martes, 19 de octubre de 2010
Perdonen que no me levante (vuelta y brindis por tantas)
Gracias por los correos. No me pasa nada (a Mariana tampoco, la historia seguirá cuando pueda). A veces un descanso es bueno, especialmente para no torrar a los que leen. ¿Las razones reales?: preparación de clases, viajes diversos, un esguince (reposo relativo dijeron, y eso ¿cómo se hace?) junto a la dedicación que lleva limpiar lo ya escrito y las muchas horas echadas a esa otra escritura de primera hornada fuera del blog. Por cierto, gracias, JC., presentarse a certámenes literarios me parece que obliga a una disciplina adicional a la de la escritura diaria, anima por otro lado, creo que es un buen entrenamiento en muchos sentidos (en el no, en el remate de frentes abiertos, en el tener una fecha cerrada como plazo de corregir o acabar algo, etc.). Tengo más moral que el alcoyano.
Bueno, bien. Explicada mi ausencia estas semanas, vamos a lo que vamos. Hoy es el día del cáncer de mama. Ole, ole y ole las mujeres valientes y guapas... Me faltan dedos en las manos para contar amigas, familiares, colegas de trabajo que han pasado por esto, siempre admirables. El otro día sin ir más lejos conocí a Ana, fundadora de Voluntarios de Marbella, que vino a clase un sábado cuando el día anterior tuvo la sesión de quimio: pañuelo en la cabeza, coraje, sonrisa amplia, atendiendo como la primera y mandando callar al resto de los asistentes. Ana, ya te lo dije: conocer a mujeres como tú es lo mejor de mi trabajo, muchísimas gracias. También te lo repito, por si dudas aún: Madrid es una ciudad estupenda para visitarla, ir al teatro y ventilarse. Te espero de corazón, ya lo sabes.
En fin, la vida vale la pena pese a lo puñetera que puede ser, las quejas se dejan para los que no la aman. Mis amigas, amigos y yo vamos a brindar hoy por tantas mujeres que están pasando o han pasado por este tema y por los equipos médicos que ayudan a salir adelante. Yo quería correr la media maratón ese del cáncer de mama en unos meses. Era una meta tanto física ("meta-física", qué gracia) como de cabeza, mental y más, antes de cumplir los 50 años, pero ay, no calenté lo suficiente, y ni me di cuenta que me hacía daño (tampoco quise comprar unas zapatillas nuevas que son muy caras). Mi perra Olimpia en cambio se plantó en el 5 Jotas enfrente de casa como diciéndome que corriera conmigo otra, que a ella le gustan los paseos por el campo. De la pareja que formo con Olimpia (estable, somos una pareja estable) ella es con diferencia la parte racional y sensata.
Bueno, da igual. El caso es que aquí estamos ambas, de vuelta y, como Groucho Marx decía, perdonen Vdes. que no me levante y brinde desde el sillón con el pie en un escabel mientras escribo y preparo clases. He echado muchísimo menos el contacto diario con la bitácora recién cumplidos los 2 años de Máster en Nubes. Pero aquí vamos de nuevo, a ver cómo sale este año. (Se me acaba de quemar la menestra, cuando escribo me olvido de todo. Natalia, no sé qué te voy a dar de comer, soy un desastre).
Ay, Aurora, es que a nuestros años ni unas buenas zapatillas te salvan del dichoso esguince - yo me apunté este verano a un triatlón (para recaudar fondos para un refugio de mujeres maltratadas), y a pesar de entrenar con unas zapatillas que me costaron un riñón acabé igual: con una lesión justo diez días antes... Seremos unas ilusas, sí, pero como tú dices, se pueden hacer miles de cosas aparte de maratones y triatlones!! Esta noche brindaré por todas las Anas del mundo: olé y olé las mujeres valientes y guapas!! :-)
ResponderEliminarBrindo por ellas.
ResponderEliminarMuchos besos, Aurora
Brindo por ti Aurora, y es un placer brindar con una dama caqpaz de quemar una menestra con una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo
Salud, Aurora, y recupérate pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un beso para ti, guapísima. Y recupérate pronto.
ResponderEliminarEstimada Aurora.
ResponderEliminarEspero que te recuperes pronto.
Y no te sientas culpable porque la menestra se te quemó.
Seguro que un sencillo Sándwich hecho con cariño,a Natalia le parece una delicia.
Un abrazo.
Recupérate Recién he descubierto este blog Salud.
ResponderEliminarSara, bienvenida, pero lo de "nuestros años" me ha llegado al alma, por Dios. De eso, nada. Es estirar antes lo que hace falta tobillos y pies, especialmente si los tienes finos, correr además en asfalto los machaca, como a las rodillas, ya me han dicho que es mejor correr en tierra, lo intentaré en cuanto mejore, mientras tanto nado. Ejem, te voy a mandar el blog de una amiga "Mujeres de una cierta edad", por si acaso ;-) y sí, es cierto que se pueden hacer mil cosas por este tema, para empezar estar, con estar al lado basta a menudo. Lo del triatlón son palabras mayores, solo de pensarlo ya estoy cansada...
ResponderEliminarBrindo contigo esta noche, ahora a las 10.51 me da cosa ponerme a beber vino, estoy con un croissant y no hay vino que case con él...
Un abrazo
Brindaremos juntos pronto, espero, J. Un abrazo, me han dicho que te estás dejando barba...
ResponderEliminarCreo que lo del reposo relativo es descansar de pendiendo de cómo se mire (o quién lo mire).
