Jordi Fabra i Serra, escritor barcelonés con una extensa carrera y éxitos, ganó en 2007 el premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil con "Kafka y la muñeca viajera". El texto, publicado por Siruela, se basa en la historia que se cuenta del escritor, quien en el último año de su vida se encontró en el parque Steglitz de Berlín una niña que lloraba desconsoladamente porque se le había perdido su muñeca. Kafka le dijo a la niña que su muñeca se había ido de viaje y que él lo sabía porque era cartero de muñecas. Desde ese día y durante unas tres semanas el escritor fue entregando a la niña diversas cartas que venían desde lugares distintas donde la muñeca estaba. Nunca se encontraron dichas cartas y fue a través de Dora Aymant como nos ha llegado esta anécdota sobre la cual Fabra i Serra escribe una novela preciosa, delicada y emocionante, que ha servido de base para la representación teatral que Ayanta Barili ha dirigido en en teatro Lara de Madrid.
Quizá lo primero que cabe destacar de esta versión teatral es que se han reunido un conjunto de estupendas coincidencias: fantástica historia original, texto de Fabra i Serra espléndido, fino y elegante, adaptación inteligente y llena de magia de Ayanta Barili y una interpretación por parte de sus tres únicos actores estupenda. La obra es de una gran simplicidad y su fuerza me parece que reside en esa sencillez que suele tener lo bueno.
La niña, el escritor y una estatua están muy bien, medidos y contenidos, la niña es para recordar, una monada. Se han utilizado unos recursos escénicos mínimos pero muy eficaces, unas marionetas que sobre un fondo negro nos van pintando esos viajes a través de un globo que luego se hace barco dirigible, de una gaviota y de unos paisajes cambiantes desde París a Tanzania, flores, confeti, todo suave y alegre, simpático y sugerente.
Te emocionas y ríes con el texto y esa muñeca que se ha ido no porque estuviera harta de la niña, sino porque con ella aprende a ser libre, algo no siempre fácil pero sí deseable, con esas cartas desde París o Londres y el desenlace de la muñeca que encuentra el amor y se casa en África con los animales como invitados.
No sé si se va a llevar esta obra fuera de Madrid o si va a estar mucho tiempo en la ciudad, pero hay que verla. No es sólo para niños, creo. A mí como adulta me ha parecido preciosa. Es cierto que no tiene pretensiones y que quizá su sencillez choque con obras y cine que tienen a los niños hiperexcitados con un ritmo trepidante, mucha luz, mucho ruido, todo siempre demasiado. Esto es otra cosa: tranquila, poética, casi silenciosa, hablan poco y lo justo, tanto el texto como las imágenes, ese escenario tan bien discurrido. Yo creo que ahí, en su falta de artificio, está lo mejor de ella, su fuerza que te llega sin tanta alharaca, por dentro, y se queda un rato en tu interior, callada.
No sabia de esta anécdota de Kafka, que tierna...
ResponderEliminarEspero que llegue esta obra a Barcelona, me has despertado las ganas de verla.
Nombrar a Kafka y venirme a la memoria su diminuta casa en Praga es todo uno.
Lo bueno de los niños es que no tienen (apenas prejuicios). Seguro que les gustará si es buena.
ResponderEliminarSaludos.
Se descolocó el paréntesis. Quería decir "no tienen (apenas) prejuicios"
ResponderEliminarLa anécdota es sencillamente deliciosa ... y denota un toque d ehumanidad fantástico en el escritor. Me apunto el libro.
ResponderEliminarMar, yo tampoco la sabía hasta la semana pasada. Dos coincidencias:
ResponderEliminar1. Estaba leyendo a Paul Auster, Brooklin Follies, y ahí sale la anécdota de Kafka y esas cartas. Me encantó la historia..
2. Ayanta Barili, de esradio, a la que escucho por las noches porque tengo insomnio, habló de la obra de teatro. Ella dirige el Lara y habló de la obra y de la función de este domingo pasado.
3. Llamé a una amiga y nos fuimos las dos, sin niños, nos encantó a ambas.
En una semana he descubierto varias cosas que me han encantado...
¡Qué suerte conocer Praga!
Tienes razón, JC, lo único es que ahora los niños, y los mayores también, a veces estamos hiper-estimulados... mucho ritmo, mucha cosa, mucho ruido, mucho sonido...
ResponderEliminarY aunque a algunos nos gusta más la calma... puede pasar, sin prejuicios, simplemente por el entorno y por lo que acostumbras a un niño, a que le parezca lento algo si no está dentro de ese maremagnum de efectos especiales y velocidad reinante.
