar con otro nuevo pero siempre viejo. Cansancio, la ilusión rota, ni rastro de esperanza, soledad de fondo y también por fuera. Solo, siempre solo.
Tristeza tras el deseo alcanzado, luego vuelta a empezar con otro nuevo pero siempre viejo. Cansancio, la ilusión rota, ni rastro de esperanza, soledad de fondo y también por fuera. Solo, siempre solo.
AY
Sintió esa punzada ahí dentro, clavada, la del dolor por el bien y la alegría ajena. Se gozaba en cambio en la desgracia, buscaba incansable ese rastro de la carencia o del fallo del otro y encizañaba. Se obsesionaba con él, le vigilaba incapaz de reconocerle en lo bueno o de alabar su valor públicamente o, casi más difícil, de corazón, y a la vez en secreto magnificándolo, así se mortificaba. Quería aquello del otro quizás para si, pero sobre todo lo quería antes muerto que en otras manos. Sufría sin que ese sufrimiento produjera nada, ni siquiera goce propio. Pena negra y estéril, constante y enrevesada de buscarle tres pies al gato.
OH
Contaba y contaba y volvía a contar las monedas, y no porque no le llegara. Era miedo no a gastar, sino a gastarse en ellas. Atesoraba incansable, dos, cuatro, seis, ocho y me llevo... Así se sentía a salvo.
UF
Adormilado, incapaz ya de distinguir qué o cuánto. Saciado, pesado y harto. Sin rastro de esa otra pequeña hambre que nos hace tan humanos.
JO Aurora, tienes MU de arte PU.
ResponderEliminarEres un GE.
Un abrazo. Ya veo que toca usted todos los palos ma...
Qué magnífico Diccionario...
ResponderEliminarMaravillosa y muy original entrada, querida Aurora. Y muy inteligente.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un beso.
Son 7. Y para mí son muy capitales.
ResponderEliminarUn beso, Aurora.
A mí me salen bastantes "Huy" y "Ay" al día. Huy, porque uno es primario y no siempre filtra lo que dice, ay porque siempre hay punzadillas.
ResponderEliminarJSM (si jugamos a pocas letras, jugamos)
ResponderEliminarEra Vd. ya PAR en PAL, ¿y AHO en LET? ¿se le COM a Vd. la LEN un GA?
Le noto ADE CIER GUA...
Pues le digo que GEN ni de CO, pero MAL GEN, un RA LA, ay.
Otro AB de VUEL
Aurora
Susiño, osezno, para Diccionario el tuyo, el Cordial, lo leo y se me pasan todos los males.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo (oye, que te has rapado, estás muy pero que muy moderno ;-)
Aurora
Juanma, eres muy generoso y amable, te lo agradezco ... pero no.
ResponderEliminarTenía que haberlo currado mucho más, eran al principio 7 microrrelatos, luego no y luego ya me harté de versiones varias. ¿Tú te hartas de corregir y escribir?. Pareces paciente y constante... Venga, un abrazo (y a tus dos niños, dos besos, ay qué suerte tienes, tenéis los 2, digo, claro)
Aurora
Lolo, pues eso, interjecciones varias, tropiezos consatantes, capitales y rurales también ;-)
ResponderEliminarUn abrazo, guapa (has visto que cumplo mis promesas ¿eh?)
Aurora
Mira, Modestino, no me creo lo segundo, vamos, que no. Una cosa es querer y desar tener lo que tienen otros y otra que te haga daño, pupa, que te de pena ver lo que tienen otros, vamos, que no me lo creo en tu caso. Y no te conozco, pero no, que no me lo creo.
ResponderEliminarUn abrazo
Aurora
Snif, no puedo estrenarme.
ResponderEliminarSnif sera rural, no?
Va, y Oh, que, te vo a de que to es un po ab pe no de de jo la ma de es pe ca de di.
ResponderEliminarLolo ¿estrenarte? no lo entiendo bien...
ResponderEliminarJSM: A ver si entiendo...
Vaya y Oh que te voy a decir, que todo es un poco absurdo pero no dejo de jo... la marrana? Y ahí ya me pierdo.
Mira, ya estoy acostumbrada a no entenderte algunas veces en tu blog en algunas entradas, soy corta, lo sé. Pero si ya en los comentarios te comes letras, es que ya lo tengo muy crudo por no decir imposible. Ten compasión, Javier, que no importa no entender algo, ¡pero no entender nada es un poco agobiante!