domingo, 13 de septiembre de 2009
Entre
Entre las nueve y media, que ya han salido todos de misa, y el mediodía, que es la siguiente, tenemos tiempo. Como no hay nadie en la iglesia nos vamos a desayunar Nati, la Pelas, si está, y yo.
Tomamos un cafelito en la barra de una cafetería que está como en un hueco del parque de abajo, el de enfrente del ministerio. Todavía no bajan los que trabajan allí, que van un poco más tarde. Nos conoce la dueña, nos saluda siempre, y de vez en cuando nos pone un chorrito chico de algo en el café sin preguntarnos siquiera ni cobrarnos tampoco, como para no ir.
Pero algún día vamos a la cafetería nueva, con nombre de fuera, la que está en Padre Damián. Ahí no hay camareros ni dueño, sino chicos jóvenes vestidos de negro con delantal verde. Es muy cara, pero el café está bien porque le puedes poner cosas raras: chocolate, canela, vainilla, lo que quieras. Eso sí, te lo dan en vaso de papel, con tu nombre escrito en él y tienes que hacer cola aunque no haya gente, todo un poco extraño hasta que te acostumbras.
Nosotras al principio no nos aclarábamos como era la cosa esa, por dónde había que ponerse a pedir y esperar, ni cómo y qué pedir. Era un lío de nombres que no conocíamos y decíamos "un café con leche" en vez de "late" que es como dicen ellos, nos tuvieron que enseñar. Tampoco entendíamos por qué había que dar tu nombre y tanta historia para tomarse además un café tan caro. Pero luego pensamos que valía la pena ir, porque está bueno y es diferente, aunque a nosotras el que más nos gusta es el café el de toda la vida con un poco de coñac y los churros mojados, pero allí no sirven nada de eso, una faena.
Te puedes quedar dentro de la cafetería esa, es muy grande. A la hora que vamos nosotras no hay gente en el piso de abajo, allí nos sentamos en unos sillones que tienen muy cómodos, se está caliente en invierno. Otras veces, como hace la gente, salimos a la calle con los vasos esos de papel que te dan, con la pajita que coges para tomarlo como hacen todos, está muy caliente siempre el café, algunos que pasan se nos quedan mirando.
Luego guardamos bien el vaso ese para pedir, que es muy bueno.
Hola Aurora, me ha gustado mucho su blog. ¿Es usted la misma persona que escribe artículos en Aceprensa?
ResponderEliminarMe alegro, anónimo, soy la misma que viste y calza que decimos en España
ResponderEliminarAurora ¿hablas del Starbucks? la verdad es que aquí en Sevilla no hay muchos, yo por ejemplo lo descubrí este verano en Madrid. Como estas mendigos me parecieron un poco raro estas cafeterías pero lo merece el café que tienen. Una entrada curiosa, y sin embargo aunque sea de mendigos está llena de luz. Saludos Aurora
ResponderEliminarHola Aurora, me mola un mazo la expresión que ha utilizado "soy la misma que viste y calza"... pero nunca antes la había oído, y la verdad no sé que quiere decir. Me puede explicar su significado (en que situaciones de emplea). Mil gacias
ResponderEliminarGracias, Antonio, eres muy amable. Empezáis mañana o pasado ¿no? ahí en Sevilla, creo. Suerte con el nuevo curso y como decían en Canción triste de Hill Street, "vayan a por ellos antes de que ellos vayan a por Vdes". (Perdona, no sé si conoces esa serie antigua de oolis de NY allá por el pleistoceno, me encantaba). Pues eso, suerte y al toro.
ResponderEliminarAnónimo, qué cosa tan curiosa, dices me mola un mazo, yo pensaba que era "me mola mazo"... pero seguro que no tengo ni idea en este caso de la expresión... Y lo de la otra que me preguntas, "la misma que viste y calza", que yo sepa es de toda la vida y no tiene ningún significado especial, implica un modo de ratificar eso, que soy la misma, nada más. Pero claro, voy a mirarlo en internet que a lo mejor tiene un origen o significado oculto y yo no me he enterado, que también puede ser.
Oye, anónimo (se me hace raro tratar a alguien así, fíjate, no me gusta nada) ... qué curiosa mezcla tienes entre tratarme de Vd. -pensé por eso que eras latino-, emplear luego la expresión "me mola un mazo"... y la pregunta sobre el significado de "la misma que viste y calza", realmente divertido ;-). Un abrazo y gracias por leer.
En el diccionario del uso del español de María Moliner se recogen las dos posibilidades:
ResponderEliminar(un) mazo: mucho.
Este juego mola (un) mazo.
Le traté de usted como muestra de respeto y admiración... no por ser latino. Observo que usted me tutea por lo que a partir de este mismo momento me tomo la libertad de tutearte :-)
Gracias a ti por escribir y por contestar. Y si me permites, dos cosas:
1) ¿No has pensado en publicar en el blog tus artículos de Aceprensa? Tus lectores (entre los cuales tengo el gusto de contarme), te lo agradeceríamos. Supongo que no podrás colgar los más recientes pero no creo que tengas problemas con los de hace varios años.
2) Tu nombre lo recordaba bien pues has publicado un montón en Aceprensa; sin embargo, en los últimos tiempos escribes menos (he visto en la base de datos de Aceprensa que en los tres últimos años: un artículo por ejercicio). Lo que me lleva a preguntarte: ¿Estás publicando en otro u otros medios?¿Estás escribiendo, o has escrito, algún libro? Si es así avisa. Una vez más tus lectores te lo agradeceremos ;-)
J
Anónimo, perdona, como aquí se trata la gente de tú pues pensé que eras latino.
ResponderEliminarMira, tengo un correo electrónico personal donde me puedes escribir, es más cómodo ¿sabes?, masterennubes@gmail.com, creo que lo que me preguntas quizás es cuestión de que te lo explique allí ¿vale?, no hace falta contar aquí si voy a publicar y demás en público y ahora, no creo que sea ni correcto ni prudente. Pero en privado te lo cuento.