La mujer coronada de sol

Día de la Inmaculada, día precioso siempre, haga ese frío helador que a veces ya hace, o ese sol espléndido que creo recordar de tantos 8 de Diciembre.

Uno de nosotros, una de nosotras, parece como de la Mafia esto, "one of us", pero sí, es one of us, sin pecado original, un misterio y ni lo entiendo ni nada, dejo las disquisiciones para gente que sabe de esto. Pero es una de nosotros y Madre de Dios y madre nuestra.

Calor, no sólo su luz, siempre su calor.

Antiguamente en el día de la Inmaculada se estrenaba algo, porque se estrenaba muy poco todo el año. Dos pares de zapatos de verano, dos de invierno, un abrigo, el vestido de salir y uno o dos para trabajar, era el "armario" básico de una chica de provincias de clase media: no es que no tuvieran fondo de armario -que dice el Telva-, es que se veía el fondo del armario.

Esas imágenes de azul purísima, otras con mantos y coronas, poses de estatua y muchas cosas que la Virgen no llevó, ni vivió, ni fue en vida, asumo que en el Cielo tampoco. Tantas y tantas imágenes se cruzan, la Virgen rubia, morena, delicada, europeizada, medievalizada, o renacentista, con porte de noble o reina. ¿Cómo fuiste de verdad? Recuerdo a la hija adolescente de una amiga judía, fue verla y acordarme de la Virgen. Se lo dije y, con todo, le gustó.

Pienso que a la Virgen le darán igual unas imágenes que otras. Es como cuando le hacemos a nuestra madre los regalos esos de pretecnología, que decíamos los de la generación del BUP, o manualidades, los de antes de la reforma de Villar Palasí. Churretes casi todos, y ahí que lleva nuestra madre nuestra pulsera de cuentas como si fuera una joya buena. Pues ella, la Virgen también. Como un halago, un piropo que siempre nos sale como mal, sea el cuadro de Murillo o Leonardo da Vinci o nuestra pobre letanía, invocación u oración.

Toma ya retahila de halagos y piropos que creo yo que no hay mujer que se resista y no sonría por Inmaculada, Madre de Dios y asunta al cielo que sea: las letanías son como si las hubiera escrito o dicho un andaluz, de verdad, una desmesura que aquí no lo es. Y las hay, además, de todo tipo, sólo falta el "Pisa morena, que paga el Ayuntamiento". Estrella de la mañana. Salud de los enfermos. Refugio de los pecadores. Consoladora de los afligidos.

Todos los días nos acordamos, "Ahora y en la hora de nuestra muerte". Ya lo tenemos como tan metido, tan dentro, que es ahora, en este momento, pero también en ese otro de soledad futura, de paso estrecho, un paso que no daremos solos porque ella estará, seguro.

Día de la Virgen, como el de Agosto, una fiesta muy bonita y muy española, por lo menos yo siempre lo he vivido distinto en España.

Comida en familia y celebración del santo además de muchas Conchas e Inmaculadas. El Adviento se hace más Adviento y la Navidad despunta en el horizonte. Mamá de aquí, Mamá de Todos, qué a gusto se está en casa de Mamá, siempre.