ResponderEliminarSaludos.
Capitán, de dama nada, bruja con un caldero requemado que he tenido que tirar a la basura de cómo estaba.
ResponderEliminarY no es la primera vez, es la tercera en lo que llevamos de otoño (aunque las otras 2 veces pude recuperar la cazuela a base de scotch brite, frotanto ...)
De igual manera que la DGT decía "Si bebes, no conduzas", debería aplicarse el lema "Si cocinas, no estés escribiendo mientras tanto" o el desastre es seguro por un lado... y probablemente por el otro ;-), pero en fin, seguro que lo sigo haciendo...
Salud, JM, el pie es un elemento básico pero también puede suspenderse en el aire con una muleta de apoyo. Y se sigue adelante. Abrazo y hasta pronto.
ResponderEliminarJaime, chateamos en breve, ¿no? Veo que no escribes, haz el favor, guapo...
ResponderEliminarMargot, gracias por tu visita ... tu eres de las amigas de Raquel, ¿no?, creo que te visto con blog culinario, ahora lo miro...
ResponderEliminarY no, la culpabilidad por quemar comida de momento no me ha dado, aunque todo puede ser, el sustrato judeo cristiano da para sentirse culpable hasta de eso, pero es raro, no me siento culpable, solo despistada
Literato, gracias, ese recién ha sonado a latinoamericano ... ¿es el caso? Bienvenido siempre.
ResponderEliminarJc, gracias, lo de relativo es... relativo, así que salvo dolor insoportable las clases se dan y a la perra se la saca. Un abrazo.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo, Aurora. Te echábamos de menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Te hemos recuperado!
ResponderEliminarAhora (Aurora) recupérate tú.
...Y la mejor de las recuperaciones para todas las mujeres que pasan ese trance amargo.
Saludos.
Un abrazo muy fuerte, querida Aurora!
ResponderEliminarUn saludo y un abrazo, Aurora. Tu presencia siempre hace falta por la red.
ResponderEliminarWelcome back to virtual reality
ResponderEliminarJavier, gracias, muchas gracias. Tomé ejemplo de la escritura con pausa y mimada de alguien ;-), a ver si aprendo. Un abrazo.
ResponderEliminarJavier, sí, hay mujeres con un valor admirable, y encima no se quejan nunca de nada. En fin, que si se las tiene al lado se puede aprender un rato. Un abrazo, y ya me gustaría ir por el campo contigo y Dorda, a ver si el pie se endereza. Un abrazo.
ResponderEliminarAnnmarie ¿cómo andas tú? Espero que bien, un abrazo.
ResponderEliminarModestino,y tú y tus lecturas - te leo aunque no comente- siempre son muy agradables. Muchas gracias, un abrazo, y si vienes a ver si tomamos algo, que lo virtual no me gusta nada (es muy limitado).
ResponderEliminarJose M., ay, me ha sonado a Matrix lo que dices, en fin, como ya he dicho el mundo virtual tiene sus límites, creo. Me gusta mucho escribir en el blog y el contacto a través de él, pero me gusta también escribir fuera y a veces es necesario por el ritmo, la pausa, el tiempo y otros temas. Y además me gusta ver a las personas a la cara si se da el caso.
ResponderEliminarDe cualquier modo siempre estaré agradecida a lo virtual, y especialmente a Javier Sánchez Menéndez, que me dio una oportunidad como editor. Y desde luego que a muchas personas que vas conociendo por este medio, a veces cara a cara. El balance es bueno, aunque yo sea de mundo "real", de mirarse a los ojos, y, ahora, de más escritura a mano o a ordenador fuera de la bitácora. Pero todo es compatible, agradable y tiene su encanto.
Pero que lista es Olimpia esperandote en el 5 Jota. Se te echaba de menos. Sigo teniendo aparcado El Asedio, esperando a Mariana.
ResponderEliminarUn saludo nada relativo
Naranjito: me encanta cambiar de opinión o de decisiones tomadas. Voy a intentar seguir la historia de Mariana aunque salga un churro porque la escritura de historias en el blog de primera hornada es demasiado inmediata y poco cuidada. Pero no pasa nada, aunque los lectores se merecen siempre lo mejor, desde luego lo que no se merece nadie es que le dejes a medias con nada. Así que allí voy,aunque salga mal y no sé cómo llegaré a todo -escritura fuera y dentro de bitácora, clases y demás ;-), pero muchas gracias.
ResponderEliminarLa bitácora se merece curro, lo sé, yo lo intento, pero intento otras cosas y no siempre llego o llego como me gustaría. Pero es igual, no, hay que saber escribir no como uno quisiera en la bitácora. Y agradecer que te lean. Por eso lo voy a hacer, como un gracias imperfecto y mejorable. Allá voy esta noche con Mariana.
Lo dicho: es estupendo cambiar de opinión y hacer lo que no ibas a hacer.
Me alegro de tu regreso, que se te echaba de menos. Yo he sufrido a veces algún esguince o rotura muscular y eso no impide sentarse ante el ordenador, y menos si dispones de un portátil, así que no te alejes mucho, ¿vale?
ResponderEliminarUn beso.
Yo también he estado desconectado. A ver si me puedo volver a poner al día...
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Juan Antonio, vamos a ver si se pasa. Un beso y nos vemos pronto.
ResponderEliminarHombre, Ladrillo, como te conozco por otro alias (o blog) no caía quién eras... ¿Qué tal vas?