domingo, 28 de septiembre de 2008
De sangre y espíritu
Ayer tuvimos reunión familiar a lo grande, una "tradición" que queremos enraizar desde hace dos años por eso de que las bodas ya se nos acabaron y los primos si no no nos vemos. Vamos a ver si la cosa cuaja.
Comenzamos con Misa a la 1. Pedimos a Javier, cura mediático y melenudo, que celebrara. Con Javier tengo amistad ya de largo, dio la primera comunión a un sobrino de la otra parte (la segunda parte contratante de la segunda parte contratante que diría Marx, Groucho) y hemos mantenido el contacto porque nos caemos bien y nos queremos.
Ignoro si somos lo que se llama una "familia cristiana" porque últimamente me dan miedo, que no vergüenza, las grandes palabras y definiciones. Y ambas lo son: familia y cristiana. Como Javier habló en la homilia, empezar una reunión familiar con una Misa en vez de con una danza del fuego y cantos al clan familiar ya dice algo de nosotros. En el corazón los que no estaban pero están, cualquier ocasión es buena para llorar a moco tendido.
Luego comida en el merendero, vestidas las mesas con pimientos haciendo honor a las armas familiares. Los tuvimos que quitar por eso de que no cabían las fuentes. El sentido práctico siempre ahoga la poesía en esta vida. Lo niños en una mesa, los adultos en dos, faltó gente importante de nuestra familia, ya lo he dicho, pero algunos -no los del Cielo- estuvieron presentes con el sms y la voz al teléfono.
Sonsoles, Marta y yo preparamos un examen en primera convocatoria y como ya hemos asumido los modernos sistemas pedagógicos los alumnos podían autoevaluarse de conocimiento del medio familiar I y II, el advanced lo dejamos para la siguiente.
Discusión e impugnación por parte de la tía Maria Dolores sobre la pregunta de cuántos miembros de nuestra familia hay en las Fuerzas Armadas, deberíamos haberla sustituido por cuántas personas pueden llevar un arma y habríamos metidos hasta los cazadores. María dijo que había trampa también en la doce. Muchos consortes alcanzaron la más alta puntuación y Cristina se llevó la lata de pimientos.
A los niños ni se les vio u oyó. El jardín del merendero es enorme y además había 2 o 3 bodas en la ermita y se colaron de rondón como si fueran paparazzis a la caza de la exclusiva.
Se ha caído un niño... "bien, ¿pero le ha pasado algo... a la cámara?" Nuestra familia no se agobia por caidas de niños. Estamos acostumbrados a vernos caer y levantar, a mercromina y "sana sana culito de rana".
La sobremesa se alargó, el pacharán y otros licores siempre ayudan a abrir el corazón. Eduardo como caído del cielo, en Él, en tu pericia y en un business angel ... confiamos para que esa empresa salga adelante.
En vías está la "First hen's trip tour", esto es un viaje corto, con permiso de los maridos, sólo para mujeres y con arrugas, únicos dos requisitos, tampoco es tanta selección. Pollitas de catorce o quince que leeis esto: ni soñeis que os venís con nosotras a Londres o Jersey, hace falta que la vida te haya currado un poquito y llevar algún galón que otro.
Gracias.
Me ha encantado el resumen de la jornada familiar. Que pena no haber podido estar alli...
ResponderEliminarHola, rubía, pues sí, se te echó de menos ... pero ahí nos tendrás de visita
ResponderEliminarEstimada señora,bueno señorita mejor dicho,me atrevo a escribirla este comentario para felicitarla por la pimentelada y el comentario de su blog,aunque me gustaria reivindicar un pequeño punto,me refiero a lo de que las jovenes guapas de la familia no puedan ir a Londressss :que no tengamos arrugas en el fisico no significa que no nos hayan dado palos en la vida , porque a mi si...bueno en definitiva queria pedirle que PORFAVOR se plantee otra vez este punto .Un cordial saludo de.... Tu SoBriNiTa!!
ResponderEliminarCumples con una condición, pero no con la otra... No obstante replantearé la cuestión al alto mando aunque creo que se quiere liberar ...y no va a ceder...
ResponderEliminarNo sé, me siento una entrometida, porque parece que sigue la reunión familiar, pero no he podido evitar colarme en el merendero. Os envidio y me gustaría seguir el ejemplo, pues,ya no nos vemos si no hay un entierro y alguna boda, que ya ní las bodas, porque los sobrinos, apenas te conocen y el cubierto es caro y como es su boda, pues la madre llama muy apurada_ prima que dice mi hijo que sólo van los más allegados, que no te enfades_ no, si no me enfado, sí, encima te lo agradezco (un dineral que me ahorro) En fín, Aurora, que me alegro de tu fiesta y que lástima que no séa de los Pimentel de toda la vida, porque el requisito de las arrugas lo supero con creces. Saludos.
ResponderEliminarPD. Me encanta el pacharán.
Impresiones, muchas gracias por leer entradas antiguas, ME ENCANTA que te des un paseo por el blog, me hace MUCHA ILUSIÓN, MUCHÍSIMAS GRACIAS... Y en este momento te nombro Pimentel adoptiva y te vienes ;-)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo de los entierros, y lo de la bodas, que son muchísimo dinero y a veces no se puede. En cualquier caso como diría mi padre el rapto consentido con un cura en Miraflores que los case facilitaría mucho la vida ... anda que no se monta un cirio de horror. Me encantan las bodas, lo digo de corazón, pero el mogollón, y esa especie de tener que hacer tanta cosa... para algo tan sencillo como casarse me parece demasiado. Claro que cada uno es muy libre, hace un par de años estuve en una boda muy tranquila, todos de diario, no sé, lo pasamos fenomenal... sin tanta historia...
Quizás todo pueda ser mucho más fácil...
¿Qué tal todo?