sábado, 3 de julio de 2010
¿Dónde está Luisa?
Todos los veranos me acuerdo especialmente de Luisa, mi hermana.
Ella nació en un mes de mucho calor y murió en primavera, una madrugada de Jueves Santo a los treinta y tres años. Luisa era Síndrome de Down, la pequeña de la casa. La llamábamos “la niña” en familia, también por su nombre, aunque mi padre también le decía Tachán a veces.
Hace unos meses me enviaron una foto en la que aparecemos mis hermanos Juan, Paco y yo en aquel verano de 1968 en Villa Maitena, la casa de mis tíos en San Sebastián. Mi sobrino Javier al ver esa imagen en blanco y negro preguntó inmediatamente “Y Luisa, ¿dónde estaba?” Es curioso, porque Javier flotaba todavía en la tripa de su madre, mi cuñada, cuando Luisa pasó a los brazos del Padre Eterno y de su padre, que se le adelantó unos años. No llegó a conocerla el niño, no la vio jamás y, sin embargo, es también para él alguien que estuvo y sigue estando presente.Tiene Javier un sexto sentido para preguntar siempre cosas interesantes.
Sí, ahí estamos los tres hermanos, Juan, Paco y yo, acogidos por mis tíos y mis primos Guerrero Igea, nadando en Yoldi por la mañana. Tres niños bien, con sus mocasines y sus trajes blancos en un verano lechoso llevando una vida confortable, segura, cálida. Ahora ya es imposible labrarse un pasado revolucionario o alternativo, qué le vamos a hacer.
Mientras tanto, mis padres en Madrid, sudando. Acababa de nacer nuestra hermana Luisa.
Como dice mi hermano Juan, la foto es buena no por lo que dice, sino por lo que calla que, como siempre, es lo más importante.
Muy bonita esta entrada. Y admirable foto, que gana -a diferencia de lo que suele pasar habitualmente- con la explicación.
ResponderEliminarGracias, Ángel, te leo y la envidia me corroe, ay la perfida Albión que tantas cosas interesantes tiene. Adjunto estos correos que nos intercambiamos los hermanos porque creo que alguno se reirá.
ResponderEliminar---------- Mensaje reenviado ----------
De: Juan Pimentel
Fecha: 9 de diciembre de 2009 20:42
Asunto: Re: Those were the days...
Para: aurorapimenteligea@yahoo.es
Cc: Paco Pimentel
Pues anda que yo ¿cómo es posible que con esa ronrisa de pardillo haya
acabado escribiendo un libro cuyo subtítulo es "un ensayo de
morfología histórica? Si se difunde, nadie me tomará en serio (if
any)...
El 68, ya lo preguntó Javier, que lo sabe todo: ¿dónde está Luisa? La
foto es auténtica: nosotros en Villa Maitena con cara de pánfilos,
mocasines y trajecitos, y mientras, en Madrid, nuestros padres con
Luisa recién nacida en Madrid. La foto, Paco me corregirá, no es
genial por lo que dice, sino por lo que calla, que como siempre, es lo
más importante.
Besos, Juan
El día 9 de diciembre de 2009 13:29, escribió:
> Estoy de acuerdo. En mi caso esa minifalda tan descarada cubre algo el
> expediente, pero esa mirada que tengo de pava desdice mucho la reputacion de
> sabelotodo que me he labrado engañando al personal y pone en peligro mi
> futuro como reservista del ejercito espanol, ar
>
> Enviado desde mi BlackBerry® de Vodafone
>
> ________________________________
> From: Paco Pimentel
> Date: Wed, 09 Dec 2009 13:22:27 +0100
> To: Juan Pimentel; Aurora
> Pimentel
> Subject: Those were the days...
> Juraría que la foto es del verano del 68, cuando nos llevaron a San
> Sebastián porque iba a nacer Luisa. A pesar de la fecha en la imagen no
> tenemos un aspecto muy revolucionario que digamos, sino más bien ancient
> regime... No la divulgéis por favor, me he inventado un pasado libertario
> con ascendencia progre y algo como esto podría acabar con mi carrera
> política.
