Caí el otro día. Mejor dicho, me hizo caer en la cuenta una amiga. "No he salido con ningún tonto ni con ningún malo", me contaba. "Y no porque yo sea lista" me decía Teresa, "sino porque no me gustan los tontos, los malos".
Mi amiga hizo bien en precisar.
Hay personas que no ponen peros a los tontos, es algo secundario. Algunos tontos o cortitas incluso tienen hasta su público y encanto, su gracia. No digamos ya los malos o las malas que ejercen una atracción atávica, algo a veces patológico.
Hay mujeres que le perdonan todo a un tonto si tiene una buena cuenta corriente, lo he visto. Y hombres que aunque la tía sea mala como Cruella de Vil, si está como un tren cierran los ojos (es un decir). Ocurre.
Seguimos con la cerveza pero me quedé con la copla. De vuelta a casa conduciendo pensé que me pasaba lo mismo que a Teresa pero todavía mejor: con todos mis amigos, con todas mis amigas.
Todos son de buenos a mejores. Uf.
Hombre, conocer, pues sí, claro. Trabajando siempre se conoce a tontos y a malos. Como las meigas, haylas. Debe de ser entonces un ángel que me protege porque creo que no elegimos tanto ni en la amistad ni en el afecto ni en casi nada. Y no ha sucedido nunca: ni malas, ni tontos, ni malos, ni tontas. Sin duda es el ángel ese protector.
Es cierto que creo que detrás de muchos malos lo que hay es personas que no les quieren, o que no saben que son queridos mucho por Alguien que nunca les deja de querer. Saberse querido de modo incondicional puede a veces ayudar a no ser tan malo, a serlo menos.
Lo del tonto o tonta en cambio es más complicado, aunque quizás no: con pocas luces si eres un poco bueno la tontería se nota menos, pasa desapercibida casi.
Y creo entender por qué no he dado con malos y tontos de la amistad para arriba. Ya sé lo que pasa: sin querer los espanto, las espanto y muy rápido, tan rápido como tecleo, no les doy ni tiempo a tentarse la ropa.
Es un tema de impulso, rapidez y mucha falta de paciencia. No estoy nada entrenada y se nota. Y ya no puedo aprender, soy muy mayor. Voy a aprender otras cosas pero esa ya no.
Así que esa rapidez e impaciencia, que no deja de ser un defecto evidente, actúa aquí en positivo, qué gracia: un potente repelente que no es que me haga detectar a malos o tontos, es que los alejo sin intención siquiera, porque les suelto un mandoble verbal posiblemente antes de tiempo. Que quizás no es antes, ahora caigo: es en el tiempo justo que evita males peores.
O mejor, ya tengo a quien echarle la culpa: el ángel ese me hace dar un mandoble, zas. Es un ángel implacable.
Y huyen despavoridos o aterradas.
A lo mejor no es el ángel bueno sino el malo, puede ser, pero me es igual. Es un ángel del Señor al fin y al cabo.
Echo la vista atrás y caigo en la cuenta: he conocido a tontos, tontas, malos y malas pero no han pasado nunca la línea de meros "conocidos". Dios mío, el mandoble ese...
Hablé ayer con un amigo tras hacerlo con su mujer. La inteligencia es siempre muy atractiva, pero ya mezclada con la bondad a raudales en tiempos difíciles es que ni Sean Connery o la Sharon Stone que se pusieran delante.
Los vi así, impresionantes. Lo son. Los dos.
Y luego dicen que cuando dices "qué bueno es fulanito, fulanita" es como si les faltara atractivo, como algo para consolarse de una falta de algo. Ni de broma: es todo lo contrario.
La belleza es el resplador de la verdad. Y la verdad es el bien.
El mal es siempre una mentira, la que sea.
Los malos, las malas, los y las miserables, canallas, lejos, muy lejos.
Que los aguanten otras u otros.
Viva la falta de paciencia. La recomiendo vivamente. No es tan mala a veces, de verdad.