Los que yo vi en el Lara se lo pasaron bien, desde luego, y forma parte de la educación (estética y hasta general ;-) acostumbrarles a estas cosas con tanta calidad y finura. Pero a la vez oí a uno que decía "venga, que se acabe..." Es igual, es como cuando vas a un museo, intentas hacer la visita entretenida... pero NO vas a caer en que sea todo pan y circo, gran hermano... por mucho que se lleve.
Por eso es admirable esa adaptación y la obra en si...No ceder a las modas, hablar otro lenguaje...
Eso es, humanidad, Modestino, es lo que es el texto y la obra, humana... un abrazo, jurisconsulto.
ResponderEliminarYo había leído la historia en la novela de Auster. Me gustaría que viniera la obra de teatro a Cádiz. Aquí hay poca oferta de teatro, el dichoso carnaval absorbe mucho. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Mira que bien! como te contaba en uno de tus relatos anteriores, mis correrías por Madrid, (aún sigo aquí) estaría bien poder ver la obra.
ResponderEliminarUn beso
¡¡soy oyente de Es amor!! qué gracia, estoy escuchando el programa de anoche... Besos
ResponderEliminarNo recuerdo donde oi la anécdota esta de Kafka. Recuerdo que me quedé pilladisimo porque me parecio alucinante el trabajo que se tomo. En fin, un personaje distinto.
ResponderEliminarsaludos y hasta dentro de poco.
Gracias Aurora, por esta crítica tan bien hecha de un espectáculo que es tranquilo, poético y casi silencioso, en contraste con alharacas que incentivan como dices, una hiperexcitación en los niños.
ResponderEliminarMe dan ganas de venir a Madrid a verla si no la ponen en Barcelona.
Un abrazo.
José Miguel: Te encantaría esto, estoy casi segura. Es de una delicadeza sorprendente hoy en día. Le escribí a Ayanta Barili y se lo pregunté, pero todavía no me ha contestado ;-) ¿Te gusto Brooklin Follies? ¿Qué opinas de Auster? Cuando puedas me lo dices aquí o por correo, me interesa...
ResponderEliminarVeridiana: inténtalo, luego además está El brujo y Solá y Blanca Oteiza creo que también, son muy buenos... ¿Viste "Esta noche, historia de Adán y Eva" hace algunos años? Era preciosa, ahora vuelven con otra obra en el Amaya, él se cayó esquiando y tuvieron que dejarlo para más adelante, estoy deseando ir a ver su nueva obra.
Ana del guisante: bienvenida a este blog, te veo en otros, te visitaré en el tuyo. Y sí, soy oyente por insomne a esas horas, ay, Dios mío, en cuanto escribo y estoy en mitad de algo no duermo bien, no duermo como antes dormía...
Montse, gracias por venir, ya nos escribimos, perdona, es que he estado con mucho lío, pero sigo documentándome del tema ese. Ya te contaré, un abrazo, guapa.
Asier, guapo, qué gusto contar contigo en general y en particular. Muchas gracias por todo...
ResponderEliminarTu estas habilitada para contar conmigo apra todo!
ResponderEliminar...Bueno, para todo no. jamas, repito, JAMAS lograras que me ponga alpargatas cuando llueve!!!
Luego no digas que no te he avisado.
curioso
ResponderEliminarlei de adolescente un historia de la música pop por el Jordi Serra i Fabra.
Eran los diez años de los Beatles, del 62 al 72, y era un libro apasionado y pasionante.
Buscaré este que comentas que promete.
Ya entonces, en el pleistoceno, escribía muy bien.
Para que luego digan del universo kafkiano...¿Quién no se conmueve ante la inocencia de nuestra infancia?
ResponderEliminarGracias, Aurora, por la crítica y la recomendación.
Ay, Dios, qué peligro tienes... y eso que discutimos, majo, bueno, a veces... generalmente hablamos y nos reímos mucho, eso más que lo primero.
ResponderEliminarOye, Asier,,, tú, ahora que lo pienso,... si puedo contar contigo para todo..
ResponderEliminar....
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¿de dinero cómo andas?
Anda... que es broma, que no te lo pido, no...
Toi, guapo, qué alegría tenerte por aquí... tienes que venir a Madrid, con M, por favor te lo pido, ... Y vamos al teatro y cosas de esas... ¿Cuándo vienes?
ResponderEliminarSi el autor es estupendo y un todo terreno, a mí me encanta esa gente que sabe tocar palos diferentes y todos bien, qué suerte.
Javier, mira que siempre das en diana y se te ocurren conexiones ... en línea o chocantes, qué razón tienes. En fin, que te gustaría, creo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. El martes oí a los mirlos que mira que son pesados a las 3 de la mañana armando un jaleo... que o ya te has dormido o no te duermes ;-)