>
> Besos, hermanos
>
> Paco
Muchas gracias por los correos de tus hermanos: son excelentes también. ¡Gran familia, ya se ve!
ResponderEliminarY el miércoles me vuelvo a Londres, después de unos días en Santiago.
Duquesita ¿creerás que te reconozco? Y eso que yo aún no estaba en el mundo pero, como todo lo tuyo, no se me hace extraño a pesar de ser tan distinta de las fotos de mi infancia. Una salvaje de barrio en el verano terrible de la periferia zaragozana, que en nada se diferenciaba de los gitanillos de los descampados (ya es imposible labrarse un pasado de niña bien;-) Y, sin embargo, por lo que falta en la foto, por lo que muestra, por lo que tú recuerdas mirándola y lo que me haces recordar a mí, me siento cerca de esa niña delicada, discreta y buena.
ResponderEliminarMe ha gustado leer la entrada, Aurora.
Un beso.
Una entrada bien bonita. Hay recuerdos que nos ayudan a ser mejores.
ResponderEliminar"Ahora ya es imposible labrarse un pasado revolucionario o alternativo, qué le vamos a hacer." Sólo si uno es decente y honesto, Aurora. Si no, que se lo digan a algunos.
ResponderEliminarMagnífica entrada e impagable foto.
Besos
Aurora, tenéis la suerte de contar en el cielo con un ángel más que los demás. Y, en fin, ¿quién quiere un pasado alternativo o revolucionario? Yo asocio esas dos cosas al desorden y la suciedad. Me gusta más la gente que es revolucionaria y alternativa consigo misma, no la que se empeña en que lo seamos los demás. Un beso.
ResponderEliminarGracias por compartir esos momentos tan íntimos. Tu hermana Luisa te estará sonriendo desde el cielo...
ResponderEliminarBesos.
Por cierto que ya salió Sociedad limitada (Renacimiento, Sevilla), el nuevo libro de Miguel d'Ors, donde está el poema a Belinha. Es un libro admirable de principio a fin
ResponderEliminarMuy emotiva esta entrada.
ResponderEliminarMe has recordado varios veranos en los que mis padres, por diversos motivos familiares, nos tuvieron que repartir entre la familia para que saliésemos de Madrid en verano. Ocho hijos eran mucho a repartir...
Me alegra saber que tienes tiempo para recuerdos tan entrañables, lejanos, y que los compartes con tu familia y amigos. Eso significa que tus horas ya son tuyas y dispones de ellas a placer.
ResponderEliminarLos textos que acompañan la foto son sencillos,llenos de cariño y de sentido del humor.
En el trasfondo Luisa que es alguien "que estuvo y sigue estando", aún que no en la foto, pero sí en vuestro recuerdo.
Un abrazo veraniego.
Gracias, Ángel, disfruta Londres, me encanta. Y lo de Belinha me lo mandó un buen amigo hace unos meses, lo conozco, me haré con el libro nuevo, mil gracias.
ResponderEliminarOlga, a pesar de todos los años que te llevo, que son una barbaridad, y de tu pasado agitanado y el mío refitolero podemos ser amigas, de hecho lo somos. Yo envidiaba a la vez que temía a los niños así asalvajados. Me horrorizaba que me separasen de mis padres un instante...y a la vez lo de que me hubieran raptado los gitanos del circo me atraía...Un abrazo un poco cansado y febril, ya sabes.
ResponderEliminarModestino, los recuerdos dan calorcito (aunque hoy precisamente no hace falta) por dentro. Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Tato, en cualquier caso creo que el 68 fue muy interesante, pero es que yo era muy pequeña y no me enteraba de nada. Un abrazo.
ResponderEliminarMontse, muchas gracias, te hago asada con estos calores por Cataluña.
ResponderEliminarUn paro técnico obligado me ha dejado fuera de juego laboralmente hasta nuevo aviso casi. Como a Elvira, la manera de parar a veces es que te pare el cuerpo que es el que sabe. Un abrazo.