Los amigos siempre de buenos a mejores, por favor.
PS: Y educados, espléndidos, generosos. Muda estoy. Hay señores.
PS2: Me dice el ángel implacable que tiene muchos otros amigos también ángeles implacables -aquí los veis jugando a las cartas todos- y que buscan trabajo. Por caridad, dádselo.
A mi también me parece muy atractiva la bondad, y me reafirmo a menudo. Cuando era más joven envidiaba un poco a mis amigas a las que les iban los canallas, pensaba que eran más valientes y osadas, pero ya no. La maldad no suele ser glamurosa, suele ser frustrante y antipática.
ResponderEliminarPD. ¡Qué guapa en la foto, Aurora!
Aurora, Dios los cría y ellos se juntan. Así es como las personas nos asociamos a los que somos más parecidos. No te extrañes, pues, de no encontrar entre tus relaciones a tontos ni a malos: es porque tú no eres, evidentemente, ni una cosa ni otra.
ResponderEliminarAh, yo quiero uno de esos ángeles esperando trabajo. De hecho me compré un llama ángeles, ¿bastará con agitarlo o habrá que hacer alguna plegaria especial?
Un abrazo.
Por cierto, me encantó tu entrada de ayer.
Piedad:
ResponderEliminarGracias por lo de guapa, pero es que la foto es muy buena, la verdad porque la fotógrafa es MUY BUENA !!!
Venga, que no tengo perdón de Dios y voy a poner tu nombre y web en los gadgets, faltaría más, y perdona que se me olvidó...
Chicas, chicos, esta es la pofesional que me ha hecho la foto y ahora mesmo la voy a poner el nombre que ya está bien...
Y yo tampoco he entendido nunca ese enganche con un c. Bueno, quizás muy muy joven en el palolítico superior me pudo haber pasado, pero me vacuné para los restos ;-) Y hasta hoy de este agua no he bebido.
Un abrazo, pedazo de fotógrafa
Aurora
Eres genial Aurora, sencillamente genial.
ResponderEliminarTransparente y cristalina. Estoy con Mirna.
Suerte tienes, pero si eres como escribes, todo está explicado.
La entrada de ayer, como te han dicho, un diez, y eso que quería hacer un álogo, pero no hubo lugar a ello.
Gracias, y un abrazo.
¡Huy, publico un álogo, y sale el tuyo!
ResponderEliminar¡Qué duendes, Aurora!
Fíjate si hay tontas en todos los sitios que hasta en la gastronomía se puede topar uno con ellas; por San Isidro se visten de gala. Por un lado, están las rosquillas "listas" (con azúcar y agujero en el medio) y por otro, las "tontas" (sin azúcar ni agujero). La verdad, yo me quedo con las listas,jejeje.
ResponderEliminarBesines
Hola, Mirna, la entrada de ayer no permitía comentarios por delicadeza y mucho respeto a personas impresionantes, la verdad.
ResponderEliminarLo de hoy de malos y tontos lo digo como lo veo: soy muy impaciente y suelto mandobles sin querer, es la verdad. Y tiene sus cosas malas -a veces tengo que pedir perdón- , pero algunas buenas por lo que a veces no tengo que pedirlo- y encima ahuyento malos/as/tontos/as...
El llama angeles ese que tienes funciona también para ángeles implacables ;-), ponte a ello sin oración siquiera y casi sin fe ... (bastante efectivo con autoridades académicas y algunos padres, con alumnos es que les acabas queriendo ;-)
Javier:
ResponderEliminarGracias, sé que entendéis que ayer no hubiera nada que comentar. Hay gente para admirar y mucho.
Soy peor que lo que escribo evidentemente ;-) porque tampoco es tan bueno, aunque la gente sí es amable. Se me perdona porque, eso sí, pongo en todo mucho interés, mucho entusiasmo y buena voluntad.
Y agradezco mucho las cosas.
Y ya no digo más. Que ya lo he dicho todo.
Hay señores, pero señores, señores...
Un abrazo
Aurora
Raquel:
ResponderEliminarEstoy aquí, te llamo, vamos de ronda? tengo un sitio que quiero que vayas...
Te doy un telefonazo
Aurora
Yo creo que la maldad no gusta, quizá tiene éxito el malo que en el fondo es bueno, creo, queremos su parte buena pero nos gusta su pinta de "canalla". Eso debe ser así, fíjate en el cine (con lo listos que son los productores:-) No hay nada como un frase tierna de un hombre duro. Pero sin frase tierna... Adiós, muy buenas.
ResponderEliminarIgual con los amigos, podemos perdonar sus peculiaridades, pero la maldad no; por una cuestión moral, claro: no hay que ponérselo fácil, para que no pequen más.
De todas formas, casi todos somos una mezcla bastante conmovedora.
La inteligencia nunca viene mal, desde luego;-)
Besos, Aurora.
Dos cosillas, hedbana hoy-nada-pastoril:
ResponderEliminar1.- Mil veces mejor un "malo" que un "tonto"
2.- Siempre hay una primera vez para todo; a lo peor tu ángel se duerme y, así, en seco, te deja ir a ....
Con Dios.
Aurora, me asusté y todo, qué pasó en tu móvil "era un sonido muy extraño, como paranormal". Hablamos en cuanto estés disponible. Bs. Mientras llamo a Mario y le digo.
ResponderEliminarLos tontos son peligrosos, sobre todo si son soberbios: es una mezcla tremenda.
ResponderEliminarY la bondad siempre, siempre será más atractiva que la maldad .... y si a alguien le atrae más ésta, es que es tonto.
Olga:
ResponderEliminarTienes razón. Todos tenemos algo de malo y de bueno,todos somos, en ese sentido, al fin y al cabo unos "pobrecitos" en el sentido franciscano del término y como dices, conmovedores casi todos.
Sin embargo creo que hay malos que, personalmente, resisto peor. Por ejemplo: los envidiosos que quieren hacer el mal al otro ; los soberbios que piensan que todo el mundo es tonto salvo ellos y acaban más solos que la una; los que ni comen ni dejan comer; los avaros, que hay bastantes; y los mezquinos, pequeños.
En cambio creo que es más fácil convivir con ciertas formas de pereza, de ira y algunas de soberbia o envidia que se minimizan con achuchones y tomaduras de pelo. No sé, quizás es que por educación veo más fácil eso que tener un amigo roña, por ejemplo.
Canallas: no me gustan.Ni en pintura. No obstante creo que con los canallas suele pasar como el refrán: "de dinero y santidad la mitad de la mitad".
Creo que una cosa es ser duro y otra ser canalla. Mejor dicho, fuerte, que no duro. La dureza no me gusta, ni en hombre ni en mujer, vivimos en un mundo excesivamente duro, que no fuerte. Clint Eastwood es fuerte, no duro. Se le cayó la piel dura.
Y creo, me puedo equivocar, que los canallas tiran a flojitos. Se quedan o quedaron prendados/prendidos en un primer o cuarto asalto de la vida y se hacen canallas en vez de tirar pa'lante, creo. Humano y hasta conmovedor quizás, pero una pena, me parece.
Aurora: En realidad, tu comentario invita tambien a pensar en lo opuesto. Lo afortunados que hemos sido nosotros en conocerte y en tenerte como amiga. En todo lo lista que eres (que de tonta ni un pelo) y todo lo buena (vamos...me quedo sin calificativos). De ti hemos aprendido mucho y para muestra tu BLOG. ¡Vamos y pa' guapa solo ver tu foto!. Alvaro
ResponderEliminarPepa:
ResponderEliminarNo sé que decirte, sarraceno infiel ;-)Entre malo o mala y tonto o tonta, me quedo con ninguno. Insisto, si no hay muchas luces pero algo de bondad, la cosa no va mal. "Bienaventurados..." etc. etc.
Te podría preguntar por políticos concretos a ver si les encuentras malos o tontos... pero se puede organizar la de San Quintín ;-)
Y por supuesto que nunca se puede decir de este agua no beberé, faltaría más. Pero con ayuda de mi ángel... y mis amigas no. De esas amigas o amigos francos como tú de los que dicen "este tío es un g. " aunque te chafen ;-)
Un abrazo
Aurora
A ver, presento a Alvaro -el argentino español que viene en bombachas a mi casa- Es amigo desde hace uf, veinti algo casi 30 años, qué horror, qué par de carcamales.
ResponderEliminarYa está ganao para lo que sea, da igual, tenga o no razón ;-) me va a decir que muy rica, o sea, da igual.
Y está muy contento porque `he puesto un Chagall en esta entrada (que a los dos nos gusta mucho)
Alvaro se caracteriza por
a) su hiperactividad. Recomendable para mudanzas, no para, te colgará todos los cuadros, entretendrá a los niños y luego cuando todo el mundo esté muerto querrá hacer pancakes o algo facilito y que no se mancha nada la cocina ;-) y no entenderá por qué le miras con mirada torva...
b) Es muy guapo (tiene novia, aclaro)
c) Es además buen hijo, mejor padre y excelente amigo.
"Que se besen, que se besen", gritaban las masas enfervorecidas
Alvaro, besame, por favor, en la mano, por supuesto ;-)
Un abrazo
Aurora
Modestino:
ResponderEliminarAy Dios, diana. Qué razón tienes.
Y en los "ambientes profesionales", un horror. Digo en el de empresa, asumo que en el tuyo igual... Oía el otro día un discurso de un presi de un empresa que no daba crédito: tío, o has pasado de tu gente de comunicación que al menos hubieran ocultado algo quién eres... o sois ambos, tu gabinete y tú, tontos de baba. Y soberbios. ¿Nadie en este país puede hacer un discurso en plan guiño, generosidad, amplitud de miras ... que nos tienen que vender venga o no a cuento XXXX? Joé, qué torpes son... ME ha venido a raíz de tu entrada, que razón tienes y mañana creo que haré algo de esto...
Yo como tú: con un bueno, a todas partes. La erótica de la bondad, mira tú ;-) (con perdón, ¿eh?)
Un abrazo
Aurora
“La belleza es el resplandor de la verdad…” ¡Un diez, Aurora! Esta frase ya merece mil comentarios, cien noches de duermevela inquieta, trescientos sesenta y cinco insomnios de remordimiento, no sé cuántos exámenes de conciencia camino de cada día, y la sombra de Platón, que es la mejor sombra humana para que el alma no sufra las quemaduras de los soles espurios.
ResponderEliminarGracias, enhorabuena y un beso
Tenía que haber citado yo la fuente de la frase que es San Agustín ¿no?, profesor. Me va a pedir derechos de autor la SGAE...
ResponderEliminarEn cualquier caso, Antonio,siempre es una alegría tenerte en este blog, profeta ;-)Tú no cejes, que yo aprendo a oír la lluvia de otra manera desde tu entrada.
Un abrazo y un beso, y yo ya me retiro (hago mutis por el foro)
Aurora
Sí señor¡, la erótica de la bondad... puedes patentar el concepto!.
ResponderEliminarNo, Aurora, no hablaba de citas, sino del lugar que ocupa tu frase en tu entrada. Bien y belleza, son guía de la verdad para las buenas gentes que en el mundo han sido, llámense Platón, San Agustín o... Aurora, sin ir más lejos.
ResponderEliminarFeliz noche (aunque no llueva)
estoy con hebmana-nada-pastoril, prefiero un malo -y si es educado más- a un tonto -y si es maleducado más-.
ResponderEliminarAurora... supongo que estarás en el sueño de los justos o en brazos de Morfeo,como más te guste.
ResponderEliminarMuy buen post, Aurora. Unos cuantos sabemos de esa rapidez de palabra que espanta sin querer. O queriendo, vete a saber...
Interpreto que esos tontos (no sé si acierto) no son aquellos que están limitados intelectualmente,sino a los que están cargados de estupidez y de tontería... Para esos creo que aún tendría cuerda... porque alguien debe haber en este mundo que los haga vomitar tanta sandez. Pero a los malos... que , para variar, dices que les falta amor y yo te digo que no, que es que son así porque lo rechazan de entrada y de salida...pues,la verdad, mejor lejos si te hacen daño.
Ahora bien, en el terreno personal, ninguno de los dos. Ni amigos , ni "amigos fuertes", ni la persona que elegí (y viceversa) para compañero de mi vida.
Y en el terreno del amor... creo que no podría querer si no sintiera admiración por la persona a la que amo. No por listo o por crack... que eso no tiene nada que ver.
Empiezo a derivar o a delirar.. No son horas. Debería estar durmiendo
Así que ... bona nit. Este post da para mucho. Y se me ocurren mil cosas para comentar,pero empiezo a ver las teclas borrosas.
Un beso, guapa
Propongo cambios: en lugar de "máster en nubes", añadamos "y lo que necesitan en amor" .........
ResponderEliminarModestino:
ResponderEliminarIntentaré acuñar lo de la erótica de la bondad, pero me temo que no voy a tener ningún éxito. Lo cierto es que gustan más los malos y las malas en general. Un abrazo.
Antonio: me llevo a Dublín (quiero decir al viaje de avión) tus recomendaciones de lecturas aquellas. Me siento muy joven leyendo a Nietzsche (y seguro que lo escribí mal). Y en la lluvia pensaré en el profeta ;-)
Toi: veo que estás con Pepa y otros. La educación es estupenda y muy agradable. Pero un malo educado te puede clavar muy educadamente el hacha... y no deja de clavártela. Abomino de esa buena educación inglesa perfecta... de un tío con formas perfectas y corazón helado. Aunque me encanta comer con gente educada ;-)
Sunsi: Salí a tomarme un ron con Raquel y nos cerraron, acabó en cerveza ;-) Esto me pasa por pervertir a menores. Y por supuesto los tontos no son los limitados intelectualmente: ya lo sabes. Vamos hombre, para compañía maja los síndrome de Down que es como si tuvieras en casa a un ángel de verdad.
Pepa: yo necesito mucho amor, por supuesto, pues claro que sí. Y si no me dais un beso de buenas noches no me duermo. Así que prepárate que os voy a dar un viajecito ;-)
Vuelvo.
ResponderEliminarLa erótica de la bondad es de largo recorrido pero tenemos tanta prisa...
A los malos procuro tratarlos poco, me dan miedito. Aunque creo, como tú, que están muy necesitados de amor de alguien. O no conocen a Alguien que les quiera, ni ellos mismos saben querer y de ahí su maldad. Que se cura.
Pero soberbia...un poquito me sobra, como a todos.
Yo... hoy... tímidamente...
ResponderEliminar... levanto el dedo, y me digo que no comparto vuestra opinión.
:(
Nunca me he encontrado un tonto, un malo, un listo, un bueno, un vividor... que sólo sea eso. Siempre puedes encontrar algo más. Y siempre te van a regalar algo.
El ser humano es lo menos definible que existe.
Un tonto te puede dejar KO con una respuesta emocionante, infinita y sencilla. Justo lo que necesitabas.
Un malo puede tener mucho dolor y détrás un corazón enorme, siempre como escondido, sólo hacía falta enocntrar la pestaña que lo mueva. En caso de no encontrarla, a su lado, encontrarás la medida de tu fortaleza, la medida de tu responsabilidad (no hace daño quien quiere).
Un listo quizá tenga un poco de soberbia, pero a lo mejor... a lo mejor es la persona más generosa que puedas imaginar.
Un bueno quizá tenga un pequeño vicio, o grande, es su pequeño handicap escondido. Quizá lo quiera compartir desde su generosidad.
Un geta puede tener también una honestidad sorprendente de enorme cuando lo miras de frente. Quizá lo único que esperaba era la oportunidad de mirarse en alguien como tú.
Una persona generosa quizá, quizá, tenga una soberana soberbia, pero saber dar cuando precisamente se necesite, ni antes ni después...
Nada más difícil que definir quien es quién. Quiénes somos.
Es complejo, el ser humano además de alma, tiene vida en el tiempo... cambia... no siempre es quien es o lo quien debe ser. Por eso el ser humano es tan atractivo... por su misterio, por su libertad, porque no tiene programación para ser algo... sino que tiene que aprender a descubrirse a sí mismo.
Los vividores pueden ser personas tremendamente generosas, capaces de encontrar tiempo para tí justo ese día que apareces, a costa de lo que sea, simplemente porque eres tú y te quieren.
Podemos ser tantas cosas en según qué circunstancias. Somos a veces tan imprevisibles...
...tan ilimitadamente ilimitados...
...que no, yo me quedo con todos:
con los tontos, los malos, los listos, los buenos, los getas y los vividores.
Todos, todos sé que me van a enseñar algo nuevo siempre, y algo más sobre mí misma. Estoy convencida que sólo al lado de los otros, sean cómo sean, es la única manera que tenemos de conocer algo de ESE DESCONOCIDO QUE SOMOS PARA NOSOTROS MISMOS.
Luego... la vida dirá... y nos reunirá frente a la tertulia de los que son más afines, que no peores ni mejores. Y así todo, con el tiempo, cambiaremos de hoQuera... y nos cambiarán por otra hoguera.
Pero siempre nos llevaremos lo mejor:
HABER SIDO ALGO AL LADO DE ALGUIEN PARA PODER POR FIN, SER UNO MISMO.
Esto se puede confunfir con el "todo vale", pero no, nada más lejos de la realidad. No es un "todo vale". A mi persona no le vale todo.
Pero sí es un "TODOS VALEN".
Eso sí. El otro siempre es un misterio.
Lolo: gracias por volver, lo de la erótica de la bondad le daré un par de vueltas. La maldad se cura, por supuesto que sí, y la soberbia cuesta pero con amigos que te dicen las cosas es a veces un poco más fácil, aunque vuelves ...
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto.
Ana:
ResponderEliminarGuapa, tienes toda la razón y me encanta que disientas. Razón de fondo, en la teoría y seguro que en la práctica. Eres muy buena.
Pero con todo y agradeciéndote tu falta de acuerdo con lo dicho ;-) y tu bondad, te diré también que creo cada vez menos en la empatía global, cada vez más en las discriminación positiva y en que la terapia se haga donde hay que hacerla (saliendo llorados de casa)Y en que madres no hay más que una.
Ya lo explicaré en la siguiente entrada.
Pero te agradezco de verdad todo lo que dices porque tienes razón en todo, de verdad.
Un abrazo
aurora
Hadbannita anita diminuta. oks en que todos aprendemos sobre nostros mismos gracias a los demás.
ResponderEliminarVerdad 1: el mal existe.
Verdad 2: las personas existen.
Verdad 3: hay personas malvadas.
Cuestión distintas es como esa maldad es percibida por los otros.
Hay seres excepcionales ciegos e inmunes a la maldad ajena.
Otros muchos, la mayoría, que percibimos esa maldad en tanto nos resulta esencialmente conocida: coincide con nuestra parte oscura.
Hay seres excepcionales ciegos e inmunes a la bondad.
Bufffffff. Anita se levantó de la silla, levantó el dedo y probablemente ha dicho: "Con permiso... o con la venia...YO DISIENTO."
ResponderEliminarMe ha dado mucho qué pensar tu comentario. Has realizado una distinción esencial, que sólo quien conoce muy bien el corazón humano puede discernir. La riqueza de las personas a pesar de... Y el hecho de que cada una de ellas es única e irrepetible.
Se me olvidaba la tercera. De nadie podemos presumir que quede anclado en un estado. Se llame como se llame el estado.
Gracias, Ana. Toda una lección